La Xunta pondrá en marcha este año el Banco de Explotaciones, una medida incluida en el marco de la Ley de Recuperación de la Tierra agraria de Galicia, para garantizar el relevo generacional en el campo. Así lo afirmó la directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural, Inés Santé, este viernes en su intervención en la Comisión de Agricultura del Parlamento gallego.
El Banco de Explotaciones tiene como finalidad poner en contacto a personas que cesan la actividad con otras interesadas en alquilar esas instalaciones con el objetivo de garantizar la continuidad de esas granjas.
En este sentido, Inés Santé explicó que se implementará una aplicación informática para la gestión de las granjas que formen parte del Banco de Explotaciones, con el fin de poner en contacto titulares de explotaciones que abandonan la actividad con personas interesadas en incorporarse.
El precio de venta o alquiler será negociado por las partes con la mediación de Agader
“Pondremos en marcha una aplicación informática ya desarrollada que permitirá la gestión de la información de todas las granjas e incluirá un visor geográfico donde se podrá consultar su ubicación y características”, indicó Santé, que compareció en el Parlamento a petición del grupo popular.
Incorporación obligatoria de explotaciones que recibiesen ayudas
La puesta en marcha del Banco de Explotaciones centró también una Proposición no de Ley presentada por el BNG, en la que se solicitaba su articulación “de manera inmediata” y la difusión de su existencia a través de las oficinas agrarias comarcales.
El PP apoyó la propuesta y el diputado José Antonio Armada avanzó que este año se pondrá en marcha un proyecto piloto del Banco de Explotaciones en una comarca, explicando además que “el precio será negociado por las partes con la mediación de Agader”.
Al Banco de Explotaciones se incorporarán las granjas de manera voluntaria, excepto todas aquellas que tengan una ayuda activa en el momento del cierre o en los años previos. “Las explotaciones sin relevo que hayan recibido planes de mejora de la Xunta se incluirán automáticamente en el Banco de Explotaciones”, explicó.
El sector lechero pierde entre 30 y 40 granjas por mes
El encargado de defender la iniciativa del BNG fue el diputado Xosé Luis Rivas, Mini, que indicó que “el año pasado, pese a ser un buen año para el sector lácteo, cerraron 344 explotaciones lecheras en Galicia, 1.600 sumando las de carne”.
Alertó además de que “empiezan a cerrar granjas grandes, bien dimensionadas, rentables pero sin sucesión”. “El sector lácteo, que es el mejor remunerado en este momento, pierde entre 30 y 40 granjas por mes. Muchas veces está el hijo pero dice yo no la cojo porque se me viene encima un lío tremendo. Si es chica buscará trabajo de cajera de supermercado y si es chico de camarero en un bar”, describió.
Ustedes echan para atrás a cualquiera. Este año hubo 73 solicitudes de incorporación denegadas por falta de presupuesto (Xosé Luis Rivas, BNG)
“Ustedes echan para atrás a cualquiera. Este año hubo 73 solicitudes de incorporación denegadas por falta de presupuesto y estamos asistiendo a una gran amenaza de apocalipsis que es la nueva PAC, pronunciada en charlas oficiales por un director general que es un conseguidor”, denunció.
“Los 13 años de política somnolienta del Gobierno del PP están siendo letales para el campo gallego. Se ha producido una pérdida de 20.000 explotaciones y la tendencia de abandono no se frena porque no se van a incorporar 400 jóvenes al año en leche, que sería lo necesario para mantener el número actual de explotaciones”, alertó.
“El abandono llama por el fuego”
“El abandono llama por el fuego, hasta que la Consellería se dedique únicamente a eso”, dijo Mini, que criticó la estrategia de la Xunta para el sector de la carne: “Solo las explotaciones profesionales tienen derecho a la existencia, este es un mantra que se repite y que cala, pero la realidad es que tenemos más de la mitad del territorio gestionado por pequeñas explotaciones a tiempo parcial, de menos de 10 vacas. La reestructuración lechera se hizo así, a base de abandono inducido”, denunció.
El PSOE apoyó la iniciativa presentada por el BNG. El diputado Martín Seco expuso que “los datos hablan de que 5 de cada 6 ganaderos pueden estar jubilados en el año 2030 sin que tengan relevo” y advirtió a la Xunta de que “no estamos en tiempo de propaganda, sino de actuar” porque “dos años después el Banco de Explotaciones está puesto en la Ley pero sigue sin estar en funcionamiento”.
Declarados de utilidad pública tres polígonos agroforestales en Larouco, Montederramo y Bóveda
El debate de este viernes en el Parlamento giró también en torno a la Ley de Recuperación de la Tierra Agraria de Galicia y a la necesaria movilización de superficie abandonada para aumentar la superficie de las explotaciones existentes. “Las explotaciones son pequeñas y no tienen tierras a disposición, por eso son menos competitivas”, dijo Martín Seco.
“Cuando una granja cierra las fincas grandes las coge otra explotación, pero no compensa la pérdida de cabezas de ganado. Hace falta leche, pero la tendencia es a menor producción, porque hay menos vacas y porque la situación climática está ahí, amenazándonos con una sequía brutal”, afirmó por su parte Mini.
En su intervención Inés Santé recordó que Galicia ya cuenta en este momento con 21 aldeas modelo declaradas que suman una superficie de 574 hectáreas repartidas en 9.346 parcelas con 2.359 personas propietarias. Ocho de estas aldeas ya están en funcionamiento y cuentan con actividad ganadera en extensivo de vacuno, porcino o caprino.
En el marco de esta figura, también se refirió a iniciativas novedosas como el Espacio Agrario de Experimentación de la aldea modelo de Muimenta, en Carballeda de Avia, donde se constituirán tres explotaciones destinadas a tres actividades emprendedoras diferentes, centradas en cultivos de ciclo corto o leñosos para tres nuevas explotaciones de producción ecológica.
En Muimenta (Carballeda de Avia) se ofertarán fincas con invernadero para tres explotaciones de huerta ecológica
En lo que respecta a los polígonos agroforestales, uno de los instrumentos de referencia de la ley para la movilización de una mayor superficie de tierra, se está trabajando en 21 de estos polígonos de iniciativa pública, de los cuales 13 cuentan con acuerdo de inicio y 8 se encuentran en fase de actuaciones previas.
Precisamente el Consello de la Xunta, en su última reunión, declaró de utilidad pública y de interés social tres polígonos agroforestales en Larouco, Montederramo y Bóveda para poner en valor cerca de 300 hectáreas.
En total, son cerca de 8.900 hectáreas movilizadas gracias a esta herramienta de los polígonos en toda la comunidad gallega, con más de 26.400 parcelas y casi 7.250 personas beneficiadas.