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La reforma de la PAC propuesta por el Ministerio de Agricultura no convence al Sindicato Labrego, que interpreta que de salir adelante esa propuesta, será «un desastre» para las granjas gallegas, según valora la secretaria general de la organización, Isabel Vilalba.
Los problemás los centra la organización tanto en las grandes líneas diseñadas para la PAC a partir del 2023 como en la regionalización de las ayudas prevista. El Sindicato Labrego entiende que las regiones agronómicas propuestas para Galicia son perjudiciales y cuestiona también los pagos redistributivos previstos.
Incluso uno de los puntos que ofrecerá un aumento de ingresos a las granjas gallegas de leche, las ayudas asociadas, es considerado como «mal diseñado» por el Sindicato Labrego, que cuestiona que se le dé el 100% del pago asociado por vaca a ganaderías de hasta 150 vacas, cuando en Galicia el 80% de las granjas tienen menos de 75 cabezas de ganado mayor, que era el anterior tope para cobrar el 100% de la ayuda asociada.
Pero el mayor problema lo sitúa el Sindicato Labrego en las regiones agronómicas en las que se encuadraría la comunidad: «Galicia declara unas 286.000 hectáreas en pastos permanentes. En la región que tenemos, la 403, son 13,5 millones de euros/año. Si 100.000 de esas hectáreas se hubiesen considerado en la región 503 supondrían unos 19,8 millones de euros/año. Y decir, sólo en 100.000 hectáreas, esta situación supone unas pérdidas para nuestro país de 6,3 millón de euros al año», ejemplifica Ana Rodríguez, responsable de la Política Agraria Común en el Sindicato.
«En la práctica, una granja que tenga 20 hectáreas de pasto en Galicia cobraría 3.381,30 euros de ayuda básica y redistributiva, mientras que la misma granja en la mejor región de pastos de la cornisa cantábrica cobraría 5.183,86 euros», compara.
La menor Ayuda Básica y pago redistributivo que se concederían en los pastos permanentes gallegos perjudicaría sobre todo a la ganadería de carne, al entender del Sindicato Labrego. «Una ganadería de 30 vacas y 20 hectáreas podrá cobrar de PAC unos 3.000 euros menos que una ganadería cántabra de iguales características», compara Adolfo Cabarcos, miembro de la Dirección de Carne del SLG.
«Visto por donde están yendo los resultados, nos preguntamos dónde está la Consellaría en esta negociación, que ni tan siquiera fue capaz de conseguir que se reconozcan zonas de regadío para Galicia», ahonda Isabel Vilalba. «Los datos del FEGA al respecto de las superficies declaradas por cultivos en el año 2021 contabilizan en la Galicia 1.272 hectáreas declaradas en tierras de cultivo de regadío, y la diferencia es muy significativa: en secano el importe es de 158.198 euros, en regadío de 522.792. Es un disparate que el conselleiro haya valorado esta misma semana en su intervención en el Parlamento gallego que está contento con la propuesta realizada a nivel estatal», critica.
El Sindicato Labrego considera que las líneas presentadas por el Ministerio ahondan en injusticias, como la de altos topes de ayudas «que facilitan que grandes perceptores sigan cobrando cantidades millonarias, al tiempo que -dice el Sindicato- abandona a la gente joven, no garantizando importes mínimos».
