“Queremos llegar a unas 250 nodrizas y poner en marcha un cebadero”

Rocio Campos es la titular de una granja de vacuno de carne ubicada en el concello de Pol, en Lugo. Actualmente cuentan con una cabaña ganadera de cerca de 200 animales distribuidas en las 100 hectáreas de terreno de las que disponen

“Queremos llegar a unas 250 nodrizas y poner en marcha un cebadero”

En el año 2017 y después de finalizar los estudios, Rocio decidió incorporarse a la explotación familiar. Por aquel entonces tenían unas 36 cabezas de vacuno de carne, que fueron origen de la explotación de hoy en día. Comenta que “a pesar de que es un trabajo duro y al que le dedicas muchas horas, también es gratificante y no lo cambiaría. Animo a quién tenga gusto por la ganadería a dar el paso adelante, a pesar de las dificultades que pueda haber”.

A día de hoy, junto con la ayuda de un empleado, atienden diariamente a 191 animales, entre vacas, recría y cuatro toros. En estos años, el crecimiento fue constante y tienen como objetivo seguir ampliando hasta los 250 animales, entre madres y recria. Actualmente “cuando los terneros son destetados, los vendemos para un cebadeero que tenemos de mano. Las hembras hasta ahora las fuimos recriando todas. En estos años no compramos ninguna vaca, el crecimiento fue en base a la recria de la propia granja” explica Rocio.

El ganado está dividido en 10 lotes y cuenta con mastines para protección del lobo.

El ganado está dividido en 10 lotes y cuenta con mastines para protección del lobo.

La manera de producción es totalmente en extensivo, las vacas están durante todo el año en los pastos. El ganado está repartido en 10 lotes, 3 de recría y 7 de nodrizas, que van rotando por 100 hectáreas distribuidas por todo el concello de Pol. “Empezamos por Torneiros y pasando por Mosteiro hasta Suegos tenemos fincas en propiedad y alquiladas, también tenemos alguna en A Meda, en el municipio de Castroverde.

“Procuramos que siempre tengan pasto porque es cómo mejor condición corporal cogen. Aun en invierno o en verano, intentamos que, en la medida de lo posible, tengan algo que pastar”, señala Rocio. Para complementar, utilizan bolos de silo y heno. Este año tienen una previsión de recoger unos 1.400 bolos de silo y también algo de heno.

Los pastos son a base de pradera natural que van conservando. Para renovar, no labran las fincas. “Puede que en años de sequía o fincas que en algún momento puedan quedar más pobres, echemos semilla por encima y luego una capa de purín, pero hace tiempo que no resembramos. Teniendo las fincas bien abonadas, aguantan bastante bien”.

Para el abonado de las fincas, emplean purín sobrante de explotaciones de leche y estiércol de granjas avícolas. Con esto, tienen todo el año las fincas en buen estado, sin necesidad de abonos químicos. Tanto los trabajos de abonado como los de recolección de forraje, los realizan ellos mismos. Para esto emplean la maquinaria de la empresa de servicios de la que también es cotitular Rocio, Agroforestal Carballés Campos S.L.

Esta empresa de servicios fue creada poco antes de incorporarse Rocio a la explotación y desde entonces también fueron en línea ascendente. El año pasado hicieron una inversión de 1 millón en adquisición de maquinaria, similar a la prevista para este año y que estará enfocada a la agricultura de precisión y Gps.

Uno de los toros de la ganadería.

Uno de los toros de la ganadería.

Volviendo a la granja, en cuanto a los animales conviven distintas razas, tanto asturianas o pardas como limusinas, aunque se decantan por esta última raza para el futuro por considerarla la más completa para su explotación. De los 4 toros que tienen en la granja, 3 son de limusín y 1 asturiano.

“Utilizamos el asturiano para meter en los lotes de recría porque saca crías pequeñas y paren muy bien, en el resto de lotes vamos rotando los toros limusín”. Los toros los compran a otras granjas y en el caso de los limusín, buscaron pureza de la raza. “Los toros los aguantamos bastante, los vamos rotando por los diversos lotes para no tener problemas de consanguinidad y así los podemos aprovechar más. Puede que los tengamos en la granja unos 4 o 5 años, tampoco más porque al irse haciendo viejos pueden dar problemas en los partos”.

Actualmente tienen muy pocos problemas veterinarios. “No tenemos problemas de diarreas ni de pneumonias, al estar las vacas fuera en ese aspecto están mucho mejor. En cuanto a los partos, la mayoría paren solas o con una pequeña ayuda” comenta satisfecha Rocio, al recordar que hace unos años, con otro toro, habían hecho cesárea a casi la mitad de las vacas.

Para los problemas que ocasionan las moscas en verano optaron por una vacuna. “Es una vacuna que hay que encargar, el veterinario iba a pedir para otras granjas y también probamos porque de este modo durante 1 año están protegidas”, apunta Rocío. Para el tipo de manejo de esta granja, Rocio no veía viable otros sistemas para el control de infestación de moscas por tener que estar cada poco tiempo aplicándolos.

xatas Rocio Pol

A pesar de tener las vacas fuera todo el año, no tienen muchos problemas con el lobo. Para hacer frente a los ataques tienen 7 mastines, que utilizan en las zonas en que puede haber más peligro. Una parte de las fincas tienen cierre de pastor con varilla, otras estacas de madera con 4 hilos de pastor y en las que son en propiedad fueron haciendo cierres con malla. Para seguir haciendo frente al lobo y tener el ganado más controlado, este año van a poner collar con geolocalización.

Como próximo obxetivo en esta granja, tienen el de aproximarse a las 250 vacas y también pasar a cebar ellos mismos los machos. Para este segundo objetivo, proyectan adaptar una antigua granja de vacuno de leche, con capacidad para 250 terneros. “Para tenerlo a pleno rendimento, a mayores de nuestros terneros compraríamos alguno más para completar la capacidad del cebadero. Tenemos ahora mismo un lote de terneros que si las obras lo permiten, en dos o tres meses ya los podría meter a cebar” prevé Rocio.

Dicho cebadero estará dividido en lotes de 60 animales con patio exterior, para así cumplir las normas actuales de bienestar animal.

IGPs Ternera Gallega y Vaca y Buey de Galicia
No están haciendo programación de partos de todo o parte del rebaño en una fecha concreta. “Lo ideal sería hacerlos coincidir en primavera y en otoño, pero no lo estamos haciendo en parte porque nos coincide también con el pico de trabajo de la empresa de servicios”, dice Rocio.

Aun así, cada lote tiene una fecha de partos común entre sí. Esto también permitirá que una vez puesto en marcha el cebadero, se puedan incorporar lotes prácticamente cada dos meses y así tener entradas y salidas repartidas a lo largo de todo el año. Actualmente están marcando con la IGP Tenera Gallega y con la puesta en marcha del cebadero se plantean pasar a marcar sus animales de Suprema y conseguir así una mayor remuneración en los canales.

En cuanto a las vacas de desvieje, son todas vendidas bajo la IGP Vaca y Buey de Galicia. “Si coincide en primavera, que hay pasto bastante y ya están bien cebadas, las mandamos así. Si coincide en verano o en invierno, las metemos dentro y las cebamos algo”, explica Rocio. También caparon hace unos años 6 terneros para criarlos para bueyes y que ya vendieron, en este caso para acabar de cebar aún.

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