Vilar, una aldea del Courel devastada por el fuego, emprende la recuperación de sus sotos

Visitamos Vilar, en Folgoso do Courel, donde los vecinos están en proceso de constitución de una agrupación forestal de gestión conjunta para recuperar más de 20 hectáreas que se vieron afectadas por el incendio forestal de julio de 2022

courel souto vilar castiñeiros lume incendio 3Cuando se produjo el gran incendio de O Courel, en verano del 2022, la mayor parte de las tierras quemadas en Vilar fueron monte comunal y sotos de castaños privados, ubicados alrededor de la aldea. Entonces, los castaños no frenaron el incendio por su situación de abandono y por la extraordinaria potencia del fuego, por lo que las llamas llegaron a las casas e incluso quemaro el museo etnográfico de Xan de Vilar. Hablamos con Emilio Río, uno de los pocos vecinos que quedan en la aldea, para conocer la situación actual de la recuperación del monte.

La recuperación del soto

“El soto es propiedad de todos los vecinos, así como el monte comunal. El incendio afectó a todo el soto y al monte comunal, aquí no quedó nada, ardió todo. Sólo se salvaron cuatro casas. Ahora pretendemos recuperar los sotos y el monte quemado, quitando toda la maleza, los castaños quemados, y replantando con castaños nuevos. Se dejará alguno que quedó vivo y se harán injertos en otros”, explica Emilio.

La idea de los vecinos es centrarse en primer lugar en una zona de 20 hectáreas alrededor de la aldea.

“Todo esto  -añade- lo hacemos en común todos los vecinos y la Xunta. De momento, todos los vecinos están de acuerdo. Estamos haciendo una asociación de propietarios para que la Xunta pueda actuar. La Xunta contrató una empresa para que haga todo el papeleo e investigue los propietarios de los sotos, pero esto es imposible sin ayuda de los vecinos, que conocemos el territorio. No es fácil porque muchos vecinos están fuera y hay que ir hablando con todos. Muchos vecinos saben que tienen sotos pero no pueden identificarlos pues llevan mucho tiempo sin venir por aquí”.

“Esto sería inviable particularmente, tiene que ser en conjunto. De momento estamos implicados 11 propietarios, pero solo 4 viven aquí en la aldea, los otros andan por Madrid, Barcelona… Es difícil conseguir concretar un día y hora para reunirnos, aunque sea telemáticamente, pero de momento vamos avanzando. También estuvimos plantando árboles frutales en las fincas anexas a la aldea, nos faltan por plantar más y hacemos un llamamiento a la gente que pueda donarnos árboles frutales, que serían bienvenidos”, señala.

El proceso de recuperación avanza lento. Lo que se hizo hasta ahora fue la creación de una pista forestal, por parte de la Xunta, y la retirada de parte de los troncos quemados.

Los sotos del Courel, alimento y protección

De siempre, los sotos alrededor de las aldeas siempre actuaron como sistema preventivo frente a los incendios, ya que son espacios ideales para poder apagarlos por la menor velocidad de propagación de las lapas, en comparación con zonas de monte bajo o pinares. Pero en este caso, debido a las grandes dimensiones del fuego y a la situación de abandono de los sotos, el de Vilar no funcionó como sistema preventivo y los castaños ardieron con facilidad, algo nunca visto por los vecinos hasta entonces.

“Los sotos siempre fueron vitales para nuestra aldea, pues aprovechábamos todo, las castañas y la madera, que se vendía o se usaba en las casas. Era una gran riqueza para nuestra aldea. Hay bastantes variedades de castaña y se trabajaban todas las que había porque eran todas buenas, aquí no quedaba una castaña abandonada. Los sotos siempre estaban limpios. Parte de las castañas se vendían y las otras las consumíamos en verde y en seco, había castañas todo el año. Ahora los sequeiros también ardieron todos, no quedó ninguno. Dicen que los quieren recuperar, a ver si es cierto”, cuenta Emilio.

Los problemas del minifundio

La falta de marcos en el soto es uno de los problemas que se están encontrando a la hora de poner en marcha la agrupación forestal de gestión conjunta. “El soto nunca estuvo en el catastro ni limitado por marcos, los vecinos sabían cuáles eran los de cada uno, pero muchos de esos vecinos están fuera o murieron, entonces ahora es muy difícil el proceso de identificación de los propietarios. Había familias que tenían un castaño o varios, y sabían identificarlos, pero no había marcos. Ahora mismo aún queda alguno por identificar o hablar con el propietario”, señala el vecino.

El proceso de puesta en marcha de la agrupación, así como trabajos asociados, como la apertura de una pista y la retirada de madera quemada, cuentan con el apoyo de la Xunta. Folgoso do Courel está enmarcado en el ámbito de actuación de un fondo público-personal impulsado por la Administración autonómica para anticiparse a los incendios forestales. Este fondo opera en 26 ayuntamientos -con una población total de 118.000 personas- de las comarcas del Courel, Valdeorras, Monterrei, O Barbanza y el Macizo Central de Ourense, afectados habitualmente por los incendios forestales.

Venta de carbono

Los vecinos de Vilar mantuvieron también una reunión reciente con la Asociación Forestal de Galicia para valorar la posiblidad de financiar parte de la restauración de su monte a través de la venta con el carbono que vayan a capturar las masas forestales.

El Registro estatal de proyectos de Absorción de CO2 le da entrada a los montes restaurados tras un incendio forestal, a fin de que puedan captar fondos en el mercado voluntario de carbono, por medio de la venta del CO2 de las masas regeneradas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información