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La secretaria general del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba Seivane, y el secretario técnico de la Asociación Gallega de Apicultura (AGA), Xesús Asorey, registraron este miércoles en la sede de la Xunta en Santiago de Compostela sendos escritos dirigidos a las consellarías de Industria y Medio Rural para que le exijan al Gobierno del Estado los cambios legislativos necesarios para posibilitar un etiquetado transparente en la miel en el que se detalle, entre otros aspectos, el país o países de origen del producto.
Posteriormente, ambos mantuvieron una reunión con la directora general de Comercio, Sol María Vázquez Abeal , para exponerle la problemática denunciada.
Esta acción estuvo coordinada con otras semejantes en Santander, Murcia, Guadalajara, Barcelona, Logroño, Sevilla, Zaragoza, Valencia y Mérida que se llevaron a cabo durante la jornada de hoy en el marco de una campaña organizada por la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), de la que forma parte el SLG.
En el escrito presentado y en la reunión mantenida con la directora general de Comercio informan del deber en la Unión Europea de informar correctamente a consumidores y consumidoras en el etiquetado de los productos alimentarios, con la «prohibición de inducir al error» e indicar, entre otros datos, el origen del producto (Directiva 2000/13/CE del Parlamento Europeo y del Consejo). Si bien es cierto que la Directiva 2001/110/CE de la Miel permite etiquetar el producto importado como mezcla de mieles originarias de la CE», «mezcla de mieles no originarias de CE» y «mezcla de mieles originarias y no originarias de la CE», sin indicar los porcentajes, lo que induce a la confusión en beneficio de las mieles importadas de China y de otros países y perjudicando a los apicultores europeos.
En este sentido, desde AGA y el SLG recuerdan que «países como Italia ya han legislado para que sea obligatorio indicar en la etiqueta el país o países de origen donde la miel fuera recogida en el caso de mieles originarias de dos o más estados miembros o países terceros».
En el Estado español, actualmente, se sigue etiquetando mieles de fuera de la UE cómo «mezcla de mieles UE – no UE?»(en casos de adición de pequeñas cantidades de miel europea a las mezclas) sin indicar los países en los que las mieles fueron recogidas; o etiquetando cómo «mezcla de mieles no UE» sin indicar si la miel comercializada proviene de China o de Ucrania.
El etiquetado actual favorece a las mieles de China a los que se le añade una ínfima parte de miel europea
«De esta manera, las grandes operadoras estatales están comprando miel china de dudosa calidad a precios de miseria, inferiores a 2 euros el kilo, a lo que le añaden una ínfima parte de miel de países europeos donde también se compra barato, como Rumanía, y el etiquetan finalmente como mezcla de mieles UE-no UE», denunciaron los portavoces de AGA y del SLG. Así, alertan de la importación de miel china desde terceros países como Portugal (a 1’45 euros/kilo), Argentina (1’87 euros/kilo) o Uruguay (2’16 euros/kilo), para agachar su origen verdadero.
Por todo esto, desde el Sindicato Labrego Galego y la Asociación Gallega de Apicultura le pidieron a las consellarías de Medio Rural e Industria a que insten al Gobierno a que aproveche la oportunidad que supone la modificación del Real Decreto 1049/2003, de 1 de agosto, por el que se aprueba la norma de calidad relativa a la miel (así como su posterior modificación, el RD 473/2015), para introducir un cambio normativo en la legislación semejante al introducido en 2006 en la legislación italiana, que permita al sector apícola gallego y español poder diferenciar sus producciones frente a las de otros países, y a los consumidores y consumidoras conocer el origen de las mieles que consumen.
