Roque Rodríguez Soalleiro, catedrático del Departamento de Producción Vegetal y Proyectos de Ingeniería (EPS Lugo – Universidad de Santiago), abordó en el ciclo de conferencias Luis Asorey los diferentes tratamientos culturales y silvícolas para la creación de plantaciones de castaños para la producción de madera.
En primer lugar, hay que distinguir entre los castañares mansos, orientados a la producción de castaña, caracterizados por el uso de plantas injertadas con una densidad baja y una gestión más intensa, y los castañares bravos, orientados a la producción de madera, que tienen una densidad más alta, con plantas bravas (no injertadas) y una gestión menos intensa.
La madera de castaño es más clara y menos resistente que el roble, pero mucho más fácil de trabajar. En Galicia, en el 2019 se cortaron alrededor de 25.000 metros cúbicos de castaño para aprovechamiento maderero, un volumen escaso, en la línea del resto de frondosas caducifolias, si bien es destacable que el castaño mismo es superado por otras frondosas en volumen de talas, caso del roble o del abedul. En España, mucha madera de castaño viene de Francia porque comenzaron a hacer silvicultura antes que nosotros.
Analizamos a continuación los principales condicionantes a tener en cuenta para una plantación de castaños para madera.
El suelo
“La profundidad del suelo es un tema fundamental. Las recomendaciones mínimas son de 60 cm. de profundidad, pero crecerán mejor con un metro o más” señala Rodríguez.
Otros factores a tener en cuenta son el tipo de suelo, la altitud y la orientación. Las recomendaciones principales serían la orientación sur, la altitud no superior a los 1.000 metros y la riqueza mineral del suelo, principalmente en potasio y fósforo.
“Se tenemos zonas de frondosas o espinosas, donde intercalar la plantación del castaño, es un buen indicativo y tendremos una zona que va muy bien para el crecimiento. En cambio, se tenemos una zona de uces y brezos, es un fracaso asegurado”, advierte Rodríguez.
Fertilizantes
El catedrático insiste en la importancia de la fertilización, en especial con el uso de fertilizantes de liberación lenta, que tienen mejor resultado.
“El planteamiento recomendable del abono sería con bajo valor de nitrógeno – en Galicia tenemos suelos que suelen tener suficiente nitrógeno para la planta-, pero mayor en fósforo, sodio, magnesio y micronutrientes. Una composición típica de un abono para castaño sería un NPK en proporción 11/22/9, enriquecido con magnesio. La aplicación será preferiblemente en bandas y en cobertera”, destaca Rodríguez.
A la hora de fertilizar, hay que tener también en cuenta el uso previo de las tierras. “Analizando los resultados de diferentes ensayos, se puede ver que las recetas para las tierras agrícolas deben ser diferentes que para las tierras forestales. En el caso de los terrenos agrícolas, sí que podemos aportar más nitrógeno, de forma amoniacal y no nítrica. Las cenizas o calizas complementadas con algún super fosfato serían la mejor opción. Es una buena inversión”, asegura Rodríguez.
Riego y temperatura
Sobre la disponibilidad de agua, el profesor destaca que debe ser en la justa medida. El exceso de lluvia, humedad o encharcamientos acaba por tener efectos negativos en el crecimiento de los castaños, siendo una buena opción el arroyo por goteo, sistema que no era muy frecuente en Galicia y que implica la creación de infraestructuras permanentes para el riego, que no son subvencionables.
Fuera de Galicia, tenemos varios ejemplos, como en Trévelez (Granada), donde los golpes de calor llegan a matar grandes poblaciones de castaños, con temperaturas extraordinariamente altas. Es un ejemplo claro de como el cambio climático puede afectar a los castaños.
Modelos productivos
A la hora de solicitar una subvención para la plantación, es preciso plantearla según uno de los modelos silvícolas diseñados por la Xunta, o a través de un instrumento de ordenación. Existen diferentes modelos silvícolas: el CS1 (madera para sierra y chapa), el CS2 (producción de fruto en nuevas plantaciones) y el CS3 (producción de fruto y otros aprovechamientos, dirigido a los castañares viejos).
En lo referido a las formaciones productoras de madera, encontramos tres tipos:
Plantaciones con esa orientación específica, responde al modelo selvícula CS1.
Sotos de producción de castaña: algunas variedades producen vigas rectas de calidad (importante hacer las podas de renovación de copa para la producción de castañas y mantener el tronco largo y recto).
Montes bajos o tallar de castaño, muy poco frecuente en Galicia, orientadas a la producción de maderas de pocas dimensiones, pero con el gran problema de ser muy sensibles al chancro.
Podas y formación del árbol: evitar defectos
Para obtener madera de calidad, la clave es evitar defectos. El objetivo es alcanzar un árbol final con un fuste limpio (libre de ramas), recto en la mayor longitud posible, con bueno diámetro y la copa limitada a la parte superior.
Las intervenciones deben ser lo más frecuentes y menos intensas posibles, especialmente entre los 2 y 6 años. Debemos centrarnos en cortar las ramas con mucha tendencia a engrosar, así como ramas con inserción muy vertical. Será también importante plantar con cierta densidad, sin hacer clareos en los primeros años, para así conseguir que las ramas no sean muy anchas.
La acebolladura
“La acebolladura es uno de los defectos más frecuentes y limitantes, en algunos países ya tiraron la toalla, como en Francia”, destaca Rodríguez. También llamado “ring shake”, el acebollamiento es una hendidura radial parecido a la de las cebollas, que deriva de la escasa resistencia del castaño a la tracción perpendicular a la fibra.
Se recomiendan hacer una silvicultura precoz para que las condiciones de crecimiento sean el más estables posibles. Otra clave es seleccionar sitios fértiles, de calidad. Algunos autores relacionan el acebollamiento con el nivel del calcio en el suelo, y casi siempre se relaciona con árboles de mucha edad.
Claras y talas
Siguiendo el modelo silvícola, el siguiente punto después de las podas es el del control de las densidades, donde vamos a tener intervenciones de talas de algunos árboles y no de otros, lo que se llama hacer claras.
“Sin marcaje de árbores no hay selvicultura. Es fundamental marcar los mejores árboles como árbol de porvenir” valora Rodríguez.
El que se corta en un clareo son los árboles que le hacen la competencia a los de porvenir, lo que les va a sentar muy bien a estos árboles, que crecerán más. La competencia entre los árboles se mide examinando las copas.
Es importante no dejar aperturas excesivas o claras. A veces cuesta decidir entre el árbol de porvenir y el que se debe cortar, aunque cada vez hay más especialistas y conocimiento al respeto. Es suficiente con 50 plantas de porvenir por hectárea, para tala final.
Bajo riesgo en incendios
El subsuelo del castaño suele ser de hojas poco compactas, pero hay que vigilar que no haya un exceso de abulagares, que pueden ser un riesgo en caso de fuego.
Aprovechamientos
Los turnos de tala suelen ser de entre 30 y 60 años. Desde el punto de vista productivo, no interesan árboles mucho más viejos.
El nivel de talas en Galicia en el 2019 en gestión privada fue de unos 25.000 m3, superado por el roble y el abedul. Los precios más altos en diciembre del 2022 rondaban los 100 euros por metro cúbico.
Ayudas
“En galicia hay dos líneas: una de castaños para fruto y mejora de castañares tradicionales de castaño y otra para producción de madera, para castaños del país e híbridos. La cuantía de la ayuda es del 100%, pero no subvenciona el IVA. Como requisitos, el mínimo de la superficie es una hectárea, es preciso un proyecto técnico y una serie de requisitos que son razonables, pues lo que se intenta es hacer las cosas bien” aclara Rodríguez.
Es posible hacer las plantaciones en terrenos de monte y en antiguos pastizales.
Conclusiones
Como conclusiones finales, Rodríguez recordó las múltiples opciones de producción que presentan los castaños. “Podemos tener castañas, madera, producción micológica o ganadería extensiva… O incluso podemos combinarlo todo”, enumeró. Además, el profesor destacó también que existe en Galicia un tejido productivo asociado a la madera y a la castaña, con una buena implantación empresarial (viveristas, empresas de servicios, técnicos, etc.).
Modelos silvícolas de la Xunta
https://mediorural.xunta.gal/es/temas/forestal/ordenacion/adhesion-a-ms-y-rbfp-orientativos
– Modelo CS1
https://mediorural.xunta.gal/sites/default/files/temas/forestal/adhesions-ms/modelos/CS1_cas.pdf
– Modelo CS2
https://mediorural.xunta.gal/sites/default/files/temas/forestal/adhesions-ms/modelos/CS2_cas.pdf
– Modelo CS3
https://mediorural.xunta.gal/sites/default/files/temas/forestal/adhesions-ms/modelos/CS3_cas.pdf
Vídeo de la conferencia completa: