El mercado ganadero de Adai, en el municipio lucense de O Corgo, volvió a convertirse este sábado en el referente de la rubia gallega con la la subasta nacional de los mejores ejemplares de esta raza.
Las novillas preñadas del centro de recría de la granja Gayoso Castro, dependiente de la Diputación de Lugo, lograron un precio medio elevado, situado en 2.166 euros, y protagonizaron las pujas más disputadas en un recinto ferial con numeroso público y con cerca de 50 ganaderos con tarjeta para pujar en alguna de las subastas. Por su parte, los machos procedentes de la nave de testaje, que posee la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega (Acruga) en O Corgo, alcanzaron un precio medio de 2.225 euros, aunque en este apartado hay que matizar que de los seis animales presentados, dos ejemplares quedaron desiertos.
Desigual suerte corrieron los ejemplares presentados por los ganaderos particulares. De las siete hembras presentadas a la puja, únicamente se adjudicaron dos, aunque fueron vendidas en 2.500 y 2.300 euros. Mientras, de los dos toros que fueron a la puja, uno quedó desierto y en el otro se cubrió la subasta.
2.750 euros por una novilla preñada, la cotización más alta
Las cotizaciones más altas fueron para una novilla preñada del centro de recría de la granja Gayoso Castro que fue adquirida por una ganadería de Friol por un precio de 2.750 euros, es decir 950 euros por encima del precio de salida. Mientras, un macho de la nave de testaje, también propiedad de Acruga, se adjudicó en 2.600 euros y fue a parar a una ganadería de Castroverde. En general se incrementó bastante el precio de salida de los ejemplares, con dos ventas en 2.500 euros, y hasta 10 animales de los 16 vendidos en total, con precios finales por encima de los 2.000 euros.
Además de las mencionadas ganaderías de Friol y Castroverde, los ejemplares participantes en la subasta nacional de Adai fueron adquiridos por ganaderos de O Corgo, Láncara y Sober, pero también de fuera de la provincia lucense, principalmente de O Pino ( A Coruña) y de Silleda y de Gondomar (Pontevedra).
La ganadería de Áurea Quiroga Maseda, de Samos, la más premiada en el Concurso Nacional
Aunque la subasta nacional, que este año alcanzó la edición número 88, es uno de los platos fuertes de la jornada, el concurso que premia a los mejores ejemplares de rubia gallega también levanta expectación entre los asistentes al mercado ganadero de Adai.
Este año, en su trigésima edición, destacó la ganadería de Áurea Quiroga Maseda, de Samos, quien fue la ganadora de los primeros premios en cuatro de las siete categorías del concurso. Sus ejemplares fueron los seleccionados por los jueces para alzarse con la victoria en las categorías de sementales de más de 26 meses; vacas paridas; novillas de 18 a 24 meses; y becerras de 8 a 18 meses.
También la ganadería Santalla, del municipio de O Corgo, fue destacada con varios premios, entre ellos los ganadores en las categorías de becerros de 8 a 14 meses, y en la de machos y hembras hasta 8 meses de edad. Además, en la categoría de novillos de 14 a 26 meses, el primer premio fue para Ganadería Homenovo, de Lugo.
Este año la feria de Adai contó además con la presencia de numerosas autoridades, que se acercaron a O Corgo para vivir la subasta más importante de cuantas organiza Acruga. Entre otros estuvieron el presidente de la Diputación, Darío Campos; el delegado de Medio Rural de la Diputación, Lino Rodríguez Ónega; el subdelegado del Gobierno, Ramón Carballo; el alcalde de O Corgo, José Antonio Ferreiro; el portavoz del grupo En Marea en el Parlamento, Luis Villares, y la presidenta del Colegio de Veterinarios de Lugo, Ana López Pombo, entre otros.