La madera gallega de frondosas caducifolias, como el roble, el rebollo o el abedul, presenta un escaso uso industrial. De los más de 10 millones de metros cúbicos que se cortan cada año en Galicia con destino a aserraderos e industrias, sólo alrededor de un 3% corresponde a las frondosas caducifolias. En la búsqueda de nuevos horizontes para las frondosas gallegas, más allá de su uso tradicional como leña, la Axencia Galega da Industria Forestal está trabajando en un plan para la valorización de su madera.
De cara a explorar nuevas posibilidades, la Axencia convocará próximamente un Concurso de Diseño y Creatividad Industrial, en el que busca recibir propuestas de industrialización que tengan empresas y profesionales del sector. Las iniciativas premiadas se llevarán a una fase preindustrial con empresas gallegas. Otra de las iniciativas que servirá para buscar nuevas oportunidades será la celebración en Galicia de un congreso internacional sobre la materia a comienzos del 2024.
En Galicia hay actualmente 620.000 hectáresa dedicadas a las frondosas, principalmente entre Lugo y Ourense. Cabe destacar que el 56 % de toda la superficie está en parcelas de menos de media hectárea. Asimismo, de toda esta superficie, la mayor parte se dedica a aprovechamientos de leña, un 40 %; mientras que el 25 % de las parcelas están abandonadas. En un estudio realizado en el marco del Inventario Forestal de Galicia , se concluyó también que la producción de madera de sierra era un objetivo de gestión posible para casi un 15 % de las pequeñas parcelas.
El Plan Gallego de Valorización
En una reciente jornada sobre el horizonte de las frondosas caducifolias en Galicia, el técnico del CIS Madera Francisco Pedras presentó los trabajos que se ya están ejecutando en el marco del Plan Gallego de Valorización Sostenible de la Madera de Frondosas Caducifolias. “Es un plan ambicioso que se centra en la situación que tenemos ahora y que busca valorizar las frondosas gallegas desde el punto de vista económico, social y ambiental, que es la trilogía que tiene que estar siempre presente”, indica el técnico.
El plan tiene por objetivo final la obtención en un futuro de madera de frondosas de calidad a través de la realización de actividades silvícolas, “que actualmente son inexistentes en Galicia”.
«El rebollo nos parece una especie muy interesante por la diferenciación que puede alcanzar en el mercado» (Francisco Pedras)
Una de las primeras acciones del proyecto se desarrolla a través de parcelas de experimentación, en masas de frondosas adultas, en la parroquia de Labio (ayuntamiento de Lugo) y en el ayuntamiento de A Veiga (Ourense), con diferentes especies, entre ellas el rebollo, “que nos parece muy interesante por la diferenciación que tiene en el mercado”, señaló Pedras en la jornada sobre frondosas, organizada en Oleiros (A Coruña) por la Fundación Paideia.
En cada parcela de experimentación, se está llevando a cabo el marcaje de los árboles de porvenir y de abatir, todo con una planificación de los trabajos de tala.
Marcaje de árboles de porvenir
Pedras defiende que la potencialidad de la madera no viene dada por las propiedades mecánicas ni únicamente por la calidad de la silvicultura que se le aplicó, sino que viene definida por la utilidad que tenga la madera para diferentes procesos. “Por ejemplo, puede haber un proceso al que le dé igual la densidad o la sonoridad, pero le interesa la composición química de determinado componente. En eso es en lo que hay que focalizarse”, apunta.
Además, añade que la madera de las frondosas tiene una gran ventaja, que “es su durabilidad, un dato positivo que hay que saber potenciar”. Ante esto, Pedras afirma que “no hay maderas buenas ni malas, hay que adecuar las posibilidades que ofrecen y ponerlas en valor”.
En el marco del Plan gallego de valorización de la madera de frondosas, se hará un estudio del mercado actual y de previsión de futuro para la madera de frondosas en Europa. Vinculado a esto, próximamente se programará un congreso en el que contarán con profesionales del sector de otras partes del mundo, como Francia, “donde tienen proyectos similares al nuestro, con frondosas de baja calidad, y en el que buscan darle valor. Con este congreso buscamos tener una perspectiva más amplia y conocer otros escenarios de los que recoger ideas”, detalla Pedras.
Ensayos con proyectos externos
Otra de las iniciativas en la misma línea es la apertura de un Concurso de Diseño y Creatividad Industrial, en el que cualquier entidad o particular “puede presentar su idea para poner en valor la madera de las frondosas. Las únicas características que tienen que tener estas iniciativas es emplear materias primas disponibles, ser viables, con capacidad de industrialización y con interés comercial. Un jurado será el encargado de escoger las propuestas premiadas, que luego se llevarán a una fase preindustrial con empresas gallegas.
Todas las conclusiones que se definan sobre las oportunidades de futuro de las frondosas gallegas se plasmarán en un documento que será público para toda la cadena monte – industria.