La posibilidad de un vaciado sanitario es una de las cuestiones que mayor preocupación genera en la mayor parte de personas ganaderas. El Sindicato Labrego Galego-Comisións Labregas (SLG-CCLL) estima una pérdida de 800€ por cada animal sacrificado, y hace hincapié “no sólo en la pérdida económica sino en el impacto emocional” por lo que reclaman “un mayor apoyo de la administración en estos casos”.
“Como visibilizamos hace un mes, estamos siguiendo de cerca y proporcionando apoyo a una granja del concello de Manzaneda (Ourense) que se encuentra a las puertas de un vaciado sanitario previsto para finales de esta semana. A cualquier granja le puede pasar y en cualquier momento, aunque se cumplan todas las medidas higiénico-sanitarias. En el caso por ejemplo de la tuberculosis, la dolencia está ahí, encapsulada, de forma latente, y unas condiciones ambientales favorables pueden desencadenar el suyo desarrollo”, señalan desde el SLG.
En el caso de esta granja de Manzaneda las pérdidas previstas ascenderán a unos 32.000 euros, “y las ayudas prometidas de reposición y lucro cesante no cubren la pérdida total de la explotación, siendo la eliminación de todo el ganado de la explotación de obligado cumplimiento. Es decir, toda la ilusión y ahorros de una vida invertidos en esta explotación de vacuno de carne de alto rendimiento desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos”, expresan.
“Al mismo tiempo, las personas titulares de las granjas deben de ocuparse ellas solas de reponer animales con calificación sanitaria apta, volviendo a adaptar los animales nuevos al manejo de la granja, y luego esperar un promedio de 2 años para tener la explotación a pleno rendimiento”, detallan desde el Sindicato.
Según la Consellería de Medio Rural de la Xunta de Galicia, la dolencia de la tuberculosis bovina está totalmente controlada, con una prevalencia del 0,1%. “Cuando se produce uno de estos casos, en las comunidades autónomas próximas a la Galicia adoptaron desde hace tiempo medidas profilácticas para las explotaciones, al considerar que era imposible erradicar la tuberculosis bovina, prefiriendo mantener una calificación sanitaria inferior, y de este modo eliminar tan sólo a los animales afectados y evitar la muerte innecesaria de los animales sanos, provocando una pérdida económica menos gravosa y emocionalmente más llevadera”.
“Desde el Sindicato Labrego Galego consideramos que la Xunta de Galicia debería activar medidas de apoyo a las ganaderas y ganaderos afectados que permitan reponer los animales sin coste para estos, y que de este modo se recuperen el más rápido posible evitando dentro de lo posible los perjuicios causados”, reclaman.
A su vez, también reclaman “una mayor sensibilidad y empatía por parte de la Administración para hacerse cargo de lo duro que es para las ganaderas y ganaderos recibir una notificación de vaciado sanitario, personas que se ven solas e impotentes, con la pérdida de todos los animales que forman parte de la familia desde hace muchos años y que les va a suponer una pérdida económica muy importante que puede comprometer sus vidas”.