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El maíz es el principal cultivo forrajero en Galicia, con más de 67.000 hectáreas, alrededor del 60% de la superficie del Estado destinada al mismo. Las ganaderías de leche le dedican muchos recursos y esfuerzos a este cultivo que constituye el principal componente de la alimentación diaria de las vacas. Su cultivo fue a más en los últimos años impulsado por la ampliación de la base territorial de las explotaciones lácteas y por la necesidad de reducir costes, aumentando la alimentación en base a forrajes producidos en la explotación.
Sin embargo, más de un mes sin lluvias, en una primavera anormalmente seca, están poniendo en riesgo la cosecha de este año, constituyendo un motivo de preocupación para muchos ganaderos.
Los diferentes microclimas de Galicia provocan que la situación varíe de una zona a otra, pero la mayoría de los ganaderos consultados, especialmente en las comarcas del interior, estiman que, incluso aunque llueva en los próximos días, la reducción de la cosecha rondará el 30%. Y es que la sequía está provocando problemas de nacimiento de la semilla, especialmente en aquellas explotaciones que sembraron el maíz a partir de la tercera semana de mayo, cuando la sequía y el viento nordeste ya habían reducido sensiblemente la humedad del terreno. Las fincas con menor profundidad de solo o en cuesta y el maíz que no fue sembrado a una profundidad mayor, también están siendo las más afectadas.
Otras consecuencias que está provocando la sequía es la proliferación en algunas zonas de gusanos que atacan las plántulas, como el gusano del alambre o el taladro. Además, el tiempo seco está retrasando la aplicación de herbicidas.
En las fincas de maíz más afectadas por la sequía, hay ganaderos que están resembrando, una decisión arriesgada y costosa que requiere que la lluvia llegue a tiempo y en cantidad.
A continuación recogemos la situación en diversas explotaciones ganaderas de Galicia:
Xosé Manuel Calvo, ganadero de Oroso y miembro de la Ejecutiva del Sindicato Labrego Galego:
«En nuestra zona el que peor lo está pasando es el maíz que fue sembrado en tierras ligeras, poco profundas, y en cuesta, y el que fue sembrado más tarde».
«En nuestra explotación sembramos el maíz en una primera vez el 20 de mayo y una semana después sembramos en otras fincas, y la diferencia se nota mucho, había menos humedad en la tierra y hubo más problemas de nacimiento y de crecimiento. El que fue sembrado primero no tuvo problemas de nacimiento».
«Debido a la primavera seca que está viniendo, donde sí tenemos problema es con los gusanos de rosca».
«Esperamos que llueva en las próximas semanas porque sino el maíz va a pasarlo mal. Hay que tener en cuenta que es el forraje principal de la ración de las vacas. En nuestro caso empleamos 25kilos de silo de maíz por vaca y día y unos 8 kilos de silo de hierba».
Antonio París, de SAT Cives. Mazaricos:
«Hicimos la siembra del maíz entre el 15 y el 22 de mayo. Nació muy bien. Lo que sí tenemos son problemas con la aplicación del herbicida, ya que vino el tiempo tan seco que no pudimos echarlo».
Xan Ramos, de SAT GANXABAR, Mazaricos:
«Lo sembramos sobre el 20 de abril y la sequía no nos afectó. Nació bastante bien y está teniendo un buen desarrollo. Si persiste la sequía sí que tendríamos problemas».
Julio López, de Ganadería Quintián, O Páramo (Lugo):
«Por problemas de exceso de humedad en las fincas este año no pudimos hacer la siembra hasta el 26 de mayo y, debido a la sequía, sí que estamos teniendo problemas de nacimiento. Normalmente sembramos una semana antes, pero a principios de mayo estuvo lloviendo y la tierra no valía para trabajar porque estaba apelmazada».
«Previendo la sequía hicimos una siembra más profunda de lo normal, a 5,5 centímetros, pero es difícil que la profundidad sea homogénea en toda la finca. Así, el que fue hondo nació a los 5-6 días pero el que fue a menos aún está empezando a nacer o no nació. Si llueve este fin de semana y acaba naciendo tendremos igualmente un problema a la hora de la cosecha, con distintos estadios de maduración del maíz en la misma finca y diferentes niveles dealmidón, por lo que tendremos que calcular una media. De todas maneras, y aunque todo vaya bien, calculamos una merma en la cosecha de hasta el 30%».
Román Santalla, ganadero y secretario comarcal de Unións Agrarias de O Deza-Tabeirós- Terra de Montes
«Estamos padeciendo una sequía importante, porque en esta zona prácticamente no llovió desde el 8 de abril, lo que, unido al viento del nordeste, secó mucho la tierra».
«La climatología retrasó el ensilaje de la hierba hasta la primera quincena de mayo y en la última quincena del mes pasado fue cuando se sembró la mayor parte de las fincas de maíz. La siembra fue bastante mala porque no había sazón en la tierra y el maíz tiene problemas de nacimiento».
«Excepto el maíz que se sembró en abril y antes del 20 de mayo, el que se sembró después, sea la zona de Galicia que sea, está teniendo bastantes problemas para nacer. Incluso si a partir de ahora llueve, calculamos una pérdida de alrededor del 30% de la cosecha de maíz con respecto al año pasado».
«Otro efecto de este tiempo es que los pastos están resecos y la segunda ensilada de hierba la damos por perdida en muchas zonas».
«Hay una situación clara de déficit de forrajes este año en la Península y el ganadero el que está haciendo es o reducir producción o comprar más forrajes y concentrados».
