Español
Acto informativo de Agromuralla sobre el Cártel Lácteo celebrado este jueves en Lugo
Resignación y cabreo a partes iguales entre los productores lácteos ante la decisión de las empresas que les recogen la leche de bajarles el precio de compra para los próximos meses y advertencia clara de las consecuencias que esta bajada puede tener en la producción.
“Las industrias están jugando a una carta muy arriesgada”, advierten desde la asociación de ganaderos Agromuralla, que invitan a las empresas a “recapacitar” y retirar los contratos a la baja si no quieren verse en los próximos meses en una situación de “desabastecimiento” como la que se dio tras el verano de 2022.
Si tenemos problemas con los animales por la EHE y el precio no ayuda, la industria y los supermercados van a tener desabastecimiento como tuvieron hace año y medio
En el transcurso de un acto con asociados para informarles de la situación actual de las reclamaciones presentadas, el portavoz de Agromuralla, Roberto López, recordó que enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) supone “un campo de minas para las explotaciones que va a hacer estragos en los próximos meses”, por lo que, dijo, “si tenemos problemas con los animales no vamos a poder producir leche”.
Cinismo de las industrias y las cadenas de distribución
Roberto López se refirió a la actual propuesta de renovación de contratos para la compra de la leche por parte de las industrias en Galicia, que incluyen bajadas generalizadas de 2 a 5 céntimos, y aseguró que supone “un nuevo robo a las explotaciones porque el precio de la leche no ha bajado en los lineales de los supermercados”.
El portavoz de Agromuralla recordó las recientes declaraciones de Joan Roig, dueño de Mercadona, en la presentación de resultados del ejercicio 2023, en el que la cadena de supermercados valenciana incrementó sus beneficios un 40% mientras sus proveedores en Galicia (Naturleite y Entrepinares) bajaban el precio de la leche a sus ganaderías. “Así no se ayuda al sector agroganadero”, concluyó Roberto López respondiendo a las palabras de Joan Roig en las que defendía que los productores también tenían que ganar dinero.
En plazo hasta septiembre para reclamar contra el Cártel Lácteo entre 3 e 4 céntimos por litro entregado entre los años 2000 e 2013 más intereses
Tras la confirmación por parte de la Audiencia Nacional, en 9 sentencias de la sala de lo contencioso-administrativo comunicadas el pasado 21 de febrero, de la existencia de un Cártel Lácteo entre los años 2000 y 2013 del que formaban parte algunas de las principales empresas por volumen de recogida, Agromuralla asegura que “el juego sucio por parte de la industria y la distribución continúa”.
La asociación, con presencia sobre todo en la provincia de Lugo, donde estarían la mayor parte de los afectados, recomienda a los ganaderos que aún no hayan presentado reclamación que lo hagan. El plazo legal para interponer las correspondientes demandas por la vía civil en concepto de daños y perjuicios continúa abierto hasta el mes de septiembre, después de que el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea había sentado judisprudencia al respecto ampliando el plazo de prescripción inicial, que finalizaba en julio del 2020.
La cuantía económica de la indemnización que podría corresponder a cada granja sería de entre 3 y 4 céntimos por litro de leche vendido a la industria entre los años 2000 y 2013, más los intereses correspondientes, que podrían incluso duplicar esa cantidad.
Pueden interponer demanda explotaciones que ya han cerrado sus puertas o aquellas que vendían la leche a una industria que no pertenecía al Cártel
Las granjas que estaban en activo en esos años, independientemente de que a día de hoy tengan o no actividad, pueden reclamar ese dinero. No es necesario tampoco que hubiesen entregado la leche a alguna de las 8 empresas multadas en el 2019 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por intercambiar información con el ánimo de pactar precios y proveedores (un comportamiento anticompetencia ratificado ahora por la Audiencia Nacional), sino que aunque vendiesen la leche a otra industria diferente a las 8 que formaban el Cártel de la Leche (Pascual, Lactalis, Nestlé, Schreiber, Celega, Capsa, Danone y Puleva), éstas tendrían que hacerse cargo de manera solidaria de la indemnización, pues todas las granjas, a las que ellas recogían y las demás, se habrían visto afectadas por la bajada de precio pactada.
Más de 50.000 granjas afectadas
Las reclamaciones tienen que ser individuales y el proceso se prevé aún largo, de entre 2 y 6 años para conocer las primeras resoluciones de los tribunales, pues tras la resolución de la Audiencia Nacional se espera que las industrias recurran ahora al Tribunal Supremo.
En este momento más de 12.000 granjas en toda España, 7.000 de ellas en Galicia, se habrían sumado a alguna de las reclamaciones en marcha, pero muchas otras podrían también presentar demanda, ya que se estima en más de 50.000 las granjas afectadas por el Cártel de la Leche, es decir, todas las explotaciones con entregas que había en el período 2000-2013. Alrededor de la mitad de estas ganaderías estarían en Galicia.
El respaldo de la Justicia supone una inyección económica y moral muy importante para el sector al confirmar que durante muchos años las industrias nos estuvieron robando
“Las industrias acordaron precios durante esos 13 años y se pusieron de acuerdo para repartirse las granjas y evitar de ese modo que cambiásemos de empresa. Esa actuación ilegal de las industrias hizo mucho daño al sector, provocando el cierre de muchas explotaciones y forzando a la gente joven a desistir y a abandonar la actividad”, asegura Roberto López, portavoz de Agromuralla.
“Hoy quedamos menos de 10.000 granjas de leche en España, por lo que aquel daño es irreparable, pero las sentencias de la Audiencia Nacional y las reclamaciones de daños y perjuicios que de ellas se derivan suponen una inyección económica y moral muy importante para el sector”, valora.
