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Ganaderos del Deza y de Tabeirós comenzaron este martes a ensilar el maíz, con más de quince días de antelación sobre la fecha prevista y sin que aún esté cumplido, para salvar lo que queda de cosecha de la fuerte sequía y de los crecientes ataques de los jabalís.
Ante esta situación, Unións Agrarias vuelve a denunciar la “plaga de jabalís que está asolando los cultivos en la comarca, primero el maíz tempranero que se siembra para espiga y ahora el maíz forrajero”. UUAA considera que “hay cientos de cerdas paridas y los daños son mucho mayores pues estropean a mansalva fincas enteras de maíz”, una situación de la que responsabiliza a la Consellería de Medioambiente por no haber autorizado más batidas con anterioridad.
Unións pide a la Xunta ayudas para la alimentación del ganado
De este modo, la organización agraria estima que entre el 7 y el 10% de la cosecha de maíz en la comarca se perdió por los daños de los jabalís, a lo que le habría que añadir la fuerte merma provocada por la sequía: un 50% menos que el año pasado en las fincas con tierras más ligeras y entre un 30 y un 40% en las de tierras con mayor profundidad.
Ante esta situación, y dado que el maíz es el principal forraje que producen los ganaderos para la alimentación de sus vacas, UUAA pide a la Consellería de Medio Rural un plan de ayudas para la alimentación del ganado. “En este momento la gran mayoría de los ganaderos están abasteciéndose con alimento procedente de Castilla, con sobrecostes muy importantes, al tiempo que cobran por la leche los precios más bajos que se recuerdan” advierten desde la organización agraria.
