La rotación del trigo gallego con otro cultivo mejora un 60% su rendimiento

La tesis de doctorado realizada en el Campus Terra de la USC por el ingeniero agrónomo Fernando Almeida bajo la dirección de Santiago Pereira y Benigno Ruiz, demuestra que rotación de cultivo de trigo local reduce las impurezas y las enfermedades, mientras que el monocultivo presenta incidencias negativas en todas las variables

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La rotación del trigo gallego con otro cultivo mejora un 60% su rendimiento

La rotación del cultivo de variedades de trigo autóctono permite alcanzar importantes mejoras en el rendimiento de las producciones, al tiempo que contribuye a reducir las impurezas relacionadas con la presencia de otro tipo de semillas y hasta disminuye las enfermedades, según se desprende la investigación de doctorado que acaba de presentar en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería del Campus Terra de la USC en Lugo el ingeniero agrónomo Fernando Almeida García bajo el título ‘Evaluación del trigo autóctono panificable dentro de un sistema de rotación sostenible’.

La investigación de doctorado, con el dirigida por los profesores Santiago Pereira Lorenzo y Benigno Ruiz Nogueiras, ahonda en la evaluación de la respuesta que ofrece el trigo autóctono (Triticum aestivum L.) en rotación con Lupinus albus L. dulce, incluyendo un año de barbecho frente al monocultivo. El trabajo de experimentación e investigación realizado por Fernando Almeida se prolongó durante 3 años y permitió analizar 12 variables de respuesta en el tercer año, parámetros en gran medida vinculados al rendimiento y a la calidad panadera, además de estudiar el balance económico global en las distintas sucesiones de cultivos propuestas.

Las plantaciones experimentales se hicieron en la localidad de Tabeaio, en el ayuntamiento de Carral (A Coruña), donde se empleó un diseño de bloques completamente aleatorio con cuatro repeticiones, 3 tratamientos (tres tipos de rotaciones de cultivos con trigo local) y dos tipos de trigo autóctono, por lo que se contabilizaron un total de 24 unidades experimentales.

Los resultados muestran como la rotación influyó en el rendimiento de grano, en las impurezas en forma de semillas de otras especies, en el peso hectolitro y en el peso de mil semillas. El monocultivo afectó negativamente a las variables anteriores, subraya el investigador. Las conclusiones de esta tesis de doctorado advierten al mismo tiempo de la inexistencia de diferencias significativas en otros parámetros relacionados con la calidad de la panadería, tales cómo pueden ser proteínas, gluten húmedo, fuerza panadera (W), elasticidad (L), tenacidad (P) y grado de inchazón (G).

La calidad del suelo, según se concluye en la investigación, influye en la calidad del trigo independientemente de la rotación, dado que un mayor contenido en materia orgánica y menor de fósforo redunda en un cereal con más fuerza panadera y más tenacidad. Además de esta particularidad, Fernando Almeida destaca en su tesis de doctorado que las rotaciones tienen un efecto positivo en el rendimiento, un impacto positivo que llega hasta el 62%, así como en la reducción de enfermedades y malas hierbas.

Mejora económica

Respeto del balance económico, la investigación observa una importante mejora económica en la sucesión barbecho – Lupinus albus – trigo, con respeto a la repetición de cereales, debido a la importante bajada del rendimiento del monocultivo en el tercero año. Por otro lado, la evaluación del ciclo de vida de diferentes rotaciones con variedades locales de trigo presenta un efecto positivo de estas variedades en las rotaciones y en la producción de pan. La menor dependencia de fertilizantes y fitosanitarios, sumada al beneficio de la mayor aportación de residuos al suelo, le confieren un mejor perfil ambiental, concluye.

La temática de la investigación desarrollada por Fernando Almeida se antoja más que pertinente en la actual conjunta social, en la que el trigo es la base de la dieta de casi todas las sociedades. Cultivado en la mayoría de las regiones fértiles del mundo, el trigo es el segundo cereal más producido del planeta. Las variedades autóctonas de trigo blando tuvieron un importante papel en el sector de la panadería gallega, aunque, a pesar de su escasez, hubo empresas privadas y entidades públicas que apostaron por conservar y mejorar las calidades de este trigo, fomentando su cultivo e investigando su comportamiento agronómico y la calidad panadera. Al mismo tiempo, hace falta no olvidar que el trigo autóctono tuvo un papel importante en la aprobación de la reciente Indicación Geográfica Protegida Pan Gallego ratificada en 2020.

Tribunal de tesis y cualificación

El profesor de la Universidad de Oviedo José Alberto Oliveria Prendes presidió el tribunal encargado de evaluar esta tesis de doctorado, un jurado del que también formaron parte la profesora de la USC en la EPS de Ingeniería Belén Díaz Hernández y el investigador del CIAM (Agacal) Luis Urquijo Zamora.

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