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Leche Río vive momentos complicados después de que el Tribunal Supremo haya confirmado la orden de derribo dictada contra la planta Ceao II (Lugo), una de las cuatro que mantiene el grupo en la comunidad, junto a otra en el Ceao, una en Láncara y otra en A Coruña (Leyma). El consejero delegado del grupo, Jesús Lence, en declaraciones a los medios de comunicación, asegura que si tiene que ejecutar el derribo procederá a deslocalizar la producción de la planta a Madrid.
La estrategia de Río pasa por poner la pelota en el tejado del Concello de Lugo. La empresa reconoce que la planta, levantada hace más de una década, carecía de la correspondiente licencia de obra, pero señala que es cuestión de voluntad que el Ayuntamiento busque una manera de regularizar su situación. “El terreno es urbanizable y la planta es legalizable”, defiende Lence.
La estrategia de Río pasa por poner la pelota en el tejado del Concello de Lugo
De no conseguirse una solución, el consejero delegado de Río es claro sobre el futuro de la planta. “Si el Concello de Lugo no está por la labor, habrá que organizarse para ejecutar la deslocalización de la planta a Madrid”, señaló Lence en declaraciones a los medios. El máximo responsable de la empresa considera que ese traslado sería una mala noticia para los 400 ganaderos con los que asegura que trabaja en la actualidad la planta del Ceao II.
El Tribunal Supremo desestimó los recursos de Río contra la sentencia del 2014 del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que ordenaba la demolición de la planta por carecer de las correspondientes licencias y autorizaciones.
