Unións Agrarias-UPA y la Asociación gallega de empresarios del ganado (AGEGA) -una de las dos que representan al colectivo en la comunidad- instan a la Xunta de Galicia a habilitar presupuesto suficiente para compensar la subida de costes de producción en todo el sector productor de vacuno de carne.
Ambas organizaciones celebran que la Consellería de Medio Rural haya habilitado fondos para apoyar las producciones amparadas en la IGP y, más concretamente, la Ternera Gallega Suprema. Pero lamentan los criterios escogidos, que «dejan fuera no sólo a las explotaciones que trabajan aL margen de la Indicación Geográfica Protegida, sino también al 35% de los becerros criados dentro de ella».
En este sentido, Unións Agrarias y AGEGA hacen un llamamiento conjunto para que «la administración corrija la discriminación que acaba de perpetrar con la línea de ayudas recientemente concedida a los productores de Ternera Gallega y extienda ese apoyo a la totalidad del sector productor de vacuno de carne en Galicia».
Temor a un colapso del mercado y a la bajada de precios
Ambas organizaciones temen también «el colapso del mercado y la bajada de precios que pueden venir de la mano de una línea de ayudas que ya está produciendo distorsiones debido a la paralización de la salida de animales marcados dentro de la IGP que antes se comercializaban sin certificar, por ejemplo en el mercado asturiano».
«Esas ventas ahora no se están produciendo debido a que las ganaderías no quieren perder unas ayudas que se vinculan exclusivamente a los becerros certificados dentro de la Indicación Geográfica Protegida, por lo que se está distorsionando el mercado, y esto podría generar problemas a medio plazo», indican desde Unións y AGEGA.
En ese sentido, ambas organizaciones instan a la Xunta de Galicia a aclarar públicamente si esta ayuda, en principio aprobada de manera excepcional solo para el 2023, se mantendrá en iguales condiciones en el año que viene de arrancar.
«La creencia de que va a ser así ya está causando una distorsión en el mercado de compra-venta que puede traer consigo una saturación y la consecuente caída de los precios de la carne en origen. Una situación muy preocupante que debemos atajar», subrayan.
Desde Unións recuerdan que «Ternera Gallega Suprema certifica 55.000 becerros, pero inscribe 80.000, lo que deja al 35% de la producción amparada en la IGP fuera de esta línea de ayudas, penalizando a las explotaciones que apuestan por la recría y, en definitiva, por intentar crecer y por el futuro del sector». Así, ambas organizaciones hacen un llamamiento conjunto para que el apoyo público llegue a la totalidad del sector y recuerdan que la subida de costes de producción afecta del mismo modo a todas las explotaciones.
En ese sentido, Unións Agrarias y AGEGA consideran «inaceptable que la administración dé la espalda al 65% del sector limitando su apoyo a la producción de Ternera Gallega Suprema».