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La Xunta ha publicado en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la resolución de ayudas por cerca de 10,7 millones de euros que benefician a un total de 112 pymes y micropymes de gestión y explotación forestal y de la primera transformación de la madera, que invertirán más de 32 millones de euros en maquinaria y tecnología forestal. La ayuda media concedida es de 95.400 euros por compañía, previendo la convocatoria una intensidad de ayuda del 40% de la inversión subvencionable con un máximo de 150.000€ por beneficiario.
La resolución, publicada el pasado jueves en el DOG por la Vicepresidencia segunda y Consellería de Economía, Empresa e Innovación, apoya inversiones de diferentes tipologías: desde procesadores forestales, que favorecen los trabajos en monte dotando mecanismos de seguridad laboral; hasta sistemas de aprovechamiento de la biomasa, que permiten la valorización de los restos de las talas; así como maquinaria automática de canteado y clasificado; o software de procesado en los aserraderos.
La ayuda es del 40% y la media resultante por beneficiario es de más de 95.000 euros
Con la resolución de esta convocatoria, este año la Agencia Gallega de la Industria Forestal (Xera) suma 13 millones de ayudas concedidas a 134 empresas de la industria forestal y 11 asociaciones representativas del sector, movilizando cerca de 38 millones de euros con el objetivo de impulsar la modernización e innovación de toda la cadena de valor de la industria forestal, potenciando también la formación de los profesionales de este ámbito.
Todas las inversiones tienen lugar en comarcas rurales, sirviendo para la dinamización económica de estas zonas
Así, además de la resolución por 10,7 millones de euros, cofinanciada con fondos Feader, se acaba de publicar también la concesión de ayudas por 2,2 millones de para impulsar la formación especializada de los profesionales del sector forestal y la realización de inversiones en la segunda transformación de la madera y del contract.
Estos apoyos se enmarcan en la Agenda de la industria forestal, una hoja de ruta diseñada conjuntamente con los principales agentes para potenciar el sector e impulsar la bioeconomía como motor de competitividad. Hay que destacar que todas las inversiones tienen lugar en parroquias consideradas rurales, fomentando así la actividad económica en este campo.
