“La producción de este año en la Estrada será un 60% o 70% más baja que el año anterior” (Miguel Soto)El caso de A Estrada no es una excepción a la mala cosecha de sidra de este año, sino que se percibe lo mismo a través de otras zonas de Galicia, como en la Cooperativa Cabrinfolla. Actualmente, cuentan con “20-25 hectáreas plantadas pero no están todas en producción, contamos con 15 en plena producción repartidas por diferentes puntos de la geografía gallega, como Portomarín, Aranga, Láncara o Guntín, principalmente entre las provincias de Lugo y A Coruña”, describe Francisco Otero. En cuanto a las variedades que trabajan en esta cooperativa existen grandes similitudes con las de A Estrada puesto que “a partir de un estudio que se hizo en el 1996, y del cual se obtuvieron los resultados en el 2001, se pusieron 14 variedades asturianas repartidas en diferentes partes del territorio, y se sacaron como variedades principales ‘De la Riega’, ‘Regona’ y ‘Raxao’, y después otras cómo ‘Perico’, 'Solarina' y ‘Durona de Tresali’; por eso, lo que normalmente se aconseja es plantar un 75% de las tres primeras y el 25% con otras variedades para completar polinización”, explica Otero. Así se reparte la producción en Cabrinfolla con la mayor parte en ecológico, y en caso alguno en convencional. Comparativamente al caso de A Estrada, la situación en cuanto a volumen de recogida en estos momentos, con respeto al año pasado, es casi la misma. “Ahora incluso estamos en torno al 30% o el 40% de kilos de manzana recogidos en un año de carga como el pasado; este es año de descarga de los árboles porque así se acostumbró en Galicia la producción, cara los años pares” señala el ingeniero agrónomo.
“Este es año de descarga de los árboles porque así se acostumbró en Galicia la producción cara los años pares” (Francisco Otero)Asimismo, “no quiere decir que todas sean así, puede haber alguna plantación que no esté influenciada por la zona frutal en la que se situó, como es el caso de un socio que tenemos en Xermade, a quien le afectaron las heladas el año pasado y no hubo apenas flor, y por eso, en esta cosecha tuvo mucha más manzana que el resto”, comenta Otero.
“Ahora están pagando el kilo en el intervalo de los 0,25€ y los 0,32€” (Francisco Otero)
En sus inicios Ullama contó con 26 socios, y hoy en día escaló hasta los 60En el 2022, Villaverde tiene encargadas más de 1.700 nuevas plantas, y hace referencia a que el año pasado “le encargaron a un vivero de Asturias otras tantas, lo que es señal de crecimiento”. “Teniendo el paraguas de la cooperativa, que te garantiza una venta y una recogida, aparece cada año nueva gente interesada”, detalla Miguel Soto. El rendimiento por cultivo de manzanos se produce a medio-largo plazo “hasta los 4-5 años no comienza a producir, y hasta los 8 o 10 no empieza a dar beneficios”, afirma Villaverde. Igualmente, el secretario hace hincapié en que una plantación de manzanas permite otras ventajas como “tener las fincas limpias y cuidadas puesto que no se permite el uso de herbicidas o de determinados abonos, sólo aquellos que autoriza la certificación ecológica”. “Para conseguir la certificación es necesario estar tres años en período transitorio, y después tienes inspecciones que velan por el desbroce de las fincas en lugar del uso de herbicidas, etc.”, detalla Soto. Una de las posibilidades que otorga esta forma de trabajar es una fruta de mayor calidad, más interesante para la industria, y asimismo, uno de los requisitos de su principal comprador.
El cultivo de manzana para sidra en ecológico otorga más facilidades para su ventaEl cultivo ecológico también repercute en el precio, “puesta en fábrica anda en unos 30 cts., pero hay que tener en cuenta que hay que organizar la recogida, y después enviarla en camiones de 20-25.000kg a la fábrica”, avanza Soto. Debido la reducción de gastos de transporte que implica el envío colectivo, pequeñas producciones locales vieron una buena oportunidad de unión a la cooperativa, puesto que, si no, “llevar 4 o 5.000 kg de manzanas a Chantada, por ejemplo, no es muy rentable”, comenta el técnico.
“Nuestro talón de Aquiles es que estamos trabajando principalmente con planta de fuera de Galicia” (Miguel Soto)Bajo la intención de recuperar el uso de variedades autóctonas, Miguel Soto hace alusión a un “campo de ensayo que están trabajando con Estrella Galicia, con 10 variedades autóctonas, y que, asimismo, están para publicar los resultados del estudio”. “Esto es para industria, para hacer sidra, mostos y vinagre, por lo tanto, si les interesa puede haber una alternativa con variedades gallegas; en los próximos meses a ver que dice Estrella, por cuales tipologías se interesa, y a partir de ahí hacer una previsión a años, y entrar en contacto con viveros, con la Xunta, etc.”, detalla el técnico de Ullama.
"No ha sido una campaña de récord, pero se sitúa entre las mejores. Hubo cantidad y muy buena calidad": José Luis Olmedo, Custom DrinksHay varios factores detrás de estas buenas producciones: Es un año impar, año de carga y de recuperación de la cosecha, después de que el año pasado la vecería redujera considerablemente la cantidad de manzana. Los pomares se encuentran en un buen estado sanitario, sin casi incidencia de algunas de las plagas habituales como el gusano de la manzana. Además las condiciones meteorológicas de este año contribuyeron a que el fruto llegara al final de la campaña en muy buenas condiciones y se lograran buenas producciones.
"Cada año vamos incrementando la producción, la mayor parte de ellos son manzanos nuevos que aún están llegando a las cifras esperadas": Miguel Soto, técnico de UllamaCerraron la cosecha en la primera quincena de noviembre con unos 850.000 kilos de manzana recogidos en la cooperativa. En toda la comarca de Tabeirós se produjeron cerca de 1,5 millones de kilos, de los que unos 200.000 kilos son de manzana en convencional y el resto corresponde a pomares en ecológico. "Cada año vamos incrementando la producción, la mayor parte de ellos son manzanos nuevos que aún están llegando a las cifras esperadas", explica Miguel Soto, técnico de Ullama.
"Aún hay muchas plantaciones en las que no se ha valorado la incidencia de las heladas, a pesar de que es determinante a la hora de escoger la parcela para un pomar": Francisco Otero, AfrugalEn esta cosecha comercializaron unos 500.000 kilos de manzana a través de la cooperativa Cabrinfolla, de ellos unos 250.000 kilos proceden de pomares en ecológico. "Este año en los ayuntamientos de Xermade y Vilalba muchos pomares quedaron machacados por las heladas", explica Francisco Otero, presidente del colectivo. "Aún hay muchas plantaciones en las que no se ha valorado la incidencia de las heladas, a pesar de que es determinante a la hora de escoger la parcela para un pomar", explica el especialista en la producción de manzana.
Los productores buscan contar con contratos que le ofrezcan estabilidad y garantías de recogidaDesde el sector reivindican la necesidad de comenzar a valorar las distintas variedades y calidades en el precio que se le paga al productor. "Si el mercado marca diferencias para incrementar la calidad, desde las cooperativas también podemos comenzar a trabajar en aquellas líneas que tengan mayor interés", valora Otero. En A Estrada, este año ya realizaron una cosecha más selectiva, diferenciando por variedades para recoger la manzana en el momento óptimo, comenzando la recogida por las variedades más delicadas.
Este año el gusano de la manzana no ha sido problema en Galicia. Casi no hubo daños y los ataques consiguieron atajarse con rapidezLos pomares se encontraban en un muy bueno estado sanitario esta campaña e incluso ha habido una menor afección de algunas de las plagas habituales de la manzana como el gusano, provocado por la Cydia Pomonella, una mariposa que realiza sus puestas entre al atardecer, en los días en que la temperatura se mantiene por encima de los 15 grados. "Este año el gusano de la manzana no ha sido problema en Galicia. Casi no se han producido daños y sólo hubo ataques puntuales que se consiguieron atajar muy rápido", explica Francisco Otero, quien se encarga de coordinar las tareas de seguimiento de la incidencia de la plaga en colaboración tanto con la industria como con la Consellería de Medio Rural. De hecho, tienen una red de trampas para comprobar la presencia de este insecto en doce puntos de las provincias de Lugo, Pontevedra y A Coruña. La primavera fresca motivó que este año la incidencia de esta mariposa haya sido casi nula. "En 12 años, esta ha sido la primera vez que hemos tenido una presencia tan baja", detalla Olmedo. De los 300 ejemplares que solían recoger habitualmente en las trampas de Sada a lo largo de la temporada, que se prolonga entre los meses de abril hasta septiembre, este año no llegaron ni a recoger una cuarta parte de insectos. "Ahora estamos expectantes para ver cómo se desarrolla la próxima campaña y si realmente al no realizarse tantas puestas también es menor la incidencia y la presencia del gusano de la manzana aunque las condiciones le puedan ser más favorables que en esta campaña", valora Otero.
"Contamos tener alrededor de un 40% menos de lo que conseguimos en la campaña de 2019", (Francisco Otero, Afrugal)En comarcas como A Estrada, una de las zonas con mayor tradición de este cultivo, las previsiones siguen en la misma línea que muestran desde Afrugal. Esperan recoger alrededor de unos 500.000 kilos de manzana en las cerca de 100 hectáreas de manzanos. En la cooperativa Ullama, la principal cooperativa de manzana de sidra de A Estrada, cuya producción es toda ella ecológica, prevén recoger unos 300.000 kilos. "La primavera fue muy mala y la sequía tan grande que hubo en verano hizo que los manzanos tirasen la fruta, un mecanismo de protección del propio árbol, para evitar secar", explica Miguel Soto, técnico de Ullama.
La campaña se inició con casi 15 días de adelanto con respeto de otros añosEsta misma semana, desde la cooperativa Ullama enviaban el primero tráiler de manzanas para la planta procesadora Custom Drinks, situada en Chantada, propiedad de Hijos de Rivera. Esta sidrería está siendo el principal destino de la producción de manzana actual de Galicia. Esta semana iniciaron la recogida de manzana con los grandes productores tanto de Ullama como de Afrugal y la próxima semana tienen previsto comenzar a recibir manzana de productores más pequeños. La manzana gallega también remata en las sidrerías asturianas, que este año esperan tener muy poca cosecha con lo que iniciaron las pesquisas en Galicia con varios meses de antelación. Así, mientras que otros años los compradores asturianos llegaban a la comunidad a mediados de este mes, una vez iniciada la recogida en Asturias, este año ya en los meses de verano visitaron pomares gallegos ante las perspectivas de que la cosecha iba a ser escasa. Junto con las grandes sidrerías, poco a poco comienzan a afianzarse proyectos de elaboración de sidra artesanal en distintas zonas de la comunidad, buena parte de ellos con una producción propia y mayoritariamente en ecológico.
La paralización de la hostelería dejó a la fábrica de Chantada con una mayor cantidad de sidra al comienzo de la campañaEl parón de 3 meses en la hostelería y la reducción de las ventas durante este año por causa del coronavirus hizo que en estos momentos se encuentren con mayor cantidad de sidra en la fábrica de lo que cabía esperar. "Nunca nos habíamos encontrado con un parón de estas dimensiones, en el que las ventas se paralizaran por completo, por lo que ahora toda nuestra red comercial está haciendo un importante esfuerzo para darle salida a la producción que tenemos", apunta Olmedo. La estacionalidad de la producción de la manzana de sidra en Galicia motiva que en la sidrería, al igual que en otras plantas, trabajen siempre con un cierto margen para garantizar el suministro. Con todo, por el momento, pese a contar con stock de sidra están comprando la misma manzana que habían previsto. "A día de hoy no le hemos dicho a ningún productor que no queríamos manzana. Estamos comprando todo lo que habíamos previsto, para no quedar desabastecidos en cuanto la demanda se reactive", explica Olmedo.
"A día de hoy no le hemos dicho a ningún productor que no queríamos manzana", (José Luis Olmedo, Custom Drinks)Los precios también parecen mantenerse, por ahora, similares a los de la campaña pasada. Mientras la manzana en ecológico se sitúa en los 0,30 euros, la producida en convencional se paga entre los 0,22 y 0,24 euros el kilo. "Sobre la mesa estuvo la idea de bajar los precios por la situación del coronavirus y la bajada de las ventas, pero decidimos hacer un esfuerzo grande por mantener los precios para nuestros productores, porque tenemos que seguir remando todos en la misma dirección para intentar remontar esta situación", indican desde Custom Drinks. En el caso de los compradores asturianos el precio medio se sitúa entre los 0,29 y los 0,30 euros. Sin embargo, algunos pequeños productores han detectado más dificultades para vender su producción, pese a ser año de pocas manzanas e incluso apuntan a que los precios bajaron hasta los 0,21 euros en convencional. La pandemia del coronavirus también está obligando a extremar las precauciones en la recogida de la manzana. La reorganización de las cuadrillas en grupos más reducidos, así como la fijación de un protocolo en la recogida para reducir el contacto entre el personal al mínimo o la realización de las pruebas del coronavirus al personal que participa en la recogida han sido algunas de las medidas adoptadas por la cooperativa Ullama.
El primer polígono para manzanos de sidra cuenta con unas 100 hectáreas y se localiza en Cerdedo-CotobadeEl titular de Medio Rural concretó que tienen ya localizado un primer polígono para manzanos para sidra de unas 100 hectáreas en Cerdedo-Cotobade, mientras que en A Estrada están buscando otras localizaciones. González enmarcó la iniciativa en la estrategia de movilización de tierras que está llevando a cabo a Consellería de Medio Rural, recuperando parcelas abandonadas o infrautilizadas para incrementar su capacidad productiva. En este sentido están trabajando también en polígonos para el viñedo en las 5 denominaciones de origen, para pasteros en Cualedro (Ourense) o para la plantación de cereal en la IXP Pan Gallego así como para huerta y ganaderías en Curtis (A Coruña). En su visita, González también comprobó de primera mano la mecanización de los trabajos de recogida de la manzana por la que están apostando ya algunos productores en A Estrada. El consejero destacó no sólo la mecanización de la recogida, sino también la apuesta por la producción ecológica que proporciona mayor valor añadido.
En las plantaciones de manzana de sidra los años impares son sinónimo de abundancia, mientras los pares la producción suele ser más reducida. Pese a tener eso muy presente, Rubén Ramos Ramos reconoce que la cosecha del año pasado fue mejor de lo esperado y contaron con una muy buena producción al conseguir más de 45 toneladas por hectárea de promedio. En las 2 hectáreas que ocupa la plantación en el municipio coruñés de Narón recogieron unos 95.000 kilos de manzana. «Hay que ser muy consciente de que no todos los años van a ser así, este año a ver si conseguimos llegar por lo menos a la mitad», reconoce el productor.
En la última cosecha, en las 2 hectáreas que ocupa la plantación recogieron unos 95.000 kilos de manzana
El objetivo en el que trabaja Rubén es conseguir un promedio bianual de 35 toneladas por hectárea. Las cifras manejadas el año pasado acercan más esa meta. «Una buena plantación a pleno rendimiento debería poder lograr esa producción de promedio cada dos años», indica.
Sin embargo, hasta llegar aquí recuerda que hay un largo trabajo en el que los primeros años apenas se consiguen beneficios. «De toda la gente que vino a visitar la plantación porque estaba interesada en hacer una pumarada, creo que ninguno se decidió a hacerla, puesto que los 3 primeros años da mucho trabajo y gastos, sin casi ingresos. Hay que estar convencido de querer hacerla», aclara el cosechero.
La plantación la realizó, junto con un socio, en el año 2012, después de participar en un curso organizado por el Ayuntamiento de Narón e impartido por el ingeniero agrónomo y presidente de la Asociación de Fruticultores de Galicia (Afrugal), Francisco Otero Otero. «Fue un curso muy completo que se prolongó durante todo el año y en el que fuimos viendo los cuidados que requería la plantación en cada etapa», rememora el productor.
Luego de esta formación optó por la plantación de manzana de sidra, ya que se ajustaba más a lo que procuraba al requerir menos mantenimiento que las pumaradas dedicadas a la manzana de mesa. «Yo ya contaba con una pequeña finca con manzanos, pero nos decidimos a buscar una parcela en la que disponer de una plantación profesional», detalla. Consiguieron alquilar dos predios consecutivos a poca distancia de su vivienda, lo que le permite compaginar la actividad con el bar familiar que atiende. «Para ser rentable económicamente tienes que hacer una plantación mínima de una hectárea», explica Ramos.
Plantaron 1.200 manzanos de 5 variedades reconocidas por la DO Sidra de Asturias
Plantaron unos 1.200 manzanos de cinco variedades de las reconocidas por la Denominación de Origen Sidra de Asturias. «En aquel momento nos decidimos por las variedades asturianas que mejor se adaptaban a la climatología de Galicia en base a los resultados que se habían obtenido en los campos de ensayo de la Consellería y porque aún no había mucha información para optar por las variedades gallegas», detalla el productor. Así, cuentan con manzanos semiácidos de la casta De la Riega y Perico; otras dos variedades ácidas: Raxao y Durona de Tresali, y una casta ácida amarga, la Regona. «Unas castas son más sanas que otras, pero estamos contentos con los resultados que nos están ofreciendo. Se adaptan muy bien a las características de Galicia», señala Ramos.
Los manzanos los plantaron en un marco de 6×3 metros y son árboles en patrón de nueva generación clonados de MM106. «Son manzanos muy resistentes a enfermedades y que entran en producción muy rápido», detalla.
Con la plantación alcanzando la plena producción, Rubén recuerda cómo los primeros años son en los que se requiere mayor trabajo para conseguir formar los árboles. La labor de arqueado, básico para la producción, es una de las fases de mayor trabajo y más importante, ya que condicionará los resultados que se tendrán y los daños en los árboles.
Se trata de conseguir que las ramas formen un ángulo de 90 grados con el tronco, por lo que cada una de ellas se fija al suelo con alambres. «De cada manzano tendrás que fijar 7 u 8 alambres tensados para conseguir la forma que quieres», concreta el productor. Con este proceso acometido en los primeros años de vida del árbol y realizado entre los meses de septiembre a noviembre, se consigue guiar el árbol y definir la estructura que se adapta mejor para la producción de manzana de sidra. «Si el arqueado se hace correctamente se consigue que las ramas no rompan con la carga de las manzanas», explica Ramos.
Junto con estos trabajos, para definir la estructura del árbol también realizan podas complementarias cada año. «Estos patrones no son muy vigorosos, con lo que no alcanzan grandes alturas y no es preciso podar mucho», detalla.
En los trabajos de mantenimiento de la plantación también se incluyen el abonado, que recomienda realizar cada 2 años para compensar las carencias que pueda tener el suelo. Acostumbra aportar el cal que precise la tierra al tiempo que realiza un abonado a base de potasio y fósforo. El análisis de la tierra y el aporte necesario para garantizar buenos resultados en la producción de la fruta fue una de las primeras acciones que hicieron en la plantación. «Al principio se puede pensar que basta con tener buenos árboles y de buena raza para lograr buenas producciones, pero es fundamental conocer las características de los suelos para poder hacer los aportes precisos, y eso fue el primero que hicimos», concreta Ramos.
«Es fundamental conocer las características de los suelos para poder hacer los aportes precisos antes de plantar los manzanos»
Tienen la plantación cercada, para evitar los daños en los frutales, pero actualmente tienen alguna incursión de la fauna salvaje en la parcela que, aunque deja evidencias, no causa pérdidas en la cosecha. «El jabalí tiene zonas en las que entra y tiene muy sobadas y hurgadas, pero no nos daña los árboles. También los corzos entran, pero ahora no causan daños», detalla. Sin embargo, en los primeros tiempos tuvieron que colocar protectores para los roedores (similares a los que se emplean para los corzos, pero de menor altura), para hacer frente a una sobrepoblación de conejos en la zona que roía los manzanos.
En invierno, también suelen darle algún tratamiento fitosanitario para atajar la aparición de hongos. Acostumbra a emplear cobre y repetir su aplicación en primavera si detectan afecciones en los árboles. «Los 3 primeros años es cuando más cuidados requiere también en cuanto a tratamientos fitosanitarios», apunta Ramos.
La producción la comercializan a través de la cooperativa Cabrinfolla, creada por asociados de Afrugal para poder comercializar la manzana y procurar alternativas para su transformación. La mayor parte de las manzanas de sidra que llegan a Cabrinfolla se destinan al mercado gallego, donde uno de los principales compradores es la fábrica Custom Drinks que Hijos de Rivera tiene en Chantada (Lugo) y donde se elabora la sidra de la marca Maeloc. Sin embargo, alguna de la producción gallega también se destina a Asturias.
La mayor parte de las manzanas que comercializa Cabrinfolla se destinan al mercado gallego
«Contar con el apoyo de la cooperativa para comercializar la producción para nosotros resultó clave», destaca el productor. De hecho, también esperan que a través de la asociación puedan atajar otras dificultades que se le presentan a los productores como es lograr mano de obra para la recogida de la manzana. «Algunos socios han probado ya sistemas de recogida mecanizada, pero por el momento nosotros seguimos recogiendo a mano», explica.
Pese a los buenos resultados que están cosechando ya en la plantación, Rubén no baraja ampliar la pumarada, ya que debe compaginarlo con el bar que regenta en Narón. Pese a ello, reconoce que es una actividad rentable y de la que disfruta: «si hubiese hecho el curso siendo más joven, habría hecho una plantación más grande y me centraría sólo en los manzanos», concluye el productor.
Las aves insectívoras en las pumaradas de manzanas pueden reducir en un 70% la incidencia de plagas como el pulgónDe esta forma, las aves pueden convertirse en un aliado fundamental para el control de determinadas plagas que condicionan la producción de manzana como el pulgón, el gorgojo, que actúa directamente en la flor e impide el cuajado del fruto, y otras como la carpocapsa (abichado), muy presente en las pomaradas gallegas y que también daña la manzana. El estudio se ha llevado a cabo en las plantaciones de manzano de sidra de Asturias, pero sus conclusiones son fácilmente extrapolables a las pomaradas gallegas, debido a la similitud que guardan en cuanto al tipo de paisaje y de manejo.
Han colocado réplicas de carpocapsa en los árboles para comprobar la incidencia de las aves en estos insectosAunque muchas de las orugas de plastilina que han colocado han resultado picoteadas por las aves, “es más difícil evaluar la incidencia real de las aves sobre la carpocapsa, dado que se trata de un señuelo y no de la oruga”, reconoce el investigador. Por este motivo y para concretar más la incidencia de las aves, el estudio tiene continuidad con una nueva investigación, financiada por la Fundación BBVA, centrada en el análisis del contenido de las heces de las aves silvestres, para concretar su dieta y saber sobre qué especies están actuando más.
En las pomaradas de sidra se han identificado más de 30 especies de aves insectívoras silvestres a lo largo del año“Son especies con un comportamiento y rasgos diferentes que se complementan unas a otras a la hora de atacar a distintos insectos que resultan una plaga para el manzano”, explica García. El herrerillo común, el carbonero común y la curruca capirotada son algunas de las aves más frecuentes y abundantes en las pomaradas asturianas y que mayor incidencia han demostrado sobre las plagas, al basar su alimentación en estos insectos. “La ventaja de la biodiversidad es que distintas aves se complementan entre sí”, indica el biólogo.
Colocar 10 cajas nidos por hectárea puede conllevar a que aniden entre 3 o 4 parejas de aves insectívorasInstalar cajas nidos en la finca y en los lindes. Las aves las utilizan en primavera para criar y recurren a los insectos que localizan en los propios manzanos para alimentar a sus crías. “Además, la época de reproducción de las aves coincide con la de mayor incidencia de algunas plagas como el pulgón, por lo que estas medidas resultan muy eficaces”, especifica García. Colocar 10 cajas nidos por hectárea puede conllevar a que aniden entre 3 o 4 parejas de aves insectívoras que serían suficientes para atajar las plagas más comunes. De hecho, la administración asturiana ha comenzado a incentivar la adopción de estas medidas para fomentar la presencia de aves en las pomaradas. En concreto hay una línea de subvenciones para adquirir cajas nidos y semilleros para mantener las sebes y que obliga también a restricciones en el uso de pesticidas.