Inquietud en las empresas agroalimentarias gallegas por cómo les afectará el Brexit

Las empresas agroalimentarias gallegas que exportan al Reino Unido viven con inquietud la espera sobre los efectos económicos que pueda tener el Brexit. Más que el establecimiento de aranceles y otras barreras comerciales entre las Islas Británicas y la Unión Europea, lo que más temen es la devaluación de la libra esterlina, que encarece las exportaciones, y, sobre todo, la recesión económica que pueda provocar en el Reino Unido la salida de la UE.

Y es que para la industria agroalimentaria gallega en muchos casos el Reino Unido es el segundo destino de sus exportaciones, centradas principalmente en quesos, vinos y miel. Además, para buena parte de estas empresas, principalmente pymes, se trata de un mercado reciente, por lo que su pérdida afectaría a las fuertes inversiones iniciales, cuyo retorno en forma de beneficios se preveía para los próximos años.

Queixerías Prestes, inscrita en la D.O. San Simón da Costa, es un claro ejemplo de empresa exportadora, con casi el 60% de su producción vendida en el exterior. “Al Reino Unido empezamos a exportar hace tres años y en este momento supone alrededor del 15% de nuestras ventas al exterior, con lo que es el nuestro segundo mercado después de Estados Unidos”, explica Mikael Fernández Cuba, uno de los fundadores de la empresa. Su evolución de ventas en el mercado británico la valora como muy positiva. Venden sobre todo Queso San Simón da Costa y Queso Azul Sara&Lara, trabajando con tres importadores en aquel país, y recientemente acaban de empezar a vender en la cadena de supermercados Cosco.

“De momento nuestros importadores no nos comunicaron nada y seguimos haciendo el pedido semanal, y a nosotros lo que más nos influye es la depreciación de la libra frente al euro”, asegura Mikael Fernández.

El Reino Unido es el tercer mercado de las exportaciones de productos ecológicos de España

Mieles Anta es otra empresa gallega para las que el mercado británico tiene gran relevancia. En su caso representa el 15% de sus exportaciones, centradas principalmente en la miel ecológica. “De momento es temprano para saber el efecto real que va a tener el Brexit, pero hablando con nuestros clientes en el Reino Unido reconocen que están nerviosos y tienen temor a que caiga la libra y a que el país, sobre todo el mercado inmobiliario de Londres, entre en recesión, lo que perjudicaría nuestras exportaciones”, aseguran desde Mieles Anta.

 “Lo que más preocupa es que el Brexit pueda provocar una recesión económica en el Reino Unido”

Desde la empresa lucense reconocen que “el mercado británico es bastante importante para nosotros, pues es un país en el que los productos ecológicos tienen muy buenas perspectivas –es el tercer importador de productos ecológicos españoles, después de Alemania y Francia– y en el caso de la miel, los británicos valoran mucho un producto de calidad y con historia y están dispuestos a pagar por él”.

“Para las pequeñas empresas supone un gran esfuerzo económico exportar, y si se truncan las expectativas nos dolería bastante”

Para la Denominación de Origen Rías Baixas, la más exportadora de las DO vitivinícolas gallegas, el Reino Unido es también un mercado muy importante. Según datos del Consejo Regulador, en 2015 exportaron el 28% de su producción, por un valor cercano a los 30 millones de euros, siendo el Reino Unido el segundo destino, después de Alemania, con unas ventas de 4,6 millones, lo que representa el 15% de las exportaciones.

Santiago Roma es uno de los bodegueros de Rías Baixas que están apostando por el mercado británico. “Exporto alrededor del 25% de mi vino, y en el Reino Unido llevo cuatro años y estoy creciendo mucho, de manera que ahora debe representar entre el 5 y el 6% de mis ventas totales”, explica. Este viticultor y bodeguero de Ribadumia valor especialmente “la cercanía y la comodidad del mercado británico”.

Unas buenas perspectivas a las que teme que el Brexit pueda afectar negativamente. “Viajo una vez al año al Reino Unido para promocionar mis vinos y para una pequeña empresa como la mía, exportar supone un gran esfuerzo económico de implantación, que tiene un retorno al cabo de los años, por lo que si se truncan esas expectativas por el Brexit sí que me dolería bastante”, concluye.