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El programa de ayudas para compensar a las explotaciones ganaderas por ataques de lobo se triplicará en el 2016. La Consellería de Medio Ambiente destinará más de 300.000 euros a la medida, frente a los 106.000 de los últimos años. El campo venía demandando desde hace tiempo esta mejora, pues parte de los afectados por los ataques quedaba sin cobrar todos los años por falta de fondos. A mayores, el sector se queja del retraso en el pago de las ayudas, que se puede dilatar hasta dos años.
La progresiva recuperación de las poblaciones de lobo en Galicia, unida a la extensificación de la ganadería en las zonas de montaña, está generando en los últimos años un aumento de los ataques del cánido, una situación que no iba acompañada de medidas de apoyo paralelas por parte de la Administración. Las estadísticas de la Xunta reflejan cada año entre 1.000 y 1.500 denuncias por daños causados por el lobo, si bien el sector da por seguro que las pérdidas reales son sensiblemente mayores.
Medidas de prevención y los controles autorizados de la especie
El aumento de las ayudas para compensar daños, que llegarán hasta los 300.000 euros en el 2016, triplicando la cuantía del 2015, es bien vista por el sector, aunque los ganaderos piden otras acciones para lograr una mejor coexistencia del lobo con la ganadería. La financiación de medidas de prevención y los controles autorizados de la especie para evitar la sobrepoblación son dos de las cuestiones que expertos del lobo y ganaderos coinciden en señalar cómo precisas para avanzar en la convivencia con el animal.
El sector también está descontento por el retraso en el pago de las ayudas por daños, que se puede dilatar más de dos años. A esta cuestión, se le une el hecho de que parte de los afectados nunca llega a cobrar porque la Consellería les comunica insuficiencia de fondos para hacer frente a los pagos.
