“Quien trabaje fincas que no declara en la PAC tendrá problemas para justificar los fertilizantes y fitosanitarios”

La ingeniera agrónoma Diana Freijeiro explica algunas de las dificultades con las que se van a encontrar las ganaderías para cumplir con las nuevas normas relativas a los planes de abonado y al cuaderno digital, que entran en vigor el año que viene

Diana Freijeiro, durante a súa intervención na xornada organizada pola Cooperativa Central de Frades

Diana Freijeiro, durante su intervención en la jornada organizada por la Cooperativa Central de Frades

El 2024 traerá cambios normativos de calado que van a obligar a las explotaciones ganaderas a llevar un control exhaustivo de las aplicaciones de purines, fertilizantes químicos y tratamientos fitosanitarios que hacen en cada parcela.

Esta trazabilidad implica mayor dificultad para justificar el uso de abonos o herbicidas en fincas no declaradas en la PAC, que será la superficie que se tomará de referencia para el cálculo de los niveles medios de fertilizantes y fitosanitarios empleados por la explotación.

“La información que se vuelca es la de la PAC, que normalmente es mucho menor que la superficie que realmente trabajan muchas explotaciones y van a saltar alertas de que a esas ganaderías les sobran por ejemplo 50 litros de herbicida o tantos kilos de abono”, alerta Diana Freijeiro, ingeniera agrónoma de la entidad de asesoramiento y gestión Agroenxeñería Galega, que recientemente participó en una jornada organizada por la Cooperativa Central de Frades sobre las nuevas normativas de uso de antibióticos, control de IBR, nutrición sostenible de suelos agrícolas y cuaderno digital.

Llevar fincas sin contrato de arrendamiento

Es una práctica habitual en Galicia que las explotaciones lecheras lleven fincas sin contratos de arrendamiento puesto que sus propietarios siguen declarándolas en la PAC para seguir cobrando los derechos históricos que poseen, a pesar de no ser ya en la realidad productores en activo.

Esta situación, que se da de manera frecuente y que la última reforma de la PAC perpetuó hasta 2027, va a suponer un problema importante para muchas explotaciones a partir del próximo año, cuando el desfase entre superficie trabajada y superficie declarada sea importante.

Muchos propietarios con derechos históricos siguen cobrando la PAC sin trabajar las tierras

“Intentad convencer a la gente para que os alquile esas parcelas para ir regularizando ese tema, porque en Europa consideran eso un fraude. Hay que tratar de comprar los derechos y tener un contrato de alquiler con esos propietarios, ya que la PAC quiere que se comunique todo lo que se cultiva, donde se cultiva y los tratamientos y fitosanitarios que se les aplica”, les recomendó Diana a los ganaderos socios de la cooperativa de Frades.

Muchos de ellos reconocieron estar en esta situación y reclamaron la implicación directa de la Administración, debido a toparse en muchos casos con la negativa de los dueños de las fincas a arrendárselas legalmente, para poder seguir de este modo cobrando ellos la PAC.

“Es cierto que es difícil convencer a los propietarios, pero tiene implicaciones muy importantes para las explotaciones profesionales. Es un problema muy gordo que habría que resolver en conjunto”, concuerda Diana.

Planes de Abonado

Una de las obligaciones que tendrán todas las explotaciones agroganaderas que trabajen más de 10 hectáreas de terreno es la elaboración y aplicación de un Plan de Abonado que sirva de guía para la fertilización de todas las parcelas, y que será obligatorio a partir del 1 de septiembre de 2024.

“Hay que hacer el Plan de Abonado, subirlo a la aplicación del SIEX (Sistema de Información de Explotaciones) y hacer las anotaciones pertinentes de las aplicaciones de fertilizantes: tipo de abono, dosis, fecha de aplicación, parcela, etc. Lo que hay que anotar es similar al de los fitosanitarios”, comparó Diana.

No veo viable cumplir esta normativa al 100% para el próximo año; no hay técnicos suficientes para gestionar todo esto

“No veo viable cumplir esta normativa al 100% para el próximo año; no hay técnicos suficientes para gestionar todo esto. Hay que marcarse objetivos pequeños e ir cumpliéndolos y las ganaderías tenéis que buscar ayuda, igual que tenéis un veterinario deberéis tener un ingeniero agrónomo que os lleve estos temas”, aseguró.

Analíticas de suelos

El Real Decreto de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios aboga por una aplicación de dosis ajustadas a las necesidades del suelo y el cultivo, para lo cual se hará imprescindible hacer analíticas tanto del nivel de nutrientes de las parcelas como de la composición de los abonos orgánicos que se vayan a aplicar.

En Galicia no hay ninguna empresa que haga análisis de metales pesados; hay que irse fuera y son caras

“El primer follón importante en comunidades como Galicia, donde abunda el minifundio, es tener que hacer una analítica de cada parcela que la explotación tiene. Las analíticas que realiza el CIAM cuestan 30 euros, pero para el análisis de metales pesados no existe en Galicia empresa que la haga, hay que irse a fuera y cuesta mucho más”, indica Diana, que explicó que “la Xunta está planteando como alternativa hacer una serie de catas por toda Galicia y realizar un mapa de referencia”.

Aplicaciones de purín

Las explotaciones tienen el deber de aumentar o, por lo menos, mantener el contenido en materia orgánica del suelo, bien mediante enmiendas orgánicas o con sistemas de cultivo que aporten materia orgánica al suelo.

Para evitar esta pérdida de materia orgánica, se prioriza la aplicación de abonos orgánicos, preferentemente generados en la propia granja, a la utilización de abonos de síntesis química. “La norma enfatiza todo el tiempo el aprovechamiento de los fertilizantes orgánicos de la propia explotación. El estiércol y el purín es oro en este momento, pero no se puede echar en cualquiera sitio, de cualquier manera o en cualquier época”, matiza Diana, que advierte: “ahora hay normativa con la que se puede sancionar cuando no se respeten las franjas de 5 metros de seguridad a cauces fluviales”.

Si se va a llevar el purín a otra persona o traer purín o estiércol de otra granja, tiene que llevar una analítica NPK

Otra de las novedades que habrá que tener en cuenta a partir del año que viene es que si el purín o estiércol no se echa en una finca que forma parte de la explotación deberá contar con un análisis sobre su composición, lo que de nuevo va a dificultar su uso en parcelas sin contrato de arrendamiento o en las declaradas por otro titular en la PAC. “Si se va a llevar el purín a otra persona o traer purín o estiércol de otra granja, tiene que llevar una analítica NPK”, advirtió la ingeniera agrónoma.

Índices nacionales de referencia

El sistema que se va a aplicar a la hora de calcular los excesos de aplicación de abonos o fitosanitarios es semejante al que se va a poner en marcha en relación a los antibióticos, estableciendo unos índices nacionales medios de referencia y ejerciendo un control sobre las explotaciones que más se desvíen de esa media.

El sistema de control que se va a aplicar es semejante al de los medicamentos, solo que en el de los abonos estamos en el punto de partida mientras en los antibióticos está ya mucho más avanzado

“El objetivo de la Comisión Europea es llegar a 2030 con el 50% menos de fitosanitarios, al igual que en el caso de los antibióticos, solo que no hay datos a nivel nacional de aplicación de sulfatos y abonos, mientras que sí que los hay ya de antibióticos, pero en los próximos años se establecerá un índice nacional de referencia de abonos y fitosanitarios y cuanta mayor desviación tengamos en nuestra explotación con respecto a esos índices nacionales de referencia, mayor riesgo de sufrir una inspección vamos a tener”, argumenta Diana.

“En épocas de mucho trabajo, un mes es un plazo muy justo para hacer las anotaciones en el Cuaderno Digital”

Los nuevos reales decretos aprobados el año pasado trasladan a los titulares de explotaciones agroganaderas nuevas responsabilidades, como la de realizar el registro de los aportes de nutrientes y materia orgánica al suelo en un plazo no superior a un mes desde la fecha en la que se realiza la aplicación.

Esta anotación debe realizarse en la nueva sección de fertilización del Cuaderno de Campo Digital, donde también deben subirse las aplicaciones de fitosanitarios. Este registro de tratamientos y abonado puede hacerla el propio ganadero, entrando con su certificado digital, o bien autorizar a un técnico o a una tercera persona para volcar los datos.

“Yo entiendo que los ganaderos estéis enfadados, porque implica pasar más horas delante de un ordenador que con las vacas”, aseguró Diana, que recomendó a las explotaciones que se apoyen en técnicos externos o en aplicaciones informáticas existentes. “Existen herramientas que facilitan la toma de datos y las anotaciones, como puede ser Xeaga, el Cuaderno Digital de la Xunta, o Osigris, una aplicación creada por una empresa gallega”, ejemplificó.

Yo entiendo que los ganaderos estén enfadados, porque todo esto implica pasar más horas delante de un ordenador que con las vacas

Y llamó la atención sobre la necesidad de hacer bien esas anotaciones: “Si te equivocas poniendo una dosis, una fecha o una parcela después ya no se puede modificar, con todos los problemas que eso puede ocasionar de sanciones y demás implicaciones de cara a la PAC, por ejemplo”, alertó.

Diana consideró también insuficiente un mes de plazo para hacer las anotaciones de fertilización y fitosanitarios en el Cuaderno Digital de Campo. “Un mes es muy justo, sobre todo en plena campaña o en épocas de mucho trabajo. Da poco tiempo y debería ampliarse ese plazo, porque por ejemplo en el caso de los medicamentos hay 2 meses para hacer la inscripción en PRESVET», comparó. 

El Cuaderno Digital entra en vigor el 1 de enero de 2024, pero desde el 1 de julio de este año ya se puede cubrir de forma voluntaria

El Cuaderno Digital pasará a ser obligatorio a partir del 1 de enero de 2024 para las explotaciones que declaren en la PAC más de 30 hectáreas de tierras de cultivo, más de 30 hectáreas de pastos permanentes o tengan más de 5 hectáreas de regadío. Para el resto de explotaciones se ha pospuesto la entrada en vigor hasta el 1 de septiembre de 2024.

ITV de las abonadoras

Además de asesoramiento a explotaciones en materia de abonado o fitosanitarios, Agroenxeñería Galega está autorizada para la realización de las inspecciones técnicas a los aperos y maquinaria destinada a la aplicación de tratamientos (ITEAF).

Se pretende garantizar con estas inspecciones obligatorias de los distintos equipos su buen funcionamiento, lo que redunda en una aplicación segura para el medio ambiente y eficiente desde el punto de vista económico, permitiendo una aplicación de las dosis idóneas.

Va a haber que hacer controles de calibración de los aperos, por lo que si no tenéis dadas de alta las abonadoras aprovechad ahora para darlas de alta en el ROMA, porque después la cosa se complica

“Lo que viene ahora es la ITV de las abonadoras. Va a haber que hacer controles de calibración de los aperos empleados en la aplicación de abonos, como los que ya se hacen en las sulfatadoras y otra maquinaria de aplicación de fitosanitarios. Si no tenéis dadas de alta las abonadoras aprovechad ahora para darlas de alta en el ROMA, porque después la cosa se complica”, recomendó Diana a los ganaderos que asistieron a la jornada organizada por la Cooperativa Central de Frades.

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