“El objetivo es poder tener en 10 o 15 años pies maderables de roble y castaño en Galicia”

El Plan Gallego de Valorización Sostenible da Madera de Frondosas Caducifolias busca actuar sobre masas ya existentes mediante labores silvícolas que aseguren materia prima a las industrias de transformación sin tener que importar troncos de Francia, como sucede en la actualidad

Carballos-frondosas-

En los montes gallegos hay unas 500.000 hectáreas con presencia de frondosas, bien sea en masas predominantes de roble, rebollo, castaño o abedul o mezclados, en superficies forestales mixtas con presencia mayoritaria de otras especies, como pino o eucalipto.

Pero la falta de una gestión forestal idónea enfocada a la producción de madera de calidad, hace que la mayor parte de las talas acaben en astillas para las cocinas de leña, el principal uso de las frondosas a día de hoy en Galicia, mientras las industrias de transformación asentadas en la comunidad tienen que recurrir a la compra de madera de calidad en países como Francia.

Acabar con este sinsentido es el objetivo del Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de Frondosas Caducifolias de Galicia, impulsado desde el CIS-Madeira y XERA, Axencia Galega da Industria Forestal. Durante los próximos 2 años buscarán actuar a nivel de producción, sobre las masas de frondosas existentes, y sobre el mercado, impulsando nuevos usos que aporten valor.

Los robles y castaños que se cortan en Galicia van sobre todo para leña, mientras los aserraderos tienen que comprar materia prima en Francia

“Tenemos unas masas que constantemente están creciendo en tamaño y en volumen, pero no tienen calidad para una aplicación industrial que les dé valor. En este momento estamos importando madera de frondosas para nuestra industria de transformación de países como Francia. Es decir, en este momento hay demanda pero no hay materia prima”, asegura Gonzalo Piñeiro, investigador del CIS-Madeira, que participó en unas jornadas sobre valorización de frondosas celebradas a finales de noviembre en la Escuela Politécnica de Lugo.

Presencia mayoritaria de roble y rebollo

Las frondosas suman en total en Galicia unas 456.000 hectáreas, según los datos del 2008-2009 incluidos en el cuarto Inventario Forestal Nacional (IFN4), a la espera de que finalice el Inventario Forestal Continuo de Galicia, “que seguramente incrementará esa superficie”, prevé Gonzalo. La mayor parte de ese incremento no se debe la nuevas plantaciones, sino a nacimientos espontáneos fruto del abandono de las parcelas.

El 20% de la superficie de la Red Natura corresponde a formaciones arboladas de frondosas autóctonas

Por especies, predomina el roble (Quercus robur), con 248.287 hectáreas extendidas por toda Galicia; seguido del rebollo (Quercus pyrenaica), con 121.104 ha concentradas en la provincia de Ourense y la zona de la montaña y del interior de Lugo. A mucha distancia se encontrarían el castaño (Castanea ssp.) con 49.310 ha; y el abedul (Betula pubescens) con 37.664.

Un recurso desaprovechado

Las frondosas solo suponen a día de hoy el 2,85% del volumen de madera de las talas totales que se producen cada año en Galicia (269.400 metros cúbicos de un total de casi 10 millones de metros cúbicos cortados). Por especies, 150.000 metros cúbicos corresponden a roble, 35.000 a abedul y 30.000 a castaño.

“De un crecimiento estimado de 2 millones de metros cúbicos anuales solo se está cortando el 10%”, detalla Gonzalo. El volumen maderable total existente, según el IFN4, es de 50 millones de metros cúbicos, de los que 22,8 procederían de robledales y 8,4 de montes de rebollo.

De un crecimiento estimado de 2 millones de metros cúbicos anuales solo se está cortando el 10%

Solo en el 35% de las parcelas estudiadas para lo IFCG hay frondosas puras. “Muchas de las talas de frondosas que se están dando hoy se producen en masas mixtas donde predomina el eucalipto o el pino”, explica.

En cuanto al uso que se da a la madera, el 40% de las parcelas están destinadas a leña, mientras que el 15% de ellas servirían para la producción de madera de sierra.

El 40% de las talas se destinan a leña, cuando el 15% de ellas servirían para sierra

La falta de una gestión forestal idónea condiciona en buena medida el destino final de la madera de los montes gallegos de frondosas, ya que el 20% de las parcelas están abandonadas. “Hay una inexistencia de silvicultura, ya que de las parcelas analizadas, solo el 7% estaban rozadas, el 4% podadas y el 1,6% con rareos o claras”, detalla el técnico del CIS-Madeira.

Partiendo de masas ya existentes

Gonzalo Piñeiro, durante a súa intervención nas xornadas sobre valorización de frondosas

Gonzalo Piñeiro, durante su intervención en las jornadas sobre valorización de frondosas

La mayoría de los montes de frondosas comparten una característica: “No son masas nuevas, sino que tienen ya uno cierto tamaño”, explica Gonzalo. Eso hace que la estrategia se centre en mejorar la calidad de esas parcelas mediante la selección de los mejores pies, que serán llevados al turno de corta final, y de la entresaca del resto de árboles de menor tamaño con la intención de financiar mediante esos ingresos las labores silvícolas necesarias para la mejora de la calidad de la madera que queda en pie.

El objetivo es intentar valorizar todos los productos intermedios de pequeño tamaño y baja calidad que tenemos en este momento

“El objetivo es intentar valorizar todos los productos intermedios de pequeño tamaño y baja calidad que tenemos en este momento para con eso animar y financiar los trabajos de silvicultura necesarios que hay que hacer en el monte. El objetivo es que en 10 o 15 años podamos tener ya madera con valor industrial, porque partimos de masas arbóreas ya existentes, no de plantaciones recientes”, indica.

El primer paso sería el marcaje de árboles de porvenir y árboles a abatir

El primer paso sería el marcaje de árboles de porvenir y árboles de abatir. “Los primeros debemos mimarlos y cuidarlos, porque son los que nos van a dar el valor final de la parcela. Lo que nos interesa es que esos árboles tengan valor de 400€ el metro cúbico, no 50€”, compara.

Entre 400 y 500 euros el metro cúbico

Esos precios de entre 400 y 500€ el metro cúbico es lo que se paga en este momento por tablas de roble sin nodos o defectos para hacer barricas en la industria artesana de la tonelería, por ejemplo. “Para eso es necesario no dañar esos pies finales en las podas y entresacas o en los trabajos intermedios que hay que hacer”, aclara Gonzalo.

Se están estudiando nuevos usos, como el del abedul para contrachapado

“Cada día tenemos una mayor demanda industrial y la importación de otros países está cada vez más restringida. El tronco que se produce en Europa se está exportando a otros países, porque hay industrias que están cerrando por falta de competitividad. Eso hace que la UE, que era importadora de madera de calidad, esté hoy exportando tronco de frondosas”, cuenta.

Pero Gonzalo considera que el futuro de este tipo de madera es prometedor. “El roble y el castaño son durables, una característica que a otras especies tienes que proporcionar vía química o con un aporte extra de tecnología. Así que, si la bioeconomía sigue adelante, es un factor que juega claramente a favor de las frondosas”, concluye.

“Para la madera de calidad ya hay demanda; lo que tenemos que hacer es buscar aplicaciones para la madera de menor tamaño”

MADERAS GAYOSO (Vilalba) aserradoiro castiñeiro10

La madera que les llega a día de hoy a los aserraderos gallegos especializados en madera de roble o castaño normalmente procede de distintas parcelas y distintas ubicaciones; muy pocas veces viene de una parcela destinada únicamente en su conjunto a producir madera de calidad de frondosas autóctonas.

“Es muy importante tener una materia prima estable en calidad que permita a las industrias valorar y valorizar esa madera”, afirma Gonzalo Piñeiro. “Con materia prima homogénea y de calidad la industria es mucho más rentable y puede pagarla más”, asegura.

La ausencia de silvicultura en los montes hace que la tasa de aprovechamiento en este momento sea muy baja. Por eso, el técnico del CIS-Madeira cree que el problema no está en las buenas piezas, sino en las de calidad inferior.

Tenemos que mejorar el serrado de madera de pequeña dimensión y lograr un secado más eficiente

“Para la madera de calidad ya hay demanda. Lo que tenemos que hacer es buscar aplicaciones para la madera de menor calidad y tamaño, de la que vamos a generar un gran volumen por como están los montes y esa ausencia generalizada de gestión forestal. Para aprovechar esas piezas más delgadas, tenemos que mejorar el aserrado de madera de pequeña dimensión y lograr un secado más eficiente”, dice.

Leña certificada

La opción de comercialización que hoy da salida a la mayor parte de la madera de roble que se corta es la venta de leña, un destino que es necesario mantener para los descartes generados por otros usos.

“Tenemos que mantener también el aprovechamiento para biocombustible. El producto estrella hoy en las frondosas es la leña, pero tenemos que generar una leña certificada, con un contenido de humedad determinado. No podemos seguir quemando leña verde, con una emisión de partículas enorme, para evitar los problemas que ya existen en otros países por estas emisiones”, indicó el investigador del CIS-Madeira.

Estamos viendo que va a ser muy difícil encontrar productos y mercados para madera de poca calidad y pequeño diámetro, por lo que vamos a estudiar la posibilidad de hacer péllets

“Vamos a ver también la posibilidad de usar la madera de frondosas para la fabricación de péllets”, avanzó. “Tiene dos problemas, uno es la separación de la cáscara, que no es tan fácil como con el pino o el eucalipto, y también ciertos componentes que están prohibidos por la normativa”, explica. Otra oportunidad es el uso de roble como carbón vegetal. “Hasta ahora la competencia venía de Suramérica, pero los fletes ahora están disparados”, razona.

Concurso de ideas

Una de las partes del Proyecto para la Valorización Sostenible de la Madera de Frondosas Caducifolias de Galicia consistirá en la apertura de un proceso participativo que incluirá un concurso de ideas para buscar nuevos usos a la madera de frondosas.

Usos como artesanía aportan un gran valor y estamos buscando nuevas oportunidades en otros sectores que buscan en la madera una señal de distinción

“Hasta ahora estamos buscando mercados ya existentes, pero queremos impulsar utilidades no convencionales, nuevos aprovechamientos y nuevas oportunidades en otros sectores que buscan en la madera elementos diferenciales para salir al mercado”, avanzan desde el CIS-Madeira

“En este momento estamos empujando estas frondosas hacia el mercado, pero nos interesa que el mercado tire de ellas. Queremos que en el futuro estas maderas se posicionen en el mercado de manera competitiva por ellas mismas, no en base a subvenciones permanentes”, dicen.

¿Aumentará el uso de las frondosas autóctonas para madera serrada?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información