La Consellería de Medio Rural ha renovado las medidas fitosanitarias para prevenir la expansión en Galicia de la plaga del nematodo del pino. El nematodo está ampliamente extendido por Portugal y se detectó en el sur de Galicia, procedente del país vecino, en dos ocasiones, en As Neves (2010) y en Salvaterra do Miño (2016), en un segundo foco que distaba 3 kilómetros del primero.
La cercanía de la plaga determinó que la Xunta haya regulado desde 2011 la obligación de que los propietarios próximos a la frontera con Portugal controlen la sanidad forestal de sus masas de pino. En la zona demarcada de As Neves, 20 kilómetros alrededor del primer foco, y en la llamada franja tampón de la frontera, todo el territorio a menos de 20 kilómetros del país vecino, los propietarios tienen que eliminar cualquier pino que presente síntomas de sequía o decaimiento.
El motivo es que esos árboles son las más susceptibles de ser infectadas por el nematodo, que utiliza para desplazarse un insecto vector, el Monochamus galloprovincialis. A mayores, también los propietarios de parcelas forestales que estén a menos de 100 metros de carreteras, autopistas y vías férreas que conecten con el país vecino tienen que eliminar los pies con sintomatología. Esta obligación se extiende a todas las parcelas que estén hasta a 100 kilómetros de la frontera y que limiten con carreteras, autopistas o vías férreas conectadas con Portugal.
En caso de que los propietarios incumplan su deber, la Administración podrá ejecutar las talas pertinentes de manera subsidiaria.