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André Almeida es profesor de Producción Animal del Instituto Superior de Agronomía de la Universidad de Lisboa. Con su ayuda hacemos una radiografía de la producción de leche en Portugal y analizamos el caso particular de las Azores, que comparte similitudes con Galicia, como su carácter excedentario y periférico o el hecho de buscar incrementar la producción en base a estabular las vacas.
Portugal produce al año 2 millones de toneladas de leche, con tres modelos claramente diferenciados: la mitad norte del país, donde abundan las granjas familiares de pequeño tamaño; la zona sur, donde hay explotaciones industriales de mayor tamaño; y las islas Azores, con una actitud lechera predominante y un sistema productivo basado en el pastoreo, aunque la búsqueda de mayores rendimientos lecheros por vaca está propiciando un cambio en este modelo hacia la intensificación.
El fin de las cuotas coincidió con una honda crisis económica en Portugal, lo que hizo que en el norte del país solo hayan sobrevivido una de cada cuatro granjas lecheras
El fin de las cuotas coincidió con un momento de honda crisis económica en Portugal, con el país intervenido por los organismos financieros internacionales, y todos esos factores juntos llevaron a la desaparición de un número muy importante de explotaciones, una reducción que en el norte del país hizo que solo hayan sobrevivido una cuarta parte de las granjas lecheras existentes hace 5 años. A la par de esto, las nuevas exigencias ambientales y en el ámbito del bienestar animal han provocado una gran transformación del sector lechero en el país vecino.
Azores produce tres veces más leche por kilómetro cuadrado que Galicia
Las Azores son un caso diferenciado. De todo Portugal es la gran región especializada en producción de leche y en los últimos años ha ganado peso frente a otras zonas del país donde la cabaña ganadera ha ido a menos. Pero su carácter insular y la estructura minifundista de la propiedad de la tierra, que dificultan el incremento de la base territorial de las explotaciones, son factores que están llevando a muchos ganaderos a apartarse del modelo tradicional de producción de leche en el archipiélago, basado en el pastoreo, para adoptar modelos más intensivos.
São Miguel, Pico, Terceira, São Jorge, Faial, Flores, Santa María, Graciosa y Corvo ocupan 2.333 kilómetros cuadrados, menos de una décima parte de la superficie de Galicia (29.574 kilómetros cuadrados), pero producen al año más de 600.000 toneladas de leche, el 35% de la leche de Portugal.
Los ganaderos de las islas portuguesas producen leche principalmente en base a pastos, por lo que el factor que limita su crecimiento es la falta de tierra disponible
Las nueve islas del archipiélago atlántico portugués comparten además con Galicia problemas en la industrialización de la leche y la lejanía de los centros de consumo, además de una estructura minifundista de la superficie agraria que dificulta el incremento de la base territorial de las explotaciones. Por eso, la ganadería en las Azores está experimentando una progresiva intensificación, con una mayor utilización de concentrados y de silo de maíz.
– Mientras países del norte de Europa, como Holanda, están volviendo al pastoreo, ¿las Azores está abandonando este modelo con el argumento de aumentar la producción?
– El archipiélago de las Azores es una zona de producción lechera muy importante. Representa un tercio de la producción de Portugal. Su secreto es producir leche a precios muy baratos. Azores tiene muy buena climatología para producir leche, puede producir leche a precios competitivos a base de pastos. Las vacas en las Azores pueden estar en pastoreo los 365 días del año, es algo que no pueden hacer en otras regiones de Europa, no lo pueden hacer en Irlanda, ni en Francia, ni en Holanda.
Una explotación con más de 50 animales ya es considerada grande en las Azores, la mayoría disponen de unas 20 hectáreas de terreno repartidas en muchas fincas dispersas
Pero en este momento se está dando un proceso de intensificación de la producción para poder producir más porque hay poca tierra disponible. Con la excepción de San Miguel, todas las islas son relativamente pequeñas y la tierra que hay es limitada. Todas tienen montañas en medio por lo que no es fácil aumentar la superficie. Además, es difícil comprar tierra y las propiedades agrícolas, las fincas, están muy dispersas, diseminadas por toda la isla. Una explotación con más de 50 animales ya es considerada grande en las Azores, la mayoría disponen de unas 20 hectáreas de terreno repartidas en muchas fincas dispersas.
Fincas pequeñas y cierres de piedra: el sistema agrario más habitual en las islas portuguesas
– ¿Qué estrategia se sigue para ampliar la productividad de esas fincas?
– Como la tierra está dedicada a pastizales y son fincas pequeñas hay dos cosas que se están haciendo: por un lado incrementar la producción del pastizal y por otra mejorar la calidad de los forrajes y eso se logra introduciendo leguminosas. A través de la siembra de trébol, por ejemplo, se logra una valorización de la hierba para la producción de leche, porque además de fijar nitrógeno y mejorar la fertilidad del suelo, los forrajes con leguminosas disminuyen la dependencia de las explotaciones y aumentan su rentabilidad, porque supone una fuente proteica propia que reduce la huella de carbono asociada al transporte transcontinental de materias primas importadas para las raciones, como la soja, y pueden también ayudar a la reducción de los niveles de metano que emiten las vacas.
Los forrajes con leguminosas son una fuente proteica propia que reduce la huella de carbono asociada al transporte transcontinental de materias primas como la soja, disminuye la dependencia de las explotaciones y aumenta su rentabilidad
Hay compañías de semillas que tienen líneas específicas de producto para las Azores y semillas específicas adaptadas a las características del suelo y a la climatología del archipiélago. De este modo los ganaderos de las Azores logran producir leche de gran calidad que está basada en el aprovechamiento del pastizal todo el año y que tiene muy buena aceptación por parte de los consumidores. Lo interesante de las Azores es eso, que los ganaderos hacen un producto de calidad a un precio bajo y que tiene muy buena imagen en el mercado.
– Pero después hay que venderlo en el resto de Portugal. Eso también pasa en Galicia, donde también somos excedentarios.
– Ese es el gran problema. Porque aunque la leche sea producida a precios más bajos tienes un coste añadido de transporte que es altísimo. Por eso es muy difícil vender leche barata en Lisboa si es producida en las Azores. Si tú miras en un supermercado en Portugal la leche normal se vende a unos 50 céntimos, mientras que la leche de las Azores se vende a más de 60, normalmente el precio es un 25% más alto, eso es debido a la calidad, que es mayor, pero también a los altos costes de transporte.
La leche de las Azores se vende en los supermercados de Lisboa a un precio un 25% más alto que la producida en el resto de Portugal. Eso se debe a la calidad, que es mayor, pero también a los altos costes de transporte
Tiene mucho que ver con Galicia, pero quizás más con Canarias, porque está más lejos de la península. Las Azores producen mucha leche y la mayoría es vendida fuera del archipiélago. Esa leche compite en los supermercados portugueses con leche de otras zonas lecheras de Europa, como Galicia o el norte de Francia.
Pienso que la solución sería incrementar la transformación, hacer productos de alta calidad, como quesos u otros, que no tengan tanta dificultad de transporte y que tengan una vida útil más grande que la propia leche. Y competir en un nicho de mercado más especializado que no sea el mercado de la leche líquida convencional.
– ¿En Portugal también mandan las cadenas de distribución en la fijación de precios?
– Sí, y ese es otro grave problema, porque en Portugal hay solo tres o cuatro grandes compañías de supermercados. Así que la distribución manda en la producción, presiona y hace lo que quiere. Y tenemos otro problema añadido a mayores en Portugal y es que hay solo tres o cuatro industrias de transformación en el sector lácteo, hay muy poca competencia y eso es siempre muy injusto para los ganaderos, porque producen una leche de alta calidad pero el precio es siempre bajo.
La distribución manda en la producción, presiona y hace lo que quiere y en Portugal hay muy poca competencia y eso es siempre muy injusto para los ganaderos
– Usted ha trabajado con algunos países africanos. ¿Puede tener una ventaja Portugal con sus ex colonias a la hora de acceder a mercados emergentes, por ejemplo en África?
– Sí, pero una vez más tienes el problema de los transportes. Si me haces la pregunta en el caso concreto de Angola, por ejemplo, que es un país muy emergente en este momento y que hace un año tenía mucho dinero para importar productos extranjeros yo te diría que sí, pero quizás aplicado sobre todo a otros productos como vino, cerveza o incluso agua. Para la leche es diferente porque el sector de la leche es muy particular en ese sentido.
En Angola lo que hacen es comprar leche en polvo, diluirla y envasarla y para eso está la competencia de la leche en polvo de Nueva Zelanda
En Angola hay plantas de envasado de leche, pero esa leche no es producida localmente. Lo que hacen es comprar leche en polvo, diluirla y envasarla, y para esto está la competencia de la leche en polvo producida a muy bajo coste en países como Nueva Zelanda o incluso en países de Europa. Es leche que tiene una huella de carbono muy importante, tanto en el transporte como en el secado. Quizás hay más posibilidades en el caso de la mantequilla, pero en el caso de la leche liquida es complicado. Además África tiene un problema añadido a mayores para exportar allí productos lácteos y es que la red de frío y la electricidad son muy deficientes. Y eso no es un problema para una cerveza que está envasada en una lata pero en el caso de la leche eso te limita al UHT.
«El turismo es una herramienta útil en las Azores para vender su leche. Eso también lo podría hacer Galicia»
El desplazamiento de las vacas por las carreteras para ir a los pastos es una estampa habitual en las Azores
La agricultura y la producción ganadera tiene mucha importancia en el paisaje de las Azores, que constituye un elemento esencial a la hora de vender la imagen verde de las islas portuguesas como destino turístico natural, por lo que la disminución de la contaminación y de la huella de carbono de las explotaciones tiene mucha importancia ya no solo desde el punto de vista ganadero, sino también turístico, y a las ventajas ambientales que supone la mejora en este campo se añaden las de carácter económico para el conjunto del archipiélago, traspasando de este modo al propio sector lechero.
– He leído en alguna entrevista suya que la reducción de la huella de carbono, además de una cuestión ambiental es también una cuestión de márqueting para las granjas.
– Efectivamente no es solo una cuestión medioambiental. La reducción de la contaminación del agua, que no haya olores, etc, todo eso es muy positivo para la imagen de las Azores y también de los propios ganaderos para vender después su leche en los supermercados portugueses. Los turistas que van quedan enamorados de las Azores, de su ganadería y de sus productos y normalmente cuando vuelven a sus casas la probabilidad de que empiecen a consumir leche de las Azores es alta. Eso también lo podría hacer Galicia o el norte de Portugal, donde por ejemplo el queso limiano tiene una buena imagen, una imagen positiva y diferenciada en comparación con el resto de quesos que se hacen en Portugal.
La leche de las Azores lleva décadas posicionada en el mercado como una leche de calidad. Los productos lácteos del archipiélago usan el sello ‘Produto dos Açores’, una marca valorada por el consumidor portugués
Las Azores es la única zona productora de leche de Portugal que tiene esa capacidad turística y eso también es una herramienta de promoción de la leche y de los quesos producidos en las Azores, el turismo es una herramienta útil para que los ganaderos de las Azores puedan incrementar la venta de sus productos y también aumentar su valor.
– ¿Es posible producir una leche cero carbono?
– En las Azores yo pienso que sí. Pero únicamente producirla, porque luego para comercializarla hay que transportarla 2.000 kilómetros. Yo pienso que el gran problema de la huella de carbono de la leche es precisamente el transporte, no el hecho de producirla. Si tú produces leche de pastoreo logras una producción a un coste económico y también ecológico muy bajo, por lo que si tú descuentas de las emisiones producidas la fijación de nitrógeno y la captura de carbono que hace el suelo pienso que esa leche sí que podría considerarse cero carbono.
Yo pienso que el gran problema de la huella de carbono de la leche es precisamente el transporte, tanto de los insumos para alimentación como de la propia leche, no el hecho de producirla
Además, hay una cuestión añadida que en lugares como Galicia o Portugal hay que tener en cuenta y que es muy importante. Tenemos pastizales que están íntimamente ligados a la producción de rumiantes. ¿Cuál es la alternativa a eso? Si miras la zona de montaña de Galicia y todo el interior de Portugal, desde los años 60 la estrategia en la zona interior del país ha sido reemplazar la producción de rumiantes, sobre todo de pequeños rumiantes en el caso de Portugal, por forestación de eucaliptos y de pinos.
Los pastizales en los montes estaban ligados a la producción de rumiantes. ¿Cuál es la alternativa a eso? Si tú miras el mapa de incendios coincide con las zonas en las que desde los años 60 se ha reemplazado ese modelo por forestación de eucaliptos y pinos
Eso desde el punto de vista de la fijación de carbono está muy bien hasta que arde, cuando arde hay una liberación de carbono monumental. Yo pienso que todos los problemas de incendios que tenemos cada mes de julio, cada agosto y cada septiembre tienen mucho que ver con el relevo de esta producción tradicional de rumiantes por sistemas de plantaciones forestales, porque ese sistema de producción animal, contrariamente a lo que opina mucha gente, te permite fijar carbono y disminuir las emisiones.
