“Se dice que el porcino es un sector estratégico. Nosotros así lo creemos, pero es cierto que cada vez echamos más en falta el apoyo de la Administración”, reconoce Miguel Ángel Higuera, director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor) al comenzar a analizar la situación que atraviesa el sector de porcino español. El colectivo de criadores participó este año en el XXV Monográfico de ganado porcino, celebrado en Silleda (Pontevedra) en el que compartió con los participantes un análisis sobre los principales retos del sector a corto y medio plazo.
El sector ha experimentado grandes dificultades para trasladar al consumidor el incremento de precios que se ha registrado en los costes de producción derivados del aumento de costes de las materias primas y energía a causa de la guerra de Ucrania. “No hemos sido capaces de trasladar el incremento real de los costes de producción ante el miedo a la caída del consumo”, reconocen desde Anprogapor. Así, tanto el ganadero como las industrias han estado asumiendo ese incremento de los precios”, valoran en la asociación.
“Aunque en los últimos meses estemos con precios buenos arrastramos pérdidas tanto del 2022 como del 2021”: Miguel Ángel Higuera, Anprogapor
En los últimos meses se han estado registrando precios muy buenos, una tendencia que ya se demostraba en el mes de marzo, cuando se rozaban los 2 euros por quilo antes de Semana Santa, una fecha que suele marcar diferencia. “Aunque ahora estemos con precios buenos arrastramos pérdidas tanto del 2022 como del 2021”, apunta Higuera. Así, recordaba cómo en 2021 se registraron unas pérdidas de 20 euros por cerdo o a comienzos del año pasado se cifraban unas pérdidas de entre un 30 y 10%. “Estos flujos de tantos cambios afectan de una forma muy significativa a las economías de los ganaderos”, explica.
Las cifras de producción en Europa
Las crisis de los últimos años han provocado una bajada generalizada de la producción de porcino en Europa. En concreto, se ha producido una reducción del 4% del censo en el número de madres en el último año y de un 5,2% en el número total de animales.
Las cifras de los principales países productores también demuestran esa caída de las cifras del porcino. Así, en Dinamarca se ha producido una reducción del 12% del censo total de animales. En Alemania ha sido del 10% y en Polonia del 6%.
España es uno de los países donde menor caída de la producción de cerdo se ha registrado, con una bajada del 1%, mientras que en países como Alemania ha sido del 10%
Mientras, España ha sido uno de los países donde esta bajada del censo total de animales ha sido más contenida, apenas un 1% en el censo total y solo un 0,9 % en el número de madres. Cabe recordar que España se sitúa como el primer productor de Europa, con prácticamente el 20% de la producción total. “Dentro del contexto europeo, España es uno de los países que mejor está aguantando”, valora Higuera.
La situación de España está generando incluso cierto rechazo en algunos países de Europa a los que está llegando carne de cerdo española a un precio muy competitivo, lo que limita el crecimiento y que los propios productores de esos países puedan incrementar su precio. “Nos estamos encontrando enemigos dentro de nuestro sector en países a los que exportamos la carne de cerdo. Nuestra competitividad está conquistando muchos mercados”, apunta Higuera.
“La competitividad del sector porcino español está conquistando muchos mercados”: Miguel Ángel Higuera, Anprogapor
También hay países donde los datos de Eurostat reflejan un destacado crecimiento, como ocurre con Italia, que ha experimentado un aumento del número de madres de casi un 25%, contando con 141.000 madres más en un año. Aunque los datos italianos crean cierta suspicacia entre el sector, debido a que Italia es uno de los países donde ya se han registrado casos de Peste Porcina Africana (PPA), lo que suele llevar parejo una caída del número de animales, debido a los sacrificios que se derivan de esta infección. Algunas fuentes apuntan a que este incremento se puede deber a un cambio en el registro estadístico.
Los retos a corto plazo
El sector afronta a corto y medio plazo retos significativos que están generando cierta preocupación por la viabilidad de muchas granjas, ya que afectan a distintos pilares de la actividad. La entrada en vigor de nuevas normativas en 2027 y la limitación a la creación de nuevas granjas está poniendo en jaque la continuidad y renovación del sector, tal y como coinciden en señalar tanto desde Anprogapor como desde la Federación Galega de Porcino (Fegapor).
La alimentación de los animales, las exigencias en cuestiones medioambientales y de bienestar animal o los riesgos sanitarios por amenazas como la peste porcina son las principales dificultades a las que el sector busca hacer frente.
Alimentación animal
Una de las mayores preocupaciones es la dificultad para conseguir piensos y cereales para alimentar a los animales a un precio competitivo. Además de las consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania que afectaron a los precios y flujos de cereal mundial, la nueva normativa europea que quiere poner coto a la entrada de productos procedentes de zonas deforestadas puede tener un impacto directo en el sector, ya que la entrada de soja puede verse afectada y traer consecuencias también para el abastecimiento de esta materia prima, fundamental en la dieta de los cerdos.
Preocupa que la soja puede verse afectada por las nuevas limitaciones europeas a los productos procedentes de zonas deforestadas y tener un impacto significativo en los piensos de los cerdos
Se teme que las limitaciones puestas por Europa puede llevar a que grandes productores de soja como Brasil o Argentina se centren en exportar a países como China, donde no existen limitaciones en este sentido, teniendo en cuenta además que el mercado europeo supone menos del 20% de sus exportaciones. Así, conseguir soja a precios competitivos puede resultar difícil y además podría tener un efecto rebote también en los coste de otros cereales.
Medio Ambiente
Las nuevas normativas impulsadas desde Europa en el marco de las estrategias del Pacto Verde y de la Granja a la Mesa, que persiguen la neutralidad climática de cara a 2050, suponen también nuevos desafíos para el porcino. El sector ha presentado ya una hoja de ruta al Ministerio de Transición Ecológica en la que se incluyen una serie de medidas para llegar a cumplir ese objetivo en dicha fecha. Se está poniendo el foco en temas como la calidad del aire, donde reducir las emisiones de amoníaco es una de las claves, ya que las cifras manejadas por España se sitúan aún por encima del baremo estipulado por Europa para lograr la neutralidad climática.
“Seguimos sumando certificaciones que al final no retornan valor alguno al ganadero, mientras que suponen presiones indirectas por parte de la distribución”: Anprogapor
Cuestiones como la gestión de los estiércoles o la reducción de consumo de recursos hídricos y de carbono son temas que también habrá no solo que cumplir, sino que demostrar mediante certificaciones. “Nos preocupa tener que seguir sumando certificaciones que al final no retornan valor alguno al ganadero, mientras que suponen presiones indirectas por parte de la distribución, como ya estamos viviendo ahora”, matiza Higuera.
Bienestar animal y nuevas normativas
Junto con el medio ambiente, las nuevas normativas en materia de bienestar animal tanto a nivel nacional como europeas suponen también desafíos significativos. Una de las últimas normas españolas que ha entrado en vigor estipula cambios en el espacio de los animales, exigiendo una reducción de la densidad de las granja. “A nivel estatal se perderá un 7% de las plazas y esperemos que nos concedan dos años de moratoria para su entrada en vigor”, apunta Higuera. La reducción de la densidad y la mejora del bienestar animal es además una exigencia europea vinculada a la PAC, lo que ha condicionado que se haya tramitado este Real Decreto con tanta celeridad, según explican desde Anprogapor.
Mientras, Europa prepara para finales de este año una actualización de la normativa de bienestar animal, lo que deriva en la aprobación de 4 normativas que pueden afectar a gran parte de la cadena. Así, se prevé que haya nuevas exigencias para los animales en granja, con regulación para cada una de las especies, actualizaciones en la regulación del transporte de animales, los procedimientos en el sacrificio y el etiquetado de la carne.
Han solicitado que las granjas actuales puedan tener un período de transición de 15 años para ajustarse a los cambios que se barajan en las nuevas normativas de bienestar animal
Aunque vayan conociéndose las exigencias a finales de este año, se estima que hasta el 2027 no entrarán en vigor. “Se está pidiendo que las granjas actuales puedan tener un período de transición de 15 años para ajustarse a los cambios que se barajan, pero las nuevas instalaciones deberán cumplir con la normativa desde el 2027”, explica Higuera.
Desde Anprogapor, así como desde otras organizaciones del sector, recriminan que las recomendaciones de expertos en materia de bienestar animal no tienen en cuenta el impacto económico que estas medidas tienen en el sector y que puede originar una mayor concentración de las empresas y la eliminación de las granjas de menor tamaño que no pueden hacer frente a las inversiones que suponen estas exigencias.
La amenaza de la peste porcina
En materia de seguridad animal también habrá cambios a corto plazo. Uno de los más inmediatos es la entrada en vigor en enero del 2024 del Real Decreto 306/2020 que supone incrementar las medidas de bioseguridad de las granjas. En ellas se incluye desde contar con un vallado perimetral de las instalaciones, incluidas las balsas de estiércol que se sitúen fuera de las instalaciones de la granja, así como arcos de desinfección, vestuarios con diferenciación de zonas, control de visitas, entre otras.
Otro de los aspecto a nivel sanitario en los que se pone el foco es la reducción de antibiótico, que supone no superar en 2023 los 110 mg/PCU en España. Aunque se ha procedido ya a una reducción significativa, pasando de los 400 a situarse en 159 mg/PCU aún debe seguirse con la disminución.
También preocupa a nivel sanitario el avance de infecciones como la Peste Porcina Africana, en especial por incremento de la población de jabalí, un foco de contagio de la enfermedad.