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El Consello de la Xunta ha analizado las resoluciones de las ayudas para inversiones en la elaboración y comercialización de productos vitivinícolas y para su promoción en los comprados en terceros países correspondientes al año 2023, con una inversión total de unos 7,5 millones de euros -6,5 M para la primera línea y 1M para la segunda-, y financiadas a través del Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (Feaga).Ambas resoluciones han salido publicadas hoy en el Diario Oficial de Galicia, con las listas de beneficiarios de las ayudas de elaboración y también con las ayudas de promoción.
Estas ayudas, que en total contaron con 53 beneficiarios -33, en el caso de la elaboración y comercialización de productos vitivinícolas, y 20 para promoción en terceros países-, tienen una repercusión muy favorable en el apoyo y refuerzo de la competitividad de este sector, de grande importancia para lo rural gallego. Por lo tanto, representan un impulso para el campo de nuestra comunidad en su conjunto y para sus habitantes, tanto desde el punto de vista económico como social y ambiental. En este sentido, a través de la convocatoria de 2023 estas ayudas permitieron movilizar inversiones por un total de 19,7 millones de euros -17,6 millones de euros en la línea de elaboración y comercialización y 2,1 en la de promoción en terceros países-.
Elaboración y comercialización de productos vitivinícolas
Al por menor, en lo referido a las ayudas para la elaboración y comercialización de productos vitivinícolas, hace falta destacar el incremento del presupuesto -algo más de 4 millones que en 2022-, lo que permitió atender a todos los solicitantes que cumplían los requisitos.
Las principales finalidades de estas ayudas son, entre otras, las de fomentar la agrupación de los primeros eslavones de la cadena alimentaria mediante la integración de las entidades asociativas y el asociacionismo agrario, impulsar los procesos sostenibles desde el punto de vista ambiental a través del ahorro de energía, de la eficiencia energética global, de la utilización de energías renovables y de la valorización y tratamiento de los residuos.
Se pretende, asimismo, fomentar la certificación ambiental de las instalaciones de las empresas vitivinícolas, la producción ecológica y los productos acogidos a regímenes de calidad y los pagos de uva por calidad. Otros objetivos pasan por favorecer la innovación y la implantación de nuevos productos y nuevas presentaciones, por el incremento de la dimensión empresarial, por la participación de los viticultores y elaboradores en la cadena de valor o por impulsar las inversiones en comercialización y promover la introducción de las tecnologías digitales en las empresas. De estas ayudas son potenciales beneficiarias las empresas vitivinícolas, organizaciones de productores vitivinícolas, asociaciones de productores y organizaciones interprofesionales o profesionales.
Son subvencionables los costes de construcción, adquisición o mejora de bienes inmuebles, la compra de nueva maquinaria y equipaciones hasta el valor de mercado del producto y los gastos administrativos, siempre que en conjunto no superen el 4% de los costes subvencionables totales de la operación. También se puede financiar la adquisición o el desarrollo de soportes lógicos de ordenador y de patentes, licencias, derechos de autor o el registro de marcas colectivas.
Promoción en terceros países
En lo referente a las ayudas para la promoción en terceros países, enmarcadas en los programas de promoción establecidos en la Intervención sectorial vitivinícola (ISV), aprobada por la Comisión Europea en 2022, buscan fomentar el conocimiento de las características y calidades de los vinos, con el fin de contribuir a la mejora de su competitividad, lo que incluye la apertura, la diversificación y la consolidación de los mercados de esos países.
Esta línea de apoyo está destinada a las empresas vinícolas, organizaciones de productores y sus asociaciones, así como a los órganos de gestión y de representación de las denominaciones de origen protegidas y de las indicaciones geográficas protegidas vitivinícolas y las cooperativas que comercializan vinos elaborados por ellas o por sus asociados.
También se pueden beneficiar las entidades asociativas sin ánimo de lucro formadas por empresas del sector que tengan entre sus fines la promoción exterior de los vinos, las organizaciones profesionales e interprofesionales del sector y las asociaciones temporales o permanentes de productores que tengan entre sus fines el desarrollo de iniciativas en materia de promoción y comercialización del vino.
En relación con estas aportaciones, las acciones y actividades de promoción que se pueden desarrollar son todas aquellas en que se den a conocer las características de los vinos con denominación de origen o indicación geográfica protegida, así como los vinos varietales. Entre las acciones promocionales destacan campañas publicitarias, misiones comerciales, promociones en puntos de venta, catas, ferias, presentaciones de producto, jornadas, seminarios o degustaciones.
