«El recorte de pezuñas debe ser una experiencia tranquila para la vaca, hay que buscar un manejo sin estrés»

Entrevista a Jamie Sullivan, consultor especializado en salud podal y expresidente de la Hoof Trimmer's Association (HTA) de 2016 a 2017, durante el II Congreso de Salud Podal y Bienestar

«El recorte de pezuñas debe ser una experiencia tranquila para la vaca, hay que buscar un manejo sin estrés»

Jamie Sullivan, consultor especializado en salud podal y expresidente de la Hoof Trimmer's Association (HTA).

El trabajo diario en el ámbito de la salud podal es de vital importancia a la hora de prevenir enfermedades y cojeras que afectan a las pezuñas de los vacunos. Además, para Jamie Sullivan (Ontario, Canadá), consultor especializado en salud podal y expresidente de la Hoof Trimmer’s Association (HTA) de 2016 a 2017, el manejo del ganado con bajo estrés es fundamental para no interferir en la producción de leche del rebaño bovino. Abordamos con él las claves sobre salud podal en vacuno de leche durante el II Congreso de Salud Podal y Bienestar, celebrado en Cataluña.

-¿Cuáles son los puntos clave para reducir el estrés en la vaca durante el manejo del ganado?
-Como comenté en mi ponencia, trabajamos moviendo el cuerpo de la vaca de forma que el ambiente sea lo menos estresante posible para ella. Sobre todo, nos concentramos en que no se inquiete, por lo que es decisión propia del animal el ir hacia dónde queremos que vaya.

-¿Podríamos decir que la primera experiencia de una vaca en el potro es crucial?
-Ciertamente. Las vacas poseen una excelente memoria, así que, si creamos un ambiente poco deseable o les causamos una mala impresión la primera vez que están en el potro, en la siguiente revisión entrará al mismo en un estado de estrés. Por esto, la primera vez debe ser una experiencia tranquila y agradable para ella y, así, en la próxima sesión de recorte, se comportará incluso mejor que en la primera ocasión, ya que le resultará familiar al haber estado anteriormente. En cambio, si el primer proceso ha sido desfavorable o nosotros hemos hecho un mal trabajo, la siguiente vez en el potro será una situación tensa y de muchos nervios.

Jamie Sullivan recomenda evitar o estrés da vaca no poldro cun manexo axeitado e minimizar o tempo do recorte.

Sullivan recomienda evitar el estrés de la vaca en el potro con un manejo adecuado y minimizar el tiempo de recorte.

-¿Podemos reducir este estrés de alguna forma?
-Tal y como hemos comentado estos días, interactuando con ellas, teniendo cuidado, moviéndonos despacio dentro de su campo de visión y prestando atención a todo lo que hacemos para no alterarlas.

«Cuando apartamos a la vaca de su rutina debemos ser lo más eficientes posible porque realmente estamos interrumpiendo su hábito diario»

-¿Es posible reducir el tiempo de espera a la hora de recortar las pezuñas? ¿Cómo podríamos optimizar este proceso?
-Sí, claro, de hecho, apuesto por ello. Las vacas tan solo quieren amamantar y volver con el resto del rebaño para seguir comiendo. Cuando las apartamos de esta rutina debemos ser lo más eficientes posible porque realmente estamos interrumpiendo su hábito diario. Estar un tiempo fuera de ello y de manera prolongada, solo le va a causar más estrés y, además, estamos reduciendo su productividad.

-Acerca de esta productividad, has comentado en tu charla los aspectos negativos de realizar un recorte si la vaca no lo necesita, ya que por ejemplo disminuye su producción de leche. ¿Es una práctica que sigue ocurriendo?
-Ya sabemos que el proceso de recorte conlleva salirnos de la rutina y esto implica un coste, incluso si no se trata de uno grande. Las vacas están alejadas de su fuente de alimentación y de sus cubículos donde pueden descansar, por lo que, efectivamente, supone un gasto. Si llevo a una vaca al potro para realizar un recorte funcional, debo asegurarme primero de lo que estoy haciendo. Siempre habrá un coste, así que, si lo llevo a cabo, necesito saber que habrá una mejoría por encima de esta inversión. Si realizo el proceso y no es necesario, esta acción derivará en pérdidas. Lo que está claro es que no existe justificación para perder un kilo de leche solamente por un recorte por estética. En cambio, si es necesario y lo realizamos satisfactoriamente, el animal será mucho más productivo. Esta situación obviamente implica un coste inicial, pero será beneficioso con el paso del tiempo, ya que la vaca estará más saludable y cómoda. Y, además, será más seguro para el recortador y para el propio animal.

«En el sistema Budbox se busca trabajar con el instinto natural del animal»

-Durante el congreso has realizado una demostración de cómo utilizar un “Budbox”. ¿Podrías explicar cómo trabajas con este sistema y cómo se maneja?
-Se llama “BudBox” por su creador, Bud Williams, que diseñó todo el funcionamiento y manejo. Las vacas quieren regresar, naturalmente, a su zona de confort, ya que están familiarizadas con ello porque saben lo que es y se sienten cómodas allí. A partir de esta premisa sabemos que estos bovinos básicamente quieren volver al lugar de donde vienen, así que preparamos el pasillo, los traemos desde su lugar de origen y luego cerramos la puerta para que lleguen al final de la zona acotada y estén obligados a darse la vuelta. Aunque la salida no sea por el mismo lugar, las vacas vienen, ven la puerta y buscan esa apertura para volver al principio. Básicamente, se trata de trabajar con el instinto natural del animal.

O sistema Budbox para entrar ó poldro busca reducir o estrés do animal ó ter presente o seu instinto.

El sistema Budbox para entrar al potro busca reducir el estrés del animal al tener presente su instinto.

-¿Una sola persona es suficiente para utilizar este “Budbox” de forma eficiente o se necesitan más?
-Normalmente, si está bien montado, es mejor que haya una persona solamente interactuando con ellas, porque como bien sabemos, las vacas son animales de presa naturales y nosotros somos, técnicamente hablando, depredadores. Por ejemplo, si eres un animal de presa y hay un lobo que viene a por ti, te vas a excitar. Pero si en vez de uno son dos los que hay en el recinto, estarás aún más alerta para intentar vigilar a los dos. Así que lo ideal es que sea una persona la que maneje este sistema o cualquiera que se utilice.

-Además del Budbox, ¿hay alguna diferencia más entre tu continente de origen y Europa en el tema del recorte funcional?
-Probablemente el “Budbox” es más conocido en América ahora mismo, porque es una iniciativa que comenzó Bud Williams y no necesariamente se tiene que trabajar con este instrumento de pasillos. Simplemente, las vacas quieren volver a su lugar de origen por el mismo sitio por el que han venido. Trabajar con este instinto es clave para el manejo del ganado vacuno, ya sea con un “Budbox” o con otro sistema.

-¿Es ese el futuro?
-Para casi para todo el mundo diría que sí, sobre todo por temas de productividad, eficiencia y también por el escrutinio al que nos someten nuestros consumidores, los cuales quieren asegurarse de que tratamos a los animales de la mejor manera posible.

-¿Qué protocolo seguís para aumentar el retorno de la inversión en el día del recorte?
-Antes seguíamos un planteamiento bastante similar para todos nuestros clientes, ahora intentamos personalizar y diferenciar qué protocolo es mejor para cada granja de una manera más individualizada. ¿Necesitan todos los especímenes dos recortes al año?, ¿Las vacas que se encuentran en el periodo de transición necesitan todas la misma atención?, ¿Y las que se encuentran en la lactancia? Todas estas preguntas son lógicas y deben ser aplicadas para cada granja en particular. Con toda esta información que poseemos elaboramos informes y, en base al historial de cada explotación, podremos tomar una decisión personalizada para cada situación. Aun así, de forma generalizada realizamos un recorte en seco y otro a mitad de lactancia, aunque hay vacas que necesitan otro entremedias para mantenerlas sanas y prevenir enfermedades en las pezuñas.

-¿Y con las vacas que ya presentan problemas de cojera?
-Si hay una vaca que ha estado coja, tengo que asegurarme de llevarla a una nueva revisión para comprobar que está curada. Ahora ya sé que este animal en concreto tiene un historial de lesiones, así que, probablemente, no debería esperar hasta el día del recorte en seco y realizarle una inspección a los noventa o cien días para verificar que sigue sana y, de paso, prevenir la aparición de una nueva cojera.

-¿Es la Big Data el futuro del recorte de pezuñas?
-Sí, creo que para las granjas en general es el próximo gran paso. Los clientes reciben una considerable cantidad de datos sobre su explotación y nuestro trabajo es recogerlos, centralizarlos y presentarlos de forma personalizada a cada ganadero. Esta información es vital a la hora de tomar decisiones importantes dentro de una granja. La Big Data es ya una realidad dentro del mundo bovino, por lo que lo próximo serán los programas que nos ayuden a plasmar dichos datos y convertirlos en informes que nos ayuden a tomar decisiones prácticas para mejorar el funcionamiento de las granjas. Justo esto es lo que he comentado en mi última presentación realizada en el congreso. Si voy a recortar más, tiene que haber valor añadido para ello, ¿verdad?

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