El ambiente de los animales normalmente se limita a lo que ocurre en el establo y alrededores, con lo cual se debería tener en cuenta hasta seis áreas distintas: descanso, alimentación, ordeño, circulación, ventilación y bioseguridad. En este último capítulo nos centramos en los parámetros a monitorizar en el área de ventilación.
Orientación de la nave: debe estar adaptada a las condiciones climáticas de la zona o región. El eje longitudinal debe ser perpendicular a los vientos dominantes. Se debe proteger el norte de la nave de las lluvias, si es el caso.
Corrientes de aire a través del comedero: Los vientos dominantes no deben cruzar el pasillo de alimentación. La velocidad del viento en el mismo no debe superar los 8 o 12 kilómetros por hora para evitar desperdicios de alimento.
Signos de ventilación escasa: se deben evitar signos de ventilación escasa tales como humedad o gotas de condensación en los techos. Se puede consultar el índice combinado de temperatura/humedad relativa (THI).
Aislamiento de los techos: colocando materiales aislantes se evitan oscilaciones bruscas de temperaturas y contribuyen a mantener una temperatura constante en el interior de la nave. En este sentido, la chapa sandwich puede ser un buen aislante de frío y calor.
Diseño de los techos: se busca facilitar el movimiento y la circulación del aire (ventilación natural), de modo que la pendiente de los techos recomendada es de 12 centímetros de alto por cada 4 centímetros de ancho.
Abertura en cumbrera-chimenea: promueve la renovación del aire. Las medidas recomendadas son de 5 centímetros de alto por cada 3 cm de ancho.
Altura en cumbrera: medida desde el suelo al centro del techo. A mayor altura mayor movilidad/intercambio de aire. La altura recomendable es igual o mayor a 7 metros a lo largo del centro del establo.
Altura de la pared lateral: medida desde el suelo hasta la parte más baja del techo en los laterales del establo. A mayor altura mayor facilidad para la entrada de aire. La altura mínima debería ser de 5 metros alrededor del establo.
Aberturas laterales: las paredes laterales deben estar abiertas entre el 75 y el 100% de su altura para favorecer la renovación del aire. Como mínimo se deben abrir 4 metros de alto en todo el perímetro.
Mallas en las aberturas: actúan como cortavientos. Se deben utilizar según las necesidades.
Sistemas mecánicos: permiten mantener las vacas frescas cuando se superan los 20 grados. Para ello se utilizan ventiladores orientados sobre las vacas y flujo de aire en la misma dirección. Se recomienda combinarlo con aspersores sobre el dorso de las vacas en el comedero.