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El Plan Forestal ha pasado por el Parlamento sin recabar ningún apoyo a mayores del correspondiente al grupo popular. La Xunta, que ya tenía previsto aprobar el documento como decreto, sin necesidad de trámite parlamentario, decidió debatirlo en la Cámara gallega en la búsqueda de un consenso político con PSdeG y Bloque, pero no hubo acuerdo y el Plan saldrá adelante sin los grupos de la oposición.
Como vía para lograr un consenso, el conselleiro de Medio Rural, José González, había propuesto este martes una moratoria temporal de nuevas plantaciones de eucalipto, sólo válida para aquellas superficies que no tengan la especie en la actualidad, como pinares o monte raso.
Esa paralización, que previsiblemente se regulará en breve, se mantendrá en tanto no se tenga el Inventario Forestal Gallego, que se espera para el primer semestre del 2022. Será entonces cuando la Xunta pueda hacer un balance más exacto de las existencias de eucalipto y pino en monte. La idea es valorar esos datos conjuntamente con otros, como las necesidades de cantidad y calidad de madera de las industrias forestales o las demandas sociales de preservación de la biodiversidad.
Con todos los elementos en la balanza, la Xunta deberá decidir una normativa definitiva de cuándo y dónde se podrá plantar eucalipto, al margen de los eucaliptales actuales, donde durante todo este tiempo se podrá seguir cortando y plantando con total normalidad.
Reacciones
La moratoria propuesta por la Xunta, que buscaba la complicidad social de sectores ambientalistas y el apoyo de la oposición, recibió únicamente desprecios. Tanto el BNG como el PSdeG calificaron la moratoria de «pantomima” que no va a tener aplicación en la práctica. «¿Tenemos que creer que van a hacer ahora lo que no hicieron en 30 años?», se preguntó el diputado del Partido Socialista Martín Seco.
Por parte del BNG, la diputada María González recordó que el PP rechazó recientemente en el Parlamento una iniciativa legislativa popular que pedía precisamente una moratoria en el cultivo del eucalipto. «Estamos encantados de que aprueben esa moratoria, pero pensamos que no será real. En la Red Natura de Galicia sigue habiendo 5.000 hectáreas de eucaliptos plantados irregularmente y que no retiraron», criticó.
La iniciativa del PP tampoco tiene buena recepción entre los propietarios forestales del interior de Lugo, pues estos días se agudizaron las quejas de Concellos como Castroverde o Baralla, que piden que sus vecinos tengan libertad para plantar la especie que quieran, respetando las actuales normativas.
Valoraciones del PP
Desde el grupo popular, la diputada Elena Candía lamentó la falta de voluntad de la oposición para llegar a un consenso. «Dicen que este Plan llega tarde pero su única propuesta es que lo retiremos para volver a empezar. Siguen en la dinámica equivocada de pensar que cuanto peor le vaya a Galicia, mejor les irá a ustedes» -criticó-. «Sus únicas propuestas se centran en demonizar nuestra gestión y en plantear una guerra contra el eucalipto. En concreto, el BNG propone que se retiren 10.000 hectáreas por año de la especie, hasta un total de 200.000 hectáreas eliminadas en el año 2040. Quizás debieran pensar cómo le afecta una propuesta como esa a un vecino de Xove, de Barreiros o de Mondoñedo», concluyó.
