«Inspeccionar el equipo de ordeño es muy necesario, aunque ahora no sea obligatorio ni subvencionado»

Hablamos con Andrés Mejuto, técnico acreditado y presidente de la Asociación Gallega de Técnicos de Equipos de Ordeño. Con él conocemos más sobre el mantenimiento de estos equipos, fundamentales en las ganaderías de vacuno de leche

«Inspeccionar el equipo de ordeño es muy necesario, aunque ahora no sea obligatorio ni subvencionado»

Andrés Mejuto en una sala de ordeño mientras revisa el funcionamiento del equipo.

Andrés Mejuto es uno de los técnicos de equipos de ordeño más experimentado de Galicia, con más de 35 años especializado en la revisión y control de estas máquinas. Ha sido el primer técnico de la provincia de Pontevedra autorizado para hacer estos controles. Desde hace más de 5 años ejerce también como presidente de la Asociación Gallega de Técnicos de Equipos de Ordeño (Agatem). Abordamos con él la evolución que han sufrido estos equipos en los últimos años, así como los aspectos que se deben tener en cuenta para lograr un buen funcionamiento o el control que se hace de ellos en las ganaderías en la actualidad.

-Hace poco más de 5 años que la asociación comenzó a funcionar, ¿cómo valoran estos primeros años? ¿En qué se centraron en este tiempo?
-La intención de crear la asociación fue para intentar estar un poco unidos, ya que cada uno trabajamos en distintas empresas y para seguir de alguna manera en contacto y coordinados cómo cuando los testajes eran obligatorios y subvencionados por la Xunta. De aquella se hacían cursos y reuniones para abordar temas que nos interesaban y la intención de la asociación y seguir manteniendo a la gente en contacto. Otro de los objetivos es hacer cursos de formación. Por el momento ya hemos hecho algún curso y ahora tenemos otro solicitado para formar a más gente, ya que las casas de ordeño siguen solicitando este perfil y no encuentran profesionales con esta formación.

En este tiempo ya hemos conseguimos que la Xunta nos cediese la Unidad de Ordeño que hay en el Centro de Experimentación y Formación Agraria (CFEA) de Sergude (Boqueixón, A Coruña) para que hagamos uso de ella. Esto nos permite hacer un control y revisión de nuestros equipos, cada técnico paga su revisión, pero tenemos un espacio y un equipo con el que verificar los nuestros.

«Hace 35 años los controles eran obligatorios y estaban subvencionados según los puntos de ordeño que había en la granja. Por aquel entonces le daban hasta las cánulas de secado de las vacas y los detergentes que se precisaban para la sala de ordeño»

– Durante algún tiempo las revisiones de los equipos de ordeño en las granjas fueron subvencionadas y obligatorias, ¿cuál es la situación actual?
-Ahora no hay inspección por parte de la Xunta. Habrá unos 10 años que dejó de haber subvenciones para el testaje de los equipos y dejó también de hacerse ese control, por lo que las revisiones pasaron a ser voluntarias. Hace 35 años, cuando yo comencé, los controles estaban subvencionados según los puntos de ordeño que había en cada granja. Por aquel entonces le daban las cánulas de secado de las vacas y los detergentes que se precisaban para la sala de ordeño. Eso fue también lo primero que suprimieron, cuando consideraron que los ganaderos ya sabían de la importancia de emplearlos y que los comprarían ellos. Los testajes continuaron aún bastantes años siendo obligatorios y subvencionados. Cuando remataron de ser financiados, muchos profesionales siguieron exigiéndolos, porque saben de la importancia para comprobar que la máquina funcione correctamente. Se nota que cada vez la gente exige más, pero también hubo quien dejó de hacérselos.

-¿Con cuántos socios cuentan en la actualidad en la asociación? ¿Qué porcentaje supone de los técnicos que operan en Galicia?
-Ahora mismo estamos sobre unos 40 socios, pero hay muchos técnicos fuera, ya que inicialmente en los estatutos se recogió que sólo podía asociarse aquel personal que hubiese estado autorizado a hacer la testaxe, que contara con certificación oficial. Es un tema que tenemos que revisar, para intentar que puedan participar más, ya que en Galicia puede haber cerca de 400 técnicos que están trabajando con sistemas de ordeño y tanques de frío. Ahora bien, que hagamos sólo los testajes puede que seamos unos 10, 3 de ellos ajenos a las marcas.

-¿Tienen alguna reclamación a la Administración como colectivo?
-Estuvimos durante años intentando reunirnos con los distintos Conselleiros y ahora conseguimos que este nos recibiera. Nosotros le pedimos poder hacer un curso de formación y un examen oficial que permita a la gente prepararse en condiciones, así como disponer de los equipos en las condiciones adecuadas para hacer un control adecuado y contar con un título oficial que lo acredite. Por el momento no ha sido posible, pero vamos a seguir insistiendo. Ahora mismo entre Raul Regueiro, que es el vicepresidente de la asociación, Zapata que es el secretario y yo hemos estado impartiendo los cursos que hubo en Sergude, pero precisamos relevo porque algunos ya estamos próximos a jubilarnos.

-¿Cómo fue la instalación de aquellos primeros sistemas de ordeño en Galicia?
-Recuerdo que cuando hicimos el primer curso de la nueva normativa en Sergude, estábamos controladores de toda Galicia, y todos hablaban de aquellas primeras salas de ordeño en la comarca de Deza. Las tres empresas que había por entonces querían instalar estas primeras y recuerdo, como sin contar, al final terminé siendo yo el que realizó el control de aquella sala que se instaló, que justo acaba ahora de incorporar un robot. Era una sala de ordeño con 6 puntos, que para aquel momento era ya todo un avance, cuando ahora son de las más pequeñas que hay, puesto que hay granjas con 20 o 30 puntos de ordeño.

«Hacer un testaje es muy necesario, ya que si el equipo de ordeño no funciona bien es muy probable que aumenten los recuentos de células somáticas»

-Con la automatización que ha experimentado el ordeño en los últimos años, ¿está siendo más necesario la labor de los técnicos especializados en estos equipos?
-Hacer un testaje es muy necesario, ya que si el equipo de ordeño no funciona bien es muy probable que aumenten los recuentos de células somáticas. Es cierto que también hay granjas donde el equipo de ordeño está en pésimas condiciones y se mantienen las células en valores normales, pero no es lo habitual. Yo creo que hacer un testaje y un control del sistema es tan necesario ahora como lo era antes, sólo que ahora no es obligatorio ni subvencionado. La normativa del 1981, que fue la primera que hubo en Galicia, y que se modificó en el año 2001 para hacerla más exigente, sigue siendo por la que nos regimos.

-¿Cómo han evolucionado los equipos de ordeño en estos años?
-Antes se llegaba a la granja y había una tubería de leche, una tubería de vacío y una bomba y mediamos que todo funcionase bien, ahora es todo bastante semejante, solo que empleamos una hoja de cálculo para estimar las necesidades de la máquina en función de los puntos de ordeño y la producción de leche, para que no haya problemas en la circulación de la leche y el caudal tanto de la bomba como los diámetros de la conducción sean los necesarios. Tenemos que ser conscientes de que cuando se precisa un caudal mínimo en la bomba, ese caudal debe estar disponible para ordeñas las vacas. Ese es un aspecto que antes no se tenía en cuenta. También fueron apareciendo medidas nuevas, como las pérdidas de regulación, que es muy semejante a lo que antes eran las fugas del regulador. Cuando tenemos las pérdidas de regulación controladas quiere decir que la máquina tiene la conducción principal de vacío adaptada al caudal de la bomba y ese caudal está disponible en la unidad final para poder ordeñar las vacas. Otras medidas nuevas que se fueron incorporando y que son muy necesarias para hacer un ordeño rápido y eficaz es la capacidad de evacuación de los colectores. Con una capacidad alta  de evacuación, la leche circula mejor y conseguimos menor caída de vacío en la punta del pezón, con un vacío más estable y un ordeño más rápido.

-¿Precisan más revisiones y mantenimiento ahora estas instalaciones?
-No es que sean necesarias más revisiones, es preciso cambiar las gomas y hacerle el mantenimiento al regulador para asegurarse de que esté limpio como se hacía antes. Ahora con las mediciones electrónicas y con las incorporaciones de servicios que se incluyen, como los retiradores automáticos, se incrementan también las posibilidades de que haya averías. Las máquinas que mejor funcionan son las más sencillas, las que menos extras tienen, pero a veces esos servicios a mayores son muy necesarios para el día a día de los animales y del ganadero.

«El robot no deja de ser un caldero de ordeño como el que había antes, pero con un ordenador incorporado para intentar substituir al ganadero, lo cual es muy difícil»

-¿Cómo valora la introducción de los sistemas de ordeño robotizados?
-Es una maquina de ordeño tan honrosa como la que más. El robot no deja de ser un caldero de ordeño como el que había antes, pero con un ordenador incorporado para intentar substituir al ganadero, lo cual es muy difícil. El robot está solucionando el problema de falta de mano de obra para el ordeño, pero sigue necesitando que estés pendiente de él, no te libera por completo del ordeño, como puede parecer inicialmente. El robot no elimina mano de obra, casi diría que al contrario.

-¿Qué opina sobre el sistema de ordeño móvil?
– En Galicia aún hay muy pocas y está pensado sobre todo para aquellas ganaderías que tienen los prados alejados y para evitar que el ganado se desplace mucho. Debe ser una máquina igual de eficiente que la que tengas en la sala, solo que en vez de tenerla en la granja la tienes montada sobre ruedas. Uno de los mayores inconvenientes que presentan estos sistemas es que precisan tener grupos electrógenos sofisticados para que te proporcionen una corriente eléctrica estable. 

«Un regulador bien ajustado es primordial para conseguir un ordeño eficiente»

-¿Cuáles son los aspectos más importantes en el control de los equipos de ordeño?
-El alma mater del equipo de ordeño es el regulador, tanto los más tradicionales como los variadores de revoluciones que hay ahora, que destacan por el ahorro eléctrico que consiguen. Un regulador bien ajustado es primordial para conseguir un ordeño eficiente, sino además de no ahorrar, te puede fastidiar el ordeño. La norma principal para una máquina de ordeño es el nivel de vacío estable en la punta del pezón, y eso es lo más difícil de conseguir. Si a la máquina le falla, tanto el regulador normal como el variador, eso desastibiliza el ordeño.

Además, para tener un ordeño eficiente se precisa una bomba con un caudal suficiente. También se necesita que todas las conducciones tengan las dimensiones necesarias, cumpliendo el mínimo de la normativa. La pendiente en la conducción de la leche también es fundamental, para que la leche corra por su peso y debe tener un diámetro adecuado, tal y como especifica la normativa, para que en cualquier momento del ordeño y en cualquier punto de la conducción de leche el vacío no caiga más de 2 kpas y el caudal de la leche circule a la misma velocidad que el caudal de aire, para que no se hagan tapones de leche.

«Cuando en una granja tienen que usar mucha oxitocina hay que pensar que puede no funcionar correctamente el sistema de ordeño»

-¿A qué deben prestar mayor atención los ganaderos durante el ordeño para optimizar el funcionamiento de estos equipos?
-Los ganaderos ya tienen bastante trabajo con alimentar y atender a sus animales y no pueden tener que estar pendientes de las máquinas, para eso estamos los técnicos para asegurarnos de que el equipo de ordeño funcione correctamente. Con todo, en la sala de ordeño tal y como recoge la normativa, debe haber un manómetro visible, que le puede indicar al ganadero si hay fallos en el sistema. Tampoco es que sean una herramienta muy útil, puesto que la mayoría son analógicos y cuando el ganadero puede apreciar una variación en ellos es que se trata ya de un problema muy grave, ya que los técnicos en el día a día los empleamos digitales y tenemos en cuenta las mínimas variaciones.

Las unidades finales de cristal, que cada vez quedan menos, es otra parte del equipo que para los ganaderos puede ser de utilidad a la hora de detectar problemas en el sistema. En este punto la leche debe llegar de forma continua, sin formación de tapones. Si no es así hay algún fallo en el funcionamiento, bien por falta de pendiente o por un diámetro insuficiente en la conducción de la leche.

El ganadero también debe ser consciente de que si tiene una máquina en conducción simple de la leche normalmente puede darle problemas. Lo que está funcionando hoy en día son las conducciones en anillo, para evitar que haya tapones que obstaculicen todo el funcionamiento del sistema.

A veces, cuando en una ganadería tienen que recurrir a un uso muy habitual de oxitocina, para conseguir el ordeño de un buen número de animales, hace falta barajar que puede estar habiendo un problema en el sistema de ordeño, que provoca que vaya muy lento el ordeño.

«Tanto las fábricas de leche como las certificadoras están exigiendo un testaje anual»

-¿Qué resulta más problemático en un sistema de ordeño?
-Las conducciones de leche es uno de los puntos más problemáticos. En este aspecto siempre es mejor contar con un margen amplio, en vez de quedarse cortos a la hora de calcular las necesidades del sistema para el volumen de leche que vaya haber en la granja. Estamos viendo granjas que siguen con la misma máquina después de 20 años, pero en este tiempo las producciones se incrementaron mucho y la genética contribuyó a que la leche baje con mayor rapidez, por lo que es muy necesario que las conducciones sean amplias para poder asumir los incrementos.

-¿Cada cuánto tiempo se deben revisar los equipos?
-Los equipos habían deben someterse a un testaje al menos una vez al año. Tanto las fábricas de leche como las certificadoras están exigiendo un testaje anual, y la tendencia es que se quiera granjas con equipos certificados. Hubo también épocas en las que desde Sanidad, al detectar recuentos celulares muy elevados, se le exigía realizar una revisión.

-¿Hay aspectos que se descuiden en el mantenimiento y control de las instalaciones de ordeño en las granjas gallegas?
-Siempre hay margen para mejorar. Muchas veces hay que mejorar en la limpieza que se hace de los equipos. Aunque aparentemente pueda verse limpio, van quedando espacios en los que no se hace una limpieza idónea. Otro de los aspectos que se descuida son los cambios de gomas. Las pezoneras y los tubos de leche se cambian cuando rompen y no cuando debían. Tanto por higiene como por funcionamiento debieran cambiarse. Hay muchos ganaderos que están haciendo un mantenimiento muy bueno, cambiando cuando le corresponde, pero también hay quien intenta aguantar mientras no rompen. Tanto en las gomas como en las pezoneras los propios fabricantes indican cuando deben cambiarse. En base al uso que se haga de ellas pueden aguantar un año, aunque hay granjas que las tienen que cambiar cada 6 meses dependiendo del número de vacas y de puntos de ordeño.

También cabe recordar que se debe seguir un protocolo de lavado después de cada ordeño. Para ello es preciso que se utilice una cantidad de agua suficiente y a la temperatura indicada por el fabricante del detergente. Debe hacerse un tiempo mínimo de circulación de la solución formando tapones en la conducción de la leche. Al final debe hacerse un muy buen aclarado para garantizar la eliminación de los restos de detergente. 

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