“Los ciclos de las variedades de maíz que se siembran en Galicia son los adecuados”

El pasado 4 de septiembre el Centro de Investigaciones Agrarias de Mabegondo (CIAM) organizó en Sarria una jornada técnica sobre “17 años de Evaluación de Variedades Comerciales de Maíz Forrajero en Galicia”.
Prueba de la importancia de este cultivo es que Galicia concentra el 60% de la superficie del Estado dedicada al mismo y el 55% de la producción. Los datos del Ministerio de Agricultura son del año 2012, los últimos disponibles, y la tendencia previsible es que se incrementaría la superficie en los últimos años por la ampliación de la base territorial de las explotaciones lácteas y la necesidad de reducir insumos.

Hablamos con María José Bande Castro, una de las investigadoras del CIAM que está llevando a cabo estas evaluaciones de las distintas variedades de maíz forrajero.

Luego se acerca el momento de ensilado del maíz, ¿Cuál es el momento recomendable?
El momento adeucado de cosecha para ensilado se considera cuando la planta entera tiene entre lo 28 y el 35% de materia seca. El indicador usado para conseguirlo es el de la línea de leche, debiendo estar entre 1/2 y 3/4 del ápice del grano (estado pastoso-vítreo).

Acabáis de presentar los resultados de los 17 años de evaluaciones de variedades comerciales de maíz forrajero en el CIAM ¿Que destacarías como más positivo para los ganaderos gallegos de esos ensayos?
Los ganaderos disponen de resultados del rendimiento y de la calidad nutritiva de las diferentes variedades comerciales de maíz forrajero que participan en los ensayos y, por lo tanto, tienen criterios adecuados para escoger bien las variedades a sembrar en sus explotaciones.

Incluso pueden elegir distintas variedades para diferentes parcelas dependiendo del uso de las mismas, para que coincidan en el momento de ensilado, sobre todo si lo contratan la una empresa externa.

“Se elegirá la variedad que tenga un mayor rendimiento de la planta entera en toneladas de materia orgánica digestible por hectárea (RMOD)”

¿Crees que, en general, se eligen bien las variedades de maíz?
Cada vez los ganaderos están más profesionalizados y se preocupan por hacer bien las cosas. Sin lugar a dudas y habida cuenta los elevados costes del cultivo del maíz para ensilar, la elección de la variedad comercial, el ciclo y la productividad de la misma, resulta imprescindible para conseguir una buena rentabilidad del cultivo y pienso que lo están teniendo en cuenta a mayoría de los que deciden sembrarlo.

Creo que actualmente los ciclos de las variedades de maíz que se siembran en las distintas zonas de Galicia son los idóneos.

¿Qué consejos darías al ganadero a la hora de elegir una variedad?
La elección varietal debe comenzar por determinar las fechas límites de siembra y cosecha en estado de grano pastoso-vítreo, es decir, el ciclo o la precocidad de la variedad que interesa sembrar (en el díptico publicado: días S-C).

Dado que el objetivo es maximizar la producción de alimento aprovechable para el ganado por unidad de superficie, se elegirá aquella que tenga un mayor rendimiento de la planta entera en toneladas de materia orgánica digestible por hectárea (RMOD en el díptico).

Habrá que tener en cuenta que puede haber variedades con un similar RMOD, bien debido la una alta producción de materia seca (MS) por hectárea (alto RMS) con una baja digestibilidad (DMO), o bien una menor producción de MS con una DMO mayor, y no son dos producciones equivalentes; esto indica que también es importante la DMO.

En caso de valores muy semejantes de RMOD habrá que atender a otros parámetros, como pueden ser el porcentaje de espiga o de proteína.

Se aconseja, en cualquiera caso, que la transición sea progresiva entre una variedad conocida en una explotación y una nueva que parezca mejor, según la información de la que se disponen.

Además hay que tratar de cosechar en su momento apropiado para obtener el máximo rendimiento y calidad nutritiva de la planta entera.

Este año está siendo bastante negativo en la cosecha de maíz, sobre todo en los terrenos menos aptos para su cultivo ¿No se está plantando maíz en tierras que no son aptas para su cultivo?
Aunque no hay ningún estudio detallado sobre el asunto, parece razonable pensar que sí se está sembrando el maíz en tierras con buena aptitud para su producción puesto que de lo contrario quedaría totalmente comprometida su viabilidad económica dentro del ciclo productivo de forrajes de la explotación.

Si bien es cierto que debido a la escasez de base territorial de las explotaciones agroganaderas, límite para un redimensionamiento de las mismas, algún ganadero puede arriesgarse a sembrar, por ejemplo, en laderas que en años de sequía como este le suponen una pérdida de dinero, mientras que en años húmedos pueden tener una cosecha aceptable.

¿Qué requerimientos mínimos de suelo se deberían precisar para las fincas de maíz?
Para la siembra de maíz son aptos los suelos con buena profundidad, 60-80 centímetros, que pueden almacenar agua durante el invierno para facilitarla al cultivo en verano. También deben tener un buen drenaje y texturas no extremas que permitan un bueno laboreo, mejor suelos francos con proporciones equilibradas de arena, limo y arcilla.

Además de un contenido en materia orgánica superior al 3% (lo que cumplen la mayoría de los suelos de Galicia), aunque esto haga que los herbicidas actúen peor debido a que las moléculas con efectos herbicidas son neutralizadas por los radicales libres de los complejos coloidales que se forman con la materia orgánica del suelo.

“Estamos en un proyecto para estudiar los ataques de hongos a las variedades comerciales de maíz forrajero”

¿En que proyectos estáis trabajando en el CIAM en cuanto a la evaluación de variedades comerciales de maíz?
Seguimos con el proyecto de evaluación del rendimiento y la calidad nutritiva de las variedades de maíz forrajero en las cuatro localidades (Ordes, Sarria, Silleda y Ribadeo) situadas en comarcas con un elevado peso en la producción de maíz forrajero y que abarcan también zonas geográficas distintas.

El objetivo es poder responder al sector, ya que observamos que año tras año consultan el díptico publicado con los resultados obtenidos.

Se está desarrollando otro proyecto de transferencia para estudiar la sensibilidad de las diferentes variedades comerciales de maíz forrajero a las enfermedades causadas principalmente por distintos hongos, evaluando el ataque de cada hongo en cada variedad en función del porcentaje de la superficie foliar afectada.