SAT A Vereda, hacia las 300 vacas en ordeño con paso seguro

Esta explotación de Pacio, en el límite entre Castro de Rei y A Pastoriza, prepara una ampliación para 100 vacas más en producción y una célula higienizadora para reutilizar el purín en las camas. Hablamos con Manuel Sandamil, uno de los socios, que acaba de ser elegido nuevo presidente de Fefriga

Manuel Sandamil, na nave de produción de SAT A Vereda, construída en 2011 e que agora van ampliar

Manuel Sandamil, en la nave de producción de SAT A Vereda, construida en 2011 y que ahora van a ampliar

Si hay una máxima con la que trabajan en SAT A Vereda desde su constitución hace 9 años es la de tratar de ser autosuficientes. Lo logran en aspectos tan importantes como el de los forrajes o el de la recría, cuestiones importantes para reducir costes y riesgos y poder seguir creciendo con seguridad de cara al futuro.

«No te puedes quedar estancado, hay que ir con los tiempos, seguir mejorando y modernizándose», defiende Manuel Sandamil, uno de los socios de esta SAT constituida por cuatro explotaciones vecinas, tres pertenecientes al ayuntamiento de A Pastoriza y una al de Castro de Rei, en la parroquia de Pacio, en el lugar A Vereda, que da nombre a la sociedad, donde construyeron la nave de producción conjunta inaugurada en noviembre de 2011.

Poder cubrir las necesidades de alimentación de la propia granja y el reemplazo de animales necesario es una garantía de cara a las nuevas inversiones que están a punto de afrontar, con una ampliación de la nave de producción para poder ordeñar 100 vacas más, un espacio nuevo de preparto y la incorporación de un separador de purín y una célula higienizadora para poder reutilizar la fracción sólida como material para las camas.

«La primera fase después de juntarnos y constituir la SAT fue a hacer la nave nueva para el ganado, incluida la sala de ordeño, la lechería y la zona de oficina y conseguir las fincas y la superficie necesaria para ser autosuficientes. Ahora que ya hemos salido de esa primera inversión fuerte podemos acometer nuevos proyectos para ir modernizando y redimensionando la explotación», explica Manuel.

Este año, por ejemplo, acaban de estrenar tres silos de trinchera que finalizaron de hacer justo para poder ensilar en ellos la cosecha de maíz y están a punto de comenzar las obras de ampliación de las instalaciones, algo que ya quedó previsto cuando hace 9 años construyeron la nave, dejando el pasillo de alimentación en uno de los laterales para ahora poder desdoblar y que quede en medio.

Llegar a las 300 vacas en producción

Vista xeral das instalacións para as vacas en produción

Vista general de las instalaciones para las vacas en producción, que están divididas en dos lotes

A día de hoy SAT A Vereda cuenta con 430 cabezas de ganado totales, de las que 220 son animales en producción en este momento. «Nos movemos entre 215 y 230 vacas en ordeño a lo largo del año», cuentan, pero la idea tras la próxima ampliación es poder llegar en un plazo de dos años a los 300 animales en producción. «Queremos ir aumentando progresivamente para llegar a las 300 vacas. No va a ser de golpe, porque queremos crecer en base a nuestra propia recría. En esto también somos autosuficientes y por las previsiones que tenemos consideramos que vamos a poder cubrir perfectamente con nuestra recría la ampliación que vamos a hacer», añaden.

La intención es que nos llegue la recría propia para completar la ampliación en un par de años

Para eso están recurriendo al semen sexado, tanto en primerizas como en las mejores vacas. «Llevamos empleando semen sexado 4 o 5 años, pero en los últimos dos años hemos intensificado un poco su utilización pensando precisamente en crecer. En las novillas lo ponemos en el 90% de ellas y en las vacas solo en las mejores. Pienso que siempre es mejor crecer con lo que uno tiene aunque hoy si lo que compras son animales de aquí las condiciones sanitarias del ganado son buenas y no hay problema», dice.

Una parte de la recría, externalizada por problemas de espacio

Zona de recría, que teñen repartida entre a nave principal e o antigo establo dun dos socios

La recría está repartida entre la nave principal, el antiguo establo de uno de los socios y el Rancho Las Nieves

El importante volumen de recría con el que cuentan en este momento, que suma un total de 166 animales, hace que las instalaciones para acogerlas hayan quedado pequeñas. Al igual que hacen con las vacas secas, emplean para las terneras el antiguo establo de uno de los socios, que complementan con el envío de una parte de los animales al Rancho Las Nieves de Zaragoza. «Tienes el espacio que tienes y no puedes crecer tampoco todo lo que quieres. La alimentación nos llegaría, pero el sitio que tenemos para la recría no. Ahora mismo tenemos en Zaragoza 22 novillas, lo que representa más o menos un 15% de los animales de recría totales. Dos de los socios ya las mandábamos allí antes de hacer la SAT y seguimos enviando las que no nos caben aquí. El resto de las terneras las recriamos nosotros», cuenta Manuel.

Comienzan con la primera dosis de inseminación a partir de los 13 meses y están logrando el primer parto en las novillas antes de los dos años

La externalización es para esta ganadería una necesidad por razones de espacio más que por obtener mejores resultados. «Cuando empezamos quizás hubiese diferencia entre las que venían de allá y las nuestras, pero hoy no, hemos ido mejorando el manejo y la genética en las nuestras y ahora son animales similares, incluso en la edad de parto», explica. Comienzan con la primera dosis de inseminación entre los 13 y los 14 meses y están logrando el primer parto en las novillas antes de los dos años. «La edad de parto está en los 23 meses y medio. Antes de los 13 meses no inseminamos y a partir de esa edad decidimos en función del tamaño», detallan.

Para detectar los celos se ayudan de podómetros, aunque la primera inseminación, tanto en las novillas como en las vacas adultas es siempre programada. Están empleando una media de 1,2 dosis en las terneras y 3 en el promedio de las vacas y la tasa de reposición del ganado en la granja es del 27%, con un promedio de 2,5 lactaciones por animal cuando es descartado hacia el matadero.

Toros uniformes con los que corregir defectos del rebaño

Tan só fan a proba xenómica a aquelas xatas que eles consideran que teñen potencial

Tan sólo hacen la prueba genómica a aquellas terneras que ellos consideran que tienen potencial

Tienen asignadas la mayoría de las tareas de la granja y Manuel es de los que se encarga, por ejemplo, de la reproducción. «Inseminamos nosotros casi todo y lo que tratamos es de ver e identificar los defectos más importantes que tenemos en los animales para tratar de corregirlos. Lo que más valoramos en los toros son aspectos como las patas, las ubres y los caracteres de salud, pero procuramos que sean toros lo más uniformes posibles, toros positivos a todo aunque no sean muy sobresalientes en ninguna cuestión especial», describe.

El genotipado es una de las cuestiones que queremos incrementar

SAT A Vereda trabaja con varias empresas de semen, tanto extranjero como con Xenética Fontao. «Escogemos 4 o 5 toros distintos tanto en sexado como en convencional y hacemos los acoplamientos con Africor», indica. Aunque han empezado a genotipar algunos animales, por el momento es solo una parte minoritaria. Sin embargo, Manuel considera que es una herramienta interesante para acertar en la toma de decisiones en materia reproductiva y mejora genética de la granja, por lo que reconoce que es uno de los aspectos en los que quieren avanzar. «Te permite tener más seguridad cuando apuestas por una ternera que consideras que tiene potencial y también descubrir animales que de otro modo igual pasaban desapercibidos», considera.

Siete puestos de trabajo

En la explotación trabajan en este momento siete personas. Además de los socios (Manuel Sandamil, Jesús Villamel, José Antonio Iglesia y Manuel Iglesia) trabaja también a media jornada Maruja Anllo, la mujer de Manuel Iglesia, que hace los refuerzos para ordeñar, y cuentan con otros dos empleados a tiempo completo con los que se encuentran muy contentos. «Pocas explotaciones pueden decir como nosotros que tienen dos buenos empleados», asegura Sandamil, consciente de que las dificultades para encontrar mano de obra cualificada es uno de los graves problemas actuales de muchas ganaderías.

La organización de las labores diarias en la explotación se hace en función de las libranzas y de los turnos para ordeñar, con tareas preasignadas de las que se encarga cada uno. «Libramos un día por la semana y un fin de semana de cada tres y luego tenemos 15 días de vacaciones en invierno y otros 15 en verano, que distribuimos en función de cómo tengamos el trabajo y lo fuerte de las campañas», detallan.

Ordeñan a las siete y media de la mañana y a las seis y media de la tarde, siempre con un mínimo de dos personas. Disponen de una sala de ordeño trasera de 2×16 puntos y les lleva dos horas y cuarto ordeñar por la mañana y dos horas por la tarde, sin contar el tiempo de lavado.

Entre 34 y 36 litros de promedio

Entregan la leche a Reny Picot desde hace años. «Antes estábamos en Pascual pero cuando cerró la planta de Outeiro de Rei y decidió rebajar el volumen de recogida que tenía en Galicia empezamos con Reny Picot y estamos con ellos desde entonces. Este año en marzo cuando nos tocó renovar el contrato tuvimos hasta 4 ofertas para cambiar de empresa, pero decidimos seguir», explica Manuel. Valoran la estabilidad que les ofrece. «Viendo el resto del panorama estamos bien, sin muchas fluctuaciones o grandes subidas y bajadas en el precio», añade.

Este año en marzo cuando nos tocó renovar el contrato tuvimos hasta 4 ofertas para cambiar de empresa pero decidimos seguir en Reny Picot

La producción media de SAT A Vereda se sitúa entre los 34 y los 36 litros de promedio por vaca y día, con porcentajes del 3,90% de grasa y del 3,30% de proteína, un recuento celular que se mueve entre 160.000 y 180.000 y en torno a 10 en bacteriología. Respetan un periodo de secado de 65 días y el destete de las terneras de recría tiene lugar a los 70 días.

120 hectáreas de superficie

Sementan entre 80 e 85 hectáreas a millo e nunha parte delas fan rotación con raigrás

Siembran entre 80 e 85 hectáreas a maíz y en una parte de ellas hacen rotación con raigrás

Además del trabajo en la nave de producción y de atender los lotes de vacas secas o recría que tienen repartidos en los antiguos establos de los socios, también se encargan, en la medida de lo posible, de hacer la mayor parte de los trabajos agrícolas. «Menos el picado del sillo de maíz y de hierba y la siembra del maíz el resto lo hacemos nosotros», explica Manuel.

Cuentan con un total de 120 hectáreas de superficie, el 90% de ellas en un radio de 2 kilómetros. Aunque las cuatro explotaciones aportaron sus fincas, la mayor parte de la superficie actual es alquilada, en una zona donde el precio puede rondar los 300 euros por hectárea. «Por aquí de momento no abunda, cierra alguna explotación y va quedando alguna finca, pero no es como en otras zonas. Pero el coste diario de tener las tierras lejos también es importante y hay que valorarlo», argumenta Manuel.

En esta zona las fincas están caras, se pagan a unos 300 euros por hectárea, pero el coste diario de tener las tierras lejos también es importante y hay que valorarlo

Las parcelas que están más lejos las reservan para hacer hierba seca y en el resto una parte las tienen la raigrás para hacer silo de hierba y en otras 80 o 85 hectáreas, dependiendo del año, siembran maíz. Este año echaron algo menos porque tenían reservas de la cosecha anterior. «Somos autosuficientes en forraje, solo compramos algo de paja y el pienso, que ojalá no hubiese que comprar, porque el precio de la leche no sube pero el resto de las cosas sí«, lamenta.

Alimentación por la tarde

Cambian a composición da ración para as primeirizas para axustala ás súas necesidades e á súa capacidade de inxesta

La composición de la ración de primerizas y multíparas varía para ajustarla a su capacidad de ingesta

En esta explotación de Castro de Rei hacen dos raciones distintas para las vacas en producción, que tienen en dos lotes. «Hacemos una ración para las primíparas y otra para las adultas, que no varían mucho, solo las adaptamos un poco a sus necesidades y capacidad de ingesta, que son diferentes», explican. La de las primerizas lleva 31 kilos de silo de maíz, 10 de silo de hierba, 10 de concentrado y 0,5 kilos de paja picada. En el caso de las multíparas, está compuesta por 36 kilos de silo de maíz, 13 kilos de silo de hierba, 11 kilos de pienso y medio kilo de paja. A mayores elaboran otras dos raciones para las vacas secas y las novillas.

En este momento SAT A Vereda no dispone de carro mezclador propio, por lo que es un servicio que han contratado a una empresa externa. «Teníamos nosotros carro, pero hace un año se estropeó y estuvimos valorando qué hacer y desde entonces la alimentación nos la hace una empresa de servicios», cuenta Manuel.

El carro viene a las 8 de la tarde. En verano le veo ventajas al hecho de que venga a esa hora

La externalización de ese trabajo los llevó a tener que mudar los horarios habituales de alimentación del ganado. «Antes hacíamos nosotros las raciones por la mañana pero ahora el carro viene a las 8 de la tarde. No notamos mayores consecuencias más que el hecho de que antes teníamos una diferencia importante en litros en el ordeño de por la mañana con respeto al de la noche y ahora eso se ha nivelado mucho más. En verano es cierto que le veo ventajas al hecho de que venga a esa hora, porque la comida no fermenta en las horas centrales del día», argumenta.

Cambios en las camas

Empezaron con area, agora empregan carbonato con serrín e cascarilla de arroz e queren pasar a usar compost

Empezaron con arena, ahora emplean carbonato con serrín y cascarilla de arroz y quieren pasar a usar compost

Otro de los cambios que han hecho en el último año ha sido en el material empleado en los cubículos. «Desde el inicio, desde que hicimos la nave en 2011, teníamos arena, pero la arena es muy buena en las camas pero no tanto fuera de ellas y este año cambiamos a una mezcla de carbonato cálcico con serrín y cascarilla de arroz», explica Manuel.

Con todo, el cambio de material es transitorio, ya que en los planes inmediatos de esta explotación está la introducción del compost como material de relleno en las camas. «Queremos instalar una célula higienizadora para aprovechar el compost, ya la hemos ido a ver a Italia. Aunque la inversión es importante, yo pienso que si se puede emplear el compost en las camas enseguida se rentabiliza», considera.

Te echa algo para atrás el miedo a más células o problemas de mamitis pero vamos a instalar una célula higienizadora para aprovechar el compost como material de relleno para los cubículos

La colocación del separador de purín tiene un doble objetivo en esta ganadería, por un lado tratar de reducir el coste económico de mantener los cubículos y por otro avanzar en el cumplimiento de las normativas medioambientales que se avecinan.  «La Xunta anunció la instalación de cuatro plantas de tratamiento, una de ellas en el ayuntamiento de A Pastoriza, pero yo pienso que siempre va a salir mejor poder reutilizar el purín en la propia granja sin tener que llevarlo a ninguno otro sitio», defiende.

Manuel, que jugó durante años al fútbol, una afición que aún no ha abandonado del todo, y es también piloto de ralies, no quiere sin embargo riesgos en su faceta como ganadero: «Te echa algo para atrás el miedo a más células o problemas de mamitis», dice. Pero una vez visto su funcionamiento están decididos a incorporar el nuevo sistema.

 

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