Sanidad del castaño y de la castaña

Fina Lombardero, profesora de la Escuela Politécnica de Ingeniería (USC), abordó en el ciclo de conferencias Luis Asorey las principales plagas y enfermedades que afectan a los sotos, así como las medidas que se pueden adoptar

Sanidad del castaño y de la castaña

El castaño siempre fue un elemento clave en la economía rural gallega, pero desde el siglo XVIII fue fuertemente amenazado por diferentes dolencias, que en alguna época casi lo llevaron a la extinción.

En los últimos 40 años asistimos a un resurgimiento del castaño a nivel mundial, derivado principalmente de la revalorización del consumo de la castaña en fresco y el desarrollo de la industria de transformación, que está impulsando la creación de nuevas plantaciones en Galicia y en el resto del mundo. Lombardero incide en que, en este contexto, es importante que los productores se basen en el conocimiento y en la experiencia para no repetir errores del pasado.

Fina Lombardero.

Fina Lombardero.

Se podrían resumir los principales problemas sanitarios del castaño y de la castaña en cinco: dos son especies nativas y tres son introducidas, fruto de la globalización y falta de control en las importaciones. Las tres especies introducidas son la tinta, el chancro y la avispilla. Las dos autóctonas son la Antracnosis y el Xyleborus. Por último están las plagas que afectan a la castaña y no al castaño.

La tinta

La tinta fue la primera gran dolencia de los castaños, es causada por una especie muy compleja, “pues hace poco pensábamos que era un hongo, pero ahora entendimos que está más cerca de las algas que de los hongos por la composición y comportamientos. Ahora es considerado un pseudohongo”, señala Lombardero.

Hay indicios de que se originó cerca de Papua Nueva Guinea y en el sudeste asiático. En la península Ibérica, fue detectada en Portugal en el siglo XIX, pero ya en la Sierra de Gredos, en el siglo anterior, se habían perdido muchos castaños con los mismos síntomas descritos posteriormente.

En Galicia, se estima que desaparecieron cerca del 60% de los castaños solo en la provincia de Lugo por culpa de la tinta, un pseudohongo que va matando a los árboles poco a poco. Se reconoce su ataque por el decaimiento y amarillento de la copa, y afecta a muchos vegetales, no sólo a los castaños.

Prevención
Como técnicas preventivas, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones a la hora de comenzar una nueva plantación. En primer lugar, emplear plantas libres de patógenos. Tampoco se deben plantar castaños en zonas que encharquen, que puedan tener inundaciones en el suelo, pues es un medio muy favorable para la propagación de la tinta para infectar a las plantas. En caso de tener algún tipo de inundación, se debería drenar lo antes posible.

Otra recomendación principal es la de emplear genotipos tolerantes, como híbridos de castaños europeos con japoneses o chinos, el sistema más común en Galicia desde 1926, si bien no todos los híbridos se adaptan igual.

Hace falta tener en cuenta además que cuanto más subimos en la montaña y hace más frío, tenemos menos riesgos, especialmente cuando a lo largo del año no hay temperaturas mínimas por debajo de 3º. En casos de riesgo, se recomiendan técnicas culturales, como la colocación en el suelo de mantiños ricos en celulosa, que ayudan a degradar la tinta, pero implican el peligro de las clamidosporas, unos hongos que pueden aparecer y generar problemas.

Tratamientos
No existen funxicidas autorizados para su uso en campo, pero sí en vivero, el Fosetil-Al. Para aplicación en campo, se está investigando en un organismo que combata la tinta, como el Trichoderma, un hongo depredador de hongos, empleado en control biológico, que por el de ahora no está autorizado en el castaño, aunque sí en otros cultivos, en los que genera una película alrededor de las plantas que impide la penetración de las esporas de la tinta.

El chancro

La siguiente especie en entrar cronológicamente en España y en daños ocasionados, es el hongo responsable del chancro del castaño, el Cryphonectria parasitica, descrito por primera vez en el 1904 en New York, pero originario de Asia, desde donde se desplazó debido al movimiento de castaños infectados.

El chancro dejó el castaño americano funcionalmente extinto, matando 4.000 millones de árboles en 50 años. En Europa se detectó en el 1938 en Italia, pero se desparramó rápidamente por toda Europa, citándose en Galicia en el 1972, aunque es posible que estuviese ya presente en el 1938 en Vilamartín de Valdeorras. Los productores, con miedo de la tinta, comenzaron a traer castaños asiáticos inmunes a la tinta, pero al hacerlo trajeron el cáncer.

“Tenemos la suerte de que el castaño europeo es un poco más resistente que el americano, de lo contrario podría haberse extinguido”, subraya Lombardero.

La enfermedad se reconoce porque aparecen ramas muertas y la corteza hincha y adquiere una coloración anaranjada, comenzando a romper. El hongo necesita de una vía de entrada en el árbol como heridas de podas, daños mecánicos, fisuras naturales, etc. A árbol no es capaz de combatir el hongo, lo que causa su muerte.

Prevención
La mejor prevención pasa por desinfectar las herramientas de poda, eliminar las ramas afectadas y destruir los restos de podas. “A veces expandimos el hongo al podar”, advierte Lombardero, si bien el mayor problema son los castaños abandonados que están muriendo y echando esporas.

Otro sistema de prevención pasa por la genética, con cruces híbridos resistentes, vía seguida por Europa. O a través de cisgenia y transgenia, introduciendo genes resistentes de otras especies, vía por la que opta Norteamérica.

Tratamientos
Como método curativo, es posible aplicar cepas hipovirulentas pertenecientes al grupo de compatibilidad vegetativa (ECV). Son cepas del hongo afectadas por un virus, con cánceres superficiales de crecimiento lento. Con estas cepas hipovirulentas, en Galicia existe un programa de control biológico experimental llevado a cabo por Medio Rural, en el que, dependiendo del tipo de grupo de compatibilidad vegetativa, inocúlanse las cepas hipovirulentas.

La avispilla

La avispilla del castaño es un insecto original de China que se convirtió en la principal plaga del castaño a nivel mundial. Se detectó en Europa en el 2002, en España en el 2012 y en Galicia en el 2014. Ataca a todas las especies e híbridos del castaño, es muy fácil de reconocer por las agallas en las hojas, estípulas, flores y yemas, adquiriendo aspecto transparente. Causa reducciones en la producción de castaña entre lo 40-80%, reducciones del crecimiento y predisposición a desarrollar otras patologías.

Su abundancia no es homogénea, existiendo puntos críticos y puntos sin actividad. Cuanto más calor y menos lluvia, más la encontramos. Cuando llega a un soto, va haciendo grupos, parece que comienza colonizando los árboles más altos y después va pasando a los árboles anexos, sin importar la especie o híbrido, eso sí, existen 7 genotipos de híbridos (los clones comerciales números 3, 88, 89, 110, 324, 334 y 90.025) en los que los huevos no crecen, por lo que se consideran inmunes a la plaga.

Esto se debe a la reacción hipersensible del árbol, por la interferencia hormonal de la planta con los huevos del insecto, haciendo que la planta, en una suerte de acto autoinmune mate las partes con huevos, lo que hace que los huevos no sobrevivan y los castaños queden marcados estéticamente con partes necrosadas que no afectan a la salud general de la planta.

Las avispillas no tienen preferencia por los castaños con cáncer, pero es cierto que suele favorecer el crecimiento de las avispillas debido al mayor nivel de taninos en la planta, substancia que nutre al insecto y es un síntoma del cáncer.

Sistemas de control
La mejor forma de controlar la avispilla es destruyendo agallas infectadas si no hubo suelta de parasitoide. Si este fue liberado, como ya ocurrió en toda Galicia, habrá que mantener las ramas finas de poda en la parcela con las agallas viejas para permitir la emergencia de Torymus, y por supuesto, evitar mover partes de zonas infectadas la zonas sanas.

Actualmente, los daños y la población del insecto están en descenso y hay motivos para pensar que estos niveles van a seguir bajando.

Las dos especies nativas: Antracnosis y Xyleborus dispar.

Antracnosis

La Antracnosis del castaño es un hongo que se considera secundario, pero que en años de humedad puede causar daños importantes. También afecta a los robles y frondosas. Se reconoce fácilmente por las manchas necróticas en las hojas, rodeadas siempre de una mancha amarilla, que van creciendo con la expansión del hongo, pasando a ser hojas no funcionales para la planta. Los años lluviosos y templados favorecen su aparición y propagación, así como la poca ventilación de las copas.

Prevención
El mejor sistema de prevención es que las masas estén dispersas y ventiladas, pues eso reduce la infección de las hojas nuevas y acelera la descomposición de hojas en el suelo. También se recomienda recoger y quemar las hojas caídas afectadas o compostarlas.
No existe ningún producto registrado para el tratamiento de esta enfermedad.

Xyleborus dispar

El Xyleborus dispar pertenece a un tipo particular de insectos escolítidos. Aparecen en coníferas, pero más en frondosas. Fácil de reconocer, hace unos orificios muy pequeñitos en el árbol, generalmente de color oscuro, por los que sale un serrín blanco muy fino, casi como harina, y se levantamos la madera veremos las galerías de color oscuro.

Si aparece es que pasó algo en esa planta: helada, sequía, encharcamiento, daños mecánicos, mal injerto… El insecto detecta una situación de estrés en la planta y la aprovecha.

Prevención
Las mejores técnicas preventivas consisten en favorecer el vigor de la masa, mantener los suelos húmedos durante los picos de vuelo del insecto, eliminar plantas susceptibles de ser infectadas o cortar y destruir ramas o árboles afectados, retirando la madera con los individuos en el interior.

Funcionan también muy bien las trampas con alcohol al 50%. Con dos trampas por hectárea puede llegar como prevención, pero se queremos reducir la población, me los tendría que ir hasta 8 trampas por hectárea. El insecto tiene también enemigos naturales y nunca se recomienda un tratamiento químico, ya que está en el interior del árbol o volando la mayoría del tiempo.

Plagas de la castaña

Entre las plagas de la castaña, destacan tres mariposas y dos escarabajos, existiendo gran desconocimiento sobre los hongos que tradicionalmente atacan la castaña. En los últimos años se observa una gran diversidad de daños. Repasamos algunos de los problemas principales.

  • ‘Cydia splendana’, larva blanquecina y alargada de mariposa que estropea el fruto. Presenta una generación anual, vuelan entre agosto y octubre y ponen los huevos en la cara de las hojas. Las larvas penetran en el fruto y se desarrollan en tres semanas, saliendo por un orificio de salida de menos de 2 mm y enterrándose en el suelo, donde se transforman en adultos.

    La mejor prevención es limpiar el suelo, retirando los erizos atacados antes de que el insecto se entierre (lo antes posible desde que los erizos caen de la planta al suelo, pues a las tres el gusano pasa del fruto al suelo).

    No existen productos químicos registrados contra esta especie, pero sí una trampa con feromona sexual sintética que puede reducir las poblaciones.

  • ‘Curculio elephas’ es un insecto, no mariposa, que tiene un comportamiento muy similar, pero la larva es curvada en forma de C, sin patas, más ancha, y el orificio de salida es mayor de 2 milímetros. Las medidas de control son las mismas que para Cydia, pero sin las trampas con feromonas.
  • La Gnomoniopsis es un hongo que está presente en varios países de Europa, Asia, Australia y América, pero no se conoce mucho sobre esta especie de ascomiceto, que causa podredumbre de los frutos y del endospermo , cánceres y necrosis en las ramas, con daños de importancia variable.

    Existen técnicas de calor para combatirlo, pero deteriora la calidad del fruto.

Ciclo de conferencias Luis Asorey sobre el castaño

Las XXXIV Jornadas Luis Asorey son un foro de divulgación científica celebrado en el salón de actos de la Diputación de Lugo, del 13 al 22 de noviembre. Están conformadas por una serie de charlas, que se ofrecen de 19 a 21h, y este año se pueden seguir por streaming a través de YouTube.

Estas jornadas están coordinadas por Antonio Rigueiro, del Departamento de Producción Vegetal y Proyectos de Ingeniería de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Lugo (USC) y Académico Numerario de la Real Academia Gallega de Ciencias.

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