La carne de porcino fue una de las que más demanda registró en los primeros días del estado de alarma, quedando estampas de limiares de supermercados vacíos. A día de hoy, desde distintas entidades de toda la cadena aseguran que el sector está manteniendo su actividad, con cierta normalidad, para asegurar el abastecimiento a los consumidores.
La demanda parece estar ya estabilizada tras unos picos de consumo que dieron paso a un parón de la venta de carne de cerdo, de casi el 60% a principios de esta semana, según estiman desde la Federación Gallega de Productores de Porcino (Fegapor).
El sector mira con incertidumbre hacia las exportaciones, destino de más de 2 millones de toneladas de carne de cerdo
El sector mira ahora con incertidumbre hacia las exportaciones, tras las restricciones que comenzaron a notarse en algunos mercados europeos. No en vano, de los 4,6 millones de toneladas de carne y productos elaborados que se producen en España, más de 2 millones tienen como destino la exportación, según los datos que manejan desde la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc).
La pandemia del coronavirus también está dejando una caída de los precios en un momento del año en el que la tendencia suele ser al alza. La lonja de Lérida marcaba la semana pasada la primera bajada en la cotización tanto de los animales cebados, los lechones, como de la carne de cerdo.
El sector se blinda contra el Covid19
Como el resto de sectores primarios, los distintos escalones de la cadena de producción están blindándose para evitar los contagios y para seguir garantizando la actividad, aun en caso de que se detecten brotes de la enfermedad. «Estamos muy atentos a la evolución del Covid19 y todo el sector trabaja en dos líneas: proteger a los trabajadores y garantizar el suministro a la población», declara Alberto Herránz, director de Interporc.
«Tenemos que proteger a todo el personal, porque no podemos parar. Nosotros tenemos que seguir alimentando a los animales»: Miguel Ángel Higuera, Anprogapor
«Tenemos que proteger a todo el personal, porque cualquier otra empresa podrá parar, aunque eso suponga pérdidas, pero nosotros tenemos que seguir alimentando a nuestros animales», indica Miguel Ángel Higuera, director de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor).
«Todas las empresas están implementando planes de contingencia para proteger a los trabajadores, prevenir situaciones de riesgo y mantener la actividad en toda la cadena», apunta Manuel García, presidente de Interporc.
Así, en firmas como la silledense Nudesa, centrada en la cría de cerdos y también en la fabricación de piensos siguen trabajando a pleno rendimiento, pero con menos personal y extremando las medidas de bioseguridad. «En las granjas establecemos turnos por semanas para evitar que los trabajadores coincidan y garantizar la atención a los animales aunque alguna persona enferme y el resto de sus compañeros tengan que hacer cuarentena», explican desde la directiva de Nudesa.
«Estamos con el mismo ritmo de trabajo pero con menos personal, lo que supone un gran esfuerzo», afirman desde la directiva de Nudesa
Una situación similar están teniendo en la fábrica de piensos, donde el número de trabajadores que suele haber en las instalaciones se redujo al mínimo imprescindible y comenzaron a aplicar medidas restrictivas de acceso a determinadas zonas, para evitar el contacto del personal. También instalaron cristales de protección en algunas áreas, a modo de protección. «Estamos con el mismo ritmo de trabajo pero con menos personal, lo que supone un gran esfuerzo», concretan.
Primeras bajadas de los precios
En cuanto a la comercialización, esta semana la demanda por parte de los supermercados está comenzando a estabilizarse, luego del gran volumen de compras registradas a comienzo del estado de alarma. «En los primeros días tuvo que agilizarse el aprovisionamento a los supermercados por el aumento de demanda, ahora se produjo un repunte negativo que parece indicar que el mercado ya se está estabilizando», explica Miguel Ángel Higuera de Anprogapor.
Al igual que en otros sectores, toda la demanda está ahora centrada en los supermercados y el cierre de la hostelería y restauración así como la reducción de la actividad comercial se está notando. Uno de los principales afectados en el sector están siendo los productores de las zonas de Castilla especializados en la comercialización de lechones. «Es un consumo muy asociado a celebraciones y que está completamente paralizado lo que está afectando a toda la cadena, desde granjas a mataderos o distribuidores», comentan desde Anprogapor.
La paralización de las exportaciones y las primeras caídas de los precios preocupan a los productores gallegos
Otro de los aspectos que preocupa en el sector son las exportaciones, ya que la incertidumbre del avance de la pandemia hace que también se paralizaran buena parte de las ventas fuera de España y que haya preocupación por la evolución de la situación. «En la producción no nos está afectando por el momento pero hay mucha incertidumbre en cuanto a los mercados», apunta José Antonio Vidal, presidente de Fegapor.
La pasada semana ya se detectó una bajada importante de los precios y al sector le preocupa que se convierta en tendencia. «Esta pasada semana ya hubo un ajuste importante del precio, no sabemos si fue una adaptación del mercado o se va a continuar en esa línea», indica Vidal. A comienzos de semana el precio había bajado ya en 3 céntimos por kilo, 3 euros en el cerdo cebado y en 6 euros para los lechones. «Estamos pendientes día a día de cómo van yendo los mercados y pendientes de lo que vaya marcando la lonja de Lérida», concretan desde Fegapor.
Elpasado martes también se activaron de nuevo las mesas de precios del porcino en Silleda de manera telemática por la demanda del sector. Los precios evidenciaron una bajada de 8 euros en el caso de los lechones y de entre 5 y 6 céntimos para los cerdos cebados. La tendencia ha continuado este martes, con una nueva bajada de 5 euros para los lechones y de 2 céntimos para las diferentes categorías de cerdo cebado. “ «Estas bajadas de los precios preocupan al sector porque se están produciendo en un momento en que es habitual que los precios estén al alza», explican desde Anprogapor.
Además, en los últimos meses esta tendencia al alza estaba siendo generalizada en toda Europa por la gran exportación que se estaba produciendo hacia China, tanto de lechones como de cerdo cebado.
Segundo apuntan desde el sector, la bajada de los precios también se puede deber a la mayor oferta detectada a raíz de la reducción de las exportaciones y por la desconfianza ante la evolución de la pandemia. «Los mercados son muy temerosos y los productores están intentando sacar la producción adelante por si después se producen restricciones debido a contagios y eso está incrementando la oferta y bajando los precios», concretan en Anprogapor.
Los productores optan por sacar la producción para evitar restricciones por el coronavirus
Las medidas tomadas en otros países europeos como Alemania, que redujo los sacrificios para incrementar las medidas de bioseguridad, hizo que hayan bajado también las exportaciones. Sin embargo, «el sector porcino es muy dinámico y ya afrontó en otras ocasiones el cierre de los mercados y nunca estuvo a expensas, sino que sigue a procurar oportunidades para su producción», apunta Alberto Herránz de Interporc.
Así, en firmas como Nudesa, donde su producción se comercializa en vivo en Portugal, por el momento no tuvieron dificultades para seguir con las ventas. «Suponemos que pronto comenzaremos a notar el cierre de los restaurantes y del turismo, sobre todo en una época como la Semana Santa donde se incrementaban los consumos en estos ámbitos», indican desde la firma, que cuenta con una producción anual de 250.000 cerdos.
En medio de esta situación extraordinaria provocada por la pandemia del coronavirus, el sector no olvida tampoco otras problemáticas propias y que llevaban preocupando a los productores desde hace meses. «Nos preocupa que, en medio de esta situación, se descuiden las medidas para seguir alerta ante la expansión de la peste porcina africana por lo que nosotros seguimos esforzándonos por blindar las explotaciones y garantizar las mejores condiciones tanto para trabajadores como para los animales», recuerdan desde la Federación Gallega de Productores de Porcino.