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Jornada en Ourense sobre la seguridad alimentaria desde la granja a la mesa

La Universidad de Vigo organiza la II Jornada anual sobre políticas alimentarias, que se centra en la seguridad alimentaria “de la granja a la mesa”. El evento tendrá lugar el 19 de abril de 9:00 a 14:00 horas en el Edificio Politécnico de la Facultad de Ciencias del Campus de Ourense. El objetivo de las políticas alimentarias de la Unión Europea (UE) en materia de seguridad alimentaria es proteger a los consumidores, así como garantizar un bueno funcionamiento del mercado interior. Por eso, estudiar posibles riesgos alimentarios es una base científica para tomar decisiones en materia de seguridad alimentaria y nutrición. La seguridad alimentaria requiere de una legislación amplia, pero al mismo tiempo son necesarios estrictos controles de seguridad de los mismos. Con esta jornada, buscan ser un punto de encuentro entre los diferentes agentes de la cadena alimentaria que trasladarán su experiencia en el ámbito de la seguridad alimentaria. Esta actividad está organizada por Raquel Rial Otero, Beatriz Cancho Grande, Elena Martínez Carballo y Carmen González Barreiro, investigadoras del grupo Food and Health Omics. Las inscripciones se pueden realizar hasta el 12 de abril a través de la página web www.foodandhealthomics.es. Programa completo

«La agricultura familiar alimenta al 70% de la población mundial»

Huerta urbana en Santiago de Compostela, una forma de evitar la desagrarización de la poboación de las ciudades Empieza a haber niños y niñas en Galicia que no tienen aldea. El éxodo rural y la urbanización de la población ha desconectado a las nuevas generaciones de la producción de alimentos. Saber de dónde sale la leche o cómo se cultiva una lechuga es imprescindible para poder hacer un consumo responsable. Informar, educar y sensibilizar a esos consumidores del futuro es el objetivo de la guía elaborada por la Universidad de Vigo en colaboración con las Universidades de Oviedo y de León y de la cooperativa Somos Terra y que indaga también sobre los cambios que se han dado en el sistema productivo gallego en las últimas décadas. Cada vez menos empleo en la agricultura Dinámica de puestos de trabajo en la agricultura según los datos del Instituto Gallego de Estadística El documento, titulado Más allá del plato, hace un repaso por la evolución del sector agroganadero gallego desde mediados del siglo pasado, poniendo de manifiesto que cada vez hay menos puestos de trabajo vinculados directamente con la producción de alimentos.
En Galicia asistimos a un proceso explosivo de desagrarización. Entre 1950 y 2012 se perdió el 93% del empleo
"Desde mediados del siglo pasado se perdió el 93% del empleo agrario", evidencia, una tendencia que se mantuvo también en este siglo, mientras en los últimos 20 años el número de explotaciones se reducía en un 35% y su tamaño se multiplicaba por 2,12. Más consumo sin aumentar la producción Evolución de la producción, importación y exportación de alimentos en España "La producción de alimentos en España casi no ha crecido desde finales de los ochenta", sentencian los autores del estudio. Sin embargo, el consumo de alimentos se ha incrementado y el saldo comercial alimentario español (diferencia entre exportaciones e importaciones) es deficitario. También en el caso gallego, por más que sea una de las principales comunidades productoras del Estado. Galicia exporta sobre todo leche pero importa productos agrícolas tanto para alimentar al ganado como a la población.
La producción animal ha crecido mucho más que la producción de alimentos vegetales. Galicia exporta sobre todo leche pero importa productos agrícolas
Las tendencias de consumo también han cambiado. "Desde los años 50 en adelante, pero sobre todo con la entrada en la UE en 1986 los cambios han sido tremendos. La globalización del sistema alimentario llevó a la creciente importancia de la producción animal dentro del modelo productivo y de consumo. La producción animal ha crecido mucho más que producción de alimentos vegetales y se convierte en un vector claro del modelo alimentario de las últimas décadas", asegura el informe. Importación de cereales Consumo aparente per cápita de cereales en kg por habitante y año "En España comemos muchos cereales", indican, con truco, los expertos que elaboraron la guía. En total, unos 714 kilos per cápita de trigo, maíz y centeno fundamentalmente. A nivel mundial solo supera esa cifra los EEUU. Pero se trata de un consumo solo aparente, ya que la mayor parte de los cereales consumidos van destinados a alimentar el ganado. Así pues, el incremento en el consumo de cereales en España, que se ha duplicado en el último medio siglo, tiene que ver con el aumento de la producción (y consumo) de productos de origen animal.
Más de la mitad del trigo producido en el mundo va destinado a alimentar al ganado en ven de a las personas
"La globalización alimentaria ha llevado a que una parte muy importante de los cereales que podríamos comer los seres humanos vaya dirigida a la alimentación animal", indican. Tanto que calculan que más de la mitad del trigo producido en el mundo va destinado a alimentar al ganado en vez de a las personas. Más animales que personas en el rural Tasa de crecimiento de la producción de alimentos de origen animal y vegetal en España La cabaña ganadera también ha sufrido una importante transformación en el último medio siglo. Hay menos cabras y ovejas y más vacas, pero, sobre todo, muchos más pollos y cerdos. De hecho, el número de aves se ha multiplicado por tres y el de cerdos por cuatro.
La configuración de la cabaña ganadera también ha variado. El número de pollos se ha multiplicado por tres y el de cerdos por cuatro
Esa evolución es paralela a la de los hábitos alimenticios. En España se consume sobre todo carne de cerdo (se consume más carne de cerdo que todas las otras juntas), seguida de la de pollo, vacuno y ovino y caprino. Cada español come unos 50 kilos de carne de cerdo al año, 10 más que un europeo y 20 más que un norteamericano. ¿Cuál es el impacto climático de la dieta gallega? A partir de los datos de la FAO es posible acercarse a la dieta media del Estado español: aproximadamente 2 kg de alimentos cada día, lo que equivaldría a unas 3000 kcal por persona y día, de las que el 26% proceden de cereales, el 22% de aceites vegetales, el 15% de carnes, el 10% de huevos y leche, otro 10% de azúcares, un 7% de frutas y hortalizas, un 3,5% de tubérculos y el 3% de pescados. En el caso gallego, los patrones de consumo son algo diferenciados (se consume menos carne (213 gramos/día frente a 281en el caso español) pero más pescado (270 gramos/día frente a 116). Teniendo en cuenta esto, se podría estimar el impacto climático de nuestra dieta en 5,22 kg de CO2 por persona y día (donde el consumo de carne y pescado son las partidas de mayor nivel de emisiones).
Comer productos de origen animal tiene un impacto ambiental mucho mayor que comer productos vegetales, ya que las dietas basadas en proteínas animales contribuyen más al calentamiento global del planeta que las dietas más vegetarianas
En nuestra dieta, los productos de origen animal representan el 46% y los de origen vegetal el restante 56%. Sin embargo, analizado en términos de emisión de gases de efecto invernadero, los investigadores asignan casi el 90% del impacto sobre el calentamiento global del planeta a los alimentos de origen animal que comemos y solo un 11% a los procedentes de los vegetales. "Más verduras frescas, fruta y legumbres podría permitir una reducción del impacto climático entre un 25 y un 45 % en relación con nuestros padrones de consumo actuales", concluyen. ¿Qué ha sido del estiércol? "En Galicia son muy importantes los animales. En casi todas las casas había vacas, cerdos, ovejas, cabras, gallinas o conejos. Esos animales producían carne, leche, huevos y estiércol. Lo más importante del sistema agrario tradicional de Galicia era la producción de estiércol. Hoy ya casi no se produce estiércol, se compran fertilizantes minerales derivados del petróleo que llegan en barco desde las minas de África y las industrias mundiales", afirma el estudio de la Universidad de Vigo.
En las casas gallegas los cerdos eran auténticas máquinas de la economía circular
La modernización también estabuló al ganado. "Si los animales se mueven menos y comen más cereales y piensos, es decir, más calorías y proteínas que pastos, engordan antes y producen más", argumenta el estudio. Para sus autores, es necesario volver a prácticas agrícolas y técnicas de manejo del ganado que permitan una gestión más sostenible de los ecosistemas agrarios, reduciendo las repercusiones ambientales y manteniendo la fertilidad del suelo mediante rotaciones, policultivos y abonado orgánico.
Muchos de estos saberes propios de los sistemas agrarios tradicionales se están perdiendo
"Muchos de estos saberes propios de los sistemas agrarios tradicionales se están perdiendo, entre otras cosas porque la modernización ha implicado un distanciamiento de la cultura agraria tradicional, calificada como atrasada, y ahora muchos y muchas de nosotros no sabemos ni como se cultiva una lechuga", evidencian.

De las vacas locas a la soja

750.000 toneladas de soja procedentes de Brasil, Argentina o EEUU llegan a Galicia en barco cada año Cuando en noviembre del año 2000 se detectó en el ayuntamiento de Carballedo el primer caso de vaca loca de España, de nombre Parrula, se destapó, además de un problema de seguridad alimentaria, la consecuencia del nuevo modelo industrializado de alimentación del ganado que había sido implantado en las décadas anteriores: producir lo más barato posible a base de dar de comer a las vacas harinas procedentes de restos triturados de animales.
Las proteínas procedentes de harinas animales en los piensos han sido sustituidas por proteínas de origen vegetal
La prohibición del uso de proteínas animales para la alimentación del ganado (a través del Reglamento UE 999/2001 de mayo de 2001), a raíz de los casos de encefalopatía espongiforme bovina, llevó aparejado un incremento del consumo (e importación) de soja. De los 34 millones de toneladas de soja importadas anualmente por la UE, 13,5 proceden de Brasil, 7,2 de Argentina, 8,5 de EEUU, 1,3 de Paraguay, 1,1 de Canadá y 0,7 de Ucrania.
Un tercio de la soja importada por la UE procede en la actualidad de zonas del planeta deforestadas
Los PATs siguen prohibidos para rumiantes a día de hoy en la UE, que estudia sin embargo autorizarlos para porcino o avicultura, al igual que ya lo están en la acuicultura. Se busca de este modo reducir las importaciones de soja de aquí a 2030 dentro de la Estrategia De la Granja a la Mesa. Los puertos de A Coruña, Marín y Vilagarcía A los puertos españoles llegan anualmente cuatro millones de toneladas de soja procedentes de países como Brasil, Argentina o EEUU (de ellas 750.000 toneladas desembarcan en los puertos gallegos de A Coruña, Marín y Vilagarcía). Las importaciones suponen el 100% de la soja utilizada en la producción de piensos (en España, donde las condiciones climáticas no son adecuadas para este cutivo, solo se producen 3.200 toneladas en comunidades como Castilla y León, Castilla La Mancha y Extremadura, destinadas en su totalidad a fabricación de bebidas de soja).
Se importa el 13% de trigo, el 50% de maíz y el 100% de la soja utilizados en la fabricación de piensos en España
España es el principal productor de piensos de la UE y su alta dependencia de la importación de materias primas hace a las empresas fabricantes de productos para alimentación animal tremendamente vulnerables ante subidas bruscas como las que se están produciendo desde principios del pasado mes de septiembre en ingredientes como el maíz, la cebada, la soja o la colza. En el global de piensos en España las oleaginosas representan, dependiendo de la especie, entre el 15 y el 18%. El porcino y la avicultura tienen mayores necesidades proteicas que los rumiantes, por lo que la importancia de estos sectores (España exporta por ejemplo el 52% del porcino que produce, que va para países europeos como Francia o países extracomunitarios como China) equivale a mayor consumo y, por tanto, también mayor importación de soja.
El porcino y la avicultura tienen mayores necesidades proteicas que los rumiantes
La producción anual de piensos en España pasó de 31,3 millones de toneladas en 2015 a los 37,4 millones de 2019, de los que el 10% (3,1 millones) se producen en Galicia. Del total, 11,5 millones se destinan a ganado porcino (el 72% a cebo) y 4,5 millones a aves (48% a avicultura de carne). La globalización de la comida Muchos de los productos que podemos encontrar en los supermercados proceden de lugares alejados Pero no sólo viajan materias primas como la soja, también es creciente el número de alimentos que están viajando por el planeta. Esto hace que en el mundo desarrollado, más allá de diferencias culturales, se esté dando una homogeneización en la producción y en el consumo de alimentos. "Producimos y comemos de formas muy semejantes estemos donde estemos y eso es algo que se debería corregir", defienden.
Hay una tendencia a la igualación de las dietas, producimos y comemos de formas muy semejantes estemos donde estemos
La tendencia a la igualación de las dietas hace que los alimentos viajen más. Incluso los que podrían producirse a nivel local proceden muchas veces de la otra punta del planeta. Muchas de las legumbres y frutas que forman parte habitualmente de la cesta de la compra recorren casi 5.500 kilómetros hasta llegar a los supermercados y tiendas españolas, mientras materias primas de los piensos para animales como la soja hacen 7.000 kilómetros hasta llegar a los puertos gallegos. Efectos ambientales y sanitarios La globalización alimentaria implica un mayor impacto ambiental, no solo por los viajes de la comida de una punta a la otra del planeta, sino porque "producimos con una alta huella ambiental y producimos muchos alimentos que se desperdician", explica la guía. Se calcula que el 20% de los alimentos producidos en la propia UE acaban en la basura como desechos. Pero la dieta dominante, además de efectos ambientales, también tiene efectos en la salud de las personas. Más del 50% de la población europea tiene sobrepeso y más del 20% es obesa. Las dietas no saludables son el principal factor de riesgo de enfermedades y de mortalidad en Europa y afectan en mayor medida a los grupos sociales más pobres.
La concentración empresarial en el ámbito alimentario es un proceso alarmante
Los autores del estudio alertan de que "la concentración empresarial en el ámbito alimentario es un proceso alarmante". Aportan algunos datos: "el 70% de la industria agroquímica que produce fitosanitarios para la agricultura está en manos de sólo tres empresas; sólo las diez empresas más grandes controlan el 73% del mercado global de semillas y hasta el 90% del comercio mundial de granos está controlado por cuatro multinacionales". Sin embargo, dicen, "la agricultura familiar de pequeña escala sigue siendo la responsable de la alimentación del 70% de la población mundial, sobre todo en los países pobres". Leer el etiquetado Algunas medidas sencillas para corregir la actual situación que se da en la producción y consumo de alimentos son dos consejos que dan en la propia guía: "Revisa las etiquetas de los productos que comes y apuesta por productos de proximidad y de temporada".
Revisa las etiquetas de los productos que comes y apuesta por productos de proximidad y de temporada
"Al pensar dónde se producen los alimentos estamos intentando conocer cuáles son los medios de transporte usados para llevar esos alimentos desde el campo hasta el plato y en los impactos ambientales producidos cuando se transportan, y también si no sería posible producirlos aquí al lado", argumentan.
La publicidad hace muy bien su trabajo: mostrar atractivos los productos poco saludables independientemente de sus costes sociales y ambientales
"Los padrones de consumo alimentarios no son fijos, sino que van cambiando con el tiempo y tienen un fuerte componente cultural que está muy influenciado por la publicidad, que hace muy bien su trabajo: mostrar atractivos los productos poco saludables independientemente de sus costes sociales y ambientales", aseguran.

Curso online de “Gestión de crisis alimentarias”

El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) del Ministerio de Trabajo ofrece un curso online gratuíto de “Gestión de crisis alimentarias”. El curso consta de 50 horas de teleformación y permite obtener el Diploma Oficial Servicio Público Empleo Estatal.

Objetivo General:

Identificar y gestionar los agentes que pueden poner en peligro la cadena alimentaria. Llevando a cabo de forma eficiente su gestión y comunicación.

Contenidos:

1. Definición y conceptos de crisis alimentaria. 2. Estudio de crisis alimentaria en España. 2.1 Antecedentes. 2.2 Costes. 3. Gestión de crisis alimentarias. 3.1. Conceptos. 3.2. Características y tipos. 3.3. Modelos de gestión y comunicación. 4. Guías y herramientas para la gestión de incidentes alimentarios. 4.1. Protocolo de la AESAN. 4.2. Manual AECOC. 4.3. Sistema SILUM. 4.4. Redes de alerta: SCIRI, RASFF, INFOSAN Ejercicio práctico. 5. Normativa y protocolo específicos sectoriales.

Requisitos:

Curso dirigido a autónomos y empleados que procedan de estos sectores de actividad (salvo que sea desempleado): Acción dirigida prioritariamente para empleados del sector de producción, manipulado y envasado para el comercio y exportación de cítricos, frutas, hortalizas, flores y plantas vivas; pudiendo participar empleados de todos estos sectores: - Producción, manipulado y envasado para el comercio y exportación de cítricos, frutas, hortalizas, flores y plantas vivas. - Sector agrario, forestal y ganadero. - Madera. - Jardinería. - Granjas avícolas y otros animales.

Más información y matrícula aquí

La industria de piensos gallega refuerza la seguridad alimentaria con E-Pienso, la nueva plataforma creada para unificar controles y sistemas de alertas rápidas a nivel nacional

Velar por la seguridad alimentaria y la calidad de la materia prima destinada a la alimentación animal es el gran objetivo de E-Pienso, el nuevo grupo operativo de carácter “supra-autonómico” que la Asociación Gallega de Alimentos de Piensos Compuestos (Agafac) acaba de constituir en Madrid con las principales entidades y asociaciones del sector y cuya finalidad es compartir datos entre los distintos agentes, incrementar la coordinación y unificar los sistemas de alerta rápidas.

Agafac cuenta en la actualidad con uno de los más avanzados sistemas de seguridad alimentaria de carácter sectorial que hay en España, el sistema gmp.Galis, pero con su participación en E-Pienso pretende reforzar aún más los mecanismos de seguridad llevando a cabo distintas actuaciones conjuntas, algo que hasta ahora no existía y que permitirá mejorar los mecanismos de control realizados por el sector.

E-Pienso creará una plataforma tecnológica y una aplicación para almacenar una gran base de datos conjunta (Big Data) gracias a la información facilitada por los cinco sistemas de seguridad alimentaria sectoriales: gmp.Galis (Galicia), Qualimac (Cataluña), Aplika-Epea (Euskadi), Segacyl (Castilla y León) y Piensa-Q (Murcia). El grupo operativo hará, asimismo, una evaluación conjunta de proveedores, aumentando de forma notable el poder de interlocución representativa del sector.

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Las principales entidades

“Creemos que la coordinación y el intercambio de información y de experiencias es el camino que debemos seguir para dar las mejores garantías de calidad y de seguridad al animal y, por tanto, al consumidor final”, explica el director de Agafac, Bruno Beade.

El Grupo Operativo E-Pienso también dispondrá de un Sistema de Alerta Rápido Unificado (SARU) que informará a todas las áreas implicadas en el caso de que se detecten partidas potencialmente contaminadas en una zona geográfica concreta. Con la constitución de la plataforma, el sector camina hacia un sector cada vez más innovador, tecnológico y competitivo. Además, sus integrantes confían en mejorar de forma notable los resultados económicos de las explotaciones y evitar incidentes de seguridad en todo el proceso.

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“Queremos compartir datos, conocimientos y experiencias”, subraya Bruno Beade, partidario de unificar criterios para aumentar la eficacia de los sistemas de seguridad a nivel nacional para mostrar a la sociedad el elevado nivel de exigencia y control que se aplica en la cadena alimentaria.

Además de Agafac, en la nueva plataforma están integradas las principales entidades de la industria del pienso de España, como la Confederación Española de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (Cesfac), la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos de Castilla y León (Asfacyl), la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos del Sureste de España (Apicose), la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos de Euskadi (EPEA), la Asociación para el Control y la Promoción de la Calidad de las Materias Primas (Qualimac).

Sobre Agafac

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La Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos de Galicia (Agafac), con sede en A Coruña, es una organización profesional creada para defender los derechos de los fabricantes gallegos. Forman parte de la entidad 26 empresas con 35 centros de producción que representan más del 85 por ciento de las toneladas de piensos de Galicia. Coren, CLUN, Xallas, todas las grandes firmas y cooperativas gallegas, forman parte de Agafac. En 2005, Agafac creó un sistema de control conjunto, elevando así las exigencias y las garantías de todo el proceso, desde que el cereal se descarga en el muelle hasta que se reciben en la fábrica. Este método se llama Sistema Galicia Alimentos Seguros, conocido en el sector como gmp.Galis.

Vigo acogerá la I Jornada sobre riesgos emergentes en seguridad alimentaria

La salud y el consumo de alimentos están íntimamente relacionados, por lo que la identificación de riesgos emergentes y de sus factores desencadenantes es un reto para la industria alimentaria, ya que permitiría adoptar medidas específicas de prevención y de control. Este es el contexto en el que nació a finales de 2017 la Red Gallega de Riesgos en Seguridad Alimentaria, Risegal. En el marco de esta iniciativa, coordinada por el CSIC y de la que forman parte grupos de investigación de las tres universidades gallegas, se celebrará la próxima semana la I Jornada de Riesgos Emergentes en Seguridad Alimentaria. Como explica Marta López Cabo, investigadora del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo (CSIC) y coordinadora de Risegal, "el objetivo de este evento es analizar y contextualizar en Galicia los cambios sociales, ambientales y relativos a las nuevas tendencias de producción y consumo en la industria alimentaria que puedan suponer la aparición de nuevos riesgos para la salud humana asociados al consumo de alimentos". La jornada, en dos bloques La jornada, que tendrá lugar el día 20 en el Hotel NH de Vigo, se dividirá en dos partes, abordando por una parte los riesgos emergentes y por otra los factores impulsores de esos riesgos. Se desarrollará en horario de mañana y está dirigida tanto al sector industrial como al campo académico e incluso a la sociedad en general. La inscripción es gratuita hasta completar el aforo del local de 70 personas. El primer bloque, que arrancará a las 09.30 horas, comenzará con una presentación de Risegal a cargo de la propia Marta López Cabo, coordinadora de la red y responsable del Grupo de Microbiología y Tecnología de Productos Marinos. Tras esta introducción, tendrán lugar tres ponencias. La primera de ellas correrá a cargo de Ana Canals, representante de la European Food Safety Authority (EFSA) en España, que explicará la coordinación de las actividades de la EFSA en el estado. La segunda ponencia será la de Celia M. Manaia, investigadora en el Centro de Biotecnología y Química Fina de la Universidade Catôlica Portuguesa, que disertará sobre la resistencia a antibióticos en relación con el medio ambiente. Este primer bloque lo cerrará la profesora de la Universidad de Vigo Ana Gago, directora del Laboratorio de Referencia de la Unión Europea para Biotoxinas Marinas, que ahondará en las estrategias analíticas para la caracterización de biotoxinas marinas emergentes en las costas europeas. El segundo bloque, que comenzará a las 11.45 horas, contará de cinco ponencias. Carlos G. Hernández, profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Ceigram e itdUPM, centrará su intervención en el impacto del cambio climático sobre los recursos agrarios; Antonio Manuel Barros, investigador en la Division of Aquaculture and Upgrading, disertará sobre el cambio climático y los recursos pesqueros; María L. Loureiro, investigadora del Departamento Fundamentos de Análisis Económicos de la Universidad de Santiago de Compostela, explicará las nuevas tendencias de consumo en los mercados alimentarios; Isabel de él Rio, del Instituto Gallego de Estadística, se centrará en la socio-demografía de la población gallega y Roberto Ortuño, director de servicios del AINIA Centro Tecnológico, abordará los nuevos desarrollo tecnológicos para garantizar la seguridad alimentaria. Risegal Risegal nació en diciembre de 2017 bajo a coordinación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a través del Grupo de Microbiología y Tecnología de Productos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas. La red está financiada por la Agencia Gallega de Innovación en el marco del programa de Ayudas de Consolidación y Estructuración de Unidades de Investigación Competitivas 2017. El objetivo final de Risegal, que se extenderá hasta finales de 2019, es emitir una serie de recomendaciones y acciones para prevenir la aparición de riesgos emergentes en seguridad alimentaria en Galicia. Entre sus cometidos está identificar y explorar riesgos químicos y microbiológicos en seguridad alimentaria en Galicia, atendiendo a factores ambientales y socioeconómicos impulsores como el cambio climático, los nuevos hábitos de consumo, el envejecimiento de la población, la crisis económica o la globalización. Para eso se aliaron alrededor de esta premisa investigadores e investigadores de buena parte de los organismos públicos gallegos. Así, además del grupo coordinador, están involucrados el grupo del CSIC de Ecología y Biodiversidad Marina y tres grupos más de la Universidad de Vigo: Investigaciones Agroambientales y Alimentarias, Tecnología de los Alimentos y Análisis Químico y Toxicológico de contaminantes naturales y antropogénicos presentes en medio ambiente y alimentos. Completan la red el grupo de Patología en la Acuicultura, de la Universidad de Santiago y el Grupo de Genética de Organismos Marinos, de la Universidad de A Coruña, con la colaboración del Clúster Alimentario de Galicia y la Red Gallega de Salud Pública.

Galicia exporta a Andalucía su modelo de seguridad alimentaria en el sector de piensos de la mano de Agafac

Cómo funciona y qué agentes participan en el control de piensos compuestos para animales para garantizar al máximo la seguridad del consumidor fueron los principales puntos que el director de la Asociación Gallega de Fabricantes de Alimentos Compuestos (Agafac), Bruno Beade, analizó en la Asociación de Fabricantes de Piensos Compuestos para Animales de Andalucía (Afaca), entidad que agrupa a las principales empresas del sector en esta comunidad autónoma. El encuentro tuvo lugar en Sevilla, en el marco de la asamblea general de diciembre de la asociación andaluza, y donde el sistema gallego de seguridad alimentaria, gmp.Galis, fue el gran protagonista de la jornada de trabajo. En la actualidad, gmp.Galis está considerado por los expertos como el sistema de control sectorial en piensos compuestos más avanzado de España, situando al sector gallego, y por tanto a Galicia, como un modelo a seguir y a la vanguardia en cuanto a modernidad y colaboración, ya que participan todos los agentes implicados en el proceso de elaboración de piensos, desde proveedores de materias primas hasta almacenistas, transportistas, fabricantes, ganaderos, agricultores y veterinarios. Más de medio centenar de fábricas En su intervención, Beade explicó que el sistema aborda la posible contaminación de materias primas mediante un control conjunto y sectorial, basado en criterios de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC) cuya implantación “beneficia muy considerablemente al sector”, además de facilitar la homogeneidad de los controles oficiales y aportar tranquilidad y seguridad, tanto al sector como a los consumidores “al disponer de un protocolo de alerta rápida de carácter sectorial”. Agafac creó gmp. Galis en 2005, avalado por la Xunta de Galicia para realizar un control sectorial y conjunto de las materias primas con las que se fabrican los piensos. Funciona mediante muestreos representativos de las descargas de barcos, almacenes portuarios y de muestras procedentes del interior de la Península. En la actualidad, engloba a 55 fábricas de alimentación animal que representan aproximadamente el 96% de la producción de piensos de toda la comunidad gallega.

Cetal, tecnología puntera al servicio de la seguridad alimentaria

Cuatro años después de su inauguración, el Centro Tecnológico Agroalimentario de Lugo (CETAL) es aún un gran desconocido para la mayoría de la población y para una parte importante del sector primario gallego. El centro, de carácter estatal y público, tiene sus instalaciones a punto para convertirse en una referencia en materia de seguridad alimentaria y cuenta con laboratorios punteros a nivel estatal que pueden dar aún mucho de sí. El 4 de febrero de 2013 abría sus puertas en la Rúa Montirón de Lugo, y después de una inversión inicial prevista de 18 millones de euros, un edificio de 2.400 metros cuadrados destinado a ser referencia a nivel estatal en materia de seguridad alimentaria. Cuatro años después, cuando uno entra por la puerta principal y recorre sus modernas instalaciones tiene la sensación de que está aún a medio gas. En el centro trabaja un equipo multidisciplinar que abarca desde técnicos de I+D a especialistas en microbiología, proteómica o genómica. Trece personas, dirigidas hasta ahora por Javier López Viana, que había sido director técnico del Laboratorio de Genética Molecular de Xenética Fontao, y que será relevado en los próximos días por Andrés Hermida Trastoy, que ocupó el cargo de secretario general de Pesca del Ministerio hasta el pasado mes de enero. Desde su creación, el CETAL ha participado y desarrollado diversos proyectos en colaboración con otros centros de investigación, universidades y empresas en sectores tan diversos como el micológico (Aprovechamientos micológicos en Galicia: diseño de un modelo de gestión integral y sostenible de los recursos micológicos, aspectos diferenciadores de las distintas especies comerciales de Galicia), el fitopatológico (Control biológico de la podredumbre blanca radicular causada por especies del género Armillaria en viñedos de Galicia) y el de valorización de residuos (Aprovechamiento de las macroalgas procedentes de las costas gallegas como suplemento alimentario en ganado vacuno en régimen de explotación ecológico). En la actualidad trabaja en proyectos de apoyo al sector lácteo a través de la colaboración con la INLAC para la creación del Observatorio de Precios, al sector del aceite de oliva y en actividades de seguridad alimentaria. Es en este último campo donde está una de las principales funciones y apuestas inmediatas del CETAL, entre ellas la tendente a su designación como futuro Laboratorio Nacional de Referencia dentro del Programa de Control Oficial de la Producción Primaria Agrícola, en todas aquellas actuaciones en las que sea necesario analizar muestras de producto vegetal, suelo o agua, para la detección de Salmonella spp., Listeria monocytogenes y Escherichia coli, incluyendo los verotoxixénicos (VTEC). Laboratorio de Seguridad Alimentaria El Laboratorio de Seguridad Alimentaria es el verdadero alma del CETAL y tiene como objetivo principal satisfacer las necesidades derivadas del cumplimiento de la legislación europea en materia de inocuidad alimentaria microbiológica, identificación de etiquetados y trazabilidad. Para eso, cuenta con dos unidades técnicas que trabajan de forma interrelacionada y complementaria, el Laboratorio de Microbiología y el Laboratorio de Biología Molecular. Sus 5 laboratorios, integrados en las dos áreas mencionadas, están dotados con equipación tecnológica de alta precisión y especificidad, en los que se invirtió millón y medio de euros, y con personal técnico especialista. En ellos trabajan en este momento 5 personas, pero tiene capacidad para que puedan trabajar simultáneamente cuatro o cinco veces más, explica Ania Pino Querido-Ferreira, responsable del Laboratorio de Biología Molecular, que trabajó en el Instituto Gulbenkian de Ciencia de Lisboa, uno de los más prestigiosos a nivel europeo. Del otro laboratorio, el de Microbiología, se encarga Cecilia López Capón, que trabajó durante 10 años en el Laboratorio de Referencia de E.coli (LREC) de la Universidad de Santiago. Entre las dos iniciaron el montaje y puesta a punto de los laboratorios del centro, que se encuentran ahora en proceso de evaluación para lograr la acreditación a nivel europeo gracias a su sujección a normas de calidad y estándares de carácter internacional. No hay bacteria que se libre Como en aquellos dibujos de Érase una vez la vida, donde las caracterizaban como grandes mentirosas, bacterias como E. coli verotoxixénico, que causa problemas graves de salud en el ser humano, son muy difíciles de identificar correctamente. Pero la combinación de los distintos métodos y técnicas de las que dispone el CETAL hace que su detección sea mucho más fiable que muchas de las técnicas de rutina utilizadas habitualmente. El Laboratorio de Seguridad Alimentaria del Cetal acaba de ampliar su equipación con la adquisición de un espectrómetro de masas de ultra resolución (Q-TOF), de los que hay muy pocos a nivel de todo el Estado. Tecnología puntera que abre el camino hacia investigaciones innovadoras en el campo de la seguridad alimentaria, para analizar, por ejemplo, como se degradan los alimentos después de un proceso de transformación o envasado. Su alto rendimiento analítico permite su uso en una multitud de aplicaciones, tanto en el control microbiológico y de autenticidad, como en la detección de residuos y contaminantes, y viene a sumarse a otra de las joyas del CETAL, un espectrómetro de masas MALDI-TOF, que representa una herramienta cada vez más importante para el control rutinario de la seguridad alimentaria. Karola Böhme, la especialista en proteómica del LSA-CETAL, considera que la ventaja de este método con respecto a técnicas convencionales de real time (RT-PCR) o de microbiología clásica radica precisamente en su rapidez, fiabilidad y menor coste. El laboratorio del CETAL es capaz de identificar cualquier tipo de bacteria presente en la librería del equipo en menos de una hora, siendo esto muy útil para las empresas de transformación de alimentos.
"Una empresa de envasado de la leche que detecta una alteración bacteriana tiene que parar su proceso hasta identificar la causa"
Estas empresas precisan de realizar controles microbiológicos rutinarios para garantizar la calidad y seguridad de sus productos durante todo el proceso. En algunos casos puntuales puede haber una contaminación microbiana, de la cual no se conoce la naturaleza ni el origen, lo que obliga a parar la producción, con el coste que eso supone. Para poder tomar medidas y determinar la fuente de contaminación, es necesario identificar el microorganismo de forma rápida, de ahí que la inmediatez en la detección e identificación de la bacteria que logra el CETAL le permite a las empresas acortar los tiempos de parada mientras esperan la identificación del tipo de anomalía. “Una empresa de envasado de leche que detecta una alteración bacteriana tiene que parar inmediatamente el proceso mientras no identifica el causante y no es lo mismo poder reanudar el proceso en una hora que tener la fábrica parada incluso varios días”, ejemplifica Ania Pino. La gran novedad que aporta el CETAL es precisamente poner al servicio del sector agroalimentario tecnología puntera que hasta ahora sólo se aplicaba en el ámbito de la sanidad y de la investigación. Laboratorio de Referencia a nivel estatal para la aplicación de la normativa comunitaria La Unión Europea ha llevado a cabo en los últimos años un extenso desarrollo normativo en lo referente a legislación alimentaria, con el objeto, entre otros, de garantizar la seguridad y la inocuidad de los productos que comemos, y obliga a los Estados miembros a poner en marcha los recursos necesarios para la aplicación de la normativa comunitaria en este ámbito. El Ministerio de Agricultura tiene previsto designar al Laboratorio de Seguridad Alimentaria del CETAL como Laboratorio Nacional de Referencia para el desarrollo del Programa de Control Oficial de la Producción Primaria Agrícola. El CETAL será el encargado de llevar a cabo los controles oficiales, regulados en base a la aplicación de la normativa comunitaria en materia de higiene en la producción primaria agrícola. En concreto, análisis microbiológicos de muestras de cualquier tipo de producto vegetal, suelo o agua, en relación con Salmonella spp., Listeria monocytogenes y Escherichia coli, incluida la E. coli verotoxixénica (VTEC). El Laboratorio de Seguridad Alimentaria (LSA-CETAL) se convertirá de este modo en el primer Laboratorio Nacional de Referencia (LNR) que designa el Ministerio en Galicia y, junto con el Arbitral Agroalimentario de Madrid, serán los dos LNR del Programa Nacional de Control Oficial de la Producción Primaria Agrícola. Para eso, el CETAL está en trámites de obtener la necesaria acreditación por ENAC de las técnicas de identificación de los agentes patógenos de transmisión alimentaria y está participando en ejercicios de intercomparación laboratorial para comparar sus resultados con otros laboratorios y conseguir el aseguramiento de la calidad en sus análisis. Recientemente el Laboratorio de Seguridad Alimentaria participó, por ejemplo, en ejercicios para la detección de cepas de Salmonella spp. en ensaladas con semillas germinadas. Estudio pionero de presencia de patógenos en frutas y hortalizas frescas Dentro de las funciones del Laboratorio de Seguridad Alimentaria está la de prestar servicios básicos demandados por el Ministerio. El CETAL está ejecutando, por ejemplo, un programa de monitoreo microbiológico para frutas y verduras. El objetivo es proporcionar información rigurosa sobre la presencia de patógenos específicos en frutas y hortalizas frescas a nivel estatal. La primera fase del estudio, pionero hasta entonces en España, se ejecutó durante el último trimestre de 2015, analizando 300 muestras: 100 de lechuga (Lactuca sativa), 100 de tomate (Solanum lycopersicum) y 100 de pepino (Cucumis sativus), recogidas en tres explotaciones de Murcia y en otras tres de Andalucía, en la provincia de Almería. La segunda fase tuvo lugar un año después, a finales de 2016, y se analizaron diversos tipos de vegetales de producción primaria obtenidos en explotaciones agrícolas de las cuatro provincias gallegas. El muestreo se realizó con 220 tomas y los alimentos implicados fueron lechuga (Lactuca sativa), tomate (Solanum lycopersicum), cebolla (Allium cepa), pimiento (Capsicum annuum), manzana (Malus domestica) y fresa (Fragaria vesca). Este estudio está completándose en este momento con el análisis de fresas procedentes de explotaciones ubicadas en Andalucía.

Degradación de la leche envasada

En el ámbito lácteo, la última reunión del patronato de la Fundación, celebrada en el pasado mes de diciembre, aprobó entre sus planes de actuación para este año la puesta en marcha de un estudio metaxenómico de la microbiota intestinal del vacuno lechero en relación con su alimentación y la aparición de patógenos emergentes, para tratar así de establecer una correlación entre ambos factores. El CETAL también está realizando un estudio ecológico y epidemiológico molecular de patógenos bacterianos asociados con granjas lecheras. Se trata de establecer la correlación entre los patógenos que se encuentran en estos animales y su entorno ambiental con los encontrados en los tanques de leche de esas granjas. Además de estos servicios, el CETAL trabaja en proyectos de investigación en ámbitos diversos. En el sector lácteo está en marcha un proyecto de I+D+i dirigido a la detección de bacterias productoras de enzimas alterantes de la leche envasada a largo plazo. Se trata de un proyecto cuyo objetivo es la identificación de un posible microorganismo productor de degradación de la leche, un estudio que debe ser abordado desde técnicas proteómicas y genómicas.
Evitar fraudes en los quesos de mezcla La tipificación de alimentos para la autenticación de etiquetado es una de las líneas de actuación del Laboratorio de Biología Molecular. Para eso cuenta con los medios necesarios para la realización de técnicas genómicas de última generación, así como unas instalaciones adecuadas para la correcta manipulación y trazabilidad de las muestras. Esto permite tipificar y cuantificar la composición de matrices alimentarias complejas, compuestas por diversos tipos de alimentos que, además, pueden estar muy modificados debido a los procesos de transformación de la industria alimentaria. En este campo y relacionado con el sector lácteo, el CETAL participa en un proyecto de investigación denominado Cuantificación de los distintos tipos de leches en quesos de mezcla, en colaboración con la Interprofesional Láctea (INLAC). El objetivo final es diseñar un método de referencia que permita comprobar la composición de los quesos de mezcla, haciendo posible la identificación del porcentaje de leche de vaca, oveja y/o cabra, para así poder comprobar las proporciones que se reflejan en el etiquetado y evitar el fraude al consumidor. El estado español es uno de los lugares del mundo donde los quesos de mezcla tienen más mercado y aceptación. Este proyecto para la cuantificación del porcentaje de leche de vaca, cabra y oveja en quesos de mezcla se encuentra ya en una segunda fase, basada en la utilización de técnicas de ADN, luego de una fase inicial mediante análisis de las caseínas y que no dio resultados concluyentes. Para esto, el centro cuenta también con la especialista en microbiología molecular, Inmaculada Fernandez, procedente del Laboratorio de Higiene e Inspección de Alimentos de la Facultad de Veterinaria de Lugo, que cuenta con una larga experiencia en la metodología de RT-PCR aplicada al sector agroalimentario. Identificación de especies de castaña y de variedades de manzana autóctonas Además, el CETAL está colaborando con otras entidades en la puesta en marcha de otros proyectos de investigación, como son los estudios filogenéticos de variedades de manzana autóctona de Galicia y del norte de Portugal, o la identificación molecular de las especies de castaña y sus híbridos, como valor añadido a un producto de gran calidad en el mercado frente a la castaña asiática. En el proyecto de la castaña, en el que el CETAL lleva varios meses trabajando (en este momento desarrollando los marcadores y los parámetros de medición para las distintas muestras obtenidas), se trata de aportar un método para poder diferenciar la castaña gallega, un asunto que interesa mucho a la industria transformadora de este producto existente en Galicia, mediante la identificación molecular de las distintas especies de castaña: sativa; crenata, mollísima y sus correspondientes híbridos, tanto en materia prima cruda como en alimento envasado, a través de métodos genómicos y proteómicos.

“La Unión Europea debería obligar a que se analicen los residuos de pesticidas en los productos alimentarios finales”

El Laboratorio Agrario y Fitopatológico de Galicia (Lafiga) es un referente en la Comunidad en el análisis de alimentos, sanidad vegetal, bebidas o suelos. Situado en Abegondo (A Coruña) se encarga de verificar la sanidad de los cultivos y la calidad de los productos agroalimentarios de Galicia. Jaime Fernández Paz lleva trabajando 11 años en este laboratorio y también trabajó en el CIAM donde fue director durante siete años. ¿Cuál es la misión del Laboratorio Agrario y Fitopatológico de Galicia? El Lafiga es el laboratorio oficial y de referencia de la Xunta de Galicia para realizar análisis de bebidas, alimentos, suelos, fertilizantes, de alimentación animal, sanidad vegetal y de restos de pesticidas. Nuestros análisis son tanto oficiales, para investigaciones contra el fraude y para empresas que quieren exportar sus productos al exterior, como de carácter informativo. Son análisis oficiales los que se hacen para los servicios de la administración, tanto para detectar posibles fraudes como para control de la calidad agroalimentaria y también es el laboratorio oficial para la sanidad vegetal. Son análisis informativos los que se hacen para bodegas, industrias agroalimentarias, agricultores, ganaderos...etc. También realizamos una labor de formación, indicando a ganaderos, agricultores, bodegas e industrias agroalimentarias que hacer una vez que reciben los análisis. Una de las principales actividades del laboratorio son los análisis de sanidad vegetal, con unas 3.200 muestras el año pasado, principalmente por la campaña de vigilancia y control de la Tecia Solanivora, o polilla guatemalteca de la patata. También realizamos unas 3.800 analíticas de vinos, cervezas, sidras y bebidas espirituosas. De fertilidad de suelos venimos realizando unas 1.000 muestras, de presencia de residuos en alimentos unas 900 y alrededor de 400 muestras oficiales de fertilizantes. La mayor parte de nuestras análisis son de vinos y de bebidas espirituosas. Además de análisis informativos, realizamos análisis oficiales para ver si cumple con la legislación y detectar posibles fraudes. Por último, recibimos también a muchos alumnos de ciclos superiores y de las tres universidades gallegas para hacer sus prácticas. Me gustaría destacar que Laboratorio Agrario y Fitopatológico de Galicia está acreditado por la norma ESO/IEC 17025, por la cuál somos sometidos a unos controles de calidad, a unas exigencias de formación del personal y al deber de participar en ensayos interlaboratorios, lo que garantiza nuestra fiabilidad. Sin embargo, a nivel de personal la realidad es que estamos en cuadros y de los 41 puestos de trabajo del laboratorio sólo están cubiertos a día de hoy 30. Esto hace que, a pesar de contar con una dotación medios en general avanzados, tengamos falta de personal para manejarlos. ¿Cuál es la evolución en los análisis que realizasteis en cuanto a residuos en bebidas? Este laboratorio hace una labor muy importante para las bodegas ya que emitimos los certificados de análisis para la exportación y poder así acreditar que cumplen los parámetros que se exigen en cualquier país del mundo. Estas exigencias varían mucho por países. Así, en el vino para Japón por ejemplo se pide análisis de ácido sórbico, un conservante; Estados Unidos pide analítica de flúor; Brasil pide análisis de azúcares....etc. Y este laboratorio es el encargado de emitir el informe oficial que acredita que el vino en cuestión cumple con esos parámetros.
 “No se entiende que los Consellos Reguladores encarguen sus análisis a laboratorios de fuera de Galicia”
Además, realizamos certificados informativos, análisis para bodegas que no tienen laboratorio propio. En ellas ofrecemos información de acidez, grado alcohólico, azúcares y dióxido de azufre. Por último, el Lafiga también realiza los análisis para los Consellos Reguladores de las cinco Denominaciones de Origen, para ver si los vinos cumplen los pliegos de condiciones de cada una de ellas. En este sentido, es de lamentar que, a pesar de ser un laboratorio de referencia y de que estos Consellos Reguladores reciben cuantiosas ayudas públicas de la Xunta, la mayor parte de ellos encargan la realización de estos análisis a laboratorios de fuera de Galicia. ¿Observáis tendencias en los análisis de los vinos gallegos en cuanto a la presencia de residuos? La tendencia es positiva en cuanto a cada vez detectamos menos residuos. Recibimos uvas, mostos y vinos y es muy minoritario detectar muestras con restos de pesticidas. Entiendo que esto es gracias a que los viticultores son cada vez más profesionales y a que se exigen carnés de manipuladores de productos fitosanitarios y hay una mayor trazabilidad de estos productos. Otras de vuestras líneas de trabajo son las analíticas de suelos ¿Empezáis a detectar contaminación por nitratos de origen ganadero, como hizo público recientemente Augas de Galicia? En general, Galicia está libre de puntos negros por exceso de fertilizantes. En este sentido, el Centro Tecnológico de la Carne nos envía de aguas de A Limia, la comarca de Galicia que podría tener más problemas por exceso de carga ganadera, y de momento los resultados no exceden los valores permitidos en cuanto a presencia de nitratos.
“No detectamos de momento contaminación de aguas por nitratos de origen ganadera”
En cuanto a la fertilización, los ganaderos profesionales que tienen una explotación dimensionada no suelen tener problemas de exceso o falta de abonado porque saben que la fertilidad del suelo les va al bolsillo. Así, procuran realizar en invierno analíticas de suelo y no gastar dinero en abono inorgánico u orgánico que no es necesario para las extracciones de los cultivos que van a tener en rotación. Pienso que hay que seguir formando, y sobre todo concienciando, a los ganaderos en fertilización racional y eficiente porque, a lo mejor con el abono de la propia explotación sería suficiente. Los agricultores y ganaderos más profesionales lo hacen bien y ahorran muchos miles de euros en fertilizantes de síntesis. Y en cuanto a la sanidad vegetal, ¿Cuáles son vuestras principales áreas de trabajo? Este año hicimos más de 3.200 análisis de sanidad vegetal, algo excepcional, sobre todo por la Tecia Solanivora o polilla guatemalteca de la patata. En cultivos leñosos tratamos sobre todo fusarium del pino y en cultivos herbáceos analizamos cereales, leguminosas, proteaginosas y muchos cultivos de huerta (patata, lechuga, pimiento..). En este campo pienso que habría que mejorar la coordinación del laboratorio con los Servicios de Sanidad Vegetal, para que podamos comprar medios y reactivos. Es decir, deberían prevenirnos sobre lo que podemos encontrar para que podamos comprar lo que precisamos para hacer esos análisis. En general, pienso que es muy necesaria mejorar la coordinación dentro de la Administración. Además de lo que ya expuso en cuanto a las necesidades de personal y de mejorar la coordinación, ¿Que otros aspectos son necesarios para mejorar el trabajo del Lafiga? Tenemos muchas dificultades para detectar residuos de glifosato por falta de la tecnología adecuada, y en concreto de personal especializado. En total, en el Lafiga detectamos 254 pesticidas en todo tipo de materiales (suelos, aguas, alimentos, bebidas, forrajes...etc). Sin embargo queda mucho por hacer tanto a nivel de la Unión Europea cómo gallego. En cuanto a la UE, la Comisión aun no fijó límites máximos de residuos de pesticidas en muchos de los alimentos, de las bebidas y de los productos de alimentación animal, y queda mucho por hacer. Se analizan estos residuos en forrajes y en piensos pero no en productos alimentarios finales, como leche, frutas, verduras o carne, y eso no es comprensible, a no ser que la Comisión no se atreva por las presiones existentes.
“Precisamos más personal pues sólo están cubiertas 30 de las 41 plazas del Lafiga”
En cuanto a Galicia, hasta hace poco realizábamos los análisis de residuos en alimentos para la Consellería de Sanidade. Los inspectores de esa consellería empezaron seleccionando 360 muestras de alimentos de los establecimientos comerciales de Galicia, y luego, la redujeron a 70, un muestreo que claramente no es representativo. Y hace un par de años la Consellería de Sanidad decidió montar su propia unidad de análisis de residuos de pesticidas dentro del Laboratorio de Salud Pública, dejando de enviarnos las muestras, a pesar de que contamos con experiencia probada y con un equipo que costó 250.000 euros. Esto no puede suceder con los fondos públicos.

Seis mitos sobre la leche que son falsos

En internet no es dificil encontrar diversidad de opiniones contrarias al consumo de leche, amplificadas con frecuencia en redes sociales. ¿Qué hay de verdad y de mentira en todo lo que se cuenta sobre los lácteos?. Carlos Spuch, investigador senior del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, ha ofrecido una charla en Lugo en la que abordó los mitos y realidades sobre la leche desde un punto de vista científico. El acto se enmarcó en unas jornadas de apoyo al consumo de leche fresca organizadas ayer por Leite Lugo. Aprovechando las jornadas, Spuch hizo una llamada a apoyar la investigación sobre la leche en Galicia. "Tenemos un potente sector lácteo que merece que haya una buena investigación en paralelo. Sabemos mucho de la leche y de sus efectos positivos sobre la salud humana, pero nos queda aún mucho por investigar". El análisis sobre la leche que realiza Spuch, desde un marco científico, desmonta los siguientes 6 mitos:

1) Es poco natural que los seres humanos consumamos leche

Uno de los argumentos habituales contra la leche cuestiona como poco natural que los seres humanos seamos los únicos animales que consumimos leche en la época adulta. Lo cierto es que la tradición de consumo de leche tiene más de 8.000 años. Se inició en el Neolítico gracias a una mutación genética en la población europea que le permitió el consumo de leche. Esa leche fue clave para el desarrollo de la ganadería, el establecimiento de poblados sedentarios y el abandono de la caza y de la recolección como únicas formas de conseguir alimento. De hecho, la vaca es un elemento sagrado en muchas culturas tradicionales. En la mitología de los países escandinavos, se le atribuye a la llamada gran vaca cósmica, Audhumla, el origen y alimentación con leche de algunos de sus dioses.

2) La mayoría de la población mundial es intolerante a la leche

Los seres humanos precisamos de una enzima, la lactasa, para digerir uno de los componentes de la leche, la lactosa. En Europa, buena parte de las personas contamos con lactasa en el intestino de manera natural, si bien las personas intolerantes a la lactosa carecen de lactasa en su organismo.
Quesos, yogures y leche pasteurizada aportan lactobacilus, unas bacterias que mejoran la flora intestinal y facilitan la digestión de lácteos
La ausencia de lactasa no quiere decir que no se puedan consumir productos lácteos. Los quesos, yogures y la leche pasteurizada, entre otros productos, le aportan al organismo lactobacilus, que son bacterias que segregan lactasa y que, por tanto, con un consumo continuado, permiten que las personas puedan consumir leche y otros lácteos. A nivel mundial, la población de Europa, Rusia y Norteamérica presenta los mayores niveles de lactasa de forma natural. En países de Asia, como China, el porcentaje de población con lactasa es menor, pudiendo rondar el 10-20%, si bien el resto también puede consumir lácteos que tengan lactobacilus. El investigador Carlos Spuch precisa que ni la leche UHT ni la esterilizada cuentan con lactobacilus, por lo que en el caso de personas que detecten problemas para digerir la leche, recomienda el consumo de quesos, yogures y leche pasteurizada. "El cuerpo, con la incorporación de lactobacilus al organismo, se va adaptando progresivamente al consumo de lácteos. También ocurre lo contrario. Si dejamos de consumir lácteos, vamos a perder lactobacilus y es probable que, al volver a tomar leche más adelante, nos siente mal", explica el investigador.

3) La grasa de la leche es mala para el colesterol y para las enfermedades cardiovasculares

La grasa de la leche tiene en ocasiones mala fama, si bien la realidad es que la leche es uno de los alimentos que presenta mejor equilibrio de grasas omega 3 (consideradas buenas) y omega 6 (consideradas malas). "La leche tiene un equilibrio 1-1, que es muy positivo. Los alimentos con mejor equilibrio de grasas son el pescado y la leche. Lo del pescado lo sabemos casi todos. Lo de la leche se desconoce de manera generalizada", compara Carlos Spuch. En ciertas personas, puede estar aconsejado el consumo de leche desnatada, si bien Spuch advierte de que para otro grupo de consumidores, como son los niños, se recomienda el consumo de leche entera. "El cuerpo humano precisa de grasas. Nuestro cerebro tiene un 70% de ácidos grasos" - explica.- "Nos preocupa que se hayan detectado niños con problemas cognitivos por un bajo consumo de grasas", critica. Positivo para el corazón El investigador cuestiona que la leche se haya asociado a enfermedades cardiovasculares y asegura que su consumo es muy bueno para el sistema cardiovascular y para la prevención de infartos. "Hay estudios científicos al respecto. Por ejemplo, se hizo un ensayo clínico con personas que tenían problemas de hipertensión y se comprobó que el consumo diario de tres vasos de leche pasteurizada reducía la tensión alta a valores normales. También fue positivo comprobar que personas con la tensión normal no experimentaban variaciones por el consumo de leche", señala Carlos Spuch. La ingesta de lácteos está además muy indicada para deportistas, pues contribuye a una mejor recuperación de los electrolitos que se pierden durante el ejercicio. La proteína láctea también es ideal para los músculos tras la práctica del deporte.

4) El consumo de leche provoca alergias y mucosidades

El porcentaje de población europea con intolerancia al consumo de lácteos está por debajo del 1%. El resto no tiene ningún tipo de alergia a los lácteos, aunque sí es cierto que las variaciones que pueden experimentar ciertas moléculas de la leche en el procesado térmico UHT tienden a generar mucosidades. Sin embargo, Spuch precisa que la leche pasteurizada se comporta de forma contraria y presenta propiedades antiinflamatorias. El consumo de leche pasteurizada, frente a la leche UHT, tiene, según el investigador, una serie de ventajas. "El procesado térmico de la leche UHT o de la esterilizada provoca una alteración de la estructura tridimensional de ciertas moléculas. Esa alteración dificulta la digestibilidad de compuestos como el triptófano, que es la base de la producción de serotonina en el cerebro", detalla Spuch. "Antes, tomar un vaso de leche a la noche se consideraba la mejor manera de tener un sueño de calidad. Eso se perdió en parte por la proliferación de la leche UHT", cuestiona.

5) La leche causa cáncer

El investigador asegura que no hay ningún estudio científico que relacione la leche con el cáncer. "Es una barbaridad decir eso", concluye. "Hay estudios que demuestran que la leche tiene efectos anticancerígenos y protectores frente a determinadas tipologías de cáncer, como el de colon o de mama. Evidentemente, la leche no cura, pero sí es cierto que puede contribuir a mejorar la respuesta del cuerpo a tratamientos de quimioterapia o radioterapia", valora.

6) La leche no es buena para absorber el calcio

Otra falsedad, según el investigador: "El consumo de leche está indicado en todas las edades como vía para nutrirse de calcio. No sólo se precisa en los niños, pues el calcio contribuye a la conservación de los músculos en personas adultas y en mayores ayuda a prevenir la osteoporosis", enumera Carlos Spuch. "La leche presenta además la ventaja de que su calcio es de muy fácil absorción por el organismo, al contrario de lo que sucede con algunos vegetales que también son ricos en calcio", señala.

Cata de lácteos frescos

La jornada organizada por Leite Lugo para la promoción del consumo de leche fresca culminó con una cata de productos lácteos elaborados por explotaciones ganaderas de la provincia. Hubo leche pasteurizada, quesos, mantequilla, yogures y leche mazada. El acto contó con la participación de cinco explotaciones de Lugo que apostaron por la vía de transformar parte de su producción. Son Arqueixal (Palas de Rei), Lácteos Casa Vidal (Guitiriz), Veigaria (O Incio), Ganadería Quintián (O Páramo) y D'Vaca, de O Saviñao.

Consumir huevos sin preocuparse por el colesterol

Comer muchos huevos tiene mala prensa por su contenido en colesterol, aunque el sector agroalimentario se esfuerza desde hace años en derribar ese mito. Una tesis desarrollada en la Universidad de Santiago (USC) ofrece ahora alternativas para consumir huevos de una manera más saludable, sin tener que preocuparse del colesterol. La investigación, realizada por Xaquín Antón Vázquez, licenciado en Químicas y directivo de Clavo Food Factory, generó productos a base de huevo enriquecidos con ácidos grasos omega 3, que se caracterizan por su efecto cardiovascular positivo, y con menos colesterol. El trabajo creó productos que ahora no existen en el mercado en forma de barras de huevo cocidas y pasteurizadas. A esas barras se le añadieron tres fuentes diferentes de ácidos grasos esenciales: aceite de semillas de lino, aceite de microalgas y aceite de pescado. El resultado son alimentos con un alto contenido en ácidos grasos omega-3.
La adición de quitosano, una sustancia que se obtiene de la cáscara de crustáceos, reduce la absorción de colesterol en el organismo
Otra de las aportaciones de la investigación fue el desarrollo de un ovoproduto con hasta un 45% menos de colesterol, a partir de la adición de quitosano, una sustancia que se puede obtener de la cáscara de los crustáceos y que se caracteriza por ser un absorbente de las grasas. El quitosano le confiere al huevo además propiedades antioxidantes y antimicrobianas. La tesis de Xaquín Antón Vázquez, titulada 'El huevo: características nutricionales, efectos de su consumo a largo plazo y desarrollo mediante procedimientos tecnológicos de ovoprodutos funcionales', se realizó en el Laboratorio de Higiene, Inspección y Control de Alimentos de la USC. El director del Laboratorio, Alberto Cepeda, destaca el resultado del trabajo, la obtención de productos con un menor nivel de colesterol. “Entre otras cuestiones, la investigación desestructuró los componentes del huevo y los volvió a estructurar de una manera en la que el contenido de colesterol era menor”, subraya. Seguridad en la industria alimentaria Otra tesis desarrollada en el Laboratorio de Control de Alimentos de la USC fue la realizada por Bernardo J. Pérez, licenciado en Biología y también directivo de Clavo Food Factory, sobre 'Nuevos retos para la industria alimentaria: elaboración de alimentos nutricionalmente adecuados con mínima alteración organoléptica alergenicamente seguros'. El trabajo valoró cuestiones como el efecto que tiene el tipo de aceite que se emplea en la pre fritura y en la fritura final de alimentos precocinados.
Una segunda tesis desarrollada en el Laboratorio de Control de Alimentos exploró el efecto del aceite en la fritura de alimentos precocinados
La investigación concluyó que es más importante la calidad del aceite doméstico que el empleado en la pre-fritura industrial a la hora de determinar la calidad nutricional del producto. La combinación de procesos pre fritura con aceite de oliva y la terminación doméstica en horno constituyen la mejor opción para obtener un alimento saludable, según esta tesis. También se valoró el empleo de ingredientes con multitud de agentes alergénicos en una planta alimentaria, concluyéndose que es posible elaborar en la misma planta líneas de alimentos sin alérgenos siempre que se empleen buenas prácticas en la industria elaboradora. Proyectos I+D Ambas tesis de investigación fueron desarrolladas a partir de proyectos de I+D (Investigación + Desarrollo) impulsados por la USC en colaboración con Clavo Food Factory, una industria alimentaria de carácter familiar que tiene su sede en Caldas de Reis (Pontevedra) y que cuenta también con una planta en Tordesillas. Clavo Food se dedica a la elaboración de productos congelados, platos preparados, refrigerados y cocina precocinada, tanto para el hogar como para la hostelería.

Verdades y falsedades de la alerta que liga la carne con el cáncer

La conclusión de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) sobre la relación entre el consumo de carne roja y de carne procesada y un mayor riesgo de cáncer generó una alarma que desde sectores médicos se entiende como “poco justificada”. Para clarificar el asunto, echamos mano de las valoraciones de Esteve Fernández, médico epidemiólogo del Institut Català de Oncologia y profesor titular de salud pública de la Universitat de Barcelona, y de Elisa Calle, profesora del departamento de Medicina Preventiva y de Salud Pública de la Universidad Complutense de Madrid. El estudio de la IARC, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, sobre la carne roja y sobre la carne procesada concluye dos cuestiones principales: la carne procesada (embutidos, salchichas, hamburguesas, etc.) se considera “cancerígena para los humanos” (grupo 1 de su clasificación) y la carne roja (porcino, vacuno, etc.) como “probablemente cancerígena para los humanos” (grupo 2A). La clasificación se elabora teniendo en cuenta tanto estudios epidemiológicos en humanos como trabajos experimentales en animales. Ahora bien, la clave de la cuestión es cómo interpretar esta clasificación. Al entender de los médicos, titulares periodísticos como “Las salchichas y el bacon provocan cáncer” son sensacionalistas y faltan a la verdad. Repasamos cuatro puntos clave del asunto:

1) La clasificación no mide la potencia cancerígena de la carne

Para Esteve Fernández, del Institut Català de Oncologia, una cuestión a resaltar es que la clasificación sólo refleja la fuerza de la evidencia, es decir, cómo de seguros estamos de que un agente sea cancerígeno, sin medir su potencia o grado de actividad cancerígena, ni el impacto del cáncer.
"El tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón un 1.000 %; la carne procesada aumenta el riesgo de cáncer de colon un 18%" (Esteve Fernández)
“Dos factores de riesgo pueden estar en la misma categoría, por ejemplo el tabaco y la carne procesada, ambos en el grupo 1, “cancerígeno para los humanos”, con independencia de la magnitud del riesgo: el tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón un 1.000 % (fumando 10 cigarrillos al día, pongamos por caso) y la carne procesada aumenta un 18% el riesgo de cáncer colorrectal (en consumidores habituales de 50 gramos al día)”, compara Esteve Fernández. “Tabaco y carne procesada están además en el mismo grupo con independencia de con cuántos cánceres están relacionados: el tabaco causa 15 tipos de cáncer, la carne procesada sólo se asocia con el cáncer colorrectal”, valora Esteve. (Nota: la carne roja, clasificada en otro grupo como probablemente cancerígena, también se relaciona con el cáncer de próstata y de páncreas). “Tampoco la población expuesta es la misma: en España un 30% de los adultos fuma a diario, pero sólo un 10% come carne a diario; o la magnitud de la enfermedad causada: en todo el mundo el tabaco causa un millón de muertes al año, mientras que la carne procesada 34.000 “, señala el médico del Institut Català de Oncologia.

2) El estudio no dice que un consumo moderado provoque cáncer

Que la carne procesada se considere cancerígena y la carne roja probablemente cancerígena no quiere decir que un consumo moderado u ocasional provoque cáncer, advierte Elisa Calle, del departamento de Medicina Preventiva de la Universidad Complutense: “Hay una larga lista de sustancias que son carcinógenos demostrados, como el tabaco, el alcohol o multitud de fármacos” -valora Elisa Calle -. “Que la carne procesada sea considerada cancerígena demostrada no quiere decir que su consumo moderado u ocasional vaya a provocar cáncer”.
"No es lo mismo una, o de vez en cuando, que muchas y a diario" (Elisa Calle)
“¿Acaso -añade la profesora- alguien puede llegar a pensar que fumarse un pitillo al año provoca indefectiblemente cáncer de pulmón, o que una copa de vino nos provoca cáncer de hígado? Porque no es lo mismo una, o de vez en cuando, que muchas y a diario”.

3) Las evidencias científicas clasifican algo que ya se conocía

El aumento del riesgo de contraer cáncer por el consumo de carnes rojas o procesadas no es nuevo. Desde hace tres décadas hay estudios que las consideran un factor de riesgo. “Eso no quiere decir que tengamos que eliminar la carne de nuestra dieta o sólo consumirla una vez al mes” -valora Elisa Calle- “Nos advierte de un aumento de riesgo por un consumo excesivo y no es una noticia nueva, ni mucho menos. La clasificación de la carne procesada en el grupo 1 no va más allá de clasificar como evidencia científica lo ya conocido”.

4) ¿Qué dieta seguir?

“Lo que conocemos con certidumbre es que un modelo como la dieta mediterránea, junto con la práctica del ejercicio físico regular, disminuye el riesgo de enfermedades crónicas, tanto del cáncer de pulmón, recto, próstata o mama, como de enfermedades cardiovasculares, y no deberíamos olvidar que esta dieta incluye el consumo moderado y poco frecuente de carnes rojas”, valora Elisa Calle.
"Comer en ocasiones un buen trozo de carne en compañía de familia o amigos nos va a permitir disfrutar de la vida, que es disfrutar de la salud"
“De hecho -añade la profesora de Medicina Preventiva-, la pirámide de la dieta mediterránea recomienda que la carne roja se consuma menos de dos veces por semana y las carnes procesadas, como mucho, una vez a la semana. Es decir, en nuestra dieta diaria no deben estar las carnes rojas y procesadas y sí los cereales integrales, las verduras, las frutas y el aceite de oliva virgen. Ahora bien, comer en ocasiones un buen trozo de carne en compañía de amigos o de la familia, o hacer una barbacoa, nos va a permitir disfrutar de la vida, que es una buena forma de disfrutar de la salud”.

Juzgan en Lugo a dos ganaderos y a un transportista por adulterar la leche con agua

Un transportista y dos ganaderos acusados de un supuesto delito de estafa, por ponerse de acuerdo para añadir agua a la leche que le vendían a una fábrica de quesos y derivados lácteos ubicada en el municipio lucense de Abadín, han sido juzgados ayer en la Audiencia Provincial de Lugo y, mientras el ministerio fiscal pide para cada uno de ellos cuatro años de prisión, la defensa ha solicitado la libre absolución de sus clientes. El abogado de la defensa, José Piroscia, confirmó su intención de pedir la libre absolución de los acusados, porque “se va a acreditar que no hay ninguna prueba” que verifique que hubo “una manipulación de la leche, introduciendo agua”, por parte de sus clientes. En ese sentido, precisó que fueron aportados por parte de la defensa informes tanto de Africor, entidad responsable del programa de Control Leiteiro, como del Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (LIGAL) que evidencian que “en las analíticas que se hicieron tanto en las explotaciones directamente, como en el vehículo en el que se transportaba la leche, no había ningún rastro de agua”. En su declaración ante el tribunal, uno de los acusados, I.P.C, explicó que trabajó para la misma empresa como transportista durante ocho o nueve años y, durante ese tiempo, nadie le comentó “nunca” que las muestras de leche que se tomaban en la propia cisterna del camión viniesen adulteradas.
El fiscal sostiene que los acusados añadieron agua durante meses para obtener mayores ingresos de la leche
Según el relato del fiscal, los hechos que se le imputan sucedieron, concretamente, entre los años 2010 y 2011, mientras I.P.C trabajaba como transportista autónomo para la citada industria láctea y se ocupaba de realizar dos rutas de recogida de leche diferentes en días alternos, una de ellas por el municipio de Abadín y la otra por los ayuntamientos de Vilalba y Cospeito. El ministerio público precisó que, en el transcurso de esas rutas, el transportista recogía la leche producida por las explotaciones agropecuarias de su hermano, M.P.C, y de su suegra, L.M.C, ambos acusados. De hecho, en su escrito de acusación, el ministerio fiscal sostiene que los tres acusados, “puestos de previo y común acuerdo y obrando con ánimo de ilícito enriquecimiento, añadieron agua a la leche recogida y transportada”, para “aumentar su volumen y, en consecuencia, la remuneración obtenida por su venta”. El fiscal sostiene que esa maniobra de los acusados “se mantuvo en el tiempo durante varios meses”, hasta que “la empresa sospechó” de que “no se trataba de un hecho accidental o aislado y se verificó el fraude mediante las pruebas y analíticas oportunas”. Sin embargo, el transportista insistió en la vista oral en que nadie de la empresa le dijo “nunca” que hubiese problemas con la leche transportada, ni tampoco que hubiese un supuesto desfase entre los litros que figuraban en las hojas de ruta y el contenido real de las cisternas cuando entraban en fábrica. De hecho, dijo que tuvo constancia de esa acusación cuando ya había dejado la empresa, a pesar de que el camión que él guiaba entraba todos los días en fábrica y era pesado dos veces, una al entrar y otra al salir -con la cisterna vacía-, para comprobar con exactitud el volumen de leche transportada. Los tres imputados han sido acusados de un delito continuado de estafa y el fiscal pide para cada uno de ellos una pena de cuatro años de prisión, mientras que la acusación particular eleva esa petición a 6 años de cárcel y el pago de una multa. Ambas acusaciones exigen también el pago, en concepto de responsabilidad civil, de las pérdidas ocasionadas a la empresa, cifradas en 180.000 euros.

¿Cuál es el sobrecoste para el agro del modelo europeo de producción?

Sólo la legislación europea sobre seguridad alimentaria y salud animal engloba 26 directivas de obligado cumplimiento en el agro. A esas normativas hay que añadirles las correspondientes a bienestar animal y a cuestiones medioambientales. En resumidas cuentas, un paquete de exigencias que las explotaciones europeas de todos los sectores tienen que cumplir, en tanto en terceros países, las normas en ocasiones son más relajadas. ¿Que sobrecoste genera eso en el agro europeo? El estudio concluye que entre un 2% y un 10%, en función del sector y del país. Los escándalos alimentarios de las últimas décadas llevaron en la UE a un refuerzo de la seguridad alimentaria y de cuestiones colaterales que también preocupan al consumidor, como el respeto al medioambiente y al bienestar animal. Las legislaciones comunitarias sobre estas materias, por tanto, no suponen sólo uno sobrecoste, sino que también generan una mejor imagen ante el consumidor que se traduce en competitividad.
En porcino y viticultura, el sobrecoste llega al 5-10%, en tanto en vacuno se limita al 2-3%
Porcino y avicultura Ahora bien, analizando sólo las cifras de los costes de producción derivados del cumplimiento de las normativas comunitarias, los datos son significativos. Los sectores peor parados son el porcino y la avicultura, con sobrecostes de hasta un 5-10% por cuestiones de bienestar animal, gestión de purines y seguridad alimentaria. El informe reconoce que hubo explotaciones pequeñas que tuvieron que cerrar en los últimos años por no dar cumplido con la normativa, si bien apunta que la producción global de carne no se redujo en la UE. Vacuno de leche y carne En vacuno de leche, los sobrecostes se limitan al 2-3%, según el estudio de la Comisión Europea, ya que el sector lácteo produce más en base a tierra y normalmente ya venía disponiendo de instalaciones suficientemente dimensionadas; si bien también hay diferencias por países. En tanto en Irlanda, con gran base de pastizales, los sobrecostes medioambientales de gestión de los purines son casi nulos e incluso llevaron a una reducción de la aplicación de fertilizantes minerales, en los Países Bajos la directiva de nitratos genera un sobrecoste de un 1,6% por la falta de base territorial.
En Estados Unidos se permite en la producción de carne el uso de fármacos promotores del crecimiento. En Europa no
En la producción de vacuno de carne, un sobrecoste señalado en el estudio radica en la prohibición en Europa de fármacos permitidos en Estados Unidos para promover el crecimiento de las reses, los llamados beta agonistas, una situación que también se repite en el porcino con la ractopamina. Cuando la carne de la UE compite con la de los Estados Unidos en terceros mercados o cuando la de Estados Unidos accede a mercados comunitarios, la producción europea compite en desventaja. Viticultura En agricultura, el estudio examina los casos de la viticultura y de la producción de trigo y de manzanas y concluye que en Europa se produce un sobrecoste de entre el 1 y el 3,5 % por el cumplimiento de las normativas comunitarias, principalmente las relativas a la seguridad alimentaria y al uso sostenible de fitosanitarios. En terceros países productores de fruta hay menores requisitos medioambientales, si bien el estudio señala que las exigencias de las cadenas de distribución europeas que compran esas producciones encarecen también los costes a niveles similares a los de la UE.
"Si desapareciese toda la legislación europea, no mejoraría mucho la competitividad de ganaderos y agricultores"
Conclusiones Así las cosas, la gran diferencia de gastos de producción entre la UE y terceros países, más que por el cumplimiento de la normativa comunitaria, se debe a los menores costes laborales de terceros países y, en ocasiones, a una mayor productividad o a menores gastos de alimentación. El informe señala diferencias de costes globales entre la UE y terceros países de hasta el 50%, una cifra que apenas bajaría si se reduciesen los gastos por el cumplimiento de las normativas comunitarias, que representan en Europa un sobrecoste de entre el 1 y el 10%: "Si desapareciese toda la legislación europea relativa a la seguridad alimentaria, protección del medioambiente y bienestar animal, no mejoraría mucho la competitividad de los ganaderos y agricultores europeos".

Leche y carne, entre los alimentos que contienen menos residuos de pesticidas

La leche de vaca y la carne de porcino son de los alimentos que contienen menos residuos de pesticidas, y por el contrario los vegetales y el vino, de los que más. Estos resultados son parte del informe anual 2013 de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA en sus siglas en inglés) sobre residuos de plaguicidas en los alimentos, que incluye los resultados de los análisis de casi 81.000 muestras de alimentos procedentes de 27 Estados miembros de la UE, Islandia y Noruega con el fin de comprobar la presencia de 685 pesticidas. Más del 97% de las muestras de alimentos evaluados por la EFSA contienen niveles de residuos de plaguicidas que se encuentran dentro de los límites legales permitidos, casi el 55% sin ningún tipo de rastros detectables de estas sustancias químicas. Para este informe, los 29 países que presentaron informes realizaron dos programas de vigilancia: un programa nacional diseñado por cada país, y un programa coordinado por la Unión Europea que fija para todas las autoridades nacionales un control de alimentos de la misma "cesta" . Un total de 80.967 muestras de una amplia variedad de productos alimenticios elaborados y no elaborados han sido probados En más del 97% de los alimentos los residuos de pesticidas están en los límites legales y solo 1,5% los sobrepasa Los principales resultados son los siguientes: 97,4% de las muestras analizadas se encontraban dentro de los límites legales. 54,6% de las muestras no contenía residuos detectables. 1,5% superó con creces los límites legales. Los alimentos importados exceden los límites cinco veces que los de la UE La mayoría de las muestras (68,2%) fueron tomadas en los alimentos procedentes de Europa, mientras que el 27,7% provino de los alimentos importados de terceros países. El porcentaje de muestras procedentes de terceros países que excedan los límites legales fue mayor (5,7%) que para los países de la UE / EEE (1,4%). Sin embargo, la tasa de exceso de alimentos importados se redujo en casi dos puntos porcentuales (del 7,5%) desde 2012. Para el programa coordinado por la UE, los Estados demandados probó 11.582 muestras de 12 alimentos (manzanas, repollos, puerros, lechugas, melocotones, centeno o avena, fresas, tomates, leche de vaca, de cerdo y el vino ). Los resultados indican que el 99,1% de las muestras contenía residuos en los límites permisibles y que aproximadamente el 53% de las muestras no contenían ningún residuo medible. CADRO ALIMENTOS En comparación con los resultados de 2010, el porcentaje de muestras que exceden los límites legales disminuyó para todos los alimentos analizados, excepto en el vino. Puedes descargar el informe completo en este enlace.