Comienza una ligera reactivación de la demanda de pino y eucalipto

Las principales industrias de destino en Galicia aumentan volúmenes de compras, lo que está tirando levemente del precio hacia arriba y en el sector se espera que eso sirva para recuperar las cortas en el monte, que llevan varios meses muy paradas

TRABADA Maderas Edelmiro Lopez1

Después de una segunda mitad del año 2023 con una considerable reducción en el volumen de cortas de pino y eucalipto en el monte a causa de una situación de mercado ralentizada que incluso obligó a las fábricas a restringir la entrada de materia prima, el 2024 comienza con una ligera reactivación de la demanda, aunque por el momento no se ha trasladado de manera importante a los precios, salvo con una tímida recuperación en los lotes más grandes y con mejor saca.

“Ha habido subidas en los volúmenes de pedidos que teníamos reducidos, pero más allá de esos pequeños atisbos de incrementos de demanda, en el precio no ha habido aún cambios sustanciales”, reconocen algunas de las empresas del sector.

El eucalipto glóbulus está aún por debajo de los 40 euros, mientras que la rolla de pino se mueve entre los 35 y los 42 euros dependiendo de la especie, llegando a los 45€ en las piezas de mayor calidad. Tanto en el caso del pino como en el del eucalipto, la facilidad de saca y el tamaño de la parcela condiciona también de manera importante el precio final a cobrar por el propietario forestal.

La recuperación de los precios del eucalipto se hace esperar

Aunque se esperaba una recuperación del valor de la madera de eucalipto en pie después de que Ence decidiese frenar en noviembre las bajadas de precios, que en el conjunto del pasado año supusieron unos 7€/tonelada, las subidas se están haciendo esperar.

El eucalipto bajó el año pasado un 15%, mientras que el pino lo hizo un 10%

Los propietarios individuales con buenos lotes de madera para vender directamente a Ence ya han notado un pequeño incremento de precio, pero por lo general el eucalipto glóbulus sigue por debajo de los 40€, con una diferencia de unos 5 o 6 euros menos de media en el caso del nitens, dependiendo de la fábrica y de los digestores que tenga.

Ence, principal destino para el eucalipto que se corta en Galicia, no llegó a establecer cupos el año pasado para la entrada de madera a sus plantas, excepto en el caso de la biomasa, pero sí optó por priorizar en las entradas de madera el glóbulus frente al nitens, con una mayor penalización en el precio, que aún se mantiene.

Sigue sin corregirse la diferencia de 6 euros menos en el nitens

El precio a cobrar por el propietario forestal, ya con IVA y descontado el 2% de retención fiscal, está en este momento, en el mejor de los casos, en 40€ para el eucalipto glóbulus pelado (34€ sin pelar) y 6€ menos para el nitens según la tarifa de Ence, que se mantiene sin cambios desde noviembre.

Las importaciones de pasta de papel y madera desde sudamérica están retrasando la revalorización del eucalipto en los montes gallegos

En el caso del eucalipto para la exportación, tanto con destino a Portugal para Navigator como el que se envía a los países nórdicos, están incrementándose los volúmenes de salida de madera después de meses de pedidos reducidos, aunque las fábricas en Europa están intentando esperar lo máximo posible para repercutir en el precio la subida ya experimentada en la cotización de la pasta de papel, que supera en este momento los 1.000 dólares, cuando había estado a tan sólo 700 hace medio año.

Llegada de madera en cargueros desde Huelva y Brasil

Si durante el 2023 la planta de Ence en Navia elegía glóbulus en sus compras, ahora que los parques de madera de la pastera prácticamente se han vaciado, está transportando en barco al puerto de Mirasol, en Ribadeo, eucalipto desde Huelva, una estrategia que ya llevó a cabo en otras ocasiones.

Para surtir a la planta de Pontevedra, sin embargo, Ence está apostando por traer materia prima de Brasil en grandes cargueros de más de 40.000 toneladas que descargan en el puerto de Marín, según fuentes del sector. Estas importaciones no eran algo habitual hasta ahora, pero los excedentes de eucalipto en el país sudamericano están sirviendo para ofertar madera a precio barato a las pasteras europeas.

En el puerto de Marín se descarga la madera de importación para la planta de Pontevedra y en Ribadeo la de Huelva destinada a Ence Navia

Además de pasta de papel, Brasil es también un importante exportador de madera en rollo, fundamentalmente con destino a China, pero el mercado asiático se encuentra en estos momentos ralentizado y esos excedentes están siendo derivados a Europa.

Vuelve la normalidad a la industria del tablero

La caída de precios del pino el año pasado fue menor que la del eucalipto, pero hubo problemas para dar salida a la madera que se cortaba en los montes. Aunque los principales aserraderos locales en Galicia mantuvieron las compras, el obstáculo fundamental estaba en el puntal, donde hubo un embotellamiento debido al establecimiento de cupos y restricciones por parte de Finsa.

Esa limitación en el mercado del puntal acabó perjudicando también a la rolla, ya que cuando una empresa forestal entraba en un monte a cortar se encontraba con que tenía salida para la madera de calidad pero no para la destinada a la industria del tablero, lo que limitó de manera importante las compras y talas de madera de pino en 2023.

Los aserraderos locales en Galicia mantuvieron la actividad en 2023 pero Finsa estableció cupos que arrastraron a toda la cadena

En este momento, sin embargo, la situación en las fábricas se ha corregido. Las restricciones impuestas a la entrada de madera se levantaron hace un par de meses y Finsa está recibiendo materia prima con normalidad desde principios de año, lo que está sirviendo para incentivar el mercado.

Comienzan a animarse un poco los pedidos y ya ha aumentado algo la demanda de especies como el radiata

Dependiendo del tipo de pino, de la facilidad de la saca y de la distancia del monte al aserradero, la rolla se mueve en la horquilla de los 35-45€, mientras que el puntal se paga a 27€ la tonelada. El descenso sufrido por la madera de conífera el año pasado fue menor que la del eucalipto (entre 4 y 5 euros para el pino frente a los 7 del eucalipto), y se produjo además de manera mucho más paulatina, por lo que dio tiempo a las empresas forestales a reaccionar y ajustar sus ofertas.

Procesadoras paradas

Con la caída de la demanda por parte de las fábricas, la mayoría de las empresas forestales han estado trabajando a medio gas en los últimos meses, incluso reduciendo las unidades de tala operativas sobre el terreno porque “si tienes cupos no puedes apilar la madera”, reconocen.

La falta de demanda hizo que las empresas se dedicasen a la corta de montes menos productivos, que requieren de más tiempo

También se aprovechó por parte del sector para cortar aquellos montes menos productivos y en los que la saca llevaba más tiempo. “Cuando hay apuro priorizas los más rápidos de cortar y de más volumen y es en estos momentos más parados en los que aprovechas para hacer limpieza y sacar de delante otro tipo de montes”, explican.

A la espera de una recuperación de las compras de madera en el monte

Las empresas forestales esperan poder volver a trabajar con normalidad en los próximos meses aunque en este momento las compras siguen aún muy paradas. “Es difícil comprar, básicamente porque la gente no vende; tiene que acostumbrarse a los nuevos precios, pero el propietario que puede esperar está esperando a ver qué dirección coge esto”, reconocen en una empresa que compra en A Mariña.

La gente no vende porque el propietario está esperando a ver qué dirección coge esto

En invierno siempre hay una reducción de las ventas de madera por parte de los propietarios por las propias condiciones meteorológicas a la hora, por ejemplo, de ir a enseñar los montes, mientras que en primavera y el verano es cuando más se anima el mercado de la madera en pie, por lo que si los precios repuntan se podría volver a los volúmenes habituales de otros años, consideran.

“Si el precio mejora un poco puede animar al propietario a vender, porque es cierto que la retracción en esta ocasión ha sido enorme a partir de septiembre, pero si no hay una cierta revalorización la cosa seguirá parada, porque si no tienes una necesidad acuciante de vender esperas a que se recupere el precio”, indican en otra empresa.

Nuevos destinos para la madera quemada

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En A Mariña, la prioridad de las cortas en este 2024 estará centrada en sacar la madera de los montes quemados en el gran incendio del pasado otoño, que afectó a 2.300 hectáreas de los ayuntamientos de Ribadeo y Trabada, en el mayor fuego producido en Galicia en el 2023.

Pero no ha sido el único que se ha producido en esta zona. Hace solo dos semanas el vendaval tiró un árbol sobre una torreta eléctrica y provocó un incendio que se llevó por delante otras 190 hectáreas en este municipio con una importante producción de madera y que cuenta con varias empresas dedicadas al sector forestal.

Hace dos semanas el monte volvió a arder en Trabada a causa de un árbol que tiró el viento sobre un transformador eléctrico

Maderas Edelmiro López es una de ellas. Sara Montero, la gerente de la empresa, explica que ya han empezado a cortar madera quemada y que están buscando nuevas salidas para ella en mercados fuera de Galicia.

El fuego de octubre calcinó más de 50 hectáreas de monte propiedad de su familia, la mayor parte de eucalipto nitens, que no se puede pelar. “Hasta ahora nunca habíamos embarcado madera con corteza quemada. La estamos mandando para Reino Unido desde el puerto de Burela, tanto para uso papelero como para calderas de astillas”, cuenta.

Perspectivas para este año

A corto plazo, Sara espera una recuperación del sector, tanto en el pino como en el eucalipto. “Soy optimista, porque los precios bajos del eucalipto están durando ya mucho y los ciclos en el eucalipto son cortos, es un ciclo que dura normalmente 6-8 meses. Las fábricas están no con escasez pero sí aumentando la demanda de madera de eucalipto y la celulosa vuelve a cotizar bien, aunque es cierto que tarda un poco en trasladarse esa revalorización a todos los puntos de la cadena”, explica.

Yo esperaba una bajada muy grande del pino el año pasado y fue al revés, lo que bajó más fue el eucalipto, porque de pino comienza a haber escasez

En cuanto al pino, “sigue parado”, dice, pero confía en que «el mercado se recupere en este primer semestre, a lo mejor no totalmente, pero sí que haya indicios de recuperación fuerte, sobre todo en material de aserradero”, pronostica.

“Con el pino comienza a haber escasez y a corto plazo va a ser importante el desabastecimiento en algunas zonas. Durante muchos años el pino fue muy mal tratado en precio para el propietario, y eso, sumado la unos cuidados mayores (podas, entresacas), además del mayor turno de corta, ha desincentivado su plantación”, reconoce.

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