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Contrachapados de abedul: el ejemplo letón

Las frondosas, junto con las coníferas, conforman una parte importante de la cadena industrial de la madera en los países nórdicos. La firma letona Riga Wood, especialista en contrachapados de abedul, ha participado recientemente en Lugo en unas jornadas sobre frondosas, en las que presentó su experiencia.

Esta compañía letona, radicada en Riga, se presenta como líder mundial en soluciones de alto rendimiento en productos de contrachapado de abedul. Michael Kern, del departamento de desarrollo de productos de la firma, se centró en explicar su sistema de producción, productos y aplicaciones.

La firma se orientó en los últimos años a innovar en la mejora de las características técnicas y ecológicas de sus productos. Uno de los grandes problemas de la producción de láminas contrachapadas eran los residuos generados por los productos químicos empleados en el proceso. Michael asegura que ya tienen un nuevo sistema totalmente ecológico y cero contaminante, basado en el encolado con lignina, en los contrachapados. La lignina es un producto natural extraído de la propia madera que sustituye al fenol, derivado del petróleo.

Michael Kern, en la jornada organizada por XERA en Lugo.

Una de las convicciones de esta empresa es que los productos de madera contrachapada son y serán una de las mejores soluciones para el abedul, pero al mismo tiempo consideran que es importante trabajar en desarrollar nuevos productos, en la línea de la bioeconomía.

Además de su producto estrella, las láminas de contrachapado de abedul, también ofrecen otros productos como mobiliario, señales de tráfico o derivados del proceso de producción, como la lignina, que ellos mismo emplean en su gama de contrachapados ecológicos.

La betulina, derivada de la corteza del abedul, se emplea en la industria farmacéutica y cosmética

De la magnitud de la firma da idea el mercado que alcanzó. Sus contrachapados de abedul están presentes ya en 56 países, exportando el 91% de su producción.

En paralelo, trabajan en líneas como el tablero de fibra, la producción de celulosa y packaging o el suministro de biomasa para energía.

Una de las innovaciones más importantes en la que trabajan es el laboratorio de betulina, que extrae este compuesto de la cáscara de abedul. La betulina es un componente antibacteriano y de regeneración celular que se emplea en la industria farmacéutica y cosmética.

Lámina de contrachapado de abedul.

Servicios en monte
La industria ofrece servicios a terceros en monte, incluida la plantación. Incentivan la creación de nuevas plantaciones ofreciendo plantas arbóreas de alta calidad, abedul y aliso negro para reforestación y también para la reforestación de tierras no empleadas para fines agrícolas. Su vivero fue fundado en el 1998, siendo uno de los más antiguos del país, y hoy en día producen 1,5 millones de nuevas plantas cada año, de alta calidad genética, con un sistema de microclima y riego automático, así como uso de últimas tecnologías.

Una de las máximas de la compañía, además de intentar buscar procesos lo menos contaminantes posible, es la de agrupar al máximo número posible de agentes de la cadena, buscando una asociación a largo plazo con propietarios de bosques, cooperativas, empleados, clientes o grupos de inversión.

El bosque letón y de los países bálticos en cifras

  • El 52% de los bosques letones son coníferas (pinos y abetos), otro 30% abedules, un 17% alisos y álamos y el 1% otras especies.
  • En los países bálticos, se calcula una cobertura de los bosques de alrededor del 45% del territorio. La propiedad de los bosques es en un 52% de propietarios privados.
  • Existe buena regeneración natural tras tala de los abedules y alisos. En el caso de pinos y abetos, en general se opta por la replantación, por una peor regeneración.
  • Cada año se cortan 20 millones de metros cúbicos de abedules en los principales países bálticos (Suecia, Finlandia, Lituania, Letonia y Estonia). En bosque existen alrededor de 1.000 millones de metros cúbicos de existencias, es decir, anualmente se cortan un 2% de las existencias en monte.

Madera densificada, un material para competir con las aleaciones metálicas

La innovación tecnológica está disparando la potencialidad de usos de la madera, que a mayores de sus usos tradicionales, se va introduciendo en nuevas aplicaciones en sustitución de otros materiales con mayor huella de carbono e impacto ambiental, como plásticos y aleaciones metálicas. Una de las innovaciones, que se presentó recientemente en Lugo en un congreso sobre las frondosas caducifolias, es la madera densificada, un producto que multiplica hasta por 10 la resistencia y dureza de la madera tradicional.

Dos industrias europeas presentaron en Lugo su línea de trabajo con la madera densificada, que ya se está empleando en productos comerciales. La madera densificada se obtiene por una combinación de un proceso químico con un proceso mecanico, que incluye la aplicación de calor y de presión para aumentar la densidad original de la madera natural.

Es un proceso que se puede aplicar con cualquier madera, incluso con maderas blandas de crecimiento rápido, como pueden ser algunas frondosas caducifolias, caso del chopo.

Las industrias que presentaron su experiencia en Lugo, en un simposio organizado por XERA, dirigen sus productos a mercados muy diversos: desde productos para la construcción estructural hasta instrumentos musicales o tarjetas de crédito hechas en madera.

Construcción con abedul densificado
La primera de las ponencias sobre madera densificada, hecha por Pekka Ritvanen, CEO y jefe de tecnología de Avantwood (Finlandia) y titulada “Densificación y tratamiento térmico para construcción con abedul”, se centró en explicar la nueva tecnología que viene desarrollando en los últimos años esta compañía finlandesa. Este proceso recibe el nombre de Thermo- Mechanical Timber Modification (TMTM™), es decir, modificación termo-dinámica de la madera, principalmente de abedul.

Es una actualización de un sistema que ya había patentado esta empresa desde comienzos del 2000, con el que consiguieron un sistema que hace la madera mucho más dura y resistente en mucho menos tiempo y con menos costes. De momento trabajan en un ámbito más enfocado al local, pero tienen la aspiración de poder escalar este proceso y poder exportar madera estructural de calidad, así como la tecnología del propio sistema.

Esta tecnología se basa en un hardware y un software fundamentado en el uso de una Inteligencia Artificial (IA) que va interpretando en tiempo real la estructura atómica de la madera, para poder controlar el proceso en todo momento. Hay un prensado mecánico de las láminas de madera y una exposición a altas temperaturas que hacen que este sistema, según cuenta Pekka, sea el más eficiente a la hora de convertir madera de poco valor en madera estructural, con unas características muy diferentes a las originales.

La densificación elimina más del 80% del contenido en agua de la madera, con lo que aumenta la densidad, resistencia y durabilidad

Todo este proceso se produce en unas cámaras especiales que van monitoreando y reajustando los parámetros en tiempo real, con el uso de una IA. En este proceso consiguen eliminar entre el 80-90% del agua de la madera, y de este modo la madera gana densidad, estabilidad, durabilidad, impermeabilidad y resistencia.

Al mismo tiempo defienden que es un sistema ecológico, en el sentido de que aunque consume energía (prencipalmente para prensar y calentar la madera), no genera residuos, las máquinas son fáciles de emplear y sobre todo, abre un abanico de posibilidades muy grande.

Además, la madera en construcción está considerado un material con mucha menos huella de CO2 que cualquiera de los materiales alternativos, especialmente en lo referido a uso estructural. Usan también productos químicos en el proceso, pero insisten en que no son tóxicos ni contaminantes.

La tecnología les permite crear vigas laminadas para construcción estructural con madera que inicialmente no serviría para ese uso

La principal aplicación que le dan a esta tecnología es para la creación de vigas laminadas de uso estructural a partir de madera que originalmente no servía para este uso, pero buscan otros usos, pues como dicen en su eslogan: ‘Modificamos la madera con las características que nuestro cliente quiera, siempre a tiempo’.

Su edificio emblema es el famoso Löyly en Helsinki, referente mundial de la arquitectura hecha en madera.

Soluciones para usos cotidianos
La segunda conferencia fue hecha por Oliver Kläusler, jefe ejecutivo de Swiss Wood Solutions AG (Suiza), una compañía centrada en la creación de diferentes productos en madera densificada pero sin uso estructural.

Sus proyectos más famosos hechos 100% en madera densificada son, entre otros, la primera tarjeta de crédito 100% de madera, instrumentos musicales, bolígrafos, relojes, piezas de juegos… También son los proveedores oficiales de las espinilleras de la selección de fútbol de Suiza y sus instrumentos musicales destacan por tener una acústica y durabilidad superior, con grandes ventajas para músicos y luthiers.

En esta compañía, los productos son desarrollados por un equipo interdisciplinar de expertos en diferentes aspectos de la madera, tecnología, diseño, certificación, innovación, desarrollo corporativo y marketing. Se definen como expertos en buscar soluciones a tus ideas y retos, y dicen controlar todo el proceso de producción, asegurando la producción sostenible y ética.

Arrancan en Galicia las entresacas de robles, castaños y abedules para usos de valor

Francisco Pedras, José Martel y Roque Rodríguez Soalleiro durante la primera jornada del simposio internacional sobre frondosas que se celebra en Lugo Galicia cuenta con unas 617.000 hectáreas de frondosas, que representan el 40% de las áreas cubiertas de arbolado de la comunidad. La mayoría vienen de regeneración natural, fruto del abandono del monte, y esa falta de una silvicultura idónea lleva a que las industrias gallegas no cuenten en este momento con materia prima local de calidad y se vean obligadas a importar roble o castaño de países como Francia. Cómo aprovechar y valorizar la madera de frondosas que hay actualmente en los montes, de escasa dimensión, a través de la innovación y de nuevos usos, y cómo mejorar las labores culturales aplicadas en estas masas para obtener de cara al futuro pies de porvenir que nutran el desarrollo de una industria centrada en las frondosas caducifolias es el objetivo del Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de las Masas de Frondosas de Galicia, puesto en marcha hace un año por la Agencia Gallega de la Industria Forestal (XERA). Los resultados preliminares de este proyecto fueron presentados este miércoles en Lugo en el marco de un Simposio internacional que reúne hasta el viernes a 32 expertos, 16 de ellos procedentes de 9 países europeos (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Letonia, Suecia y Suiza) donde se están dando nuevos usos a las frondosas.
Tenemos la necesidad de asegurar un futuro aprovisionamiento de madera de frondosa de calidad a los aserraderos gallegos
El proteccionismo o conservacionismo excesivo por parte de la Administración de las masas de frondosas autóctonas, la escasa dimensión de las parcelas privadas individuales y la falta de profesionalización de muchas de las CMVMC existentes en Galicia juegan en contra de un mayor aprovechamiento de las masas existentes y de las posibilidades que ofrecen. “Tenemos la necesidad de asegurar un futuro aprovisionamiento de madera. Cuando visitamos aserraderos de frondosas vemos muchas veces que esas materias primas no son locales, porque no tenemos en Galicia los diámetros y largos necesarios”, evidencia Francisco Pedras, del CIS Madera. Primeras cortas en Labio, Couso y A Veiga Aprovechamientos de castaño en el monte vecinal de Couso (Gondomar) El Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de las Masas de Frondosas de Galicia surge para disponer de experiencias piloto concretas en parcelas de experimentación de las que obtener datos cuantificables que sirvan de referencia para el impulso de una nueva industria de la madera de frondosas en la comunidad. “Se están haciendo ya señalamientos y apeando madera de roble en Labio (Lugo), de castaño en Couso (Gondomar) y de abedul en A Vega. Estamos trabajando fundamentalmente con estas tres especies”, explica Francisco.
Las entresacas se están haciendo con maquinaria adaptada para que no queden afectados los árboles de porvenir que quedan en el monte
Este tipo de entresacas y talas quirúrgicas se están realizando con maquinaria adaptada, de manera que no afecten a los árboles de porvenir que van a quedar en el monte. Una vez cortada y serrada se comenzará el proceso de secado de la madera antes de su transformación. Nuevos usos para las frondosas De cara a esa fase de industrialización es donde entra en juego la necesidad de encontrar nuevos usos que permitan valorizar esa madera de poco diámetro que se obtiene de estas talas intermedias. “Sabemos qué podemos hacer con madera de calidad y buen porte, pero hasta que tengamos ese tipo de madera tenemos que desarrollar productos de mayor valor añadido para esta otra”, razona Francisco. “Estamos en este momento en el proceso de buscar partners tecnológicos que nos den ese impulso. Tenemos empresas forestales muy importantes en Galicia que pueden ser tractoras y que deberían abrir ese camino que otras industrias de menor tamaño quizás no tengan esa capacidad”, argumenta.
Además de innovar explorando nuevas oportunidades y mercados, se pretenden mejorar también las técnicas de aserrado y secado actuales
Además de innovar explorando nuevas oportunidades y mercados, se pretenden mejorar también las técnicas de aserrado o secado actuales, procurando un aprovechamiento en cascada, de manera que parte de la madera que va para leña en la actualidad pueda tener un uso de otro tipo, de mayor valor, y así sucesivamente en todos escalones a medida que se sube de calidad. Postes para cierres que puedan sustituir los de pino tratado o elementos para mobiliario urbano pueden ser alguna de las utilidades para esta madera de frondosa de poco diámetro. “El diseño y la innovación va a ser una parte fundamental de nuestro proyecto; tenemos que pensar lo que quiere nuestro cliente final”, asegura el técnico del CIS Madera.
Queremos conocer de primera mano qué se está haciendo en otras latitudes con maderas muy similares a las nuestras
A mayores, se pretenden aprovechar los desechos de la madera a través de procesos químicos, a través de los cuales obtener por ejemplo taninos que puedan ser empleados en la industria de la curtiduría, la producción de adhesivos o en alimentación animal. “No estamos condicionando ningún tipo de aprovechamiento, solo vamos a evaluar las distintas posibilidades y aportar las mejores herramientas tecnológicas, pero queremos articular también nuevos usos viendo qué están haciendo en otros países con maderas muy similares a las nuestras”, indica Francisco. Necesidad de adaptar la selvicultura a la tipología de los montes gallegos Visita al marteloscopio de Labio, en Lugo, de alguno de los expertos internacionales que asisten al simposio  Roque Rodríguez Soalleiro, profesor de la USC en la Escuela Politécnica Superior del Campus Terra de Lugo explica que el 80% de los montes de frondosas actuales que hay en Galicia requieren de algún tipo de actuación, sean podas, desbroces o incluso cortas para aprovechamiento comercial. “La selvicultura de frondosas requiere hacer señalamientos, es algo esencial”, destaca. “Y tenemos que adaptar esa selvicultura a la tipología forestal y a la estructura de la propiedad que tenemos”, añade.
El 80% de las masas de frondosas actuales que hay en Galicia requieren de algún tipo de actuación
“En el caso de la selvicultura de frondosas se trata de intervenciones no muy intensas, por lo que se requiere de una superficie bastante amplia para alcanzar un lote de madera que compense esa intervención. En los montes privados individuales de pequeña dimensión que tenemos en Galicia en la mayoría de los casos la venta de los productos obtenidos no compensa los costes de realización de los trabajos”, indica. A mayores de la función productiva, “tener una superficie de frondosas gestionadas resulta positivo a nivel de incendios y también aporta resiliencia sanitaria ante plagas que afectan a otras especies, como la banda marrón en el pino o las que castigan al eucalipto (Gonipterus y Mycosphaerella)”, asegura Roque. “Tenemos un recurso poco explotado y aprovechado” El profesor de la Escuela Politécnica es uno de los artífices del Marteloscopio de Labio, una parcela de robles ubicada en el monte vecinal de esta parroquia de Lugo donde se ha llevado a cabo una labor de clasificación de los distintos pies en función de su calidad.
En Galicia se cortan anualmente unos 0,3 millones de metros cúbicos de madera de frondosas autóctonas, frente a los 6,2 millones de eucalipto y a los 3,5 millones de pino
Esta parcela, incluida en una red europea de marteloscopios y que fue visitada este miércoles por la tarde por los asistentes al simposio internacional, “es un lugar donde enseñar cómo hacer los señalamientos”, explicó Roque. En Galicia se cortan anualmente unos 0,3 millones de metros cúbicos de madera de frondosas autóctonas, frente a los 6,2 millones de eucalipto (3,7 de glóbulus y 2,5 de nitens) y a los 3,5 millones de pino (1,6 pinaster, 1,6 radiata y 0,3 sylvestris). “Tenemos un recurso poco explotado y aprovechado”, concluyó hablando de las frondosas caducifolias.

“Hay que favorecer las cortas de frondosas; no podemos vivir de espaldas a 620.000 hectáreas del territorio”

El director de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, durante su intervención La prohibición lleva al abandono. Por eso, el director de la Agencia Gallega de la Industria Forestal, Jacobo Aboal, abogó en la inauguración de las jornadas por favorecer desde la Administración las talas de frondosas para fomentar su aprovechamiento. “Tenemos que entender que hay cabida en el monte para la biodiversidad, pero también para el aprovechamiento de la madera. No podemos vivir de espaldas a 620.000 hectáreas del territorio y que cada vez van a ser más”, aseguró. Estas talas servirían para incentivar en los propietarios forestales las labores silvícolas necesarias y para dotarlos de ingresos con los que financiarlas, algo a lo que también contribuirían los pagos por los servicios ecosistémicos que prestan estas masas de frondosas autóctonas, una medida que la Xunta de Galicia está valorando para su puesta en marcha. “Tenemos que empezar a hacer silvicultura ya” El director de XERA apostó por este tipo de medidas incentivadoras y por centrar esfuerzos en convencer a las industrias de transformación de que hay futuro en las frondosas, lo mismo que a los propietarios forestales, empezando por las comunidades de montes.
No podemos aplicar recetas basadas en la silvicultura del 50%
La Xunta de Galicia ha elaborado 42 modelos silvícolas de los que 23 están íntimamente relacionados con el manejo de frondosas caducifolias. “Los técnicos forestales deben conocerlos y saber aplicarlos y no aplicar recetas genéricas o basadas en la silvicultura del 50%. Tenemos que pasar a una silvicultura de claras y entresacas”, insistió. Aprovechamiento industrial En cuanto al papel de las empresas de la cadena monte-industria, Jacobo aseguró, en relación al simposio internacional que se está desarrollando esta semana en Lugo, que “este evento será un éxito en caso de que alguna compañía industrial del sector forestal de Galicia valore la posibilidad de abrir una línea de producción industrial basada en la frondosa caducifolia, con el material que nosotros tenemos, que es de pequeñas dimensiones”, reconoció.
Tenemos que ponernos a trabajar lo antes posible y hacerle la silvicultura precisa a nuestros bosques
“No estamos en la situación de Francia, no estamos en una situación en la que podamos escoger árboles que tengan un precio de mercado de 250 euros la tonelada. Pero para llegar a esa situación dentro de 20 o 30 años tenemos que empezar ya a hacer silvicultura”, insistió. La situación de Galicia, dijo, no es diferente a la que se da en otros países europeos y cambiar esa situación pasa por convencer tanto a las empresas como a los productores primarios de madera para que valoren más las masas de frondosas existentes.
En otros países europeos se está aprovechando material de pequeñas dimensiones como el que tenemos en Galicia
Algunas de ellas llevan abandonadas los últimos 30 o 40 años, por lo que es posible hacer ya algún tipo de aprovechamiento en ellas, unas talas selectivas necesarias además para que los árboles de porvenir que queden desarrollen todo su potencial, argumenta el director de la Agencia Gallega de la Industria Forestal. “Y con ese material que nosotros retiremos tenemos que tratar de obtener el mayor valor añadido”, defiende.
Contamos con masas abandonadas en los últimos 30 o 40 años en las que ya hay madera para cortar
“Desde XERA pensamos que la transformación química y mecánica de esas frondosas de escaso porte o dimensión puede abrir nuevas posibilidades de valorización. Por ejemplo la extracción de taninos dirigida a lograr un mejor aprovechamiento digestivo en los piensos de alimentación animal, para emulsionantes o su uso en materiales aislantes térmicos y acústicos”, indicó. Y en materia de elementos de construcción, “el abedul o la haya son maderas que ahora mismo ya se están prescribiendo por parte de los arquitectos para introducirlas con usos estructurales”, aclaró Jacobo.

Clonación in vitro de los árboles con mejores calidades de madera para toneles y chapa

El abedul y el roble son dos árboles con grandes aprovechamientos. Eso es lo que defiende la directora técnica del laboratorio de Biotecnología Vegetal Cultigar (Brión), Marga Fraga, en la jornada celebrada en Oleiros (A Coruña) sobre las posibilidades que ofrecen las frondosas en Galicia. Asimismo, habló sobre el Plan de Valorización de las Masas de la Madera de Frondosas Autóctonas y también expuso los resultados que están obteniendo en las investigaciones que llevan a cabo en Cultigar. La firma ha creado huertos semilleros de clones, como el que se sitúa en Oleiros. Asimismo, investigaron sobre la calidad de las maderas del roble y del abedul para destinarlas a tonelería y chapa, respectivamente. Marga Fraga señala que en el caso del castaño y del cerezo ya hubo programas de selección desde hace años, sin embargo en el roble y el abedul no se trabajó en este sentido. De estas dos últimas especies, en una primera parte del trabajo lo que hicieron en Cultigar fue seleccionar árboles élite de diferentes lugares de Galicia. Fueron escogidos en función de una serie de parámetros, como la altura, diámetro o la ramificación. En el caso de los robles los escogieron dentro de unos rodales selectos de Galicia (Paderne de Allariz, Castroverde, Vilalba y Becerreá). Dentro de esos cuatro rodales, se seleccionaron semillas de los árboles individuales por trepa y se plantaron en un vivero. Después se repartieron en cuatro regiones climáticas de Galicia (Lourizán, Santa Comba, Chantada y Trasmiras). En total fueron 20 los árboles seleccionados. En el caso del abedul se hizo un trabajo similar, pero "en este caso no contábamos con rodales selectos, entonces tuvimos que recoger los mejores ejemplares de la Terra Cha Lucense". Seleccionaron 59 árboles élite, de los que cogieron semillas, las plantaron en un vivero y finalmente se llevaron a una parcela en la Terra Cha y a otra en Cea (Ourense), que ya ardió. "Con el trabajo del roble, ya observamos que la progenie está creciendo, pero aun son árboles nuevos. En el caso del abedul, como el proyecto se empezó hace 32 años, ahora tenemos árboles maduros, por lo que ofrecen la posibilidad de continuar con el estudio y poder evaluar sus características morfológicas", indica Marga. El roble para tonelería y el abedul para chapa Plantaciones de roble y abedul con las que trabajan en Cultigar Los árboles de roble con los que trabajan tienen unos seis años, entonces sus características forestales "se pueden intuir pero no observar, porque no están totalmente desarrolladas". Aun así, apunta que hicieron una selección y hay ejemplares que muestran un mayor crecimiento que los otros. Marga indica que podrían estudiar la calidad de la madera, "pero son árboles delgados, con troncos estrechos, y la calidad de la madera se mide recogiendo cilindros transversales del tronco y viruta de la madera". Por eso, lo que están haciendo es recoger esas muestras en los árboles madres de las progenies. Uno de los logros que ya alcanzaron fue correlacionar los contenidos químicos de la madera con los de las ramas. Esto podría permitir avanzar en la selección de árboles jóvenes: "Si llegamos a demostrar esta correlación, podríamos estudiar la calidad de la madera en los árboles nuevos y así hacer una primera selección con este parámetro y no solo por caracteres fenotípicos", señala. Para hacer este estudio, contaron con la colaboración del Centro Tecnológico Forestal y de la Madera de Asturias. En madera cortada, la tecnología infrarroja permite también verificar calidades y contenido químico de la madera: "De esta manera, cuando tenemos madera cortada en los aserraderos, con la tecnología NIR se podría hacer una selección de la madera con las características de composición química que técnicamente necesitamos para tonelería", puntualiza.
Los buenos ejemplares no tienen brotes basales, por eso tuvieron que forzarlos para iniciar el cultivo in vitro
En el caso del abedul, como ya cuentan con parcelas de árboles con 32 años, ya pudieron realizar una caracterización más precisa. Recogieron todos los datos necesarios en Lourizán y realizaron una estadística en la que ven las diferencias que existen, para así hacer una selección de los mejores para su uso para chapa. Aun así, les falta por añadir la densidad, "que es un factor que queremos analizar". Multiplicación in vitro de los árboles Marga apunta que se deberían estudiar más características para otros usos, "pero para eso pedimos la colaboración del sector finalista de la industria de la madera". Ahora se encuentran en un proceso de análisis de la madera que extraerán de las claras genéticas que van a hacer: "Las claras son necesarias para hacer una buena gestión del monte y que mejore la luz, así mejorará su desarrollo". Una vez que tengan seleccionadas los árboles con los que van a trabajar, que tienen las características fenotípicas o la calidad de madera que les interesa, "multiplicamos in vitro por multiplicación vegetativa. Así conseguimos reproducir cada uno de los árboles seleccionados y luego los llevamos a campo". De 500 genotipos de roble que introdujeron in vitro tienen 64 en cultivo, y de esos, 50 se consiguieron enraizar para poder transferir a vivero. Árboles multiplicados que ya fueron llevados al vivero de Oleiros En el caso del abedul están a la espera de los datos de densidad para juntar todo y poder seleccionar cuáles son los mejores ejemplares y mientras tanto hicieron ensayos de multiplicación in vitro de ejemplares adultos. Consiguieron un enraizamiento de los árboles adultos, pero tuvieron que emplear brotes basales de los árboles o unicórmicos. Los mejores ejemplares no tienen estos brotes, por eso tuvieron que hacer un anillamiento basal e incisiones encima de los brotes para conseguir forzar esos brotes epicórmicos y partir de esos materiales para iniciar el cultivo in vitro. Todos estos árboles, tanto abedul como roble, que se están produciendo, se destinan a huertos semilleros clonales, como uno que se instaló en el vivero de Santa Cruz. "Eso es una aproximación de lo que podría ser un huerto, pero hemos pensado hacer otro con todos estos genotipos", indica la directora técnica de Cultigar. Ahora cuentan con 171 robles de 24 genotipos y lo ideal sería buscar una base genética más amplia. También está prevista una caracterización de estos árboles porque la mayoría de los robles seleccionados en las parcelas provienen de un mismo rodal selecto, "con lo cual estarán emparentados entre sí. Tenemos que investigar ese grado de parentesco para proporcionar la mayor biodiversidad posible a la hora de transferirlos al campo", concluye Marga.

«No hay maderas buenas ni malas, podemos buscarle valor a las frondosas que tenemos»

La madera gallega de frondosas caducifolias, como el roble, el rebollo o el abedul, presenta un escaso uso industrial. De los más de 10 millones de metros cúbicos que se cortan cada año en Galicia con destino a aserraderos e industrias, sólo alrededor de un 3% corresponde a las frondosas caducifolias. En la búsqueda de nuevos horizontes para las frondosas gallegas, más allá de su uso tradicional como leña, la Axencia Galega da Industria Forestal está trabajando en un plan para la valorización de su madera. De cara a explorar nuevas posibilidades, la Axencia convocará próximamente un Concurso de Diseño y Creatividad Industrial, en el que busca recibir propuestas de industrialización que tengan empresas y profesionales del sector. Las iniciativas premiadas se llevarán a una fase preindustrial con empresas gallegas. Otra de las iniciativas que servirá para buscar nuevas oportunidades será la celebración en Galicia de un congreso internacional sobre la materia a comienzos del 2024. En Galicia hay actualmente 620.000 hectáresa dedicadas a las frondosas, principalmente entre Lugo y Ourense. Cabe destacar que el 56 % de toda la superficie está en parcelas de menos de media hectárea. Asimismo, de toda esta superficie, la mayor parte se dedica a aprovechamientos de leña, un 40 %; mientras que el 25 % de las parcelas están abandonadas. En un estudio realizado en el marco del Inventario Forestal de Galicia , se concluyó también que la producción de madera de sierra era un objetivo de gestión posible para casi un 15 % de las pequeñas parcelas. El Plan Gallego de Valorización En una reciente jornada sobre el horizonte de las frondosas caducifolias en Galicia, el técnico del CIS Madera Francisco Pedras presentó los trabajos que se ya están ejecutando en el marco del Plan Gallego de Valorización Sostenible de la Madera de Frondosas Caducifolias. “Es un plan ambicioso que se centra en la situación que tenemos ahora y que busca valorizar las frondosas gallegas desde el punto de vista económico, social y ambiental, que es la trilogía que tiene que estar siempre presente”, indica el técnico. El plan tiene por objetivo final la obtención en un futuro de madera de frondosas de calidad a través de la realización de actividades silvícolas, “que actualmente son inexistentes en Galicia”.
"El rebollo nos parece una especie muy interesante por la diferenciación que puede alcanzar en el mercado" (Francisco Pedras)
Una de las primeras acciones del proyecto se desarrolla a través de parcelas de experimentación, en masas de frondosas adultas, en la parroquia de Labio (ayuntamiento de Lugo) y en el ayuntamiento de A Veiga (Ourense), con diferentes especies, entre ellas el rebollo, “que nos parece muy interesante por la diferenciación que tiene en el mercado”, señaló Pedras en la jornada sobre frondosas, organizada en Oleiros (A Coruña) por la Fundación Paideia. En cada parcela de experimentación, se está llevando a cabo el marcaje de los árboles de porvenir y de abatir, todo con una planificación de los trabajos de tala. Marcaje de árboles de porvenir Pedras defiende que la potencialidad de la madera no viene dada por las propiedades mecánicas ni únicamente por la calidad de la silvicultura que se le aplicó, sino que viene definida por la utilidad que tenga la madera para diferentes procesos. “Por ejemplo, puede haber un proceso al que le dé igual la densidad o la sonoridad, pero le interesa la composición química de determinado componente. En eso es en lo que hay que focalizarse”, apunta. Además, añade que la madera de las frondosas tiene una gran ventaja, que “es su durabilidad, un dato positivo que hay que saber potenciar”. Ante esto, Pedras afirma que “no hay maderas buenas ni malas, hay que adecuar las posibilidades que ofrecen y ponerlas en valor”. En el marco del Plan gallego de valorización de la madera de frondosas, se hará un estudio del mercado actual y de previsión de futuro para la madera de frondosas en Europa. Vinculado a esto, próximamente se programará un congreso en el que contarán con profesionales del sector de otras partes del mundo, como Francia, “donde tienen proyectos similares al nuestro, con frondosas de baja calidad, y en el que buscan darle valor. Con este congreso buscamos tener una perspectiva más amplia y conocer otros escenarios de los que recoger ideas”, detalla Pedras. Ensayos con proyectos externos Otra de las iniciativas en la misma línea es la apertura de un Concurso de Diseño y Creatividad Industrial, en el que cualquier entidad o particular “puede presentar su idea para poner en valor la madera de las frondosas. Las únicas características que tienen que tener estas iniciativas es emplear materias primas disponibles, ser viables, con capacidad de industrialización y con interés comercial. Un jurado será el encargado de escoger las propuestas premiadas, que luego se llevarán a una fase preindustrial con empresas gallegas. Todas las conclusiones que se definan sobre las oportunidades de futuro de las frondosas gallegas se plasmarán en un documento que será público para toda la cadena monte - industria.

Las entresacas de frondosas gallegas se demuestran con potencial para madera de sierra

Las masas de frondosas constituyen el principal grupo de árboles en Galicia, por delante de pinos y eucaliptos, pero se enfrentan a la paradoja de tener un aprovechamiento industrial residual. Sólo alrededor del 2,5% de toda la madera que se corta cada año en la comunidad es de frondosas, cuando existe potencial para aprovechar mucho más de manera sostenible. El ritmo de crecimiento de las frondosas en el monte gallego es de 1,8 millones de metros cúbicos al año; sin embargo solo se están cortando para aprovechamiento industrial unos 280.000, a los que habría que sumar las talas para leñas domésticas.

“Lo normal en Europa es cortar en torno al 70% del volumen de frondosas que crecen cada año en monte, pero nosotros estamos alrededor del 15%”, compara el profesor Roque Rodríguez, de la Escuela Politécnica de Lugo (USC), que hizo recientemente un análisis de la situación de las frondosas gallegas durante la presentación del Inventario Forestal Continuo de Galicia.

¿Por qué ese bajo porcentaje de aprovechamiento de las frondosas en Galicia?. Los factores son múltiples.

Calidad de la madera: necesidad de tratamientos silvícolas

Una de las cuestiones principales a tener en cuenta es que la calidad de la mayoría de la madera que se corta se encuentra por debajo de las exigencias de mercado, por lo que su destino final son leñas o trituración para tablero.

En un análisis de la red básica de parcelas del Inventario Forestal Continuo de Galicia, sobre las que se hizo un exhaustivo trabajo de campo, se concluyó que de las 313 subparcelas que presentaban frondosas, había un 80% que precisaban tratamientos silvícolas, bien desbroces, podas, claras o aprovechamientos. Solo en un 12% de las subparcelas se observaban trabajos silvícolas recientes.

Como dato positivo a tener en cuenta, un 30% de las subparcelas de la red básica del Inventario Forestal Continuo de Galicia presentan pies mayores que pueden ser ya objeto de un aprovechamiento racional, según destaca el profesor Roque Rodríguez.

A la hora de valorar la orientación productiva de las masas, el análisis hecho en la red básica del Inventario calcula que un 40% de las parcelas pueden tener como objeto la producción de leña, un 15% madera para sierra, un 7% madera para trituración y un 4% madera y frutos; en tanto un 20% de la superficie se consideró en aparente abandono y otro 9% con vocación de conservación. Es de destacar también que en un 8,5 % de la superficie se detectaron indicios de pastoreo.

Clasificación positiva de rectitud
A pesar de los déficits de calidad actuales en las masas de frondosas, el potencial para mejorar el aprovechamiento de la madera para sierra es alto. En la red básica de parcelas del Inventario Forestal Continuo de Galicia, a la hora de valorar los pies de frondosas en una categoría de rectitud entre 1 (la menor) y 7 (la mayor), más del 50% de los pies fueron puntuados en las categorías 6 y 7, especialmente en abedul y rebollo, pero también en castaño y aliso, con un porcentaje ligeramente menor en el roble.

Minifundio

El minifundio es otro de los factores que dificulta la gestión de las masas de frondosas. Se hace preciso el impulso de agrupaciones de gestión conjunta, o figuras similares, para su manejo: “Las talas medias de frondosas en Galicia son de menos de 10 metros cúbicos, frente a las medias de 70 – 80 metros cúbicos en las talas de pino por parte de propietarios privados, y porcentajes probablemente mayores en eucalipto”, valora Roque Rodríguez.

Cultura forestal

La selección de pies de porvenir en las masas de frondosas es uno de los aspectos en los que los técnicos coinciden que se debe mejorar. Por ese motivo, la formación de propietarios forestales y técnicos en el marcaje de los árboles de interés es una de las cuestiones que se subrayan en la estrategia que está diseñando la Xunta para impulsar un aprovechamiento racional de las frondosas.

La formación se considera también precisa para las empresas de servicios y de aprovechamiento forestal, pues una correcta ejecución de clareos o talas en entresacas exige evitar daños en los árboles de porvenir.

Otra opción que se ve posible es el manejo del subpiso de frondosas que en ocasiones presentan las masas de pinos o eucaliptos. Una vez cortadas las coníferas o eucaliptos, el propietario puede conservar el subpiso de frondosas para desarrollarlo a continuación. Del total de parcelas de frondosas de la red básica del Inventario Forestal, un 29% se encuentra en mezcla con pinos o eucaliptos.

Transformación industrial

Las frondosas caducifolias tuvieron en Galicia multitud de usos tradicionales (carpintería de ribera, carros, construcciones rurales, traviesas de ferrocarril, carbón vegetal, leñas, etc.), pero en la actualidad sus usos son menores. Impulsar líneas de transformación industrial que fomenten un mayor aprovechamiento de las frondosas es otro de los retos que se marca la Xunta en su estrategia.

Conservación de la naturaleza

En general, la sociedad mantiene un alto apego a las frondosas caducifolias por su valor paisajístico, medioambiental y cultural. Alrededor de un 20% de las masas de frondosas de Galicia está en superficie de Red Natura, por lo que de acuerdo con el Decreto 37/2014 que establece el plan director de la Red Natura en Galicia, solo se pueden ejecutar en esas masas aprovechamientos en entresacas con autorización previa, nunca talas a hecho de una masa.

Por su presencia en zonas de montaña, con difícil acceso, y zonas de Red Natura, una parte de las masas de frondosas tienen vocación de conservación, no productiva. Ese escenario se considera, no obstante, compatible con la ejecución de tratamientos silvícolas, plantaciones y aprovechamientos en entresacas en las zonas de Red Natura que se vean con menor valor natural y más accesibles.

Percepción de los propietarios

Las frondosas presentan en general un atractivo escaso para los propietarios forestales por factores como sus largos turnos de tala, las exigencias de tratamientos silvícolas o la mala calidad genética y de manejo de parte de los árboles que están en monte, que en ocasiones son podadas para leñas y ocupan espacios residuales.

La mejora del manejo es, por tanto, fundamental para cambiar esa percepción. Para las frondosas existe una clara oportunidad en las fajas de seguridad alrededor de núcleos de población, donde por normativa no puede haber pinos y eucaliptos en un radio de 50 metros.

Desde la Administración también se proyecta priorizar los montes de frondosas en los nuevos contratos de gestión pública, que sustituirán a parte de los convenios y consorcios en vigor con las comunidades de montes vecinales.

Precios de la madera

De cara a mejorar la imagen de las frondosas entre los propietarios, uno de los elementos que destaca Roque Rodríguez en su diagnóstico es la necesidad de crear mercados transparentes que abonen un valor justo por las trozas orientadas a sierra o chapa.

Según los datos de la Asociación Forestal de Galicia en el 2021, el precio de la madera de frondosas para leña se pagaba en cargadero a 24 – 35 euros / metro cúbico, en tanto para sierra la rolla recta rondaba un arco de 48-85 euros / metro cúbico.

En Francia, un país con gran tradición en la gestión de las frondosas, los precios en pie que se pagan por el roble son los siguientes:

– Calidad A (4% del total), madera para chapa, ebanistería o toneles: 200 – 280 euros / metro cúbico.

– Calidad B, con 1-2 nudos pequeños por metro. Es una madera que se puede destinar a muebles, parqués o frisos. Representa un 18% del total: 80 – 100 euros / metro cúbico.

– Calidad C, madera para construcción, con nudos sanos (50% del total): 55 – 75 euros.

– Calidad D, mediocre (28%), para traviesas, paléts: 28 – 35 euros.

Claves de la estrategia para fomentar una gestión activa de las masas de frondosas

El Consejo Forestal de Galicia abordó el pasado viernes las claves de la estrategia que la Consellería de Medio Rural diseña para impulsar una gestión activa de las masas de frondosas. Esa estrategia, que contó con la colaboración de la Universidad de Santiago, se centra en cinco ejes:

Formación de propietarios, empresas y técnicos.

Mejora genética. Parte de las especies de frondosas, las que más interés generan para plantaciones, cuentan con oferta de planta mejorada (categorías cualificada o controlada). Es el caso del cerezo, del castaño, del nogal, del chopo o del arce. Pero las especies más abundantes en el monte gallego, como roble, rebollo o abedul sólo cuentan por el momento con material genético de las categorías inferiores (identificado o seleccionado).

Con todo, se están dando ya pasos por parte del Centro de Investigación Forestal de Lourizán, en colaboración con la Fundación Paideia, para la obtención de plantas mejoradas de abedul y roble.

Apoyar la gestión activa de las masas, tanto la reforestación como los tratamientos silvícolas y los sistemas silvopastorales, así como la transformación industrial.

Medio Rural proyecta apoyos específicos para las masas que están en el Registro de Masas Consolidadas de Frondosas, que son bosques que deben tener un mínimo de 15 hectáreas con pies mayores de 20 céntimetros de diámetro. Por el momento, hay en el Registro 52 masas, casi todas en montes vecinales, que suman más de 4.000 hectáreas. Dos tercios están en las provincias de Ourense y Lugo.

Dinamizar los aprovechamientos forestales. El reto es mejorar la gestión de las masas, compatibilizando el aprovechamiento para leñas con el de madera para sierra. Existe potencial para mejorar la calidad en las distintas especies, como roble, castaño o abedul, un árbol este último que en Galicia tiene un destino principal para leñas y trituración, pero que, con buenas calidades, tiene demanda para desenrollo (chapa), con un alto valor añadido. También se ve posible dinamizar las plantaciones de chopo, que durante los primeros años son compatibles con aprovechamientos de forraje (hierba) o pastoreo.

Gestión pública de masas de frondosas, bajo nuevos contratos de gestión.

Datos del Inventario Forestal Continuo de Galicia

El Inventario Forestal de Galicia identificó 575.000 hectárea de frondosas en Galicia (medición por pixeles de las imágenes por satélite), de un total de superficie arbolada que supera los 1,4 millones de hectáreas. (Si la medición se hace por recinto, el total de frondosas asciende a 617.000 hectáreas).

– La red básica del Inventario Forestal Continuo de Galicia está compuesta por 313 parcelas de 30×90 metros. En la red se identificaron un total de 715 subparcelas, todas ellas sometidas a inventario de campo. De ellas, 313 presentaban frondosas caducifolias (más de un 10% de la superficie con pies mayores).

– De las parcelas de frondosas de la red básica, un 71% solo tienen frondosas y un 29% en mezcla con pino y eucalipto. En las que están en mezcla, en un 47% predominan las frondosas, en un 27% el eucalipto y en un 24% el pino.

– La especie frondosa con mayor presencia es el roble, con más del 50% del total. Le siguen abedul, castaño y chopo, que suman alrededor de un 30%. Conviene tomar estos datos con precaución, pues no son extrapolables al conjunto de la superficie forestal gallega. Hay que esperar a nuevos datos del Inventario Forestal Continuo, pero por lo que sabemos del inventario anterior, el Nacional (2011), roble y rebollo eran las especies frondosas dominantes en la comunidad, con diferencia.

– En la red básica del Inventario, la especie más numerosa es el roble y la siguiente es el eucalipto nitens, por encima del globulus. ¿Consolidó ya el nitens su ‘sorpasso’ sobre el globulus?. Próximamente, el Inventario Forestal Continuo ofrecerá datos sobre la cuestión.