Estos días se está confirmando la ya anunciada vuelta de tuerca sobre los precios de la leche. Tras las bajadas de la primavera, las industrias lácteas le han entregado a las granjas sus propuestas finales de contratos a partir de agosto con nuevas caídas del precio, que pueden llegar hasta los 5 céntimos. Es una situación para la que Unións Agrarias considera que no existen motivos de mercado suficientes, por lo que anuncia una denuncia ante el Tribunal de Defensa de la Competencia por presunta concertación de precios.
El mercado lácteo europeo está revuelto en los últimos meses, con tendencia a la baja de los precios en el campo en toda Europa. El motivo principal, la bajada generalizada en las cotizaciones de los productos lácteos industriales (leche en polvo, mantequilla, quesos), que fue acompañada de un ligero aumento de las entregas de leche, en comparación con el año anterior (+ 0,8% hasta mayo). Es decir, hay más oferta de leche en el mercado y el valor añadido que se obtiene es más bajo.
Es un escenario que Unións Agrarias reconoce, pero la organización advierte de las singularidades del mercado español, en el que, a diferencia de otros países de Europa, más del 40% de la leche se comercializa como leche líquida.
“Cuando la leche se revalorizó en el campo el pasado año, las cadenas de distribución subieron los precios de la leche líquida en los lineales alrededor de 30 céntimos. Tras la bajada de precios de la primavera, que rondó los 6 céntimos en el campo, el precio de la leche se mantuvo sin cambios en el supermercado. Por tanto, alguien se estuvo quedando con ese dinero en los últimos meses, o industrias o distribución”, advierte el secretario general de Unións, Roberto García, que ofreció hoy una rueda de prensa.
La nueva bajada de precios en el campo que están cerrando las industrias, todavía sin bajadas de la leche en los lineales, suscita las críticas de la organización agraria, que considera que las empresas están pegándose un tiro en el pie.
“Llevó muchos años conseguir precios de la leche en el supermercado que permitieran una remuneración justa en toda la cadena, tanto para granjas como para industrias. Si ahora las industrias bajan la leche por iniciativa propia, nos dirigimos hacia la situación anterior, pues las cadenas de distribución, lógicamente, acabarán por reducir los precios en los lineales”, advierte Óscar Pose, responsable de la organización de productores Ulega, de Unións Agrarias, que también compareció en la rueda de prensa de hoy.
La organización agraria destaca que, a pesar de la subida de precios de la leche, hubo un aumento en el consumo de leche líquida en el supermercado, según los últimos datos del Ministerio, si bien con un trasvase de entre un 2 y un 4% de cuota de mercado de las marcas de fabricante a las marcas blancas de la distribución. En el lado negativo del consumo, sí que se apreció una bajada en la compra de quesos y yogures.
Propuestas de contratos
Unións considera “curioso” que a pesar de que las industrias lácteas son “muy diferentes en tipo de producto obtenido, lo que implica costes y márgenes muy diferentes, todas le imponen a los ganaderos un precio muy similar, con duraciones similares y estrategias de presentación de ofertas similares”, cuestiona la organización agraria. Ese es uno de los motivos por los que la organización agraria anuncia la presentación de una denuncia en el Tribunal de Defensa de la Competencia, por un presunto caso de “concertación de precios”.
De forma paralela, la organización pedirá la intervención de las agencias de control alimentario del Ministerio de Agricultura y de la Xunta de Galicia.
Precios finales
La mayoría de las granjas gallegas está firmando estos días contratos que se mueven en un arco entre los 44 y los 48 céntimos, en función del volumen de entregas. En la parte alta de precios, como suele ser habitual, quedarían las industrias que trabajan en exclusiva con Mercadona, como Naturleite o Entrepinares, que para agosto se mantendrán en los 50 céntimos, si bien Naturleite con una bajada posterior de 2 céntimos a partir de septiembre.
Un nuevo elemento a tener en cuenta es que se acortan las diferencias de precios entre las granjas de mayor volumen, con precios más altos, y las más pequeñas, con precios más bajos, pues ahora el diferencial se mueve en el entorno de los 4 céntimos, cuando el año pasado había llegado a ser de hasta 12 céntimos.
De los contratos que se están moviendo en el campo, Unións Agrarias critica en especial el contrato de Larsa, que propone una fórmula en la que el precio del 70% de la leche se abona a 50 céntimos y el restante 30%, ligado a productos industriales, a poco más de 33,2 céntimos, según las cotizaciones actuales, con lo que quedaría un precio medio en el entorno de los 45 céntimos más primas.
“Existe un diferencial de 5,5 céntimos entre los precios que paga en Asturias Capsa (Clas) -la empresa propietaria de Larsa- y lo que abona en Galicia. Si hacemos un cálculo desde enero de 2021 hasta mayo de este año, una granja gallega media, de 400.000 litros, ingresó cerca de 22.000 euros menos que una similar de Asturias”, cuestiona Unións Agrarias.
La organización, como ya había señalado días atrás, pide que la Xunta evite las ayudas a Larsa en tanto ese desequilibrio no se corrija. En los próximos días, Unións anuncia también el lanzamiento de una campaña de recogida de firmas para que este problema se aborde en el Parlamento gallego.
Capsa, por su parte, consultada sobre el caso recientemente por ‘Campo Galego’, prefirió no dar respuesta a las acusaciones de la organización agraria, con la que mantiene un desencuentro marcado en los últimos años.
Expectativas de mercado
De cara al otoño, las expectativas en el precio de la leche deberían ser positivas, a entender de Unións Agrarias. El escenario de sequía que atraviesa la mayor parte de España y buena parte de Europa, junto con el mantenimiento o aumento de los costes de producción, “llevarán a una probable reducción de la producción en Europa y, de manera más acusada, en España”.
Por ese motivo, Unións dice no entender las propuestas a la baja de las industrias lácteas. La organización celebrará en los próximos días encuentros abiertos con los ganaderos para valorar la posibilidad de movilizaciones, bien ante industrias o cadenas de distribución.
De cara a la próxima renovación de contratos, a partir de octubre – noviembre, el sector espera tener mayores certezas de las actuales.