Manzanas y abejas en Boborás, una combinación en beneficio mutuo

Visitamos la plantación de manzanos de Ouro de Feás y las colmenas de Mel da Alborada, dos proyectos que comparten espacio, el monte vecinal de Ventosa

Publicidade

Una plantación de manzanos con dos colmenares en un monte comunal de Ventosa (Boborás, Ourense) centrada en la producción ecológica de miel y manzanas. Así es la colaboración que surgió de la mano de Ouro de Feás (Manuel Lastres y Sergio Rey) y Mel da Alborada (Daniel Caiña), que nos explican como nació esta iniciativa y los puntos clave de su trabajo.

En el año 2019, Manuel Lastres y Sergio Rey, vecinos de Meaño y Vilanova de Arousa respectivamente, comenzaron con su empresa “Ouro de Feas”, plantando manzana para sidra y mesa en ecológico en una finca de 22 hectáreas ubicada a 600 metros de altura en Ventosa.

Cuando estaban acondicionando la finca, contactó con ellos Daniel Caiña, bombero, apicultor y vecino de Boborás, estableciéndose una relación de amistad. De esta amistad surgió la idea de copiar un modelo que ya habían visto en varias plantaciones, abejas y manzanos coexistiendo en las mismas fincas. El resultado de esta colaboración es un beneficio mutuo, manzanas y miel de una calidad y características organolépticas óptimas y un 15-20% más de producción.

Los inicios del proyecto
“Estábamos buscando terrenos grandes y Patricia Torres, alcaldesa de Boborás, nos puso en contacto con la comunidad de vecinos de Ventosa, la aldea en la que se sitúa la plantación, llegando al acuerdo de un arrendamiento por 30 años en su monte comunal. Era monte que estaba muy abandonado y al que no le sacaban provecho, pues además habían tenido incendios”, cuenta Manuel.

La ejecución de la plantación llevó consigo un importante trabajo:”Hubo que subsolar el suelo con un bulldozer, ejecutamos un cierre perimetral… Pedimos algunas ayudas para cierres, pistas, cortafuegos,pero no recibimos ninguna ayuda económica. En Galicia, hay ayudas para otro tipo de plantaciones pero no para las plantaciones de manzanos. También hicimos analíticas del terreno, para saber como estaba a nivel de nutrientes. Como la tierra tenía un exceso de acidez, decidimos contrarrestarlo con cal para que las raices creciesen mejor. ”, dice Manuel.

Sobre el estado del monte, Daniel aclara que “era una zona de matorrales, había mucha zarza, mucho tojo, estaba bastante boscosa. Lo que hubo que hacer fue un acondicionamiento previo, desbrozar todo, remover la tierra, y una vez que la tierra estaba oxigenada, se plantó de forma sectorizada. También se hizo un gran trabajo perimetrando y cerrando la finca con postes y con malla para protegerla de animales como el corzo o el jabalí, que podrían entrar a comer los frutos”.

“Además, creamos pistas, siempre respetando la orografía del terreno. En definitiva, lo que buscamos es colaborar con el medio ambiente y con la agricultura, poner en valor las aldeas y montes abandonados… Limpiar, hacer cortafuegos, trabajar de forma totalmente natural”, señala Daniel.

Los manzanos están en los primeros años de producción.

Los manzanos están en los primeros años de producción.

Ouro de Feás: manzanas a la carta
Los impulsores de la plantación de manzanos, Manuel y Sergio, decidieron plantar 11 de las variedades de manzana más demandadas en el mercado nacional, que son: Madiedo y Amariega (amargas), Raxao, Regona y Durona de tresali (ácidas), De la Riega, Carrió y Collaos (semiácida), Verdialona y Paragües (dulce), y Florida y Carrió (mixtas).

Lo hicieron de forma sectorizada, para poder tener un control total y poder servir las variedades específicas que busque cada cliente. El manejo se limita a abono orgánico ecológico, desbrozado y poda. La plantación está inscrita en el Consejo Regulador de la Agricultura Ecológica de Galicia, Craega.

El proyecto está aún en sus primeras fases, pero en cuanto al mercado de la manzana, Manuel asegura que, por lo que escucha en el sector, el precio al que se paga el kilo de manzanas en Galicia “apenas cubre gastos de producción”.

“Resulta muy complejo hacer una estimación de la producción, pues hasta dentro de 2-3 años no tendremos suficiente producción como para poder comercializar la manzana, pero cada manzano puede dar entre 200 y 60 kg, dependiendo de varios factores, como la vecería, que es la tendencia a dar una producción más pobre en los años pares. Es muy complejo de contrarrestar, pero se puede hacer algo con ciertos sistemas de poda y abonado que pretendemos implantar aquí”, aclara Manuel.

Otra mejora llegará de las colmenas colocadas por Daniel en el monte, que contribuirán a una mejor polinización: “Las manzanas alcanzan un mayor tamaño, piel más crujiente, color más intenso, conservan su punto de acidez mejor y tienen alto índice de azúcar, pudiendo aumentar la producción entre un 5 y 15%”.

“Todo esto se debe tanto al beneficio que les aporta la polinización de las abejas como a las características de la finca, orientada al sur y con el norte tapado, protegida de temporales y totalmente expuesta al sol, a 600 metros de altura y con notables oscilaciones térmicas. La polinización de las abejas y las características de la finca le otorgan a las manzanas una calidad excepcional”, destaca Daniel.

Mel da Alborada: miel de calidad y variedad de productos.
Respecto a la miel y a las abejas, lo que se consigue en la plantación de manzanos es un crecimiento temprano de los enjambres y la posibilidad de obtener una miel monofloral, que el propio apicultor reconoce que será dificil, pues se trata de una finca rodeada de una gran variedad de fuentes de miel, como la silva, castaño, roble, carrasca… Se trata de un “paraje virgen” que facilita la producción de una miel de calidad.

De cara al futuro, valoran crear un sello relacionado con la zona de Boborás y también incorporarse a la IGP Miel de Galicia, con una línea de producción ecológica y otra convencional.

En cuanto a las variedades de miel que trabajan, la idea es dirigirse hacia un miel de sabor más fuerte, que sería la miel de castaño y la de carrasca, bien en mieles monoflorales o multiflorales. En los últimos análisis que hicieron de la miel, el resultado fue un 78% de castaño, excepto un colmenar que tienen apartado a modo experimental, que salió un 70% de carrasca.

Además de la miel, también comercializan otros productos primarios de las colmenas como la tintura de propóleo, los propios panales de cera, el polen seco, así como licores y botes en los que combinan la miel con frutos secos de la zona: nueces, almendras y castañas.

Daniel piensa que colocar la miel a nivel nacional resulta más complejo que a nivel autonómico o internacional. Asegura que en Francia, Suiza o Alemania, por ejemplo, se valora mucho la miel gallega y el precio puede triplicar el que se paga en España. En su opinión, se debería estandarizar un mínimo de 10 euros por el bote de kilo de miel, menos de eso piensa que no compensa para el apicultor.

Daniel explica que “nuestro objetivo es ir creciendo poco a poco y llegar a tener una producción de miles de kilos.La idea es expandir nuestros productos a nivel internacional. Para esto, nos interesaría crear un sello de garantía de nuestra zona (Boborás), además de llevar la etiqueta de la IGP Miel de Galicia. Con las manzanas la filosofía es a misma”.

Lucha biológica con aves
En esta zona ya había aves,pero colocando cajas, los productores favorecen su anidamiento en la finca.

Esta idea la sacaron de algunas plantaciones profesionales que visitaron y en las que vieron que hacían esto para combatir ciertas plagas.

“Contra el pulgón y el gusano el único control es el biológico, las mariquitas, los pájaros… Realmente aún no tuvimos ninguna plaga significativa, solo pequeños casos aislados, pero lo que está claro es que nos interesa que se autorregule el medio e intervenir lo menos posible” recalca Manuel.

La velutina es otro de los graves problemas a los que se enfrentan de cara al futuro.

Caja nido en un árbol.

Caja nido en un árbol.

Plan de trabajo
“El trabajo de campo en la colmena queremos seguir haciéndolo igual, como se hizo toda la vida, con ahumador, con pinzas… trabajar siempre de manera natural con las colmenas. Después, en el proceso de extracción sí que valoramos mecanizar porque es mucho más rapido desopercular la máquina que a mano. Ese sería el único proceso que podríamos llegar a mecanizar” concluye Daniel.

Por su parte, Manuel declara que “actualmente los manzanos son muy pequeños y podemos hacer todos los procesos nosotros mismos con nuestras propias manos, planta por planta, tanto abonado como poda. Con el tiempo, cuando los manzanos crezcan, será inevitable mecanizar estos procesos y otros”.

“Además, también tendremos que contratar a gente para que nos ayude en el mantenimiento de la finca, y eso nos pone frente a otro de los grandes problemas en el rural actualmente: la falta de mano de obra. También será necesario instalar una estación meteorológica para poder registrar los datos de forma seria y un sistema de riego automático centralizado. Son grandes inversiones, pero necesarias”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información