La forestación ilegal de tierras agrarias en los últimos años ha llegado al Parlamento de Galicia, donde el grupo socialista le preguntó a Medio Rural por las medidas a adoptar ante la expansión del eucalipto en superficies agrícolas. Los socialistas recordaron el malestar de organizaciones agrarias y grupos ecologistas, que cifran en más de 30.000 las hectáreas plantadas de manera ilegal, con la consiguiente reducción de tierras agrarias.
Contestó a la pregunta el director xeral de Ordenación e Produción Forestal, Tomás Fernández Couto, quien defendió que la Xunta aplica la legalidad y advirtió de las dificultades que entraña la planificación del territorio en Galicia. “Hay suelos de especial protección agropecuaria que tienen pinares de 40 años. ¿Cómo se explica eso?. Son situaciones complicadas de gestionar. Cuando ese propietario tala, no le dejamos plantar tras la corta, lo que está poniendo a los propietarios en problemas”, cuestionó.
“Con independencia de eso, nosotros estamos aplicando la legislación y si nos llegan casos de forestación en suelos rústicos de especial protección agropecuaria, denunciamos” -aseguró.- “Ahora bien, también hay que decir que las plantaciones en tierras agrarias se hacen sin ayudas públicas y en la búsqueda de una rentabilidad. Una cuestión importante que hay que tener en cuenta es que en Galicia, cuando un propietario forestal quiere cortar su parcela, va a tener ofertas por su madera y va a tener quien se la corte”.
Plan Forestal de Galicia
Fernández Couto abogó por lograr un “nuevo equilibrio” en el marco del Plan Forestal de Galicia, en el que señaló que se buscó el consenso de todas las partes, incluidos propietarios forestales, organizaciones agrarias y ecologistas.
A ese respecto, desde el grupo socialista se cuestionó la eficacia del futuro Plan Forestal, que se presentará en las próximas semanas: “Es un marco filosófico que no va a determinar la política forestal. Cualquiera que coja un coche y se dé una vuelta por Galicia se dará cuenta del descontrol, de la ausencia de planificación y de la falta de ordenación del territorio”, criticaron.