Científicos gallegos determinan que el Modelo de Gestión por Resultados de Conservación, ya implementado en montes del norte de Lugo, “puede ser el futuro para los comuneros de los espacios protegidos de Galicia”El Informe Layman detalla los trabajos y resultados obtenidos a través de la colaboración entre los agentes implicados en la conservación del Espacio Red Natura 2000 Serra do Xistral, ubicada en el norte de Lugo. El trabajo también alerta del riesgo de extinción del ecosistema. Y lanza un urgente SOS: “Conservar para las generaciones futuras hábitats tan importantes como las turberas y brezales húmedos de la Serra do Xistral requiere de una apuesta urgente por la gestión comunal, los sistemas tradicionales de ganadería y los caballos salvajes”. 300.000 euros en pagos efectuados según los resultados de conservación El proyecto LIFE in Common Land desarrollado en Galicia apuesta por el innovador Modelo de Gestión por Resultados de Conservación, que se aplica en el territorio a través de Proyectos de Ordenación Forestal de los Montes y que trata de integrar las actividades ganaderas y el manejo tradicional de los caballos salvajes con la conservación de hábitats. Este modelo incluye la protección y conservación del ecosistema en la gestión que las Comunidades de Montes realizan en sus terrenos. “Y no lo hacen como algo impuesto, sino poniendo en valor y reconociendo la función que los caballos y el ganado vacuno cumplen para mantener estos espacios de montaña en Galicia”, destacan los autores del informe, que estima que en la Serra do Xistral existe una población de entre 1.500 y 2.000 caballos salvajes.
La Serra do Xistral mantiene una población de entre 1.500 y 2.000 caballos salvajesEl novedoso Modelo de Gestión a través de Pago por Resultados de Conservación se ha implementado en las Comunidades de Montes de la Serra do Xistral con una cantidad económica recibida que alcanzó los 300.000 euros y representa “un cambio de cara al futuro”. "Estos pagos pueden ser el futuro para estas personas que desarrollan sus actividades ganaderas en zonas protegidas y a las que se les reconoce un papel fundamental en su conservación”, indica el informe realizado, que incluye 54 encuestas y 32 entrevistas a comuneros y besteiros. El pago se realizó en función de la superficie y estado de conservación de los hábitats objeto del proyecto: turberas de cobertor, turberas altas activas y brezales húmedos atlánticos. Un modelo habitual en Europa El Pago por Resultados de Conservación es un modelo exitoso en otras zonas de Europa. El programa Burren en Irlanda “es sin duda el ejemplo más notable”, comentan los autores del Informe Layman. La filosofía de esta herramienta es clara y sencilla: “Los comuneros no solo producen alimentos, sino que también garantizan la biodiversidad de los hábitats que gestionan y reciben un pago por ello”.
El programa Burren en Irlanda sería uno de los ejemplos más destacados“De ganaderos a guardianes de la biodiversidad, un nuevo rol valorado por la sociedad y por el cual recibirán un pago”, reiteran los autores del Informe Layman, que consideran que supondría “un cambio en la valoración de la Red Natural 2000, de limitaciones a un patrimonio natural que los propios comuneros conservan a través de su propia actividad”. La implantación de esta herramienta en otras zonas de Europa generó y desarrolló marcas de bienes y productos de agricultura y ganadería asociados a la conservación de la biodiversidad. Por ejemplo: carne, productos lácteos, miel, vinos o sidra.
El ‘Informe Layman’, que pasa revista al proyecto ‘LIFE in Common Land’, plantea un último reto: implementar nuevas herramientas de gestión y restauración de hábitats que impliquen a la población localLIFE in Common Land realizó también acciones de mejora y restauración de hábitats. Los técnicos del proyecto destacan con orgullo su actuación estrella: la eliminación de pinares para la restauración de turberas de cobertor. “Lo importante es hacer ver a los ganaderos que trabajan en estos montes que restaurando hábitats ganamos todos”, asegura el equipo de investigadores, que recurrió a técnicas tradicionales para la saca de madera, usando animales de tiro. "Los hábitats sensibles de las turberas tienen la propiedad de capturar el carbono que se libera a la atmósfera, pero actualmente se encuentran en riesgo”, concluye el Informe Layman, que propone “implementar nuevas herramientas de gestión, legislativas y proyectos de restauración” para proteger estos ecosistemas.
Bodegas de Francia, Ribera de Duero o Cataluña realizan trabajos con caballos en los viñedosEs una manera de vender una producción más natural y sostenible, apreciada y demandada por el consumidor, y de poder trasladar este hecho diferencial al precio de los vinos, pero también una manera de evitar problemas de compactación del suelo, lo que permite el desarrollo de la microbiota, algo que acaba siendo beneficioso para las vides. Trabajos dentro de las masas forestales
Luxemburgo tiene una legislación que fomenta que en el interior de los montes se emplee tracción animalAdemás de la versatilidad que aportan los animales en el monte, en este tipo de actuaciones se busca la coherencia. “No tendría lógica que los trabajos de conservación en determinados bosques con valores naturales se hicieran con maquinaria contaminante”, considera. Por eso, la utilización de tracción animal está ganando terreno en los trabajos de recuperación ambiental, como sucedió en la retirada de pinos en zonas de turbera de la Sierra de O Xistral dentro del proyecto Life In Comon Land, en las que se emplearon caballos para evitar la entrada de maquinaria pesada al monte. Dificultad para conseguir buenos animales para trabajar Pero el descenso producido en las últimas décadas en lugares como Galicia en el uso de burros, mulas o caballos en el campo agrícola hace que sea difícil encontrar animales adaptados. “Hoy es difícil conseguir animales con buenas aptitudes para el trabajo, porque se tiró por líneas genéticas de producción de carne y se perdió gran parte del acervo genético que había”, reconoce João. “Las razas de tiro grandes están en Europa. Allí nunca hubo una quiebra como existió aquí, por eso somos muy dependientes hoy de la llegada de animales de Europa”, afirma.
Hoy es difícil conseguir animales con buenas aptitudes para el trabajo, porque se tiró por líneas genéticas de producción de carne y se perdió gran parte del acervo genético que habíaA la hora de introducir animales de tiro en una explotación, el presidente de la Asociación Portuguesa de Tracción Animal recomienda analizar primero qué potencia necesitamos en función del trabajo a realizar y adaptar de este modo el tipo de ganado a esas necesidades. Por ejemplo, burros para trabajo en la huerta, mulas para trabajar en viñedo o caballos para arrastre de madera en el monte. Es necesario fomentar al mismo tiempo el conocimiento del manejo del suelo y de los animales. “Francia tiene una escuela nacional de burros horticultores para formar a nuevos agricultores”, ejemplifica. La tracción animal se abre paso en la agenda europea “Poco a poco los équidos de trabajo están entrando en la agenda europea. Hay un interés renovado por las opciones tradicionales y va ganando terreno el reconocimiento del papel de los pequeños agricultores en la soberanía alimentaria”, considera João. Pero al mismo tiempo que mejora la consideración social hacia los productores, las opiniones animalistas más radicales, procedentes en la mayor parte de los casos de entornos urbanos, están en contra del uso de burros, caballos o mulas para la tracción agrícola, lo que ejerce un cierto contrapeso y un papel de freno a nivel de los avances en la legislación comunitaria.
Hay un interés renovado por las opciones tradicionales y gana terreno el reconocimiento de los pequeños agricultores, pero las opciones animalistas radicales se oponen al uso de animales en la agriculturaFuera de los ámbitos agrícolas, la tracción animal se está recuperando para la promoción del turismo (paseos), así como también para determinadas labores en entornos urbanos singulares. “En villas y ciudades europeas la recogida de la basura en cascos históricos patrimoniales se hace con animales, al igual que el riego de maceteros, para lo cual es más eficiente un caballo que parar y arrancar un vehículo a motor cada 20 metros”, razona el veterinario de la Aptran, que asesora también a agricultores en España en la recuperación de la tracción animal.
Fuera de nuestra burbuja del mundo occidental, la tracción animal sigue siendo fundamental para la alimentación de la población mundial“Estamos en una situación energética muy complicada porque partimos de unos combustibles fósiles que van a escasear en un futuro a corto plazo. Si no hubiese guerra en Ucrania tendríamos el mismo problema, pero el conflicto lo acelera todo. Vamos a tener que hacer cambios en todos los sectores, también en el agrícola”, defiende.
La tracción animal es una energía limpia y renovable pero no encaja en el modelo económico actual, porque no se produce, almacena y distribuye“Las máquinas lo han invadido todo en el campo y hoy hay una gran animadversión al trabajo manual que hace que tengamos una exageración de maquinaria, porque la gente que se quedó en el campo ve en eso un símbolo de su estatus social. Pero se ha perdido mucho conocimiento sobre el suelo a medida que se aumentó la potencia de las máquinas y los agricultores de hoy son en muchos casos únicamente tractoristas”, argumenta.
Tenemos una exageración de la maquinaria porque la gente que se quedó en el campo ve en eso un símbolo de su estatus socialEste sobredimensionamiento del parque de maquinaria es notable en lugares como Galicia, donde la media resultante entre el número de tractores y la SAU es de unos 10 caballos de potencia por hectárea de tierra trabajada, cuando en países como Francia esta cifra se sitúa en 3,5 caballos por hectárea, casi tres veces menos que en Galicia.
Las nuevas normativas han sido aprobadas en plenas Navidades, en la última semana de diciembre, y son por el momento desconocidas para la mayoría de los ganaderosA mayores, habrá una serie de exigencias en lo relativo a las instalaciones con las que cuentan las explotaciones y el bienestar de los animales, en función del Real Decreto de Ordenación de las granjas de vacuno. Según establece la normativa, desde el 1 de enero de 2025 las ganaderías de más de 180 UGM deberán disponer de un patio exterior al que puedan salir los animales, una obligación que se extenderá a las ganaderías de más de 20 UGM tres años más tarde. A partir de 2026 los establos ya existentes deberán contar con elementos que permitan minimizar el estrés térmico de los animales, los comederos y bebederos deberán ser suficientes para evitar situaciones de competencia y el número de vacas por lote no podrá superar el número de cubículos y plazas de alimentación disponibles.
Algunos aspectos quedan a expensas de la regulación por parte de las comunidades autónomasSon todos cambios normativos aprobados en la última semana de diciembre, en plenas fiestas navideñas y, aunque anunciados durante meses, desconocidos por buena parte del sector. Las nuevas exigencias cogen en muchos casos a los ganaderos desinformados y a las ganaderías sin estar adaptadas o con escaso margen para hacerlo. Hablamos con organizaciones agrarias y cooperativas para evaluar el grado de adaptación a la realidad gallega de algunas de las medidas y la capacidad de cumplirlas por parte de las explotaciones.
El Cuaderno Digital te come muchas horas si quieres llevarlo al díaEn su explotación, Caseiro SAT, ubicada en A Pastoriza, llevan dos años trabajando ya con un cuaderno digital. De esa experiencia José Luis destaca que es necesario dedicarle tiempo. “Te come muchas horas y tenerlo que llevar al día. En las campañas hay que meter muchos datos porque se convierte casi en un parte de trabajo diario y hay que tener unos conocimientos de informática que mucha gente no tiene”, insiste. Hacer inversiones a corto plazo En cuanto a las nuevas normas de gestión de purines, el presidente de Agromuralla considera que “viene dado por la mala gestión de la Administración a la hora de organizar las granjas”. “Las explotaciones intensivas sin tierra de pollos y cerdos de zonas como A Limia o Rodeiro son un poco el problema. No les estoy echando la culpa a ellos, pero por unos vamos a pagar todos. Se dieron licencias y autorizaciones donde no se deberían haber dado. Lo del purín es un problema generado por la Administración que nos traslada ahora a los ganaderos”, se queja José Luis.
Lo del purín es un problema generado por la Administración que nos traslada ahora a los ganaderosAhora, una vez creado el problema, dice, “aprueban una norma que va a repercutir en inversiones a corto plazo, porque la normativa está ahí”. “Durante muchos años se dieron ayudas para maquinaria pero no se priorizó la ampliación y cubrición de las fosas”, lamenta.
Se dieron ayudas para maquinaria pero no se priorizó la ampliación y cubrición de las fosasDesde Agromuralla se insiste en que “no hay exceso de nitrógeno en Galicia” y proponen acuerdos entre granjas de pollos y cerdos que no disponen de superficie y ganaderías de vacuno, tanto de leche como de carne, que tengan capacidad para asumir ese purín en sus tierras. “El purín hay que gestionarlo bien, no es tirarlo de cualquier manera, pero no sobra. Solo hay que ver la cantidad de fertilizantes químicos que se compran cada año”, razona José Luis.
A las ciudades no se les está pidiendo la trazabilidad de sus residuos que se nos pide a los ganaderos“Los ganaderos no nos negamos a cuidar el medio ambiente; al contrario, ya lo hacemos, porque somos los verdaderos gestores del territorio. Pero hay una doble vara de medir, porque a las ciudades no se les está pidiendo la trazabilidad de sus residuos que se nos pide a los ganaderos. Nosotros no tenemos donde echar nuestro purín pero quieren que echemos los lodos de las depuradoras de las ciudades”, se queja. Flexibilización a nivel autonómico Sobre el Real Decreto de ordenación de granjas, Agromuralla considera que “hay muchas exigencias que no son adaptables a las condiciones de Galicia”. “Hay que poner normativas que sean cumplibles y que se adapten a la realidad. Regular es necesario, pero lo que se regla tiene que ser realista y cumplible y para eso a la hora de poner las normas hay que contar con los que las vamos a sufrir y tener que aplicar”, razona José Luis.
Falta la adaptación de las directrices generales a la comunidad autónoma y le pedimos a la Xunta que flexibilice a nivel autonómico la normaEl presidente de Agromuralla le reprocha al Gobierno central “su desconocimiento de la realidad” y le pide a la Xunta “que ya que no hizo la presión suficiente en Madrid para que las directrices generales se hayan adaptado a la situación de Galicia, por lo menos que no aprieten más a nivel autonómico la norma y la flexibilicen lo más posible”. “Con todo esto van a obligar a las pequeñas granjas a cerrar” José Luis considera que para las explotaciones de mayor tamaño las nuevas exigencias normativas van a suponer un incremento de costes, pero para las granjas más pequeñas puede ser su sentencia definitiva. “En 5 años muchas de estas explotaciones se van a ver obligadas a cerrar. Sobre todo en el caso de ganaderías sin un relevo que están esperando la jubilación y a las que no les es viable hacer inversiones. En esos casos todas estas normas suponen su cierre prematuro”, lamenta. Además de la necesidad de adaptar sus infraestructuras y maquinaria, la propia configuración de muchas explotaciones ya existentes hace inviable la aplicación de determinadas soluciones alternativas. “Las épocas de echar el purín coinciden con momentos de cosecha y siembra, por lo que el parque de maquinaria actual del que disponen tanto las cooperativas como las empresas de servicio no va a dar abasto. Y está el problema añadido de que en muchos casos las grandes máquinas no entran al estercolero o a cargar a la fosa de purín, sobre todo cuando no son establos nuevos y fueron creciendo y ampliando las instalaciones existentes”, dice.
El Decreto de purines aprobado es una medida para lavarse la cara ante Europa pero que técnicamente no se sostieneEn su opinión, el Real Decreto aprobado “es una medida para cubrirse frente a Europa pero que técnicamente no se sostiene, porque hay otras medidas mucho más efectivas para reducir las emisiones”. Propone hacer “lo mismo que se hace en otros países”, con soluciones como ampliar y cubrir las fosas de purín, mejorar la formación de los productores a la hora de aplicar el purín o fijar condiciones para que a partir de una determinada temperatura ambiental no se pueda echar. Implicará perder las ayudas de la PAC “Vamos a dar una batalla dura para que no se llegue a aplicar el Real Decreto, porque eso es tanto como decirle a la gente que no va a cobrar la PAC. Lo único que van a hacer es llevarse por delante a muchas explotaciones, y a las que no, suponerles un coste añadido”, argumenta Óscar. Es partidario de que “se persiga a quién gestione mal el purín” pero pide “que no se criminalice a todo el sector”. “El purín no vacuno no es un residuo, es un abono. Si compramos abono químico para el maíz o para las praderas es porque no nos llega el purín que tenemos en las explotaciones. Y, si sobra el purín, también sobran los lodos de depuradora. Son debates que hay que abrir”, dice. El responsable del sector lechero de UUAA ve “presiones del lobby del sector de los fertilizantes y del porcino” y considera una clara discriminación el hecho de que al vacuno de leche, responsable según los datos oficiales del 8% de las emisiones de amoniaco, si le obligue a una reducción del 40%; mientras las de porcino, que suponen el 20%, únicamente se tengan que reducir en un 8%.
En Galicia no tenemos un problema y donde lo hay no se debe al vacuno, por lo que no se va a solucionar con esta norma“No queremos generar un enfrentamiento entre sectores, porque somos todos ganaderos, pero es una realidad que hay que contar, porque por mucho que se insista en Galicia no tenemos un problema y donde lo hay no se debe al vacuno, sino a la contaminación por acumulación de otras especies. Así que con esto no se va a solucionar el problema en esas zonas porque no está causado por las vacas”, afirma. Los patios exteriores carecen de toda lógica En cuanto al Decreto de Ordenación de granjas, “no supone cambios muy importantes para las explotaciones, pero sí una vuelta de tuerca más con exigencias, muchas de ellas ridículas, como cierres o registros, que no tienen mucha efectividad desde el punto de vista sanitario”, opina Óscar.
No tiene sentido ninguno obligar al vacuno a tener un patio exterior y no hacerlo con otras especies que están más acinadas. Carece de toda lógicaA respecto de los borradores iniciales ha habido una cierta “flexibilización”, dice, en cuestiones como las distancias a núcleos de población, pero quedan aspectos de la norma aún por pulir, considera. “Entendemos que en el caso de la exigencia de patios exteriores, se podrá adaptar a los períodos en los que las vacas estén secas. No tiene sentido en un establo en el que las vacas andan libres, tienen un espacio adecuado y un volumen de aire de buena calidad, exigir un patio exterior, sobre todo cuando en otras especies donde los animales están mucho más acinados no se pide”, compara. “Eso está puesto ahí por desconocimiento”, asegura. En cuanto a la limitación del tamaño máximo de las granjas, considera que el tope fijado en 850 UGM “en Galicia prácticamente no nos afecta y sirve para proteger a las explotaciones pequeñas y medianas, que son las que tenemos aquí, las que manejan el territorio y hacen que tenga vida el rural”, afirma. Para la aplicación del Cuaderno digital, Óscar ve “muy apurados los plazos” y espera “cierto margen de flexibilidad” para permitir a las explotaciones irse adaptando porque, dice, “hay que ser conscientes de la realidad que tenemos en el sector”. “Estamos cargando a las explotaciones de burocracia que incide en más costes de producción. Con esto vamos a obligar a las explotaciones a tener más técnicos contratados”, asegura.
Nos parece exagerado el número máximo de 850UGM; harían falta 400 ha de base territorial y en Galicia no hay ninguna granja que las tenga“Por eso, nos parece exagerado el número máximo de 850UGM. Desde ese criterio de lograr un equilibrio entre tierra y número de animales, con 2UGM/ha haría falta mucha más base territorial porque estaríamos hablando de granjas de 400 ha, que no hay ninguna en Galicia”, dice. El “despropósito” de las plantas de tratamiento de purines “Es necesario apostar por un modelo sostenible y la base territorial es un parámetro necesario para eso. Lo contrario nos lleva a disfunciones como la concentración de cebaderos y el consecuente problema para las aguas”, afirma Isabel, que critica la intención de la Xunta de llenar Galicia de plantas de biogás. “Otra cosa que nos parece un despropósito es el anuncio de las plantas de tratamiento de purines, esa es la consecuencia de apostar por un modelo equivocado. Si nosotros tenemos un modelo donde se prioriza el extensivo y dotar de base territorial a las granjas, ya habría una merma de las emisiones”, dice.
Los sistemas de inyección al suelo no funcionan bien con el tipo de purín que se genera en las granjasEl SLG tampoco está de acuerdo con los nuevos condicionantes impuestos para la aplicación del purín. “Estamos muy en contra de que se exijan esas grandes máquinas, cuando hablamos de inyección al suelo. Debe analizarse la medida con una mirada integral, porque la máquina tractora tiene que ser de gran potencia y si reduces las emisiones por meter el purín en el suelo pero tienes más emisiones por quemar gasóleo no has hecho nada”, razona.
Nos parece bien reducir las emisiones, pero hay otros métodos para hacerlo. La solución no son grandes máquinas sino medidas que estén al alcance de los ganaderosAdemás, dice, “en cooperativas y en ensayos que se están haciendo estamos viendo que los primeros sistemas de inyección tienen múltiples problemas. Se atas can y no funcionan bien con el tipo de residuo que se genera en las granjas y lleva más tiempo echar el purín. Hay máquinas de ese tipo aparcadas en las cooperativas”, asegura Isabel.
El hecho de eximir a aquellas superficies de menos de 2 ha o con pendiente superior al 10% es un respiroEl SLG apuesta por el dimensionamiento de las fosas y por tiempos más adecuados de aplicación. “En esto es básico apostar por la investigación y desde el CIAM están apostando por modelos sostenibles sin tener grandes máquinas ni tener que hacer grandes inversiones que muchas veces no son sostenibles. La solución no tiene que venir por grandes máquinas y sí por un modelo sostenible y medidas de reducción más en las manos de los ganaderos”, concluye. “El Cuaderno digital implica una complicación enorme” “El Cuaderno digital para las granjas nos parece una barbaridad porque no añade nada nuevo, pero sí implica una complicación enorme y un gasto para muchas explotaciones”, se queja Isabel Vilalba. “Sabemos la media de edad que tenemos en el sector, bastante elevada, y una cosa es hacer un trámite online concreto, que ya supone una complejidad, pero otra cosa es el día a día, y hacer estas anotaciones casi diarias van a obligar a muchas granjas a tener que recurrir a un gabinete externo”, asegura.
En otros países se optó por que estos cuadernos digitales fuesen una opción voluntaria“En otros países se optó por que estos cuadernos digitales fuesen una opción voluntaria pero aquí se decidió hacerlo obligatorio. Eso es no conocer el sector que tienes y pensar que todas las granjas son grandes empresas que tienen una oficina para eso. El sector tiene una sobrecarga de trabajo enorme para meterle esta complejidad a mayores”, argumenta. Además, dice, “el cuaderno digital no añade nada a nivel de trazabilidad y seguridad alimentaria porque ya existen esos libros donde se anotan los tratamientos y los animales que entran y salen de la explotación”. “Queríamos que la digitalización fuese una herramienta de mejora para las granjas y no un problema, y tal como está planteado en este momento es un problema”, concluye. Ausencia de modelos oficiales A pesar de la publicación del Real Decreto que lo regula y su entrada en vigor inminente ya en el mes de septiembre no existen aún cuadernos digitales oficiales a disposición de las explotaciones, ni de la Xunta ni del Gobierno central, algo de lo que se queja el SLG.
Yo recomiendo a la gente cautela, no vaya a ser que ahora compren un paquete tecnológico que después no esté homologado“El sistema no está preparado aún. Debería estar disponible el modelo oficial exigido en el momento de aprobación del Real Decreto. Lo que tenemos ahora en el campo son empresas que están pensando en hacer su agosto con esto, pero los oficiales no han salido. Yo recomiendo a la gente cautela, no vaya a ser que ahora compren un paquete tecnológico que después no esté homologado o no se adapte a los modelos exigidos. La obligación es verdad que es próxima, pero yo recomendaría esperar a que salgan los modelos de la Administración”, recomienda Isabel.
La gestión del purín es algo muy complicado, porque cuando viene la campaña todo el mundo quiere en los mismos días y no hay forma de hacerloLa cooperativa cuenta con dos cisternas con sistemas de tubos colgantes pero admiten que “el trabajo está siempre al límite y en el momento oportuno harían falta 20 cisternas”. Por eso, dice, “es necesario tener una cisterna en casa, porque la colectiva está bien, pero por servicio hay que tener la otra también”, asegura.
Hay un problema de acceso a la maquinaria; quieres comprar una cisterna y tienes que esperar un año por ellaPor eso, Román lamenta que el Ministerio no haya autorizado finalmente esparcir el purín con el sistema de plato invertido, mucho más fácil de incorporar a las cisternas actuales que hay en las explotaciones que los inyectores. “Con el plato invertido las emisiones son menores y cuando se saca el purín en invierno o en días de llovizna hay incluso emisiones negativas”, dice.
El de cerdo es un purín más fácil de gestionar porque es más líquido pero el de vaca atasca y causa problemas en los inyectores“Eso hay que tenerlo en cuenta y ajustar el modelo un poco más antes de culpabilizarnos. No es legislar en un salón. Todos tenemos la mejor voluntad de hacer nuestros deberes en la reducción de las emisiones, pero tienen que hacernos algún caso”, pide. A pesar de que en la versión definitiva del Real Decreto se redujo la dimensión requerida para las fosas de 6 a 3 meses, Román defiende que en las explotaciones hace falta capacidad de almacenamiento. “La comunidad autónoma tiene que olvidarse de las plantas de tratamiento y de andar transportando el purín para ellas; el purín hace falta para la tierra. Ese fertilizante es un valor añadido y la mayoría de explotaciones andamos justas”, reconoce. Distancia de las granjas a las viviendas En cuanto al Decreto de Ordenación de granjas, Román asegura que tiene “luces y sombras”. Defiende, por ejemplo, la utilidad de “poner techo a las granjas de gran tamaño”. “Había que buscar una fórmula legal para que ese tipo de granjas no proliferen, que para Galicia iban a ser un problema, pero al mismo tiempo que permitiese el establecimiento de granjas comunitarias, donde varios socios se unen para reducir costes y ganar en calidad de vida y yo pienso que el techo establecido, 850 UGM, es suficiente para eso porque para vivir de las vacas lo que hay que tener es una rentabilidad”, argumenta.
Necesitamos granjas de tipo medio donde puedan agruparse distintas personas para recudir costes y ganar calidad de vida, pero no necesitamos Noviercas“Lo que me preocupa más es el sistema de gestión que hay que hacer en materia urbanística, como cierres perimetrales y control de accesos, aunque es positivo que no se fijen distancias, como estaba al principio, porque en Galicia no tenemos territorio para que una granja tenga que ponerse a medio kilómetro de las casas”, razona. La normativa aprobada finalmente recoge que el establecimiento de nuevas explotaciones debe adaptarse a las regulaciones autonómicas y a los planes urbanísticos de los Ayuntamientos. “En Lalín, por ejemplo, tenemos que separarnos 50 metros del núcleo de población, a partir de esa distancia podemos hacer un establo”, ejemplifica Román. “No es lo mismo una ganadería de 20 vacas que una de 180” Para el presidente de Cobideza, lo que “no tiene sentido” del Real Decreto aprobado es “que se meta en el mismo saco las granjas de 20 vacas y las de 180”. “En ese baremo es en el que se mueve el 90% de las ganaderías gallegas y obliga a pequeñas explotaciones de 25 vacas a hacer lo mismo que una de 180 vacas. Para las pequeñas granjas puede ser el acicate para que desaparezcan antes”, asegura.
Hay que limar algunas cosas y estamos a tiempo de hacerlo aunque el decreto esté ya publicadoPor eso propone establecer el corte en 100 UGM, de manera que se adapte mejor a la realidad de Galicia. También en lo relativo a otras medidas como la exigencia de patio exterior para los animales para que, debido a las condiciones climatológicas gallegas, no se convierta en un “patio de castigo”. Considera que, con la nueva regulación, “el modelo canadiense con el pastor eléctrico por encima lleva camino de desaparecer” pero, sin embargo, “la eliminación del emparrillado se aplaza bastantes años y si cuenta con una zona de cubículos no tendría problemas”, dice.
La gente oye rumores y poco más; lo primero que hay es una falta de información tremendaEl Cuaderno digital pide que se aplace su entrada en vigor porque “septiembre ya está ahí”. “Es una preocupación tremenda para las granjas porque lleva mucho tiempo y la gente no está preparada para eso y los sistemas informáticos muchas veces no funcionan bien. Se está queriendo pasar el mundo ganadero a tecnología punta y eso lleva consigo dificultades, no es todo tan fácil”, afirma.
Llevamos años incidiendo en estas materias e informando a los sociosTambién detecta que cuestiones como el Cuaderno digital o la obligación de elaborar Planes de Abonado “los ganaderos las ven como un requisito burocrático más”. “Y el problema grave de las explotaciones es la falta de mano de obra; tienen tanto trabajo que la documentación la dejan para el final”, reconoce. Aspectos difíciles de cumplir Las cuestiones que afectan al bienestar animal, dice, “son aspectos que desde la cooperativa ya estábamos recomendando porque son medidas que benefician a la producción, como dimensionar el número de animales a las instalaciones que tienes y que no haya superpoblación en los cubículos”, indica.
Las explotaciones que están diseñadas con 3 filas de cubículos tienen normalmente un 30% más de plazas de descanso que de alimentaciónUn problema puede estar, cuenta Rosa, en la aplicación en las explotaciones que están diseñadas con 3 filas de cubículos “porque tienen normalmente un 30% más de cubículos que plazas de alimentación”, aunque Rosa espera que puedan acogerse a una salvedad recogida en la norma, que lo permite so se garantiza que todos los animales acceden, aunque sea por turnos, al pasillo de alimentación.
En invierno el patio exterior se convertirá inevitablemente en un lodazalOtro requisito difícil de cumplir puede estar en el deber de contar con patios exteriores, “tanto si obligan a tenerlo cementado como si es una finca”. “Si es de cemento tienes que recoger el líquido y mandarlo para la fosa de purín, con lo que son cantidades muy grandes de agua que irían para el purín, restando capacidad de almacenaje. Y si está en tierra, en invierno se convertirá inevitablemente en un lodazal, que penalizaría en materia de bienestar animal. Por lo tanto, para Galicia no va a ser una medida muy adaptada, porque el bienestar que ganas por un lado, porque los animales salen fuera, lo pierdes por otro, porque van a estar encharcados en ese patio”, asegura.
Los ganaderos son profesionales de élite y quieren el mejor bienestar para sus animalesEn cuanto a las medidas frente al estrés térmico, dice, “la mayoría de las granjas se han ido adaptando y este pasado año con la ola de calor en verano se colocaron muchos ventiladores y aspersores porque son cambios beneficiosos que suponen mayor producción”. Fondos para adquisición de maquinaria Las granjas más grandes llevan también años adaptándose a los nuevos deberes en materia de gestión y aplicación de purines. “Llevamos dos años metiendo en los planes de mejora tanto cisternas como ampliación de fosas, pero sobre todo aplicadores, porque la mayoría de las fosas se estaban dimensionando ya para 6 meses porque lo exigía Medio Ambiente y con lo que llueve aquí compensa tener las fosas cubiertas y, de hecho, la mayoría ya se han ido cubriendo”, explica.
Se esperan ayudas Next Generation para poner al día las cisternasLas explotaciones tienen hasta enero de 2024 para eliminar el plato y abanico, por lo que se espera que el número de solicitudes aumenten dentro de los planes de mejora de este año. Es una inversión que se financia en un 35% con estas subvenciones, pero que requiere afrontar la otra parte al ganadero. “Se esperan también ayudas de los fondos Next Generation para ponerse al día en el tema de la maquinaria”, indica Rosa. En el parque de maquinaria de Os Irmandiños en la Devesa, en Ribadeo, se van a adaptar las cisternas para hacer las aplicaciones de purines conforme a la nueva normativa y en caso de no ser suficientes está prevista la compra de alguna más. “El deber de Clun es darle servicio al socio que lo requiera. Si es muy grande la demanda hay prevista la adquisición de más equipos para tratar de cubrir esa demanda”, anuncia.
En Galicia hay un gran trabajo aún por hacer y se puede lograr un incremento de la productividad y la eficiencia de las ganaderías“En California hay sistemas sostenidos en el tiempo de producción de leche con medias de 55 litros por vaca y para eso es fundamental hacer análisis químicos de forrajes y analíticas de agua para balancear correctamente las dietas corrigiendo posibles excesos y antagonismos e integrar la nutrición del suelo en el sistema para evitar problemas futuros de altas concentraciones de determinados minerales en los forrajes”, ejemplifica. Integrar la nutrición animal y la nutrición del suelo Además de introducir los minerales que necesita la vaca en la ración final que se le facilita en el pesebre, este experto defiende la necesidad de integrar la nutrición mineral de los animales con la nutrición mineral de los suelos. “La vaca come minerales y excreta minerales. La idea es tener eso en cuenta para utilizar bien el poder fertilizante del estiércol. El objetivo de la integración de la nutrición animal con la nutrición del suelo es controlar los balances de minerales en ambos casos para maximizar la eficiencia en la absorción de los mismos y consecuentemente en la producción de leche y de forrajes”, explica.
Una sobrealimentación en minerales de la vaca lleva a una mayor excreción de minerales a través de las heces y la orina“Así como los nutricionistas balanceamos la ración de la vaca en función de las necesidades de la vaca y los aportes de la dieta, el mismo concepto hay que aplicarlo al suelo. Todo el estiércol de la vaca es en realidad un fertilizante que debe ser balanceado a la hora de ser aplicado al suelo. De esa manera vamos a integrar la nutrición del suelo con la nutrición animal porque estamos trasladando, a través de la nutrición del suelo, esos minerales de nuevo a la composición química de los forrajes que come la vaca”, argumenta. “Es muy importante empezar a planificar la integración de la nutrición animal y la nutrición del suelo. Es algo fundamental para mejorar la sostenibilidad de los sistemas de producción de leche, porque una sobrealimentación en minerales de la vaca lleva a una mayor excreción de minerales a través de las heces y la orina, lo cual tiene efectos perjudiciales sobre el suelo y el medio ambiente”, afirma Alejandro.
Los ganaderos deben aumentar el control sobre la ingesta de nitrógeno y minerales de sus animales y conocer la composición química del purín que devuelven al sueloPor eso, dice, los productores de leche deben aumentar el control sobre la ingesta de nitrógeno y minerales de sus animales, así como conocer la composición química del purín y el estiércol que devuelven al suelo para de este modo realizar un balance entre los aportes y las necesidades del cultivo para suplementar únicamente con la cantidad justa de abono químico. Contaminación de suelos por acumulación de minerales La aplicación indiscriminada de estiércol al suelo en altas concentraciones y sin considerar estos factores puede incrementar la presencia de algunos minerales en el suelo, con efectos negativos sobre los propios cultivos y el medio ambiente. En el año 2007, por problemas de contaminación de aguas subterráneas por nitratos, en California se reguló la aplicación de purines y estiércoles por parte de las ganaderías, algo que en España se pretende llevar a cabo por medio del Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas, actualmente en tramitación.
La Universidad de California tuvo un rol muy importante de apoyo a los productores en la aplicación de las nuevas regulacionesCon la entrada en vigor de estas nuevas normas ambientales, un equipo dirigido por Alejandro Castillo empezó a estudiar la gestión de purines y estiércoles por parte de las ganaderías californianas, encontrando grandes pérdidas de nitrógeno, de más de un 30%, por volatilización.
En California se perdía por volatilización el 30% del nitrógeno de los estiércoles“Uno de los errores que cometimos en California es que al principio no considerábamos algunos minerales, sólo balanceábamos por nitrógeno a la hora de hacer el cálculo de la cantidad de estiércoles y abonos químicos que se aplicaban al suelo. Más tarde introducimos también el fósforo y el potasio, pero al principio, al no tener en cuenta eso, estábamos sobreaplicando grandes cantidades de minerales. El potasio, por ejemplo, empezó a acumularse en el suelo y a aumentar su concentración en los silos de maíz, donde los niveles de potasio pasaron de 1,5% a 2,5%”, indica.
Inicialmente sólo se tenía en cuenta el nitrógeno aportado y estábamos sobreaplicando otros minerales al suelo, como el potasio, que empezó a acumularse en los silos de maíz“El potasio es un mineral muy importante en la nutrición de las vacas lecheras pero cuando está en exceso en la dieta afecta a la absorción de otros minerales. Eso provoca un antagonismo que nos lleva a gastar dinero en intentar corregir esa presencia en exceso. Ahí nos dimos cuenta de la relación entre los minerales del suelo y la ración”, explica Alejandro. “El potasio cuando está en exceso no deja absorber el magnesio, y el magnesio es caro (400 dólares la tonelada). Lo primero que hubo que hacer en California fue un esfuerzo para hacerle entender a los productores que el estiércol era un excelente fertilizante”, indica.
La aplicación del estiércol sin control lleva a la contaminación de los suelos“Hoy en California es frecuente ver en una finca maíz de 3 metros de altura y de repente una zona con maíz de 1 metro. Y cuando uno pregunta qué pasa en esa zona, la respuesta es que se estuvo acumulando en esa zona estiércol durante años. Algunos elementos como el zinc y el cobre, en cantidades ajustadas son buenos, pero en exceso son tóxicos para el suelo”, aclara.
La producción de leche se ha incrementado más rápido de lo que lo han hecho las estrategias de gestión de minerales“En los últimos 40 años, todos los sistemas de producción de leche en el mundo, desde los pastoriles intensivos neozelandeses hasta los estabulados californianos, han evolucionado intensificando su productividad, incrementando significativamente el número de vacas por explotación y la producción de litros de leche por vaca. Pero en la mayoría de los casos se ha aumentado el número de vacas sin incrementar la superficie, lo que plantea importantes desafíos en el manejo del estiércol”, asegura Alejandro. Vacas sin tierra En California, desde 1980 ha habido una reducción del 50% en el número de explotaciones, pero el número de vacas por ganadería ha aumentado un 400%, con un incremento promedio de un 10% por año, mientras la producción de leche por vaca ha ido aumentando casi un 1% por año. A partir del año 2007, como consecuencia de la entrada en vigor de leyes ambientales, el número de vacas está tendiendo a estabilizarse.
En California se ha pasado de una vaca por hectárea a 10“En los años 80 en California una granja media tenía 150 vacas en una superficie de 150 hectáreas de terreno, cuando hoy hay 1.500 vacas sobre la misma superficie. Por eso, a medida que aumenta la escala de los sistemas de producción de leche se hace más necesario controlar la aplicación de purín y estiércol al suelo”, justifica.
En la mayoría de las explotaciones se ha aumentado el número de vacas sin incrementar la superficie, lo que plantea importantes desafíos en el manejo del purínEn el caso de Nueva Zelanda, en ese mismo periodo la reducción en el número de ganaderías se aproxima al 40% y aunque en términos absolutos los datos de productividad son menores que en EEUU, al tratarse de un sistema basado en el pastoreo, las tendencias de crecimiento son muy similares.
El fósforo es un serio problema desde el punto de vista de la contaminación ambiental porque provoca eutrofización de las aguas“En Nueva Zelanda se empezaron a aplicar normas ambientales en el año 2018. Allí hay ríos muertos como consecuencia de la eutrofización por la aplicación de fertilizantes y la excesiva carga ganadera. En un sistema pastoril intensivo con 4 vacas por hectárea, los orines de esos animales equivalen a 800 kilos de urea por hectárea, y sobre esas excreciones aún aplicaban abonos químicos”, explica Alejandro, que pide a los ganaderos en Galicia que tomen conciencia del problema y de lo ocurrido en estos países. Galicia vs California y Nueva Zelanda El número de vacas por explotación se ha multiplicado por 4 en California y por 2 en Nueva Zelanda en los últimos 40 años. Pero la entrada en vigor de normas ambientales en 2007 en California y en 2018 en Nueva Zelanda ha provocado que la cabaña ganadera haya dejado de crecer en ambos casos.
California aprobó leyes ambientales en 2007 por problemas de nitratos y Nueva Zelanda en 2018 por fosfatosEn este momento en California hay 1.200 explotaciones de leche, que suman un total de 1,7 millones de vacas (1.400 vacas de media por ganadería) y una producción total de 18,8 millones de toneladas de leche (10.900 litros por vaca y año). En el caso de Nueva Zelanda, las 11.000 ganaderías existentes poseen un total de 4,9 millones de vacas (450 vacas por explotación), con una producción total de 21,7 millones de toneladas de leche (4.400 litros por vaca y año).
El número de vacas por explotación se ha multiplicado por 4 en California y por 2 en Nueva Zelanda en los últimos 40 añosSi lo comparamos con Galicia, nos encontramos con que el año pasado las 6.400 ganaderías lácteas existentes en aquel momento (a día de hoy quedan solo 6.100) poseían 327.000 vacas (48 vacas de media por explotación) y entregaron casi 3 millones de toneladas de leche (9.100 litros por vaca y año). En los últimos 5 años la productividad media por vaca en Galicia ha aumentado en más de 1.400 litros (un 18% más), mientras el censo de vacas de más de dos años cayó en casi 12.000 animales en ese mismo periodo (-3,5%).
La Unión Europea se marca el objetivo, dentro de su estrategia del Pacto Verde Europeo, de lograr en el 2050 una Europa climáticamente neutra, es decir que no emita CO2, en todos los sectores, entre ellos la producción de alimentos.
La nueva Política Agraria Común (PAC) que se aplicará entre 2023 y 2027 tiene también presente estos desafíos y quiere contribuir a apoyar la innovación en el sector en este campo. Las limitaciones, y también las penalizaciones, a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, uno de los principales gases causantes del cambio climático, van a llegar a la granjas, tanto de producción de leche como de carne.
La agricultura y ganadería juegan un papel fundamental para alcanzar la neutralidad del carbono en el territorio de la UE en 2050
La nueva PAC mira hacia el pastoreo, no solo por ser una vía para lograr la reducción de las emisiones, sino porque es además una forma de aumentar la materia orgánica y la capacidad de sumidero de carbono atmosférico en el suelo. La ganadería extensiva, la agricultura de conservación (con siembra directa), la rotación de cultivos y las cubiertas vegetales son métodos para incrementar la captura de carbono.
El papel fundamental del asesoramiento
Con la lupa de la emisión de gases de efecto invernadero puesta sobre el sector agroganadero, los productores están haciendo esfuerzos por reducir la huella ambiental de sus explotaciones, un camino largo que se está empezando en Galicia de la mano de los técnicos que asesoran a las granjas en su día a día y que están llamados a tener un papel destacado en la nueva PAC.
El reforzamiento de los AKIs, nomenclatura con la que la Política Agrícola Común designa todo el entramado de ayuda externa a las explotaciones, tanto de carácter público como privado, es precisamente uno de los elementos novedosos para el nuevo periodo de ayudas europeas que comienza en el 2023.
El reforzamiento de los AKIs es uno de los elementos novedosos para el nuevo periodo de ayudas europeas que comienza en el 2023
Habrá fondos comunitarios para la puesta en marcha de un sistema de asesoramiento técnico profesional como el que ya existe en otros países, como Irlanda, por medio del Teagasc. Del buen aprovechamiento de estos fondos dependerá en buena medida el avance en la eficiencia y las buenas prácticas medioambientales de las granjas en lugares como Galicia.
Fondos de la PAC para incentivar el cambio de modelo productivo
Con el objetivo de avanzar en una producción de alimentos más respetuosa con el medio ambiente y hacia una agricultura y ganadería que ayuden a mitigar el calentamiento global, la Unión Europea se propuso que la nueva Política Agrícola Común, que estará en vigor en el período 2023-2027, incentive determinadas prácticas beneficiosas con el clima y el paisaje, que serán definidas por cada Estado miembro.
En el caso español, la propuesta de ecoesquemas, de adopción voluntaria por parte de agricultores y ganaderos, define 7 prácticas concretas que serán subvencionadas mediante ayudas adicionales. Los ecoesquemas, también llamados eco-regímenes, dispondrán de un presupuesto anual de 1.107 millones de €, equivalente al 23% del presupuesto de las ayudas directas.
El ecoesquema sobre pastoreo extensivo fomenta esta práctica sostenible de gestión de la tierra y captura de carbono
Una de estas prácticas que se quiere fomentar desde la PAC es el aumento de la capacidad de sumidero de carbono de los pastos mediante el impulso al pastoreo extensivo. Las cubiertas vegetales, la siembra directa y la rotación de cultivos son otras de las prácticas que se priman.
En concreto, el pastoreo se pagará en Galicia a 62,16€ por hectárea y la rotación de cultivos a 92,22€ por hectárea. A partir de 65 hectáreas de pastos y 30 hectáreas de cultivo se cobrará solo el 70% del importe del ecoesquema. La carga ganadera deberá situarse entre 0,4 y 2 UGM por hectárea y deberá realizarse el pastoreo con animales propios durante un mínimo de 90 a 120 días al año.
Portugal es, junto con Nueva Zelanda, de los países productores de leche en el mundo con menor huella de carbono
En Portugal, donde una parte importante de la leche se produce en base a pastoreo, caso por ejemplo de las Azores, la huella de carbono se sitúa en 0,89 kilos de CO2 por litro de leche, por debajo de los niveles existentes en Galicia y dentro de las recomendaciones establecidas por el Panel Intergubernamental de la ONU para el Cambio Climático, aunque la creciente intensificación de la producción láctea portuguesa en los últimos años supone un riesgo también de incremento notable en las emisiones.
¿Qué es la huella de carbono?
Luis Cortiñas es asesor ganadero y experto en gestión medioambiental, un campo en el que lleva más de 15 años trabajando. “En sí misma la huella de carbono es la expresión de una cierta contaminación del aire. Mide la emisión de tres gases: CO2, metano y óxido nitroso. Pero la huella ambiental de una granja, además de la huella de carbono, incluye también la huella hídrica y la afectación sobre la biodiversidad. A día de hoy la huella de carbono es quizás la más solucionable por la tecnología y el conocimiento, y para arreglar la huella de carbono no debemos estropear las otras dos”, defiende.
A veces por emitir menos metano podemos estar aumentando la emisión de óxido nitroso
“No veo coherencia en lo que se está haciendo, porque para arreglar la huella de carbono no puedes cargarte las otras dos, la huella hídrica y la biodiversidad, ni podemos fomentar la liberación de óxido nitroso para reducir la de amoniaco, porque 1 kilo de óxido nitroso son 298 kilos equivalentes de CO2, no son los 25 del metano”, ejemplifica.
No se están teniendo en cuenta estas cosas, dice, y existe un cierto “tabú” a la hora de hablar de la huella de carbono de las granjas. “Lo primero que hay que hacer para poder mejorar es medir la realidad de partida, pero aquí este es un mundo que aún está empezando”, asegura.
Un 40% de emisiones por encima de las recomendaciones de la ONU
Luis realiza certificaciones y auditorías y ayuda a las granjas a mejorar en este campo. Reconoce que el sistema oficial de cálculo penaliza a las explotaciones gallegas, al tener solo en cuenta la huella de carbono y no el uso de los recursos hídricos o la generación y mantenimiento de la biodiversidad.
Somos una potencia en materia hídrica y en biodiversidad pero oficialmente no se tiene en cuenta
“Los datos que salen están siendo malos, de 1,4 kg de CO2 por litro de leche. La ONU nos asignó un máximo de 1 y no se está cumpliendo. Estamos un 40% por encima de lo asignado por el Panel Intergubernamental de la ONU para el Cambio Climático”, admite.
Nuestra principal responsabilidad con el planeta es producir comida, no capturar carbono
Luis es partidario de no obsesionarse con esas cifras, porque, dice, “en Galicia estamos en un lugar en el que si haces las cosas bien es fácil estar por debajo de 1”. Además, defiende, “secuestrar carbono hoy es una actividad industrial y no debemos obsesionarnos en competir con eso; nuestra principal responsabilidad con el planeta es producir comida, no capturar carbono”.
El cálculo que hace es que “con la producción de leche de una hectárea deberíamos satisfacer la demanda de 32 personas durante todo el año, eso equivale a unos 6.500 litros por vaca. El que no llegue a ese nivel de producción no está haciendo las cosas bien, por muy poco carbono que emita”, argumenta.
Mayor autosuficiencia alimentaria
Solo por respirar una vaca emite 2,3 toneladas de CO2, a lo que habría que añadir las actividades asociadas de manejo y alimentación. Luis explica que “en lo que nosotros producimos tenemos buena huella de carbono, pero tenemos tal dependencia de los insumos externos que es muy difícil reducir la huella total de la granja”.
Un kilo de soja brasileña trae una huella de 3,70 kg de CO2
“El problema de la soja no son los kilómetros, ni lo es el flete; es la producción. La soja brasileña, que es nuestra gran fuente de suministro, tiene una huella enorme, porque las tierras de la Amazonía son pobres y hay que abonar para producirla. La soja producida en EEUU en buena tierra, no tiene esa huella. Pero 1 kg de soja brasileña trae una huella de 3,70 kg de CO2, eso no lo tienes en un kilo de hierba, por eso si yo uso 12 o 13 kilos de materia seca de concentrado en la ración, es muy difícil bajar de 1,40 kg de CO2 por litro de leche”, indica.
Del mismo modo, dice, el maíz es un cultivo emisor. “Estamos emitiendo 300 kg de CO2 por hectárea de superficie de maíz forrajero cultivada (70.000 en Galicia), cuando en el prado son 600 kg de captura anual por hectárea, una captura natural en base a la microbiota del suelo”, detalla.
Una hectárea de maíz emite 300 kg de CO2 mientras una de prado captura 600 kg
Luis advierte de que “la capacidad de desestocar es el doble de la de estocaje” y llama la atención sobre determinadas prácticas perjudiciales, como dejar vacías las tierras del maíz. “El manejo de la tierra no se hace muchas veces con criterios agronómicos, sino mecánicos. Al dejar la tierra descubierta emito emisiones pero, sobre todo, me quedo sin tierra. El daño que estamos haciendo es brutal, porque estamos dañando la estructura del suelo”, asegura.
Cambios en la alimentación y el rebaño
Dentro del paquete de medidas a aplicar en una ganadería para reducir la huella de carbono es necesario trabajar en distintos ámbitos. “Son cosas muy transversales y cada técnico en lo suyo va a tener que aplicarlo, pero por lo general no hay un cuerpo técnico formado en estos aspectos”, dice Luis, que asegura que “un tercio de las acciones tienen coste cero, es cuestión de cambiar hábitos, y en otro tercio lo que gastas, lo recuperas, es una inversión rentable”.
Es necesaria formación técnica para mejorar el pastoreo y reducir la huella de carbono
La primera de las medidas que propone es basar la producción de leche en los prados para ganar autosuficiencia alimentaria. “Una hectárea de prado permanente produce más proteína que una hectárea de soja”, asegura Luis, que defiende que la pradera debe producir, al menos, 6,5 toneladas de materia seca al año, y que esta cantidad sea la totalidad de la fibra y el 90% de la energía y la proteína que necesita la granja (para 1,2 UGM).
Dado que para el cómputo como sumidero de carbono debe tratarse de una pradera de más de 6 años, es necesario trabajar con resiembras para reimplantar un tipo u otro de hierba en función de la finca y el momento en el que se va pacer. “Al prado están pidiéndosele unas funciones nuevas, de captura de carbono, que van más allá de producir hierba, y las semillas comerciales actuales no sabemos cómo se comportan en ese largo plazo”, afirma.
Hay que adelantar la edad del primer parto e ir a vacas que duren más años produciendo en el establo
El siguiente paso sería manejar bien el pastoreo, para lo cual dice, es necesaria formación técnica. “Hay que llevar un control de lo que come la vaca, porque si no pace lo suficiente hay que ir la suplementar en el pesebre”, explica. En este sentido, valora el hecho de que se haya bajado dos puntos el valor de la proteína bruta en las dietas de leche, optimizando de este modo la parte nitrogenada de la ración. La inclusión de aceites esenciales y taninos pueden ayudar en la asimilación de lo ingerido, pero Luis aclara que “una vaca que pace ya los toma ella misma”.
A nivel de rebaño, “hay que ir a vacas que duren más”, dice. “Hay nuevos índices técnicos, como el de litros por día presente, que tienen que ser una referencia. Una producción de 12 litros por día presente hacen falta solo para no pasarse del kilo equivalente que aconseja el Panel climático de la ONU. El primer parto tiene que ser antes, por lo que hay que hacer bien la recría y empreñar antes a las terneras, y los días de secado hay que reducirlos, para que haya pocos días oscuros. Una vaca que solo produce la mitad de los días que pasa en la granja no es eficiente”, asegura.
No es normal que se abone en función de la capacidad del tanque de purín
Otra gran vía para la reducción de la huella de carbono de las granjas de leche es el almacenaje de purín y estiércol. Para eso, las instalaciones deben ser las adecuadas. “No es normal que se abone en función de la capacidad del tanque de purín. A la hora de fertilizar, lo primero es optimizar bien lo que yo tengo”, insiste Luis.
A nivel energético, propone adaptar la potencia del tractor a la necesidad del trabajo. “¿Para qué voy a quemar 20 litros de gasóleo si lo que estoy haciendo lo puedo hacer con la mitad?”, dice. “La huella de carbono lo que detecta precisamente son las ineficiencias del ciclo energético”, concluye.
El ejemplo del sello de certificación climática Bas-Carbone en Francia
Luis Cortiñas asegura que el nivel de concienciación de los ganaderos gallegos con la reducción de la huella de carbono es aún bajo. “Mientras eso no sea trasladado al recibo de la leche es difícil convencer a la gente”, reconoce. Y piensa que “va a ser más una presión comercial que de la PAC” la que haga avanzar en este ámbito.
El bajo nivel de concienciación ambiental de los ganaderos es una de las barreras con las que se encuentran los técnicos que asesoran a las granjas en Galicia
En Galicia las demandas del consumidor en los aspectos ambientales son aún incipientes, pero en otros países europeos condicionan en muchos casos las decisiones de compra. En Francia en el año 2000 se creó la asociación Bleu Blanc Coeur, reconocida por los Ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente y de la que hoy forman parte más de 4.000 granjas que tienen una huella de carbono inferior a 0,8 kg de CO2.
El propio gobierno francés puso en marcha hace tres años el sello de certificación climática Bas-Carbone, que busca identificar en el mercado los productos que contribuyen a la captura de carbono y a la lucha contra el cambio climático, primer paso para recompensar a esos productores por su labor.
La reducción y uso racional de fitosanitarios y fertilizantes son dos aspectos en los que la normativa europea se ha ido endureciendo en los últimos años. Hace una década se introdujo la obligatoriedad del cuaderno de fitosanitarios que cada explotación debe cubrir, donde se anota el nombre del producto y la finca y fecha en la que fue aplicado.
El incumplimiento de la normativa, en aspectos como el de las franjas de protección a cauces de agua, está considerada una falta grave, llevando aparejado en algunos casos incluso la pérdida de la totalidad de la anualidad de la PAC.
En los últimos años se han llevado a cabo también distintas revisiones de las normativas de ordenación ganadera, con nuevas normas para las explotaciones porcinas (RD 306/2020) y avícolas (RD 637/2021). Se prepara también una para el ganado vacuno que se encuentra aún en plena tramitación.
Las nuevas normas de ordenación ganadera y gestión de los estiércoles y purines están siendo herramientas claves para reducir las emisiones de gases contaminantes en el sector agroganadero
Todos estos cambios normativos buscan la reducción de las emisiones de amoniaco en la granja con estrategias centradas en la nutrición, el alojamiento de los animales y el almacenamiento del estiércol y el purín producido. En este ámbito, otro cambio legislativo que se espera es la entrada en vigor antes de final de año del Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas, en tramitación por parte el Ministerio, lo que obligará a la realización de analíticas y a disponer de Planes de Abonado.
“En muchos casos en este momento se está abonando sin tener una analítica de suelos previa pero a partir de la entrada en vigor del Decreto habrá que tener analítica de todas las fincas, aunque no tiene por que ser el mismo año en todas”, explica Elena Piñeiro, presidenta de la Asociación de Asesores Rurales de Galicia.
En este momento se está abonando en la mayoría de los casos sin tener una analítica de suelos previa
Desde esta Asociación defienden un modelo de asesoramiento a las granjas público-privado, con participación de organismos de carácter oficial y entidades de acompañamiento privadas, para que la realización de los planes de abonado no caiga en las manos de las empresas comercializadoras de abonos.
Problemas para echar el purín por los topes por hectárea
Elena advierte de que en zonas donde hay mucha concentración ganadera, “habrá problemas para poder cumplir con los límites máximos que fija el nuevo Decreto por falta de superficie disponible donde echar el purín”.
El nuevo Decreto se espera antes de final de año, implicando cambios importantes en la gestión del purín. “Desde el momento en el que tengas que decir en que fincas echas el purín vas a tener unas concentraciones máximas, pudiendo echar en una finca más o menos purín en función del cultivo que tengas en ella”, explica.
El límite será de 250 kg de nitrógeno en fincas de maíz y 200 kg en praderas de menos de 5 años
Por ejemplo, el límite será de 250 kg de nitrógeno y 100 kg de fósforo por hectárea y año para maíz forrajero y 200 kg de nitrógeno y 100 de fósforo en pradera de menos de 5 años. “En las zonas de concentración ganadera no va a haber tierras suficientes y va a haber problemas serios para poder echar el purín. Es más condicionante el fósforo a día de hoy que el nitrógeno, porque los suelos en Galicia tienen ya una concentración muy alta”, afirma Elena.
Por eso, recomienda a las granjas que se encuentren en esta situación optar por sistemas de separación y tratamiento del purín, como los instalados en explotaciones de la zona de A Terra Chá como SAT do Ferreiro, Casa Carballo o SAT A Vereda.
“Convencer al ganadero a veces no es fácil”
La UE obliga a reducir un 16% las emisiones de amoniaco a partir de 2030. Para cumplirlo, el Gobierno español estableció una reducción del 45% para el amoniaco procedente de la producción de leche y una parte importante de esas emisiones se originan en el almacenaje y aplicación del purín, algo que en parte se resolvería con la separación de la fracción sólida de la líquida.
“La parte sólida tiene muchos beneficios porque es un estiércol distinto al tradicional, porque al pasar por el separador queda un material que tú extiendes en la tierra fácilmente y la liberación de los nutrientes es lenta, por lo que los lixiviados son prácticamente inexistentes, porque los nutrientes están en fase sólida. Se nota en la cosecha, porque todo lo que echas se aprovecha, esa es la diferencia”, afirma.
Se separa la fase sólida y se pasa por un tambor que la higieniza para poder usarla en la camas de las vacas
La fase líquida podría emplearse para regar con ella. “Tiene muy poca fibra y puede echarse incluso cuando el maíz está nacido, porque no se pega a la hoja”, dice. Pero a pesar de a las ventajas que tiene el sistema de separación, “a veces convencer al ganadero no es fácil”, asegura Elena.
Es una cantidad enorme de agua la que nos cae en los tejados. Es un recurso que está ahí para aprovechar en una siguiente fase“Hay que recoger el agua del tejado de forma separada, es agua limpia a la que podemos dar un uso en la granja o que puede ir directamente para el prado o un río. El problema es si la mezclamos con efluentes de silo o del estercolero o acaba en la explanada por la que están pasando los tractores”, indica Juan. Mantenimiento de los canalones y bajantes Para evitar que el agua de lluvia se contamine, resulta fundamental un buen mantenimiento de los canalones para que no desborden, así como la limpieza de las bajantes y que estas no estén rotas o dañadas por golpes.
Los canalones y bajantes hay que limpiarlos periódicamente porque se llenan de hojas en otoño o se rompen con frecuencia por algún golpeLa segunda fase, después de recoger de forma separada el agua de lluvia, sería hacer balsas en el entorno de la explotación para aprovecharla. Una cubierta de 2.500 metros cuadrados como la de la ganadería Devesa Longueirón recogería unos 3.250 metros cúbicos de agua al año (resultado de multiplicar la superficie por la media de precipitaciones anual, de unos 1.300 litros). “Una vaca bebe 3,6 metros cúbicos de agua al año, por lo que podríamos dar de beber a 900 vacas”, compara el investigador del CIAM. Almacenar agua para los periodos de sequía Juan es partidario de hacer pequeñas infraestructuras de almacenamiento de agua en las explotaciones porque, dice, “cada vez más hay mayores oscilaciones en las precipitaciones y menor regularidad en la lluvia, con más periodos de sequía y escasez prolongada y otros de tormentas y fuertes lluvias”.
Cada vez hay más oscilaciones y menor regularidad en la lluvia, con más periodos de escasez y otros de tormentasComo ejemplo, saca los datos de Meteogalicia de este año, que indican que en la zona de Santa Comba “en estos últimos 15 días van acumulados 500 litros por metro cuadrado mientras en el mes de julio prácticamente no llovió nada”. Por eso, recomienda a las explotaciones adaptarse a esta consecuencia del cambio climático y regular sus reservas hídricas con actuaciones de recogida de aguas. “Hay que hacer balsas y depósitos para poder guardar agua de los momentos lluviosos para los periodos de sequía. En Galicia tenemos que empezar a pensar en estas cosas”, asegura.
Hay que hacer balsas y depósitos para poder guardar agua para los periodos de sequíaCon la nueva regulación normativa, recogida en el Reglamento Hidráulico, se señalan unos máximos de agua que se pueden reutilizar de lluvia de 7.000 metros cúbicos al año en cada finca. “Tenemos que empezar a trabajar en estos temas, como ya se está haciendo en otras zonas de España, bien sea para riego, para beber los animales o para otros usos como la limpieza”, indica. No competir con el agua de la traída Gran parte del agua que se emplea en las explotaciones gallegas viene de fuentes y pozos propios. Esto permite no competir en verano con el agua de las traídas municipales o comunitarias que se emplean para beber la población. Del mismo modo, al no tener que pagar por el agua, el coste para las ganaderías es menor que si la tuvieran que comprar.
Gran parte del agua que se emplea en las explotaciones gallegas viene de fuentes y pozos propios“Cada vez más va a haber recursos hídricos limitados y hay que procurar que el ganado no compita con el agua de beber la gente, sobre todo en periodos críticos como el verano”, defiende Juan Castro. “En los bebederos tiene que ser agua limpia, pero no tiene por que estar clorada o potabilizada y para limpiar el patio de espera sería absurdo usar agua clorada. El agua de una bajante, con filtros o decantadores adecuados, serviría perfectamente”, añade. Proteger el perímetro de los manantiales En una captación de agua, no solo importa la cantidad, sino la calidad de ese agua. Por eso, el investigador del CIAM es partidario de proteger los perímetros de protección de esas fuentes de agua, evitando, por ejemplo, aplicar purín para evitar su contaminación por nitratos. “En este momento hay un vacío legal, porque no se puede aplicar purín en las franjas de protección de los cauces fluviales (5 metros), pero no es así alrededor de las captaciones de agua”, explica Juan.
En este momento hay un vacío legal alrededor de las captaciones de aguaEs una situación que podría cambiar en breve a nivel autonómico. “En el nuevo plan hidrológico Galicia-Costa se va a hacer hincapié en la protección a manantiales de captación y abastecimiento humano de carácter público, por ejemplo los municipales”, detalla. Dependiendo del volumen de la captación, el perímetro de protección sería de 200 metros para una villa o ciudad y de 35 metros para una casa particular, pero hay muy pocos perímetros de protección establecidos. “Los de los balnearios son los únicos que están establecidos”, aclara. Gestionar bien el agua de limpieza
Es importante separar el agua procedente del lavado de la sala de ordeño y no mandarla para el pozo del purín“La limpieza de la lechería y la sala de ordeño, por normativa higiénica, tiene que hacerse con agua potable, pero la de la sala de espera no”, explica Juan. Para no desperdiciar agua es importante tener un suelo que sea fácil de limpiar y que permita hacerlo en el menor tiempo posible y con el menor consumo de agua posible. “Hay que procurar que el hormigón no tenga grietas y no esté desconchado para que no acumule suciedad, o que los azulejos o el suelo de la sala de ordeño estén en buen estado, para gastar el menor agua posible en su limpieza”, ejemplifica. Cubrir la fosa de purín
Si haces números cubrir la fosa es una inversión rentable que enseguida se amortiza“Invertir en la cubierta y dimensionamiento de la fosa ayuda a tener tranquilidad al ganadero y a poder gestionar mejor la aplicación del purín, para echarlo en las tierras en el momento en que el cultivo lo requiere y no cuando la capacidad del pozo lo determina. Si haces números es una inversión rentable que enseguida se amortiza”, asegura Juan. Purín con más materia seca Tener la fosa cubierta permite contar con un purín más concentrado y uniforme. “Si quitamos el agua de la lluvia vamos a tener un purín más estable en su composición, que es más fácil de dosificar porque no varía. Siempre es conveniente tapar la fosa y luego añadir o no agua en función de la necesidad. Es absurdo arriesgarse a tener la fosa desbordando y va en contra de las buenas prácticas agrarias”, asegura Juan. La ganadería Devesa Langueirón tiene una fosa cubierta de 5 millones de litros con una rampa para bajar con la cisterna a cargar. Eso permite tener un purín con menos humedad que en otras explotaciones con otro tipo de pozo, porque “el límite lo va a poner la capacidad de aspiración de la bomba de la cisterna y también el cultivo que hagamos”, indica el investigador del CIAM.
En Devesa Langueirón, el pozo, de 5 millones de litros de capacidad, está cubierto y tiene una rampa para cargar con la cisternaNormalmente la humedad media del purín está en un 7%, pero en función del cultivo que se vaya a abonar, puede incrementarse considerablemente la densidad del purín. “Cuando echamos el maíz podemos hacer una gran utilización de purín lo más gordo posible, hasta un 15% o 16% de materia seca, que es el máximo que podemos manejar con la cisterna. Pero sei tenemos praderas de larga duración ese purín gordo no nos sirve, porque crea una costra y no infiltra”, aclara.
El purín gordo en el maíz se puede enterrar, pero en la pradera quema la hierba, crea una costra y no infiltraríaEn la ganadería Devesa Langueirón manejan una superficie agraria de 200 hectáreas. En la mayor parte de ellas echan maíz, que rotan con raigrás. La aplicación de purín, contando el maíz y la hierba, es de 60 metros cúbicos por hectárea. “La buena gestión del agua va a repercutir en el valor nutricional del purín como recurso propio. Calculado en esta explotación, el valor del purín en la fosa sería de 235.000 euros, a los precios de hoy en día de los abonos”, asegura Juan.
El purín es un recurso y no debe pensarse como un residuo“Las explotaciones de vacuno que tenemos en Galicia, a diferencia de las explotaciones intensivas sin tierra, pueden hacer economía circular. Para ellas el purín nunca es un residuo. No podemos decir que tenemos un exceso de purines en Galicia cuando estamos gastando 36.000 toneladas de nitrógeno mineral al año, según los datos publicados por el Ministerio en los balances de nitrógeno y fósforo. Por lo tanto, no hay un problema de exceso de purín, sino de mala gestión”, insiste.
En Galicia se compran cada año 36.000 toneladas de nitrógeno mineral, que al precio que tiene hoy supone 100 millones de euros“Galicia podría ser autosuficiente en abono haciendo una gestión eficiente de los abonos orgánicos. El valor económico que se podría ahorrar anualmente sería de 100 millones de euros, al precio de los abonos químicos actuales. Además, toda vez que para hacer 1 kg de N mineral se necesitan 16,15 KWh de energía, utilizando bien el abono orgánico en Galicia, podríamos ahorrar anualmente 577 GWh de energía, que traducido a gas natural serían aproximadamente 49 Hm3, o también la energía producida anualmente en Galicia por aproximadamente 270 molinos de viento de 0,81 MW”, detalla Juan Castro.
En Devesa Langueirón un manantial propio abastece a la granjaUna vez estabilizada, tratan de hacer una gestión lo más eficiente posible del agua, porque la consideran “un recurso más”. “Hacemos cosas que son lógicas y que fuimos implantando para tratar de aprovechar mejor el agua, reduciendo su consumo”, indica. Para eso, resulta imprescindible tener control de los distintos consumos, con medición de cada uno de los procesos que se llevan a cabo en la granja en los que el agua es necesaria. Consumo: 200 litros por vaca y día La explotación precisa de unos 100 metros cúbicos de agua al día, la mitad para los bebederos. Cada vaca bebe unos 100 litros al día y cuentan en este momento con 480 vacas adultas (la recría está externalizada), por lo que solo para el consumo del ganado equivale a unos 50.000 litros diarios. Otros 50 metros cúbicos se destinarían al enfriamiento de la leche y al agua de limpieza tanto de la sala de ordeño como de la sala de espera y pasillos. La refrigeración de la leche se hace con agua. Emplean para eso entre 2 y 3 litros de agua por litro de leche. Por medio de intercambiadores, traspasan el calor de la leche al agua, que sale a 22 grados. “Es un recurso que tenemos ahí y que podríamos meter en los bebederos”, explica Justo. Reutilización del agua de limpieza de la sala de ordeño El agua de lavar el circuito de la sala de ordeño, que lleva los productos de limpieza, va para el pozo del purín. La de lavar los tanques de frío también, pero la de lavar la propia sala la recuperan y la reutilizan para lavar la sala de espera. “Tenemos un pozo con dos compartimentos y con una bomba le damos presión para lavar la sala de espera. Es un depósito que lleva unos 30.000 litros que funciona como un tanque de decantación con un filtro básico que deja los sólidos separados”, detalla.
El agua de limpiar la sala de ordeño se recupera para emplearla después en la limpieza de la sala de espera del ganadoPrecisan diariamente unos 6.000 litros de agua (6 metros cúbicos) para la limpieza de la sala de espera, que se baldea tres veces al día, una vez finaliza cada uno de los tres ordeños que realizan. Una vez baldeada, el agua de la limpieza de la sala de espera del ganado, que lleva heces y orina, acaba en el pozo de purín. “La sala de espera está en la cabeza de los pasillos de la nave y después de lavar ese agua va para la fosa a través de la arrobadera”, indica Xusto. Ese agua de la limpieza que va para el pozo del purín representa menos de 15 litros por UGM al día. Filtro verde antes de verter al río El agua de los tejados está toda canalizada directamente y va al río. También el agua empleada para enfriar la leche que entra al tanque de frío va por esta misma conducción. Antes de llegar al cauce fluvial tienen un pequeño filtro verde, con piedras y vegetación natural, como por ejemplo espadanas, que ayudan a acabar de depurar el agua antes de verterla al río. “No tenemos impacto ninguno en el río, no observamos alteración de ningún tipo por el agua que nosotros aportamos”, asegura Xusto.
El Gobierno gallego tiene de plazo hasta 2025 para hacer la declaración de zonas vulnerablesEs el paso previo necesario para la declaración de A Limia como Zona Vulnerable y el establecimiento de topes de fertilización (170 kg. de nitrógeno por hectárea y año, con una flexibilidad inicial mayor) y limitaciones en los períodos de abonado. La declaración compete a la Xunta, que tiene tres años para hacerla, según admitió este viernes en la Comisión de Agricultura del Parlamento gallego el diputado popular José Antonio Armada, quien avanzó que se estirará el plazo hasta el 2025. Mapa de aguas contaminadas El Gobierno gallego trató hasta ahora de evitar la declaración de zona vulnerable de A Limia presentando alegaciones contra el mapa de aguas contaminadas del Ministerio. En concreto, el informe del MiTECO indica una serie de recomendaciones a aplicar por parte de las explotaciones en Galicia y la cartografía señala tres masas de aguas superficiales situadas en el río Limia en Porto Alto, en el río Nocedo en Rebordechá, las dos en el ayuntamiento de Xinzo, y en el canal de la Lagoa en Vilar de Santos. Del mismo modo, también identifica dos masas de aguas subterráneas en San Pedro de Laroá (Xinzo) y Cardeita (Sandiás), y dos puntos en el pantano de las Conchas, uno en el curso del río Limia, más o menos a la altura de Güimil y otro en la zona de Porto Quintela y Mugueimes.
El Gobierno gallego trató hasta ahora de evitar la declaración alegando contra el mapa de aguas contaminadas del MinisterioSegún la normativa vigente, una vez que el Ministerio fija el mapa de aguas contaminadas, las comunidades autónomas deberán designar como zonas vulnerables aquellas en las que las escorrentías fluyan hacia las aguas incluidas en el mapa de contaminación. Problema ambiental, debate político El plazo para la declaración por parte de la Xunta es de tres años y el PP es consciente de que este es un tema sensible que podría tener consecuencias electorales en la comarca. “Estamos trabajando con los 12 ayuntamientos de la comarca para buscar soluciones”, afirmó Armada.
Retrasar la declaración de zona vulnerable a 2025 permitiría salvar el ciclo electoral de las próximas municipales, generales y autonómicasLa Xunta puso en marcha el llamado Plan Estratégico de A Limia, del que no se conocen por ahora medidas concretas. “Estamos trabajando en medidas como el establecimiento de limitaciones a la fertilización nitrogenada o prohibiciones de abonado en determinadas épocas del año”, avanzó el diputado popular, que una vez más echó la pelota sobre el tejado del Gobierno central, alegando que el Gobierno gallego está esperando por el Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrícolas, que prepara el Ministerio de Transición Ecológica, para concretarlas.
La inmensa mayoría de las explotaciones que están generando este problema a día de hoy las autorizó el BNG cuando gobernó (José Antonio Armada, PP)José Antonio Armada trató de repartir culpas y responsabilidades entre la oposición. “El BNG autorizó durante el bipartito (2005-2009) un total de 107 granjas en A Limia. La inmensa mayoría de las explotaciones que están generando este problema a día de hoy las autorizó el BNG cuando gobernó”, le espetó al diputado nacionalista Xosé Luís Rivas, Mini, que defendió en la Comisión de Agricultura a proposición no de Ley del BNG sobre este asunto. “Ocultación, inacción y dejadez” Para el diputado del BNG, la situación de la contaminación por nitratos en A Limia “es el resultado de un proceso dilatado de ocultación y mala gestión que es responsabilidad del Gobierno autonómico, por su inacción y dejadez interesada”. “La contaminación difusa de la comarca de A Limia por exceso de purines y fertilizantes fue escondida año tras año hasta que reventó en el año 2018”, aseguró Xosé Luis Rivas. Desde entonces, dijo, comenzó “un carnaval que dura ya 4 años, porque a la Xunta lo que menos le interesa es la saturación de las tierras agrícolas de nitratos y fosfatos, las cianobacterias y los peligros para la salud humana a través de las aguas”, afirmó.
Hasta el 2018 siempre se negó el problema por parte de la Xunta, hasta que las evidencias fueron claras y el problema reventó; han sido 12 años de permisividad (Xosé Luis Rivas, BNG)“Son ustedes cobardes políticamente, están esperando a que los alcaldes suyos de la zona dejen de presionar, a que pasen las municipales”, insistió el diputado nacionalista, que acusó a la Xunta de “no hacer caso a los informes de los expertos” y propuso medidas como “una moratoria a las ampliaciones de las granjas, un plan de reducción de la carga ganadera y el compostaje de la gallinaza en terrenos adecuados”. El Gobierno gallego aporta “soluciones al tuntún”, denunció Xosé Luís Rivas, en vez de buscar “una solución sostenible y compatible con la actividad agraria en la comarca”. En este sentido, el diputado del BNG criticó la intención de la Xunta de tratar 25 millones de metros cúbicos de purines, aquellos que no sea posible usar a las propias granjas mediante autoaplicación, a través de 4 plantas de tratamiento ubicadas en las comarcas con más carga ganadera (A Limia, A Terra Chá, Xallas y O Deza).
Están en entredicho el buen nombre de la comarca de A Limia, su actividad agrícola y ganadera y su futuro inmediato y a largo plazo“Nada sabemos de la Ley gallega de purines ni del Plan Estratégico de A Limia , el tiempo corre y la carga ganadera continúa. Han sido cuatro años perdidos en sacudir responsabilidades; demasiados intereses comerciales y electorales, que vienen siendo lo mismo”, concluyó. El control de la contaminación compete a la Confederación Miño-Sil Desde el PSOE apoyaron la proposición no de Ley presentada por el BNG, en la que se pedía informar tanto a la Mesa de A Limia como a la sociedad de las medidas a adoptar. “Los problemas de contaminación por nitratos en Galicia son consecuencia del abandono de la superficie agraria y la apuesta por el modelo de ganadería intensiva”, afirmó el diputado socialista Martín Seco. Para el PSOE, la contaminación por nitratos que sufren los suelos y los acuíferos en A Limia presenta “datos preocupantes”. “Galicia y Cataluña eran las comunidades que tenían más problemas de contaminación en el informe relativo a los años 2016 a 2019, pero mientras Cataluña adoptó medidas, la Xunta no hizo nada”, denunció.
Los problemas de contaminación por nitratos en Galicia son consecuencia del abandono de la superficie agraria y la apuesta por el modelo de ganadería intensiva (Martín Seco, PSOE)José Antonio Armada le respondió que hasta el pasado mes de mayo “Galicia era de las pocas comunidades autónomas que no tenía una determinación de masas afectadas, por lo que la ganadería gallega es de las que menos afecta al medio ambiente de toda España”. El diputado popular insistió en que “la cuenca del río Limia pertenece al territorio de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y, de acuerdo con esto, el control de la contaminación por nitratos de las aguas de esta zona corresponde a la Administración del Estado”. “La responsabilidad del control de contaminación por nitratos de las aguas de A Limia corresponde a la Administración estatal, que dispone de puntos de toma de agua que analiza periódicamente. También le corresponde la publicación y comunicación de estos datos, sin que ninguna de estas responsabilidades corresponda a la Xunta, que no tiene capacidad alguna de ocultación”, argumentó.
En estos momentos hay unas 122.000 explotaciones, de las que el 40% están en municipios con riesgo demográfico“Es el informe más exhaustivo jamás hecho sobre el vacuno de carne en España, un estudio riguroso y fiel tras dos años de trabajo”, destacó Eliseo Isla, presidente de Provacuno. El vacuno de carne en España es un pilar básico para el medio rural, actuando de tractor para las zonas más desfavorecidas. “Nuestro sector actúa de freno contra el despoblamiento”, ha destacado.
España no es Argentina, Brasil, EEUU o Australia. En España las vacas no deforestan, permiten conservar nuestros ecosistemas y luchar contra los incendios forestalesCon este estudio, la interprofesional española del vacuno de carne trata de desterrar falsos mitos sobre el sector. “España no es Argentina, Brasil, EEUU o Australia. En España las vacas no deforestan, permiten conservar nuestros ecosistemas y luchar contra los terribles incendios forestales que estamos viviendo estos días. La situación podría ser peor si no estuvieran nuestras vacas bombero”, ha afirmado Eliseo Isla. Explotaciones de base familiar
El 61% de las ganaderías no cuentan con relevo generacionalEl 61% de los ganaderos con más de 60 años no tienen relevo para su explotación. "Vemos que hay un futuro incierto para el sector si no le aplicamos alguna medida de protección específica", afirma Manuel Lainez, que asegura que "los productores necesitan un reconocimiento que les impulse a promover el relevo generacional". "Para que los jóvenes vean claro el futuro lo tienen que ver también sus padres, porque sino ese relevo no se va a producir", argumenta.
El 9% de las granjas ha instalado energías renovablesA pesar de tratarse de un ejemplo de economía circular "las prácticas de manejo de las explotaciones dejan margen de mejora para reducir las emisiones y garantizar una adaptación a las exigencias de las políticas ambientales", reconoce Provacuno en las conclusiones del estudio.
China tomó nota de la covid y pasó de importar 3 millones de toneladas de cereales al año a casi 30En cuanto a las consecuencias sobre la producción, ha reconocido una "tendencia decreciente". "Está habiendo una reducción de animales para cebo, como ya ocurrió en 2007-2008, con una reducción de un 15%. Veníamos de un ciclo ascendente con el año 2019 con récord de producción y una situación boyante del sector. Vino la covid y el sector aguantó, pero nos hemos encontrado con un incremento de precios de las materias primas que está haciendo mucho daño", ha asegurado. Seguimiento de stocks para evitar la especulación Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, encargada de clausurar el acto, reconoció que “estamos en un momento difícil y de mucha incertidumbre, sin precedentes en cuanto a la concatenación de factores”. “Asistimos a una escalada de precios de las materias primas para alimentación animal que es algo que nos preocupa y por eso hemos puesto en marcha un sistema de seguimiento de los stocks en manos de operadores privados para evitar la especulación. No podemos tomar decisiones si no conocemos con exactitud la realidad del sector, por eso hemos decidido monitorizar cuáles son la existencias en manos de almacenistas, cooperativas e importadores”, ha detallado.
El comercio es lo que permite garantizar la seguridad alimentaria a nivel global y si todos nos ponemos proteccionistas no queda otra cosa más que el hambreOrellana ha alertado sobre la “tentación proteccionista” por parte de algunos países afirmando que “el comercio es lo que permite garantizar la seguridad alimentaria a nivel global y si todos nos ponemos proteccionistas no queda otra cosa más que el hambre”, ha advertido. En cuanto a las consecuencias que sobre el consumo podría tener la fuerte inflación, ha reconocido que aunque las exportaciones en el sector del vacuno de carne en el año 2021 se comportaron muy bien, con un incremento del 5% en volumen y un 19% en valor, y a pesar de que el vacuno es la segunda carne más consumida fuera de casa, “los datos de consumo doméstico non son alentadores”, dixo. Alimentar en la UE a 450 millones de personas En el acto también intervino por videoconferencia desde Bruselas María Gafo Gómez-Zamalloa, jefa adjunta de la Unidad de Sostenibilidad Social de la Comisión Europea, quien destacó que el 83% del territorio de la UE es rural y en él vive el 30% de la población. “Es necesario tener una visión a largo plazo para las zonas rurales”, ha insistido tras destacar la importancia de asegurar el abastecimiento alimentario en la UE, donde 40 millones de productores alimentan a 450 millones de consumidores. Fomentar el relevo generacional “Tenemos un grave problema de relevo generacional en la agricultura. Sólo 1 de cada 10 agricultores tienen menos de 40 años y la presencia de la mujer no representa más del 30%. En la futura PAC se da prioridad a estos dos aspectos”, ha insistido.
Los Estados miembros tienen que dedicar al menos el 3% del presupuesto de la PAC 2023-2027 a favorecer la incorporación de jóvenesLos países tienen que dedicar al menos el 3% del presupuesto de la PAC 2023-2027 a favorecer la incorporación de jóvenes, aunque las estrategias seguidas por los países son diferentes: “en Irlanda se fomenta el relevo dentro del propio entorno familiar, mientras en otros países se busca el relevo fuera, en sectores que no tienen ningún tipo de tradición agrícola o ganadera”, ha detallado. Servicios ecosistémicos asociados a la producción de carne Margarita Rico, profesora del Área de Economía, Sociología y Política Agraria de la Universidad de Valladolid, ha puesto el foco en los servicios ecosistémicos que proporciona la ganadería. “Los del medio rural no nos sabemos vender bien. Si desde fuera nos desacreditan, tenemos que defendernos. Tenemos que empezar a cuantificar en euros el valor de los servicios ecosistémicos. Será la manera de acallar muchas bocas. Es un sector que da más de lo que quita”, ha afirmado. Dar argumentos al consumidor El informe presentado este lunes trata de dar argumentos al consumidor. “Está habiendo un ataque desmesurado a todo el sector, no solo de vacuno, sino de producción de proteína animal, por sectores e intereses que quieren cambiar los hábitos de consumo y hacer negocio, y a partir de aquí construyen un discurso lleno de falsedades y barbaridades y desde el sector hasta ahora no hemos sabido responder”, reconoce también Javier López.
A nivel mundial, producir 1 kilo de carne de vacuno genera 65 kilos de CO2; en España 22 kilos“Tenemos un incendio en Zamora, eso sí que suelta carbono. Y eso se produce porque el ganado ha desaparecido y donde desaparece el ganado tenemos un desastre medioambiental. Hay intereses que tratan de ganar una cuota de mercado porque el mercado mundial de proteína es muy goloso. A partir de ahí surge la búsqueda de argumentos”, ha afirmado.
Es necesario que el productor ecológico tenga unas buenas prácticas sostenibles y que el consumidor lo valore"El proyecto que me pareció más interesante de los que conocimos allá fue un proyecto vinculado al reciclaje de ordenadores y de material textil de deshecho procedente de ferias, no por el hecho en sí de reciclar ordenadores sino por la dimensión que alcanzó, con un gran impacto social", cuenta. "Me gustó también la visita a una iniciativa alrededor de una passivhaus, una casa climáticamente neutra construida para luchar contra el calentamiento global, mediante la cual lograron construir toda una serie de acciones de sensibilización social en un proyecto vinculado a una baja huella de carbono", añade. Fomento de la agricultura ecológica a través de la PAC "Toda la Política Agraria Común para el nuevo periodo 2023-2027 está vinculada a estos objetivos de mitigación del cambio climático", asegura Ramón Lamelo, que anima a los productores gallegos a aprovechar esta oportunidad. "Creo que es fundamental como los agricultores y ganaderos pueden darle valor a sus productos en este campo. Todos los ganaderos y muchos agricultores hacen prácticas ambientales beneficiosas que mitigan el calentamiento global, pero muchas veces no son conscientes de ello. Yo pondría el ejemplo de los apicultores. Un productor de miel que no mueve las colmenas, como se hace tradicionalmente en Galicia, es mucho más sostenible que uno que hace trashumancia. Y podríamos escoger muchísimos otros ejemplos y lo que hay es que ver en la explotación qué cosas estás haciendo bien y ponerlas en valor intentando transformarlas en un mayor beneficio económico", defiende.
La producción de productos tradicionales con distintivos de calidad lleva aparejado normalmente el consumo de bajos imputs externos ajenos a la explotación"En mi departamento trabajamos en la promoción de los productos ecológicos gallegos con distintivo de calidad. Muchos de estos productos están vinculados a una área geográfica concreta y todo lo que sea consumo local es un consumo de bajo impacto de carbono, además de que la producción de productos tradicionales lleva aparejado normalmente el consumo de bajos imputs externos ajenos a la explotación", indica.
El sector primario debe seguir trabajando en las mejoras ambientales por la demanda de los consumidores y para adelantarse a las futuras normas que se están tramitandoAdemás, el contacto directo con personas e iniciativas ambientales de otros países me mostró que la sensibilidad ambiental está extendida por el conjunto de países de la Unión Europea, incluso en aquellos con menor desarrollo económico que España, como Rumanía o Polonia. Estas experiencias también sirven para desmontar las opiniones preconcevidas sobre regiones poco conocidas de la Unión. Finalmente, me quedó clara la necesidad de potenciar la colaboración entre personas de distintos ámbitos y nacionalidades, como una manera eficaz de mejorar la eficiencia de las actuaciones individuales de las regiones y de los países. – ¿Qué iniciativas conociste en Rumanía que pueden ser interesantes para nuestro rural gallego? – La parte española de este proyecto está centrada en el sector primario, pero el resto de participantes son de otros ámbitos. Hay ingenieros ambientales, químicos, físicos, profesores de universidad, etc. Las iniciativas que conocimos en Rumanía fueron organizadas por Silvia Petre, que forma parte de una organización no gubernamental sin ánimo de lucro llamada Pro Xpert. Esta organización se dedica a la formación tecnológica, cívica, ambiental y de integración de adultos. En Rumanía visitamos una planta de reciclaje de aparatos electrónicos, en la que trabajan personas desfavorecidas y que produce miles de ordenadores operativos de segunda mano, que posteriormente se distribuyen entre escolares sin recursos. También estuvimos en dos organizaciones ambientalistas, que intentan mejorar la concienciación sobre el cambio climático entre la población local. Una de ellas estaba en un local del centro de Bucarest y otra en la parte rural de la ciudad, en una construcción tipo passivhaus. Sin embargo, yo destacaría una asociación ambiental de jóvenes que dieron a conocer los participantes italianos. Esta asociación estaba dirigida por los propios jóvenes sin participación de instituciones públicas o privadas, y que por lo tanto nacía de la propia concienciación ambiental de estos chicos. Pienso que este es un ejemplo de asociación deseable en cualquier ámbito de la sociedad gallega. – El cambio climático es una realidad. ¿Qué políticas de la Consellería favorecen la reducción de emisiones de CO2 o mitigan el efecto del cambio climático? – La Consellería de Medio Rural está aplicando o implementando diversas medidas que reducen, directa o indirectamente, los efectos del cambio climático. En breve serán publicadas en el DOG varias ayudas de los fondos Next Generation de la UE, entre las que yo destacaría las relativas a la gestión de purines y estiércoles, las de mejora de la eficiencia energética de las explotaciones agrarias y las de agricultura de precisión.
En breve serán publicadas en el DOG varias ayudas de los fondos Next Generation de la UE para la gestión de purines y estiércoles, mejora de la eficiencia energética de las explotaciones agrarias y agricultura de precisiónLas ayudas de gestión de purines y estiércoles financian actuaciones que reducen las emisiones de metano (fosas cerradas, etc). Hace falta recordar que es un gas con mucho mayor efecto invernadero que el dióxido de carbono. Las ayudas de eficiencia energética, además de la actuaciones de aislamiento térmico, susbstitución de maquinaria por otra más eficiente, etc, también incluyen sistemas de producción de biogás. En cuanto a las ayudas de agricultura de precisión, es evidente que este tipo de agricultura permite aprovechar los recursos propios en mayor medida que los procedimientos convencionales, y redunda en una menor huella de carbono. Esta última ayuda financia también la digitalización de la producción (software, sensores de temperatura o de otros parámetros, etc). Otras actuaciones son las del plan de pastoreo, que permiten crear praderas en montes vecinales en mano común. Al tiempo que se lucha contra los fuegos forestales, las explotaciones disponen de mayor superficie para aumentar su grado de autoabastecimiento, y por lo tanto reducir el consumo de alimentos externos a la explotación. También hace falta citar las ayudas de los planes de mejora, en las que se financian los sistemas de aplicación de purines de bajas emisiones de metano; el matadero móvil, que optimizará el transporte de ganado y redundará en una menor huella de carbono por animal sacrificado; la marca Leche de Pastoreo de Galicia, creada por la Consellería para favorecer el pastoreo en el sector lácteo; el proyecto de lonja digital, etc. – ¿La lucha contra lo cambio climático de los ganaderos y agricultores puede dar valor a sus productos? – Estoy convencido de eso. El consumidor quiere productos sanos y con buenas características organolépticas, pero ya hace tiempo que además demanda productos respetuosos con el medio ambiente. Actualmente, muchos ganaderos desarrollan actuaciones que luchan contra lo cambio climático. Por ejemplo, reducen el consumo de energía convencional, tanto por la mejora de la eficiencia de los equipos, maquinaria e instalaciones como por la apuesta por sistemas fotovoltaicos o eólicos de generación de electricidad.
Está demostrada la menor producción de metano de los animales en pastoreo en relación a los estabuladosOtra de las actuaciones es la actividad de pastoreo de los animales. Está demostrada la menor producción de metano de los animales en pastoreo en relación a los estabulados. Asimismo, los suelos agrarios de Galicia suelen disponer de un porcentaje de materia orgánica muy superior a la del resto de España, y por lo tanto, contribuyen a la fijación del carbono. Por otra parte, hay varios proyectos de normativas sectoriales a nivel estatal, que ahondan en las actuaciones de sostenibilidad ambiental, como son el uso de las denominadas mejores técnicas disponibles (MTD). Yo destacaría el Real decreto de ordenación del sector vacuno y el Real decreto de nutrición sostenible de los suelos agrarios. En resumen, el sector primario debe seguir trabajando en las mejoras ambientales por la demanda de los consumidores y para adelantarse a las futuras normas que se están tramitando.
La Unión Europea camina hacia una agricultura más verde, que contribuya a la mitigación de los efectos del calentamiento global usando el suelo como sumidero de carbono y a la conservación del medio ambiente, el paisaje y la biodiversidad de flora y fauna.
Son objetivos plasmados en el llamado Pacto Verde Europeo y en dos de sus principales documentos, la Estrategia De la granja a la mesa y la Estrategia de Biodiversidad 2030, y que tienen en la Política Agrícola Común su instrumento fundamental para lograr que cuando finalice esta década la producción de alimentos en Europa haya andado el camino de su transformación verde.
La nueva PAC quiere fomentar la transición a un sistema alimentario sostenible en la UE que proteja la seguridad alimentaria y garantice el acceso a dietas sanas y asequibles por parte de toda la población, reduciendo la huella ambiental y climática del sistema agroganadero
Con esa perspectiva, el enfoque de las ayudas de la nueva PAC supone un cambio de mentalidad que convierte a los agricultores y ganaderos ya no solo en productores de alimentos sino también en jardineros del paisaje y el medio ambiente, una labor que verán recompensada en los pagos que reciban en los próximos años.
Una agricultura que cuide el medio ambiente
La Comisión Europea presentó en mayo pasado su Estrategia De la granja a la mesa para avanzar hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente y más sana para los consumidores, que establece objetivos concretos para los próximos 10 años para transformar el sistema alimentario de la UE como son, por ejemplo, reducir un 50% el uso de plaguicidas y antibióticos, un 20% el uso de fertilizantes y alcanzar un 25% de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica en 2030 (en la actualidad el porcentaje se encuentra en el 8% en el conjunto de la Unión Europea).
La Estrategia ‘De la granja a la mesa’ carece de financiación específica, por lo que la Política Agrícola Común (PAC) seguirá siendo la herramienta clave para apoyar la transición hacia sistemas alimentarios sostenibles
Por su parte, la Estrategia sobre Biodiversidad, presentada conjuntamente con la Estrategia De la granja a la mesa, pretende «devolver la naturaleza a nuestras vidas», en palabras del Ejecutivo comunitario, abordando «factores clave de la pérdida de biodiversidad, como el uso insostenible del suelo y el mar, la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y las especies exóticas invasoras».
La estrategia presenta medidas concretas para acometer la regeneración de la biodiversidad de Europa de aquí a 2030, lo que incluye transformar un mínimo del 30% de las tierras y mares de Europa en zonas protegidas administradas con eficacia y devolver a un mínimo del 10% de la superficie agrícola unos elementos paisajísticos muy variados.
El 30% de la superficie europea estará bajo algún régimen de protección en 2030 y el 10% de la superficie agrícola deberá poseer valores paisajísticos
La estrategia propone, entre otras cosas, definir objetivos vinculantes para regenerar los ríos y los ecosistemas degradados, mejorar la salud de las especies y hábitats protegidos de la UE, devolver los polinizadores a las tierras agrícolas, reducir la contaminación y aumentar la agricultura ecológica y otras prácticas agrícolas respetuosas con la biodiversidad y mejorar la salud de los bosques europeos.
Recuperación de las poblaciones de polinizadores y «aves agrarias»
«La naturaleza es vital y poliniza nuestros cultivos, pero estamos actuando como si no importara y perdiéndola a un ritmo sin precedentes. La producción científica es clara en cuanto al impacto de los pesticidas en la biodiversidad y la reducción de los polinizadores naturales, que tiene un impacto económico muy negativo en la producción y la economía», insiste Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca.
Con la reducción de los pesticidas se pretende lograr la recuperación de los polinizadores naturales y su vuelta a las tierras de cultivo
La intensificación de la producción agroganadera de las últimas décadas ha afectado también a las poblaciones de aves que emplean los prados o las tierras de cultivo para anidar o alimentarse. «Se ha constatado la preocupante merma de los censos de poblaciones de aves ligadas a medios agrarios a consecuencia de la incompatibilidad de las prácticas agrarias intensivas con los requerimientos ecológicos de estas especies. Esta intensificación (incremento y uso de pesticidas, eliminación de márgenes y linderos, adelanto de cosecha, cosecha nocturna, densificación de leñosos, gestión de barbechos, así como la sobrecarga ganadera o la inadecuada gestión del ganado, por una parte, y el abandono del pastoreo, por otra) ha reducido su alimento y también las zonas de refugio y nidificación», asegura el Ministerio de Agricultura en el documento de análisis de necesidades previo a la redacción del Plan Estratégico Nacional de la PAC.
La presencia de aves en los agrosistemas puede ayudar a reducir de manera natural la incidencia de determinadas plagas
La presencia de aves en los agrosistemas puede ayudar a reducir la incidencia de determinadas plagas y son un síntoma de un bueno estado del ecosistema en su conjunto. Además, si se frena el declive de las poblaciones de aves esteparias y agrarias, como indicadoras de la salud de estos ecosistemas, se podrán recuperar también otros elementos de la biodiversidad, como insectos o plantas silvestres, que forman parte de su hábitat.
Protección del lobo
La conservación de los grandes carnívoros es una de las prioridades de la política ambiental europea, tanto por el importante papel ecológico que estas especies juegan en los diferentes ecosistemas, como por su valor social y cultural. Garantizar la conservación efectiva de estas especies pasa necesariamente por conservar hábitats y espacios naturales suficientemente amplios y bien conectados entre sí, reducir las causas de mortalidad y, sobre todo, impulsar la coexistencia con las actividades humanas presentes en el territorio.
La manera más eficaz para alcanzar la coexistencia de la presencia del lobo con las actividades humanas presentes en el territorio consiste en la adopción de medidas de prevención para proteger el ganado y efectuar con celeridad el pago de las indemnizaciones en caso de daño
La manera más eficaz para alcanzar esta convivencia consiste en la adopción de las oportunas medidas de prevención para proteger el ganado, reduciendo así los daños e incrementando la aceptación social. «Estas medidas de prevención deben ser prioritarias frente al control de la población», defiende el Ministerio de Agricultura.
Es también indispensable valorar adecuadamente los daños, incluyendo el efecto en el conjunto de la explotación y «efectuar las indemnizaciones a la mayor celeridad», admite. Con este objetivo, la PAC establece ayudas que gestionarán las comunidades autónomas para «hacer compatible la presencia de grandes carnívoros que generan interacciones con impactos negativos con los aprovechamientos agrícolas y ganaderos, de modo que disminuyan los conflictos y mejore la capacidad de coexistencia».
Reducir a la mitad los plaguicidas en esta década
Para cumplir con los objetivos fijados en las Estrategias De la granja a la mesa y de Biodiversidad 2030, entre otras medidas complementarias a la nueva PAC, la UE revisará la Directiva del 2009 sobre el uso sostenible de los plaguicidas para mejorar las disposiciones relativas a la gestión integrada de plagas, fomentando prácticas alternativas para la protección de los cultivos, usando métodos biológicos y físicos en sustitución de herbicidas e insecticidas químicos, que cuando tengan que ser utilizados deberán ser de bajo riesgo.
La Comisión Europea proyecta limitar el uso de productos fitosanitarios en el próximo periodo de la PAC
Productos fitosanitarios, los imprescindibles. Esa es, en esencia, la filosofía de la Gestión Integrada de Plagas (GIS), un acrónimo que estará muy presente en los próximos años en la vida diaria de todos los agricultores y ganaderos. Debido a una mayor presión desde Europa, España deberá limitar el uso de pesticidas. Entre las medidas que se barajan, figura la prohibición de plaguicidas y herbicidas en pre-emergencia, por ejemplo tras la siembra del maíz, lo que obligará estar más pendientes de los cultivos. También es previsible la prohibición de productos como el glifosato, que hará necesaria una mayor prevención en el control de malas hierbas en las praderas.
Se fomentarán prácticas alternativas para la protección de los cultivos, usando métodos biológicos y físicos en sustitución de herbicidas e insecticidas químicos, que cuando tengan que ser utilizados deberán ser de bajo riesgo
Bruselas promoverá un mayor uso de formas alternativas seguras de proteger las cosechas de plagas y enfermedades, fomentando el uso de técnicas de control alternativas, como la rotación de cultivos o la roturación mecánica de las malas hierbas. Éstas serán algunas de las herramientas principales para reducir la dependencia de la agricultura actual de los pesticidas químicos en general, y el uso de los pesticidas más peligrosos en particular.
Al aplicar la gestión integrada de plagas, los agricultores deberían echar mano de los productos fitosanitarios solo si la prevención y otros métodos no funcionan o no son eficaces
“Las prácticas agrícolas que reducen el uso de pesticidas serán de suma importancia en la nueva PAC (2021-2027) y los Planes Estratégicos de los distintos Estados deben reflejar esta transición y promover el acceso al asesoramiento”, indica la Comisión Europea.
Escasos avances hasta ahora en la aplicación de la Directiva del año 2009
La reducción del uso de plaguicidas químicos a la mitad en 2030 y también la minoración en un 50% en la utilización de los pesticidas más peligrosos es uno de los objetivos principales del Pacto Verde europeo en lo que se refiere a la producción agrícola, pero las propias autoridades comunitarias reconocen los escasos avances logrados en este particular en la última década, tras la aprobación en 2009 de la Directiva 128 CE relativa al Uso Sostenible de los Plaguicidas. Los datos así lo constatan: en el conjunto de la UE se venden cada año 350.000 toneladas de pesticidas, 70.000 de ellas en España.
En el conjunto de la UE se venden cada año 350.000 toneladas de pesticidas, 70.000 de ellas en España
La Comisión Europea debe presentar periódicamente al Parlamento Europeo y al Consejo un informe sobre los avances conseguidos en la aplicación de la Directiva. En su último informe, el Ejecutivo comunitario analiza la experiencia adquirida por los Estados miembros en la aplicación de los objetivos establecidos en sus planes de acción nacionales y los avances conseguidos en la aplicación de la Directiva de 2009 y anuncia que redoblará la presión en los próximos años.
Asi mismo, Tribunal de Cuentas Europeo de Luxemburgo concluye en su Informe Especial sobre el Uso Sostenible de Productos Fitosanitarios que se han producido “pocos progresos en la medición y en la reducción de riesgos” por pesticidas tras la aprobación de la Directiva comunitaria de 2009.
Un mayor control en la dispensación y venta han sido de los pocos avances que se han producido en España en aplicación de la Directiva de 2009
La Directiva 2009/128/CE relativa al uso sostenible de los plaguicidas establece un marco para lograr un uso sostenible de los productos fitosanitarios y fomentar la gestión integrada de plagas, aplicando enfoques alternativos y métodos no químicos. Los Estados miembros disponían de un plazo de dos años para incorporar la Directiva a su legislación nacional pero esa trasposición se retrasó y los Estados que adoptaron la normativa lo hicieron de manera laxa e inexacta, denuncia el Tribunal de Cuentas europeo. Francia, por ejemplo, incorporó la Directiva a su ordenamiento jurídico pero los requisitos de la gestión integrada de plagas no se incorporaron a su legislación nacional. Algo similar ocurre en España.
La necesidad de obtener un carnet para adquirir, manipular y aplicar tratamientos fitosanitarios y llevar un registro individualizado sobre compras, en virtud del Reglamento relativo a la comercialización de productos fitosanitarios, han sido de los pocos cambios que se han producido en España en los últimos años, más allá de la prohibición con carácter general de algunos productos y principios activos utilizados, como es el caso del metiocarb, la materia activa del Mesurol, un insecticida y repelente de aves y jabalís usado en la siembra del maíz y prohibido en toda la UE desde el año 2020.
Evitar el deterioro del suelo
Junto a la reducción a la mitad en esta década del uso de pesticidas, la Comisión Europea propone también disminuir en un 50% las pérdidas de nutrientes de los suelos agrícolas, garantizando que no se deteriore su fertilidad, lo que permitirá reducir en por lo menos un 20% el uso de fertilizantes de aquí a 2030.
La Comisión desarrollará junto con los Estados miembros un plan de acción de gestión integrada de nutrientes para reducir y prevenir la contaminación por el uso excesivo de fertilizantes y para fomentar el reciclaje de nutrientes procedentes de distintas formas de residuos orgánicos como fertilizantes. Esto contribuirá a lograr la aspiración a una contaminación cero que establece el Pacto Verde de la UE para 2050.
Será necesario garantizar que no se deteriore la fertilidad de los suelos reduciendo a la mitad las pérdidas actuales de nutrientes
Los Estados miembros de la UE deberán aplicar plenamente la legislación vigente sobre contaminación por nutrientes (nitratos y fosfatos) a fin de evitar las fugas de nutrientes asociadas que contaminan el aire y el agua, llegando a ser perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Países como Holanda o Irlanda se han visto obligados a establecer medidas restrictivas en este ámbito en los últimos años y España está actualizando también su normativa al respeto, con la inminente aprobación de dos nuevos Reales Decretos, uno sobre contaminación producida por nitratos y otro sobre fertilización sostenible de tierras agrícolas.
Controlar el exceso de fertilización
Para luchar contra los efectos del exceso de fertilización (sobre todo de nitrógeno y fósforo), la Comisión trabajará con los Estados miembros para ampliar la aplicación de técnicas precisas de fertilización y prácticas agrícolas sostenibles, especialmente en las zonas críticas de la ganadería intensiva, así como en el reciclaje de residuos orgánicos en fertilizantes renovables. Esto se realizará también mediante medidas que los Estados miembros deben incluir en sus Planes Estratégicos de la PAC.
El excedente de nitrógeno en España varía entre 27 y 40 kg N/ha por año entre 1995 y 2015
El balance bruto de nutrientes proporciona una estimación del impacto potencial de la agricultura en la calidad del agua y su posible contaminación. Los indicadores se basan en la contaminación por nitratos y fosfatos. “Cuando el nitrógeno (N) y el fósforo (P) se aplican en exceso, pueden causar contaminación y eutrofización de las aguas superficiales y subterráneas. El excedente de nitrógeno en España varía entre 27 y 40 kg N/ha por año entre 1995 y 2015. El excedente de fósforo disminuyó ligeramente en el tiempo de 6 kg/ha/año en 1995 a 4 kg/ha/año en 2015”, indica el análisis de la Comisión Europea.
En Europa países como Irlanda, Holanda o Alemania tienen problemas de contaminación de acuíferos por fertilizantes
En el Programa Nacional de Control de la Contaminación Atmosférica, se fija cómo límite el 30% de las necesidades de nitrógeno en la aportación de forma ureica, la prohibición de aplicación del purín en abanico, el enterramiento de estiércoles, el establecimiento de planes de abonado, el balance de nitrógeno de los suelos y el registro de operaciones en el cuaderno de la explotación.
Balances de fósforo y nitrógeno
La Comisión promoverá el objetivo de cero contaminación por flujos de nitrógeno y fósforo de los fertilizantes mediante la reducción de las pérdidas de nutrientes en por lo menos un 50%, al tiempo que se garantiza que no haya deterioro en la fertilidad del suelo. Esto dará como resultado la reducción del uso de fertilizantes en por lo menos un 20%.
Todas las operaciones de fertilización deberán estar registradas en el cuaderno de explotación
«Estos objetivos se lograrán implementando y aplicando la legislación ambiental y climática comunitaria en su totalidad, identificando con los Estados miembros las reducciones de carga de nutrientes necesarias para lograr estos objetivos, aplicando una fertilización equilibrada y un manejo sostenible de nutrientes, y administrando mejor el nitrógeno y el fósforo a lo largo de su ciclo de vida. Con este fin, la Comisión trabajará con los Estados miembros para desarrollar un Plan de Acción de Manejo Integrado de Nutrientes en 2022”, anuncia el Ejecutivo comunitario en el documento de la Estrategia de Biodiversidad para 2030, la otra de las patas fundamentales del Pacto Verde junto a la Estrategia De la granja a la mesa.
La medición de las emisiones por granja y el establecimiento de compromisos de reducción son cuestiones que se valorarán en la PAC en los próximos años
En los próximos años las ganaderías tendrán que medir sus emisiones y comprometerse a reducirlas, tanto de gases de efecto invernadero, caso del CO2 o del metano, como de otros gases que afectan a la salud, como el amoniaco. El Ministerio está trabajando en una herramienta informática, Ecogan, que permitirá calcular las emisiones de cada granja y abrirá el camino a que se valoren en los pagos de la PAC las medidas de mitigación que adopten las ganaderías.
Los alimentos europeos, además de ser seguros, nutritivos y de alta calidad, deberán producirse con un impacto mínimo sobre la naturaleza. Será una exigencia que agricultores y ganaderos tendrán que cumplir si quieren seguir recibiendo fondos de la UE a través de la PAC.
La mayoría de los pagos de la PAC están sujetos a “condicionalidad”, que es un mecanismo que vincula el cobro de las ayudas al cumplimiento por los agricultores de una serie de normas básicas relativas al medio ambiente, la seguridad alimentaria, la salud animal y vegetal y el bienestar animal, así como al requisito de mantener el suelo agrícola en buenas condiciones agrarias y ambientales.
Cuatro de cada diez euros de la nueva PAC llegarán a las granjas por aspectos medioambientales
En el presupuesto de la UE para el período 2021-2027 se establece que los fondos de la Política Agrícola Común deberán contribuir a la acción por el clima. Hasta el punto de que 4 de cada 10 euros de la nueva PAC deberán contribuir a los objetivos ambientales establecidos, lo que obligará en algunos casos a las explotaciones a modificar prácticas y estrategias de funcionamiento actuales para mantener las ayudas en el futuro.
La nueva PAC incluye requisitos de obligado cumplimiento sobre el uso sostenible de los productos fitosanitarios y fertilizantes
Hasta ahora los agricultores con más de 15 hectáreas de tierra cultivable que reciben pagos directos debían mantener zonas de interés ecológico en el 5% de su superficie y, desde 2018, no pueden utilizar productos fitosanitarios en las dichas zonas; existen programas específicos para el sector hortofrutícola y los Estados miembros tienen que establecer sistemas de asesoramiento agrario para aconsejar a los agricultores sobre la gestión integrada de plagas.
Los ecoesquemas son pagos adicionales con los que se quiere incentivar a los agricultores y ganaderos para que se impliquen en la mitigación del cambio climático y en la conservación de la biodiversidad
Pero en la PAC para el nuevo periodo 2023-2027, en el marco de la llamada «condicionalidad reforzada» se establece también como requisito para la percepción de ayudas el cumplimiento del objetivo de reducción de pesticidas, apoyando la adquisición de maquinaria agrícola de precisión o fomentando la agricultura ecológica.
Condicionalidad reforzada y ecoesquemas
Las normas obligatorias dentro del sistema de condicionalidad propuesto establecerían una línea de base para hacer que la agricultura sea más sostenible. Los deberes clave incluirían (entre otras) aquellas relacionadas con la rotación de cultivos, la protección del suelo, el mantenimiento de pastos permanentes, la protección de humedales y turberas, las directivas sobre Red Natura 2000 y la necesidad de proteger las características del paisaje existentes o dedicar un área en cada granja a características “no productivas”.
Será obligatorio dejar un porcentaje mínimo del 4% de las tierras de cultivo a barbecho y crear franjas de protección en los márgenes de los ríos y estará prohibido cortar setos y árboles durante la época de reproducción y cría de aves (de abril a junio)
A mayores de estas condiciones previas para poder cobrar la PAC, se definen 7 ecoesquemas voluntarios por los que se concederán pagos añadidos a los agricultores y ganaderos que lleven a cabo por lo menos una práctica sostenible voluntaria a elegir entre las siete.
Estos ecoesquemas, también llamados eco-regímenes, ofrecerán una importante fuente de financiación adicional para impulsar las prácticas sostenibles, como la agricultura de precisión, la agricultura ecológica, la creación de elementos paisajísticos o la captura de carbono en suelos agrícolas.
Los Estados deberán reservar una parte de los pagos directos para los llamados ecoesquemas, a los que los agricultores y ganaderos podrán acogerse voluntariamente. En España el presupuesto será de 1.107 millones de € anuales, equivalente al 23% de las ayudas directas
La diversificación y rotación de cultivos, el mantenimiento de pastos permanentes y la conservación de zonas agrícolas de valor ecológico son algunas de las prácticas que la el Gobierno español incluye como ecoesquemas en el Plan Estratégico Nacional de la nueva PAC. El establecimiento de espacios de biodiversidad en las superficies de pastos o en tierras de cultivo, elevando el 4% obligatorio de la condicionalidad al 7% voluntario, supondrá una mejora de la biodiversidad, al igual que los compromisos de siega sostenible y el mantenimiento de márgenes sin segar en las superficies de pastos.
Además de las franjas de protección sin abono de 5 metros en lechos fluviales, se primará que en ciertas zonas no se supere un máximo 13 kg de nitrógeno, 40 de fósforo y 40 de potasio por hectárea de tierra de cultivo al año
Más allá del establecimiento obligatorio de franjas de amortiguación de 5 metros de ancho a lo largo de los cursos fluviales, algo con gran incidencia en Galicia dado el importante número de ríos y riachuelos existentes, se primará también la aplicación por parte de las explotaciones de otras medidas voluntarias, pagadas como ecoesquemas, como son la limitación de la fuga de nutrientes mediante el establecimiento de una cubierta vegetal que evite el suelo desnudo en invierno antes de la siembra de los cultivos de primavera.
Aplicación de la Gestión Integrada de Plagas
Las normas de la UE definen la gestión integrada de plagas (GIP) como un conjunto de ocho principios generales destinados a utilizar otros métodos preventivos, naturales o menos nocivos de control de plagas antes de recurrir a productos fitosanitarios químicos.
Aunque según la normativa comunitaria los principios de la gestión integrada de plagas eran obligatorios para los agricultores desde el 2014, hasta el momento no se han tenido en cuenta como condición para acceder a los pagos de la PAC
La Directiva indica que la gestión integrada de plagas “promueve los mecanismos naturales de control de plagas”, debiendo preferirse los métodos biológicos o físicos (mecánicos) a los químicos, pero los avances en ese campo se han visto afectados por la lentitud en su puesta en marcha, aunque la condicionalidad reforzada de la Política Agrícola Común hasta 2027 abarca varios instrumentos que apoyan la aplicación de la GIP por parte de los agricultores.
Esfuerzos poco reconocidos por la sociedad
Los agricultores y ganaderos europeos llevan más de 30 años trabajando por mejorar la sostenibilidad ambiental de sus explotaciones. Desde 1990 el sector ha reducido en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero y un 18% sus vertidos de nitratos a los ríos y acuíferos, según datos de la propia Comisión Europea.
En los últimos 30 años el sector agroganadero europeo ha reducido en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero y en un 18% sus vertidos de nitratos a los ríos y acuíferos
Con todo, muchas veces la percepción de la sociedad no es esa, culpabilizando producciones, como la ganadera, que son vitales para el aporte de proteína en nuestras dietas, además de para conseguir una gestión territorial sostenible desde el punto de vista social y medioambiental.