Vecinos de la Montaña luguesa recogen 700 firmas para la preservación de los banzados en los Ancares

Los banzados y presas tradicionales de los ríos de Ancares tienen sobre ellos una amenaza de derribo por parte de la Confederación Hidrográfica

Vecinos de la Montaña luguesa recogen 700 firmas para la preservación de los banzados en los Ancares

La vecinanza de los Ancares hizo llegar a la sede de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, en Oviedo, su preocupación sobre la amenaza de eliminar los banzados y presas tradicionales de los ríos de los Ancares.

“Algunos de estos banzados son infraestructuras de origen medieval, fundamentales para la viabilidad de las explotaciones ganaderas de la zona, ya que permiten el riego y que los prados sigan siendo productivos en verano y en las épocas de sequía como las que estamos sufriendo en la actualidad”, apuntan desde lo C.D.R. Ancares.

Impacto medioambiental positivos

Además de su impacto directo en la actividad agroganadera, los prados de regadío conforman un paisaje en mosaico, rompiendo con las zonas de monte y evitando en gran medida a propagación de los incendios. También contribuyen a fijar más CO2 en el suelo y forman parte del patrimonio tradicional y agroganadero de este territorio de la montaña.

Un miembro del CDR Ancares y un ganadero del territorio, se acercaron a la ciudad de Oviedo en representación del vecindario de la montaña, para reunirse con el Comisario de Aguas Gonzalo Gutiérrez. En esta reunión se hizo entrega de las numerosas firmas que se recogieron en el territorio reivindicando la defensa de los banzados tradicionales.

La Confederación está inventariando los banzados

Por parte de la Confederación se transmitió en esta reunión un mensaje de calma al vecindario y se manifestó que se está haciendo un inventario en el territorio para ver cuales banzados están en uso y cuales no. A partir de este inventario, se convocará una reunión abierta a la ciudadanía para confirmar si los banzados catalogados como en desuso realmente lo están. Finalmente, los banzados en desuso que supongan un problema para el ecosistema fluvial o para la protección civil, serán derribados.

Por otra parte, los banzados que están en uso y que no tengan la correspondiente autorización legal, deberán ser legalizados. “Desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico se comprometieron a hacer un acompañamiento técnico para la tramitación de @dito autorizaciones, de forma que se facilite su legalización”, señalan desde lo C.D.R. Ancares.

Compromiso para conservar las presas de riego de la montaña lucense

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