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La Xunta de Galicia facilitará la instalación de explotaciones ganaderas en el rural de acuerdo con la ley y siempre de manera segura tanto para sus titulares cómo para la población en general. La Consellería de Medio Rural introducirá un cambio para clarificar la normativa vigente sobre las distancias de las granjas a núcleos de población.
Una nueva disposición en el anteproyecto de ley de medidas fiscales, administrativas y de ordenación aclarará, a tales efectos, el concepto de «casco urbano». Así, este término quedará definido como un asentamiento de población formado por, al menos, 10 edificaciones y un mínimo de 100 habitantes. De este modo se propicia la puesta en marcha de explotaciones con seguridad jurídica para sus promotores y para el resto del vecindario.
Se trata de clarificar esta nomenclatura para determinar con mayor precisión las distancias de las granjas -sobre todo de porcino- a las zonas pobladas. La norma habla de 1 kilómetro desde estas explotaciones a los cascos urbanos, por contraposición a las «zonas rústicas», pero faltaba definir con exactitud dicho concepto, para evitar confusiones en la aplicación de la ley.
De este modo, la normativa establece 1000 metros de distancia a los cascos urbanos para la construcción de nuevas granjas en intensivo y sin base territorial (porcino y avícolas). Y para los núcleos rurales, la Ley del Suelo de Galicia establece un mínimo de 500 metros o lo que establezca el Plan Urbanístico del ayuntamiento.
Esta medida beneficiará a los promotores de nuevas explotaciones a la hora de solicitar la preceptiva licencia municipal y también a los ayuntamientos, que dispondrán de una mayor claridad a la hora de interpretar y cumplir las normas sobre sanidad animal.
