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La asociación Agromuralla considera «claramente insuficientes» las mejoras ofertadas por las distintas empresas lácteas a los ganaderos a los que les recogen la leche de cara a la renovación de los contratos que vencen el próximo 31 de marzo y exige «el cumplimiento efectivo de la Ley de la Cadena Alimentaria, que establece que ningún producto agrario podrá ser pagado en origen por debajo del precio al que al productor le cuesta producirlo».
«Con las subidas producidas en los piensos, el gasóleo, la electricidad y los fertilizantes el coste de producción medio de las granjas está situado a día de hoy en 40 céntimos por litro, como establece el estudio elaborado por la Fundación Juana de Vega hecho público por la Xunta la semana pasada, por lo que cualquier contrato que fije un precio por debajo de los 40 céntimos sería ilegal», asegura el presidente de Agromuralla, José Luis Pérez Barreiro.
Ante el inminente vencimiento de la fecha de renovación de los contratos, Agromuralla exige a las Administraciones, tanto a la Xunta cómo al Ministerio, «que impidan la firma de contratos ilegales por debajo de los costes de producción y las ofertas abusivas por parte de las empresas», denunciando una vez más «la situación de desventaja e indefensión de los ganaderos en las negociaciones con las industrias».
Sanciones ejemplares
Desde Agromuralla se exigen «actuaciones más allá de las palabras» por parte de las Administraciones competentes, con «sanciones ejemplares» a las empresas, una vez que tanto las cadenas de distribución como las industrias lácteas «se niegan a trasladar a las granjas la revalorización en el precio de la leche y los productos derivados que se produjo en los últimos meses en los supermercados».
En este sentido, José Luis Pérez Barreiro pide la «actuación inmediata y de oficio» de la AICA, la Agencia de Información y Control Alimentario, dependiente del Ministerio de Agricultura. «La AICA debe solicitar a las industrias los contratos e impedir la firma de aquellos que incluyan precios por debajo de los 40 céntimos por ser ilegales», reclama Agromuralla.
«De nada sirve aprobar una ley si después no se hace cumplir», le dice el presidente de la asociación de ganaderos al ministro de Agricultura, Luis Planas, al que acusan de «desentenderse del problema».
«La Xunta se lava las manos»
Agromuralla denuncia que el «incremento de costes de producción en los últimos meses, sin precedentes en la historia del sector lechero, hace que las ganaderías estén vendiendo a pérdidas». Debido a este desfase, «seguir con la actividad es inviable y muchas granjas están al borde del cierre», dicen.
«La desaparición de las granjas supondría la desaparición del rural en Galicia, pero la Xunta tampoco hace nada para evitarlo, lo único que está haciendo es jugando con el sector, utilizándolo en su beneficio como un arma político contra el Ministerio, pero se lava las manos a la hora de aplicar medidas que corrijan, por ejemplo, que en Galicia los ganaderos estemos cobrando la leche dos céntimos menos que en el resto de comunidades cuando producimos el 40% de la leche del Estado y la calidad de nuestro leche es superior al resto», denuncia José Luis Pérez Barreiro.
«La solución no está en ahorrarle 4 céntimos a la industria»
Del mismo modo, Agromuralla no comparte que la solución pase por establecer una prima puntual de 4 céntimos en litro, como está reclamando la Xunta al Ministerio, dado que se estaría «tapando los incumplimientos de la ley por parte de las industrias y premiando a aquellas que menos pagan por la leche».
«Nuestra leche tiene que ser pagada por el precio que se merece y una prima excepcional no corrige la situación», dice el presidente de Agromuralla, que engloba a 400 productores de las provincias de Lugo y A Coruña.
«Las industrias tienen que pagar la leche, como mínimo, a 40 céntimos, eso es lo que dice la ley, y con la propuesta que hace la Xunta el mensaje que se les está trasladando a las industrias es que pueden ahorrar 4 céntimos, pagando la leche solamente a 36, porque los otros 4 irían en una prima aparte», denuncia José Luis Pérez Barreiro.
«La propuesta que hace la Xunta no nos aporta soluciones a los ganaderos, mas bien fortalece a las industrias premiándolas por incumplir la ley», asegura José Luis Pérez Barreiro, que reclama «soluciones serias y reales urgentes».
Temor por las consecuencias de la guerra en Ucrania
Agromuralla muestra también su temor ante el hecho de que la guerra de Ucrania provoque una nueva escalada en el precio de los cereales, puesto que buena parte de las importaciones de maíz y trigo realizadas por las industrias de pienso españolas proceden de la zona del Mar Negro. Otra de las consecuencias de las sanciones impuestas a Rusia podría ser el encarecimiento de los precios del gas y la energía. «Si todos estos costes siguen subiendo, con los precios que se ofrecen actualmente en los contratos las granjas no vamos a ser capaces de poder asumirlos», advierten.
Por eso desde Agromuralla consideran que «fijar el precio de la leche en 41 céntimos como máximo para todo el año 2022, como propone la Xunta, es una irresponsabilidad». «Lo lógico, y así lo establece la Ley de la Cadena Alimentaria, es vincular los precios en origen a los costes de producción, en base a un índice público que se actualice mensualmente, y la actual situación no permite pensar que los costes de producción vayan a bajar, por eso no se debe limitar tampoco el precio de compra de la leche», asegura José Luis Pérez Barreiro.
