Gestión de la biodiversidad en el monte: propuestas para una ordenación razonable (II)

El cuidado ambiental del monte, de manera paralela a sus usos productivos, representa una oportunidad para los propietarios. Conocemos el punto de vista de una empresa de servicios forestales, de un guardia fluvial y de un propietario particular

Gestión de la biodiversidad en el monte: propuestas para una ordenación razonable (II)

Plantación de frondosas en el entorno de la aldea de Ces, en el monte vecinal Confurco de Ces (Lousame, A Coruña). / Imágenes: Eloi Rodríguez.

La normativa forestal, en especial la Lei de Prevención de Incendios y la Lei de Montes de Galicia, introducen una serie de condicionantes sobre las distancias a respetar por las masas de eucaliptos y pinos. Desde la perspectiva de los propietarios, la normativa es con frecuencia vista como un problema, si bien también introduce nuevas oportunidades, como la promoción de corredores de frondosas caducifolias. Conocemos el punto de vista de una empresa de servicios forestales, de un guardia fluvial y de un propietario singular, el gerente del Pazo de Faramello (Rois, A Coruña).

Eloi Rodríguez Castaño. Guardia Fluvial de Augas de Galicia

“Debe considerarse la función ambiental de márgenes fluviales, zonas húmedas y turberas”

Eloi Rodríguez, en una zona de restauración fluvial.

Eloi Rodríguez, en una zona de restauración fluvial.

Los márgenes fluviales, y en especial zonas tan importantes como las cabeceras de los ríos, tienen que quedar protegidas del régimen agresivo de la explotación forestal, pues es la única manera de evitar su continua degradación. Se hace preciso, por tanto, alejar las plantaciones de eucaliptos, chopos, pinos y acacias un mínimo de 15 metros de todos los cauces fluviales, de zonas húmedas y turberas.

La alternativa pasa por conservar las especies típicas de ribera en los márgenes de los ríos (alisos, sauces, abedules, etc.), en una franja mínima de 5 metros, correspondiente al dominio público. En los siguientes 10 metros, se puede recurrir a diferentes especies de frondosas caducifolias, como las que figuran en la Lei de Montes de Galicia (Anexo I). Es una medida, que aunque insuficiente, puede ayudar a preservar nuestro ‘capital natural’. Conviene recordar que por la Lei de Montes de Galicia, en una franja de 15 metros alrededor de los márgenes fluviales, no se puede repoblar con pinos o eucaliptos.

Plantación irregular en la cabecera de un río.

Plantación irregular en la cabecera de un río.

La legislación ambiental más básica les da a los bosques de ribera un carácter diferenciado, alejándolos de otros modelos de producción, conforme al artículo 90.3 de la Ley de Aguas (ley 9/2010, de 4 de noviembre) y en los artículos 7a) , 74 y y 234 del reglamento, indicando como referencia que hay un deber de salvaguardar el ecosistema fluvial y del dominio publico hidráulico de actuaciones que causen deterioro ambiental.

En Galicia, nos encontramos un panorama «minifundista» que favorece las explotaciones forestales agresivas, pues ese minifundio le resta visibilidad a un problema en aumento. Son actuaciones que consideradas individualmente pueden verse como poco o nada significativas, pero que tomadas en conjunto, suman una considerable pérdida de biodiversidad y un mapa desalentador.

«El minifundio le resta visibilidad al problema. Puede pensarse que una actuación individual no es significativa, pero en conjunto, el mapa es desalentador»

Ahora mismo, con propietarios y empresas del sector intentamos un cambio de escenario, movilizar y visualizar compensaciones ambientales que restablezcan los ecosistemas. Es posible un aprovechamiento productivo del monte al tiempo que se trabaja por una mayor calidad ambiental. Queremos recuperar una vitalidad perdida del paisaje forestal y en nuestro caso, garantizar un ciclo hidrológico permanente en los espacios fluviales.

Las legislaciones existentes consideran los porcentajes adecuados hacia una tendencia de reorganización natural, y afrontan una línea de gestión forestal que reestructura los niveles de saturación territorial a los que están sometidos los cauces fluviales.

A día de hoy no podemos hablar de sostenibilidad, cuando el 70% de los ecosistemas están dañados o alterados por motivos antropogénicos.

Isabel Pello Rodríguez. Desbroces Casal SL (Rois)

«Es importante que las empresas del sector asesoremos a los propietarios forestales sobre el cumplimiento de la normativa de prevención de incendios»

Isabel Pello.

Isabel Pello.

La Lei 3/2007 de Prevención e Defensa frente a Incendios Forestais en su artículo 20 define las fajas de gestión de biomasa y las divide en redes primarias, secundarias y terciarias. Esta Ley especifica que los propietarios forestales son responsables de la gestión de la biomasa en dichas fajas y de la retirada de ellas de especies como el pino y el eucalipto. Asimismo la Lei 7/2012 de Montes de Galicia, en su Anexo II, indica las distancias mínimas a respetar por las nuevas repoblaciones forestales.

El cumplimiento de esta normativa forestal provoca que muchos propietarios forestales vean reducida la superficie que pueden emplear para repoblar con especies de crecimiento rápido y en muchos casos, debido al minifundismo existente en Galicia, implica que no puedan emplear este tipo de especies en gran parte de sus parcelas. Cuando esto ocurre, en muchas ocasiones, estos propietarios nos solicitan asesoramiento sobre qué pueden hacer y cómo sacar el máximo rendimiento a su terreno.

«Repoblar con frondosas autóctonas mejora el entorno de las aldeas y ofrece un rendimiento futuro en madera o fruto»

En la actualidad, los distintos organismos públicos tienen estipuladas sanciones para obligar a los propietarios forestales al cumplimiento de la normativa forestal, si bien insistimos en la necesidad de que las empresas forestales relacionadas con la gestión del monte se impliquen activamente en explicar y convencer a los propietarios de la importancia del cumplimiento de la normativa. No se trata sólo de evitar posibles sanciones, sino que el cumplimiento de la norma ofrece nuevas oportunidades.

El problema más habitual con el que se encuentran los propietarios forestales es no poder repoblar con especies de crecimiento rápido, bien sea por encontrarse cerca de viviendas, en la franja de 50 metros con la zona de núcleo rural o en la franja de 15 metros de protección de riachuelos o ríos. En ocasiones incluso les llegan requerimientos para cortar los pinos o eucaliptos que se encuentran dentro de estas franjas.

Es ahora cuando los profesionales del sector debemos intentar hacerles ver que el cumplimiento de la normativa puede ser beneficioso para ellos a medio-largo plazo. Una opción cada vez más empleada es la de repoblar con especies de frondosas caducifolias autóctonas estas franjas, esto es debido a que cada vez más propietarios forestales entienden que plantar este tipo de árboles alrededor de núcleos rurales o viviendas, aparte de la obtención de aprovechamientos madereros y no madereros (como las setas o la fruta) supondrá en el futuro la creación de una masa de frondosas caducifolias alrededor de sus casas. Es una masa que ofrece una mayor protección para sus propiedades, de llegar allí un incendio.

Este tipo de plantaciones son muy interesantes desde el punto de vista ambiental ya que supondrán un aumento de la biodiversidad, más fijación de carbono atmosférico y usos sociales.

«Los propietarios forestales no perciben la importancia de los bosques de ribera. Quizás debamos presentarlos como una barrera que contribuirá a amortiguar posibles incendios»

Otra tarea más difícil es hacerles ver la importancia de cumplir las distancias de plantación con los márgenes de los cursos de agua, ya que lo ven como una imposición que a veces sólo cumplen cuando ya tienen alguna sanción en ciernes.

Si bien es difícil que entiendan la importancia de la protección de los márgenes desde el punto de vista estrictamente medioambiental, es necesario explicarles que esta protección supondrá para ellos beneficios indirectos, como puede ser la protección de sus terrenos frente a inundaciones o que vean los cauces y el bosque de ribera como barreras naturales contra la propagación del fuego.

Este artículo no pretende ser poco realista. Hay propietarios forestales que lo único que les importa es sacar el máximo rendimiento económico a sus terrenos, que no quieren ver que el cumplimiento de la normativa puede tener beneficios económicos indirectos para ellos. Para este tipo de propietarios la única disuasión posible son las sanciones, pero también es cierto que cada vez más propietarios forestales entienden la importancia de su cumplimiento.

Gonzalo Rivero de Aguilar. Gerente del Pazo de Faramello (Rois, A Coruña)

«Con la gestión forestal, optimizamos los servicios ambientales del monte»

Pazo de Faramello.

Pazo de Faramello.

El Pazo de Faramello, el más visitado de Galicia, alberga una historia única, pues allí nació la primera fábrica de papel de la comunidad, en la que ahora acogemos eventos, y actividades escolares gratuitas, muchas de ellas medioambientales.

Con el fin de enriquecer el bosque del entorno, apostamos por utilizar indicadores de calidad, implicándonos en un proyecto de reforestación con la Fundación Internacional de Restauración de Ecosistemas. Es un plan a 10 años para regular el bosque atlántico.

Estos trabajos consisten en la eliminación de las especies exóticas, como la acacia negra y el eucalipto, respetando siempre los individuos de especies nativas como robles y castaños, y reponiendo otras como el acebo y avellanos.

Con la madera triturada de las especies invasivas, formaremos un mülching para proteger el suelo de la desecación y la erosión, en tanto no regenere la zona. Respecto de las franjas del río, intentamos mantener y regenerar la vegetación nativa propia de ribera, como pueden ser alisos y fresnos, para conseguir formaciones continuas de bosque de ribera en el río Tinto.

Nos enfocamos en prestar un servicio ambiental y en adecuar el diseño del entorno a las condiciones climáticas. Podemos mantener un buen uso de los ecosistemas, apostando por la biodiversidad, al tiempo que desarrollamos actividades económicas, sin entrar en conflicto con el medio.

En nuestro caso, la gestión forestal nos permite optimizar los servicios ambientales, de forma que nuestros visitantes tienen una experiencia única en un paisaje espectacular.

* Eloi Rodríguez

*Artículo coordinado por Eloi Rodríguez, guardia fluvial de Augas de Galicia, con la participación de Gonzalo Rivero e Isabel Pello.

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