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La Valedora do Pobo es un organismo en el que la ciudadanía suele buscar amparo cuando le fallan el resto de instituciones. Su informe anual de quejas es un termómetro de las preocupaciones sociales que tienen complicada solución. Un año más, el ranking de problemas difíciles lo encabeza la falta de limpieza de fincas forestales próximas a viviendas. Alrededor de la mitad de expedientes ligados al rural que tramitó la Valedora, 53 de 105, corresponden a esta cuestión.
La falta de gestión de biomasa forestal es un problema generalizado en toda Galicia, como prueba que las quejas llegadas al organismo proceden de todas las provincias, tanto de áreas metropolitanas como de comarcas rurales de la costa o del interior.
Cuando le llega una queja de este tipo, la Valedora suele trasladarle la cuestión a los Concellos implicados. Los gobiernos locales son los encargados de contactar con los propietarios para emplazarlos a los correspondientes desbroces. De no proceder los propietarios a la limpieza, los Concellos pueden aplicar multas coercitivas y proceder a la ejecución subsidiaria, cargándole los costes a los propietarios, según recuerda la Defensora en su informe 2021.
Distancias de arbolado y plantaciones ilegales
Un segundo foco de quejas ligadas con la prevención de incendios se encuentra en las distancias del arbolado a las viviendas y en las plantaciones ilegales, en especial de eucaliptos, en terrenos en los que esta especie está prohibida. Por estos motivos, la institución recibió una docena de reclamaciones.
La Valedora señala que el proceso para solventar este tipo de cuestiones es complejo, pues incluye inspecciones y mediciones sobre el terreno de los agentes forestales, así como la determinación de los propietarios implicados. En caso de que no se localice a los propietarios, habrá que proceder a publicaciones en los diarios oficiales (Boe y Dog), lo que dilata los trámites y los plazos a cumplir. “Debido a la complejidad del expediente y los medios con que cuentan los pequeños Concellos, la finalización de los expedientes con ejecución subsidiaria se prolonga en el tiempo”, reconoce la institución.
Otras cuestiones forestales
En el informe de actividad de la Valedora del último año, hay otra cuestión forestal a destacar, la queja de asociaciones de Riotorto, Meira, A Pontenova y Pastoriza (Lugo) por las tasas municipales a la extracción de madera. Desde el punto de vista de la Valedora, se trata de tasas acertadas, pues actividades como la forestal o la de las canteras implican un impacto para las pistas. “El objetivo de la tasa es que los daños causados a la red viaria municipal sean soportados por los causantes de los mismos, que obtienen un beneficio por la realización de su actividad”, subraya.
Cuestiones agrarias
En cuestiones estrictamente agrarias, la concentración parcelaria vuelve a ser uno de los motivos más frecuentes de quejas, por factores diversos como desacuerdo con las fincas de reemplazo, retrasos, estado de caminos de acceso y otros.
También se recibió una queja por las ayudas del lobo, en concreto de una granja que entendía denegada su solicitud de daño por silencio administrativo. Es decir, pasados 3 meses de la solicitud no había recibido contestación de la Consellería de Medio Ambiente. Consultada la Consellería por la Defensora, Medio Ambiente precisó que sus trabajadores no habían tenido capacidad para contestar al expediente en tiempo, pero que esa indemnización había sido aprobada por una resolución posterior, lo que dejaba sin efecto la supuesta denegación por silencio administrativo.
