Ganadería Pose SC: Un ejemplo de mejora de la calidad de vida y de los rendimientos gracias a la robótica

En el lugar de Campelo, en la parte alta del ayuntamiento coruñés de Coristanco, se sitúa una de las últimas ganaderías de vacuno de leche de la zona: Ganadería Pose SC, un referente en la comarca en apuesta por la robotización para suplir la falta de mano de obra en el sector y para ganar en calidad de vida.

Esta ganadería familiar está formada por Adolfo Porteiro Pose y su esposa Dolores Rial Souto, y por sus dos hijos, Daniel Porteiro Rial, incorporado en el año 2006, y su hermana, Cristina, que decidió incorporarse también a la SAT familiar en el 2017.

Como muchas otras ganaderías de Galicia, la evolución de esta granja fue meteórica, pasando en apenas 30 años de una explotación de subsistencia a una empresa moderna que incorpora la última tecnología, y todo eso invirtiendo capital propio, sin préstamos ni ayudas.

“Mis abuelos paternos en los años 70 ya tenían ellos 2 o 3 vacas y vendían alguna leche que llevaban en bidones a tres kilómetros para que se los recogiera el lechero. En el 84 se casaron mis padres y cogieron ellos la explotación con 6 vacas y una cuadra de amarre en plaza fija, con capacidad para 16 vacas. Fueron aumentando poco a poco, siempre invirtiendo del dinero ahorrado y procurando hacer nosotros las obras para ahorrar costes. Y en el 1995 hicimos el primer establo libre para 40 vacas, que manteníamos en pastoreo, aunque seguíamos ordeñando en circuito”, explica Daniel.

Esa era la explotación cuando se incorporó en el 2006 y que de manera incansable continuaron mejorando en los siguientes años: en el 2008 doblaron el establo, haciendo una ampliación con estructura metálica para otras 40 plazas y en el 2009 compraron el carro mezclador propio y abandonaron el pastoreo. De nuevo en el 2011 volvieron a ampliar el establo en 30 plazas y aumentaron la fosa de purín a una capacidad de 1,2 millones de litros. En el 2017 construyeron una nueva ampliación para las novillas y la recría y en el 2019 incorporaron 2 robots de ordeño Lely Astronaut.

 “Hicimos todo sin ayudas, sólo recibimos una para la compra de los robots de ordeño”

“Todas las obras -destaca Daniel- intentamos hacerlas nosotros y con ahorro propio, con la ayuda de vecinos para los trabajos más duros y recurriendo a profesionales cuando era necesario. No pedimos planes de mejora porque te obligan a pasar por el banco y a hacer las obras todas juntas, no están bien adaptados a la realidad de las granjas familiares en Galicia. La única ayuda que solicitamos, y que nos concedieron, fue el plan de mejora para la compra de los 2 robots de ordeño. Y mi ayuda de incorporación, unos 20.000 euros, que invertimos entonces en comprar cuota, que visto con el tiempo fue un error”.

A día de hoy Ganadería Pose SC cuenta con 230 cabezas de ganado, de las que 120 son vacas en ordeño, y el resto vacas secas y recría. La base territorial está formada por unas 85 hectáreas, de las que 25 son en propiedad, y el resto cedidas por los vecinos, ya que en esta aldea fueron cerrando sin relevo todas las ganaderías de vacuno.

Siembran unas 40 hectáreas a maíz, 34 a pradera permanente de raigrás inglés y 11 hectáreas de praderas naturales en zonas de braña, donde sólo recogen un corte de hierba seca en verano.

“Empleando nabos o guisantes como abono verde mejora bastante el rendimiento del maíz”

Como tienen base territorial suficiente no rotan las fincas a maíz con una pradera de invierno, pero sí siembran un abono verde para mantener la fertilidad del suelo. “Notábamos que si no se sembraba nada después de ensilar el maíz, en invierno las lavaba mucho el agua de la lluvia, sobre todo en las pendientes. Desde hace cuatro años sembramos como abono verde nabos y guisantes, aunque estos últimos no van tan bien en las zonas húmedas. El resultado es muy positivo: mejora la estructura del suelo, el maíz arranca mejor y no le afecta tanto la sequía”, destaca Daniel.

La siembra es fácil y barata: después de ensilar el maíz echan purín y a continuación pasan una grada rotativa con sembradora automática. Y hasta el mes de abril, cuando los trituran para incorporarlos a la tierra, no le vuelven a tocar a la finca.

La calidad de las forraje es una de las preocupaciones en Ganadería Pose SC: en el corte de hierba del pasado mes de marzo lograron un 18,9% de proteína bruta y en el maíz se sitúan en el promedio, con un 33% de almidón y un 32% de materia seca. En cuanto a los ciclos los adaptan a la situación de las fincas: en las ubicadas en zonas bajas, siembran un 400 pero en las ubicadas alrededor de la granja no suben de un ciclo 280 pues se encuentran en una zona fresca a 490 metros sobre el nivel del mar. Durante el ensilado cuidan mucho el pisado para garantizar una buena compactación, así como el picado, que el año pasado realizaron con el nuevo sistema Shredlage®
, “con un resultado positivo, ya que se ven granos de maíz enteros”.

Debido a que están alejados de otras ganaderías, excepto el ensilado de los forrajes, todo el resto de trabajos lo realizan ellos, para lo cual cuentan con un parque de maquinaria compuesto por 3 tractores, un carro autopropulsado y una telescópica de segunda mano -”son las dos máquinas que más trabajan de la explotación”- y todos los aperos necesarios para las labores agrícolas.

Incorporación de los robots de ordeño “por necesidad”

En Ganadería Pose SC la incorporación de los dos robots de ordeño en el 2019 fue una necesidad motivada por la falta de mano de obra. “La próxima jubilación de mis padres y la dificultad de encontrar gente que quiera venir a trabajar a las granjas para hacer el ordeño fue lo que nos empujó a comprar los robots. Estos últimos años ya estábamos apurados ordeñando 130 vacas, pues teníamos una sala de 8 puntos y nos llevaba dos horas y media por la mañana y casi tres horas por la tarde. Contemplamos la alternativa de instalar una nueva sala, pero la dificultad de mano de obra hizo que la descartáramos, mientras que con los robots yo y mi hermana podemos atender perfectamente la granja”, razona Daniel.

Los cambios que notaron con la incorporación de los dos Lely Astronaut fueron fundamentalmente un incremento de la producción: están en un promedio diario de 43,6 kilos por vaca con 3,1 ordeños y un recuento de células somáticas por debajo de 200.000. Las calidades son de un promedio de 3,55% de grasa y 3,29 de proteína, que reconocen que son bajas pero que compensan con el incremento de los litros producidos. Desde hace tres años le venden a CAPSA los alrededor de 1,5 millones de litros anuales que producen.

Ración de los animales

Para lograr esas producciones las vacas en lactación reciben una ración compuesta por 27 kg de silo de maíz, 17 kg de silo de hierba y 7 de pienso, a los que hay que sumar el punteo del robot, unos 6,5 kilos de concentrado de promedio.

Por su parte, las vacas secas reciben una ración de 5 kg de paja, 10 silo de maíz y 2 kg de concentrado.

 “Desde que vacunamos contra la BVD y Cryptosporidium es raro que nos muera una becerra”

La recría la hacen también en las propia granja, prestando especial atención a los protocolos de vacunación para reducir la incidencia de enfermedades. Los primeros 10 días de vida los becerros están en boxes individuales y reciben la leche en cubos. A continuación, y hasta los 80 días, pasan a un corral compartido en el que son alimentados con leche por la amamantadora, una Lely Calm, con la que están muy satisfechos. Además de la leche, reciben pienso y hierba seca. Una vez destetadas, las becerras están hasta los 8 meses con la ración de las vacas en producción y desde esa edad y hasta que paren con 24 meses reciben una ración más proteica con silo de hierba, hierba seca y pienso.

La baja tasa de mortalidad y de morbilidad de esta explotación la atribuyen en parte a los protocolos de vacunación: todas las vacas son vacunadas contra la BVD y los terneros cuando nacen reciben una vacuna contra el Cryptosporidium. “Desde que vacunamos es raro que nos muera una becerra”, precisa Daniel.

“Inseminando con Angus las vacas paren sin complicaciones y los terneros se pagan bien”

En lo referido a la genética, en Ganadería Pose SC priman sobre todo la funcionalidad sobre el tipo. “Trabajamos tanto con toros probados como con genómicos, y buscamos sobre todo buenas patas y buenas ubres, porque queremos una vaca funcional que dé pocos problemas”, aseguran.

Su plan es inseminar todas las novillas con semen sexado y todas las vacas adultas con semen convencional de razas cárnicas. En este momento, una parte de la recría ya la inseminan con semen sexado y el 50% de las adultas con Angus, “una raza que elegimos porque las vacas paren pronto, sin complicaciones, y los becerros tienen muy buena salud y se pagan bien, como un cruce con Limousin”.

“Hasta ahora nos preocupamos de crecer, ahora queremos mejorar la rentabilidad de lo que tenemos”

Como aspectos a mejorar en la granja sitúan sobre todo la eficiencia: “Hasta ahora nos preocupamos de crecer, ahora queremos mejorar la rentabilidad de lo que tenemos, y para eso queremos empezar a hacer gestión de costes y aumentar la eficiencia de los animales para que produzcan lo máximo al mínimo coste posible”, destacan.

En cuanto a las obras, y esperan que sean las últimas por unos cuantos años, quieren a corto plazo doblar la capacidad de la fosa de purín y cubrirla, así como construir dos nuestros silos en trinchera, que se sumarán a los tres que ya tienen.