Plan de la Xunta para poner en valor 330.000 hectáreas hasta el 2020

Plan de la Xunta para poner en valor 330.000 hectáreas hasta el 2020

El plan prevé poner en valor 330.000 hectáreas

La Xunta pondrá en marcha un plan para fijar población en el rural dotado con más de 230 millones de euros para ejecutar en el horizonte de 2020. El Consejo del Gobierno gallego dio este jueves su visto bueno al informe de la Consellería de Medio Rural que detalla dicho documento, que agrupa las principales medidas y fondos de financiación del Programa de Desarrollo Rural de Galicia 2014-2020.

Su principal objetivo es la cohesión territorial y el mantenimiento de la población, apoyando los modelos de negocio en el rural, tanto a través del aprovechamiento de sus recursos endógenos (agroganadero y forestal) como de los nuevos ámbitos de negocio.

Busca también conseguir un desarrollo territorial equilibrado de las economías y comunidades rural y la creación y conservación del empleo. El plan gira alrededor de seis grandes ejes, que pasan por la cohesión territorial, la innovación y la formación, la agricultura sostenible, la mejora de la competitividad, el relevo generacional y la cooperación.

Cada uno de ellos se desarrolla en diferentes medidas (23 en total) dotadas con su correspondiente presupuesto. Con este conjunto de iniciativas está previsto crear unos 3.000 empleos directos en el campo gallego y se actuará poniendo en valor casi 330.000 hectáreas desde el punto de vista agroganadero y forestal, en el período 2017-2020.

La Xunta prevé incorporar 2.200 jóvenes al campo hasta el año 2020

Estos indicadores forman parte del plan, en el cual se especifican las previsiones derivadas de cada una de las medidas. Así, por ejemplo, se prevé la finalización de 130 procesos de reestructuración parcelaria abiertos ahora mismo y que afectan a 92.000 propietarios, lo que supone una reordenación de más de 117.000 hectáreas. Tamén se prevé la realización de unos 1.500 proyectos financiados al amparo del programa Leader, el desarrollo de 3.300 cursos o actuaciones formativas, o la incorporación de 2.200 jóvenes a la actividad agraria, entre otros baremos.

Las medidas incluidas en el documento van desde la mejora de caminos rurales (está previsto actuar en 650 kilómetros solo en dos años) hasta el fomento de la renovación generacional (a través de la instalación de jóvenes y la mejora de explotaciones), pasando por el impulso a la cooperación mediante lo uso de maquinaria y equipos en común.

También se prevé dar un impulso especial a la aplicación y transferencia de I+D+i en el campo, con la creación de más de 100 grupos innovadores y otros tantos proyectos piloto, y promover una agricultura sostenible, con fondos para desarrollar medidas de agroambiente y clima, prácticas ecológicas o el mantenimiento de actividades agrarias en zonas con limitaciones naturales.

Fondos del plan: más de 230 millones de euros

Destacan los fondos destinados a la cohesión territorial (algo más de 72 millones de euros), al relevo generacional (65 millones) y al fomento de la agricultura sostenible (35,6 millones). Para mejora de la competitividad están presupuestados casi 41 millones de euros para innovación y formación otros 10,3 millones, y para impulso de la cooperación cerca de 7 millones. Así, el total de la inversión prevista en el plan supera los 230 millones de euros.

La puesta en marcha de este plan surge de la estrategia de la Xunta de lucha de forma transversal contra la despoboación del rural. La realidad actual es que a pesar de que el 97,8% de los ayuntamientos se definen como rurales (son 263 municipios, que abarcan el 90% del territorio), estas zonas reúnen sólo el 39,7% de la población.

Por el contrario, en el plano positivo, el documento elaborado por Medio Rural señala una serie de oportunidades. Entre ellas, las nuevas demandas generadas por la evolución de los hábitos de consumo, mejoras e innovaciones de los métodos de producción o cadenas cortas de distribución (mercados locales). También, el desarrollo de modelos de pequeñas explotaciones, diversificación económica de las explotaciones agrícolas, demanda social de protección del medio ambiente y de la producción sostenible o el papel multifuncional de la agricultura y la ganadería en el mantenimiento de la biodiversidad. De lo que se trata es de aprovechar todas estas oportunidades para fomentar esa fijación de la población en el rural gallego.

En el documento evaluado este jueves por el Consejo se constata que el proceso de despoblación va acompañado de una serie de consecuencias. Así, con este plan de la Xunta se busca preservar el patrimonio natural, fortalecer las economías rurales, luchar contra efectos negativos como el incremento de la vegetación espontánea y el consecuente mayor riesgo de incendios forestales o la erosión de los suelos. Este hecho repercute también en un envejecimiento de la población y en su dispersión, que comporta un coste elevado de la prestación de servicios y de la dotación de infraestructuras. Para hacer frente a todos estos factores se aprueba dicho plan.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información