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El sello de certificación forestal FSC ha desarrollado en el último año una investigación sobre la cadena del eucalipto de España y Portugal, tras detectar la existencia de irregularidades. El proceso acaba de concluír con la decisión de retirarle el sello a dos empresas forestales portuguesas, a las que FSC acusa de emitir declaraciones falsas, esto es, de comercializar como madera certificada productos que carecían de una adecuada trazabilidad.
Los sellos de certificación forestal, fundamentalmente FSC y PEFC, han cobrado importancia en los últimos años, pues son un requisito exigido en el mercado por las grandes empresas compradoras de madera, papel y embalajes, como por ejemplo Ikea e Inditex, entre otras muchas. La certificación forestal busca garantizar en el mercado una correcta gestión social y ambiental de los bosques. Sin ese sello es más difícil encontrar mercado para los productos de la madera y en todo caso, es un mercado a menores precios.
De ahí, el origen de las irregularidades detectadas por FSC, que en el último año ha estado investigando en España y en Portugal si se estaba introduciendo en la cadena de custodia FSC madera procedente de montes no certificados, es decir, sin las adecuadas garantías sociales y ambientales.
Proceso
La investigación de FSC ha incluído un análisis de unas 4.500 transacciones procedentes de 256 titulares de certificados. “(En ese análisis) identificamos varios desajustes, la mayoría de los cuales se debieron a errores involuntarios en los datos. No obstante, se identificó un pequeño número de desajustes como declaraciones falsas”, explica el organismo de certificación.
En una primera fase de la investigación, se localizaron 158 posibles desajustes para una investigación más detallada en una segunda fase. Se trataba de “imprecisiones con volúmenes significativos”, si bien sólo dos fueron confirmados como declaraciones falsas.
Como resultado, los dos titulares de certificados que realizaron esas declaraciones falsas han sido suspendidos por parte de FSC y no podrán acceder a una nueva certificación. En concreto, se trata de dos firmas portuguesas y de otra que comparte propietarios con una de las suspendidas: Madeiras Afonso, que ha visto rescindido su acuerdo de certificación el 1 de septiembre de 2020; Mapafoz, que comparte la misma propiedad que Madeiras Afonso; y H.S. Madeiras.
Medidas
Tras concluír este proceso, FSC anuncia también que adoptará medidas para mitigar el riesgo de que se produzcan declaraciones falsas relacionadas con la madera comprada a grupos.
Por otra parte, FSC también señala que está estudiando otras medidas preventivas para mitigar el riesgo de declaraciones falsas en cadenas de suministro similares. “Gracias a estas medidas, FSC continúa mostrando que la integridad de su sistema de certificación es de suma importancia, manteniendo a FSC como la solución de manejo forestal sostenible de mayor confianza a nivel mundial”, concluye el sello de certificación.
