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La Xunta de Galicia decidió modificar la Lei do Solo para flexibilizar la construcción de viviendas en suelo rústico. En la actualidad, ya era posible la construcción en suelo rústico de una vivienda ligada a una unidad agraria. Con el cambio de la normativa, será posible edificar una segunda vivienda en suelo rústico ligada a la misma explotación agraria.
El objetivo del cambio, según la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, es permitir la construcción de viviendas para temporeros, personal o una segunda vivienda ligada a la explotación agraria por motivos justificados, como la dimensión o características de la explotación. En cuanto al personal, la resolución del Consello da Xunta especifica que se permitirán viviendas para “personas que ejerzan tareas de vigilancia, asistencia, gestión o control derivadas o exigidas por las características de la explotación”.
Asimismo, se potencia el turismo en suelo rústico, especialmente la posibilidad de construir albergues turísticos vinculados a los Caminos de Santiago.
Otro de los aspectos que modificará la Lei do Solo es la ampliación de las edificaciones tradicionales existentes en suelo de núcleo o en suelo de uso rústico.
