«Hay tierras buenas para la ganadería que quedarán sin granjas»

La Asociación de Ganaderos de A Fonsagrada está formada por un centenar de explotaciones a las que presta servicios como asesoramiento o compra de insumos en conjunto. Ahora ponen en marcha un proyecto de venta directa de platos cocinados elaborados con carne de ternera de sus socios. Conocemos cómo trabajan

Marcos López, presidente da Asociación de Gandeiros da Fonsagrada, coas súas vacas en Xestoso de Neiro

Marcos López, presidente de la Asociación de Ganaderos de A Fonsagrada, con sus vacas en Xestoso de Neiro

Marcos López López cogió el relevo de la ganadería familiar de vacuno de carne que tenían sus padres en Xestoso de Neiro. Hoy cuenta con 80 reproductoras, mayoritariamente de raza rubia gallega, y produce bajo a IGP Ternera Gallega Suprema. Su padre está ya jubilado, pero su madre aún sigue trabajando en la explotación.

Marcos es el presidente de ASGAFON, la Asociación de Ganaderos de A Fonsagrada, que cuenta con un centenar de socios de la montaña de Lugo, de Asturias e incluso de Ourense. La mayoría son explotaciones de carne, aunque queda alguna granja de leche de pequeño tamaño.

ASGAFON nació como entidad de asesoramiento en 2009 y desde entonces ha ido ampliando servicios como compras en conjunto de insumos y venta de la carne de los socios

La asociación nació como entidad de asesoramiento en el año 2009. Hoy tramitan la PAC, planes de mejora y otros tipos de ayudas a sus socios, a los que asesoran también en aspectos productivos. Cuentan con tres técnicos: un veterinario (Pablo), una ingeniera agrónoma (Rocío) y una administrativa (Ana).

Junto a la labor de asesoramiento, ASGAFON vende la carne que producen los socios y compra en conjunto insumos como el pienso. Disponen de dos fórmulas propias para alimentación del ganado, mediante un acuerdo de suministro con De Heus, una para la etapa de crecimiento y otra para el momento del cebo y acabado final de los terneros. «Son formulaciones específicas hechas por nosotros, adaptadas a las condiciones del ganado que tenemos aquí y al destino final de la carne. En esta zona las ganaderías trabajamos normalmente con animales con una edad de sacrificio de menos de 10 meses», explica Marcos.

La filosofía de la asociación es que lo que se cobra a los socios revierta en servicios para ellos

Los socios pagan distintas cuotas en función de los servicios que reciben. «La filosofía de la asociación es que lo que se cobra a los socios revierta en servicios para ellos, pero ninguno de los servicios que prestamos es obligatorio. Cualquier socio puede comprar el pienso a través de la Asociación si le interesa por precio o por calidad pero es algo voluntario y tenemos diferentes modalidades de pago en función de los servicios a los que se quiera optar: para compras y ventas en conjunto, para la tramitación de la PAC o para asesoramiento, que está enfocado a las ayudas agroambientales», detalla.

Es fácilmente defendible, dice, que en territorios como la comarca de A Fonsagrada la ganadería no solo es una actividad económica esencial, sino una herramienta de lucha contra la despoblación y cuidado medioambiental del territorio. «La labor que hacemos en ese sentido es evidente, y más en un sistema de manejo en extensivo como el nuestro, en el que se usa mucha base territorial», indica.

Falta de relevo en las explotaciones

Os gandeiros da Fonsagrada comercializan directamente a carne que producen

Los ganaderos de A Fonsagrada producen carne de Ternera Gallega Suprema, que comercializan directamente

La falta de gente joven que dé continuidad a las ganaderías de la zona es uno de los principales problemas en la comarca de A Fonsagrada y en otras áreas de montaña. «El número de ganaderos menores de 30 años no llega a 10. La mayoría tienen 50 y 60 años», reconoce Marcos.

Yo tengo 42 años y por desgracia aquí hay pocos ganaderos más jóvenes que yo

Cuando ellos se jubilen, dice, habrá un problema importante en el sector. «No es tanto que esas tierras vayan a quedar sin trabajar, porque el resto de explotaciones iremos asumiendo esa superficie, pero a nivel de gente en activo y de tener con quien hablar es un problema», considera.

Marcos tiene 42 años y recuerda que en su generación eran «90 o 100 niños» mientras hoy «puede haber como mucho 6 o 7 del mismo año». «De esa manera es complicado mantener la escuela abierta y prestar el resto de servicios que son necesarios para que la gente no se marche», dice.

En A Fonsagrada hay sitios buenos que se van a quedar sin explotaciones

En Xestoso quedan aún 4 explotaciones de carne, pero reconoce que no es lo habitual en otras parroquias de A Fonsagrada. «Xestoso es un sitio llano que se presta para la ganadería; hay otros lugares en los que resulta mucho más difícil producir, en esas zonas la gente debería recibir ayudas solo por mantener la actividad allí», defiende.

El presidente de ASGAFON considera «entendible» que en esos lugares de orografía complicada no haya personas dispuestas a mantener la actividad, pero alerta de que «hay sitios buenos que se van a quedar también sin explotaciones». «Ocurre en A Fonsagrada, pero también en A Terra Chá o en otras zonas de Galicia», añade.

Tendencia hacia la producción ecológica

Os invernos na montaña son duros, o que condiciona a alimentación do gando e a época dos partos

Los inviernos en la montaña son duros, lo que condiciona el manejo, la alimentación del ganado y la época de partos

En la montaña de Lugo las explotaciones que continúan están incrementando su base territorial a costa de las que cierran y un número creciente ha decidido en los últimos años certificar su producción en ecológico, animados por las ayudas de la PAC. «El año pasado en esta zona hubo muchísimas granjas que se pasaron a ecológico y explotaciones muy grandes», cuenta Marcos.

El sistema de manejo difiere poco del manejo convencional en extensivo llevado a cabo de manera tradicional en la zona, excepto a la hora de cebar a los terneros. «Aquí siempre se hizo un cebo muy bueno de los animales, con un acabado final en el establo, aunque eso ahora se está perdiendo un poco, tanto por el precio del pienso como por el paso a ecológico, que condiciona aspectos como el tiempo que hay que tener a los terneros en el prado o la cantidad de concentrado que pueden comer, lo que hace mucho más difícil cebar», asegura.

Los terneros son malos de cebar, sobre todo si son animales de talla; necesitan mucha comida

La mayoría de las ganaderías de la zona tiene toro y Marcos reconoce las dificultades para hacer una programación de partos a lo largo de todo el año, como pide Ternera Gallega, que evite su acumulación en los meses de la primavera. «Hubo gente que hizo pruebas apartando vacas y un año puedes lograrlo, pero al año siguiente las vacas salen en celo en primavera. Cambiar eso es difícil por el manejo y porque luchas contra una tendencia muy clara que se da en los animales. Para hacer eso tendría que compensar muchísimo en el precio, porque da más trabajo y normalmente te lleva a retrasar partos», argumenta.

La rubia gallega, en retroceso

La cabaña ganadera en la zona de la montaña de Lugo se está diversificando. La raza rubia gallega está perdiendo protagonismo en favor de otras razas como la asturiana o la limusín, bien sea en pureza o en cruces. Hay presencia también de otras razas cárnicas, aunque de manera mucho más minoritaria, como la blonde de Aquitania o la charolesa.

La comercialización en conjunto de los terneros que realiza ASGAFON se hace directamente a matadero. Mandan entre 30 y 40 animales al mes, aunque el número varía dependiendo del momento del año y el volumen de producción de las granjas. «Vendemos a varios sitios. Los animales pueden ir a Novafrigsa, a A Coruña o a otros mataderos», explica Marcos.

Los bajos precios de la carne y el encarecimiento de los costes de producción han generado una reducción de los márgenes que están obligando a los productores a incrementar el número de animales para poder obtener un sueldo digno de su actividad. «Antes con 10 vacas vivía una familia; ahora hacen falta 80 o 100», dice. «Tal como están las cosas hoy, el precio de la carne y de los cereales, si tienes que trabajar con fincas arrendadas o hacer inversiones es muy difícil obtener rentabilidad», se queja. En su caso, aprovechó un establo construido por sus padres en el año 1990 «que ya estaba amortizado cuando yo me incorporé», reconoce. «Empezar de cero sería prácticamente imposible», opina.

Venta directa de carne y platos cocinados

Pablo, Marcos, Ana, Esther e Rocío no local da Asociación, un antigo bar situado na Avenida de Galicia

Pablo, Marcos, Ana, Esther y Rocío en el local de la Asociación, un antiguo bar situado en la Avenida de Galicia

L Asociación de Ganaderos de A Fonsagrada encabeza un Grupo Operativo, denominado GAyAS, que tiene por finalidad unir a los productores de esta zona fronteriza entre Galicia y Asturias en un proyecto innovador en base a la gastronomía de la zona, con vocación de apoyar iniciativas emprendedoras en el territorio centradas en los productos locales mediante la elaboración de comidas preparadas y su comercialización directa para asegurar de este modo unos ingresos justos a los productores. «Queremos crear valor añadido y que ese valor revierta en el productor y no se quede por el camino», explica Marcos.

Tras recibir una ayuda europea de más de 450.000 euros, concedida por el Ministerio de Agricultura, el grupo operativo, del que forman parte 7 socios, se constituyó en 2021 y acabó su vigencia en marzo de este año, tras finalizar sus trabajos. «Ahora tenemos que volar solos», admiten en ASGAFON.

El proyecto de los ganaderos de A Fonsagrada consiste en elaborar platos cocinados con su carne y hacerlos llegar directamente al consumidor a sus casas. Cuentan para eso con una cocinera, Esther, que es la que va a elaborar esos platos, cocinados al modo tradicional, para enviar a hogares de toda la península por mensajería.

ASGAFON está constituida como asociación sin ánimo de lucro y persigue dar valor añadido a lo que producen los socios

Como obrador han alquilado un establecimiento de hostelería que estaba cerrado en A Fonsagrada, el antiguo bar Navia y bar Manaia sea Ela, que disponía de cocina y contaba con todas las licencias y autorizaciones sanitarias necesarias para la elaboración de los platos.

Por el momento han sacado al mercado cuatro recetas (caldo, callos, carne asada y albóndigas) elaborados con la carne producida por los socios pero tienen previsto seguir ampliando el catálogo. La acogida está siendo muy buena, tras dar a probar los platos en distintas ferias celebradas en la comarca. Las distintas preparaciones, envasadas al vacío, pueden comprarse en el propio establecimiento o bien por internet.

Sinergias con otros productores de la zona

Tras hacerse con la propiedad de la plataforma de venta online Son de Lugo, ASGAFON está comenzando también a hacer venta directa al consumidor final de la carne que producen. Los animales son sacrificados en Rábade y las canales preparadas después para el envío mediante un acuerdo con la cooperativa A Carqueixa, que tiene ya implementado también un sistema para el despiece y comercialización de sus terneros.

«Nosotros tenemos cocinera pero no tenemos carnicero. Contamos con licencia para elaboración de platos pero no para el despiece de la carne», aclara el presidente de ASGAFON, que defiende la colaboración con otros productores de miel, vino o queso que hay en la comarca.

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